miércoles, 30 de octubre de 2013

Lover Embraced - Capítulo 60

Jhade jadeó cuando John reveló su espalda. Estaba lisa, sin marcas ni cicatrices. Vacía, a excepción de los ojos tatuados en la parte baja de su espalda.
¿Cómo era eso posible?
Había visto el tatuaje y las marcas que tenía. El nombre de su primera shellan...
Había imaginado que su propio nombre seria añadido por debajo, y a ella eso no le importaba. Lo había aceptado.
Pero ahora...
El rey sonrió cuando Tohr fue el primero en tomar la daga.
Ella sabía lo que venía ahora pero aun así, tuvo que apoyarse en Layla cuando Tohr gritó la pregunta.
- ¿Cuál es el nombre de su shellan?
- ¡Su nombre es Jhade!
Qhuinn, Blay, Xcor y Darius, el hijo de Wrath y su sobrino, completaron su nombre en la espalda de John y Jhade se estremeció cuando vertieron el agua salada sobre los cortes recién hechos.
Ella lo miraba de lado y pudo ver la sonrisa en sus labios.
Tohr le secó las heridas con un trapo blanco y puso el trapo en una caja que luego le dio a John.
Rápidamente se levantó y caminó hacia ella de una manera que la hizo lamer sus labios. ¿Realmente ese macho era suyo?
Moviendo los labios para formar las palabras "Te amo", le ofreció la caja, que ella tomó sin vacilar.
Yo también te quiero.
Sosteniendo la caja entre ellos él tomó su cara entre sus manos y la besó profundamente mientras la Hermandad los animó a su alrededor.

*-*-*

- Felicidades tío John.
- Gracias Darius.
John sonrió a su sobrino, que estaba de pie a su lado, un poco incómodo. Se había convertido en un gran macho, lo suficientemente grande como para ser un hermano y por lo que había visto durante las clases, estaba lo suficientemente capacitado para convertirse en uno. No habían luchado juntos aun, pero le habían dicho que Darius tenía las habilidades de su padre con las estrellas ninja.
Y la Virgen Escriba sabía que necesitaban esa ayuda con los lessers.
Miró a Jhade que estaba charlando con sus amigas, ya que habían decidido quedarse en la celebración, en vez de ir inmediatamente a su dormitorio, por respeto a Qhuinn y Layla.
- Bueno, ¿qué te pasa?
- Yo uh... quiero preguntarte algo.
- Pregunta lo que quieras.
- ¿Cómo lo supiste?
- ¿Cómo supe el qué?
- Que querías a Jhade.
- Esa es una pregunta difícil. Siempre he tratado de negarlo, a pesar de que en el fondo, yo lo sabía. Supongo que un día finalmente abrí los ojos y me di cuenta que ya no podía negar que la había amado desde que la conocí.
Él siguió la mirada de Darius y vio que estaba mirando a las chicas.
- ¿Qué tienes en mente chico? ¿O debo preguntar, quién?
- Nadie.
- Puedes hablar conmigo D, ya lo sabes.
- Lo sé. Es que... Nunca va a suceder así que... No debería haber sacado el tema.

Darius se fue, aparentemente dolido. Tendría que hablar con Beth y Wrath sobre esto. Sabía que habían hecho planes en el pasado para conseguir que Darius casara con alguien, pero no había oído nada, así que pensó que eso quedó en el olvido. La verdad, no quería ver a su sobrino miserable y amargado y esperaba que el rey fuera comprensivo, con los sentimientos de su hijo este asunto, y no sólo se preocupara por el trono y esos bastardos de la Glymera.

Lover Submissive - Capítulo 38

El agua de la ducha se estaba llevando el semen que llenaba sus cuerpos. Vishous tenía una expresión maravillada en la cara. Butch jamás lo había visto así. Pero haría esto gustosamente todos los días el resto de su vida por mantener a su amigo, no, a su amante, con esa expresión de felicidad. Butch cogió la botella de gel y los enjabono a los dos, mientras besaba a Vishous suavemente. Había un olor delicioso en el ambiente pero Butch no estaba seguro si emanaba de sus cuerpos o era el gel que olía así de bien.



- ¿Puedes levantarte?

Vishous asintió y los dos se pusieron en pie, pegando sus cuerpos y fundiendo sus labios hasta que no se sabía dónde terminaba uno y donde empezaba el otro.

- ¡Papa!

Se oyó una voz lejana pero ninguno de los dos estaba dispuesto a soltar al otro.

- ¡Vishous!

De nuevo esa voz, esta vez más cerca. Butch sabía que debía soltarse pero se sentía demasiado bien entre los brazos de V. Sus labios se deslizaron por la mandíbula cuadrada de V, llegando al cuello. Sus colmillos se extendieron y Vishous ladeo la cabeza, dándole vía libre. Estaba a punto de clavar sus colmillos para probar la sangre espesa y deliciosa de V...

- Vishous, ¡por fin! Oh... dios mío... ¡Perdón! ¡Lo siento! ¡Perdón!

La voz de Kihara se iba alejando junto con sus disculpas. Pero fue demasiado tarde.

***

Butch lo miraba horrorizado y V supo que lo acababa de perder. Una cosa era dar rienda suelta a sus impulsos en la intimidad y otra muy distinta hacerlo delante de alguien. Butch aún no había aceptado el hecho de que era gay, o bi, ni siquiera aceptaba que le gustaba V, así que aún estaba muy dentro del armario, por así decirlo. Butch se soltó de Vishous.

- Debería irme. Me toca vigilar a Lohrena.

Vishous no dijo nada, simplemente asintió.

- Deberías de hablar con Kihara, no se...
- No te preocupes, no se lo dirá a nadie.


Butch asintió y salió de la ducha. Vishous esperó hasta que lo oyó salir de los vestuarios. A pesar del agua caliente, estaba helado por dentro. Acababa de perder lo mejor que le había pasado en la vida.

martes, 29 de octubre de 2013

Lover Embraced - Capítulo 59

Por fin, había llegado la noche.
Esta noche se convertiría oficialmente en la Shellan de John.
Se miró en el espejo. Su vestido era de color blanco roto, como sería el de cualquier novia humana. Aunque... no eran exactamente humanos, y ella definitivamente no era una newling.
Se sentía nerviosa, a pesar de que sólo habían pasado unos pocos días desde que John le había ayudado a pasar por su necesidad.
Ella ya había sangrado, prueba irrefutable de que no estaba embarazada, pero no importaba. Ella había  hablado en serio cuando le dijo a John que quería disfrutar solo de él durante unos años.
Un golpe en la puerta la sobresaltó.
- Pasa.
Qhuinn entró, mirándola con orgullo.
- Estás jodidamente increíble. Vas a hacer que mi yerno se caiga de culo.
Ella soltó una carcajada ante su brusquedad.
- Me encantaría ver eso.
Sonrió.
- Yo ah... Estoy aquí para acompañarte a abajo.
- Lo sé.
Qhuinn suspiró.
- Yo ehm, no soy muy bueno con esta mierda, pero yo sólo quería disculparme de nuevo. Yo simplemente no quería que te lastimaran y...
- Está bien, papá. No pasa nada. De verdad.
- Es que, te quiero tantísimo y...
Ella se quedó sin aliento.
Él nunca había dicho esas palabras. Ella sabía que era cierto, él lo había dado a entender más de una vez, Blay y Layla había lo habían dicho en su nombre, pero realmente él nunca había pronunciado las palabras él mismo.
- Ah, no me mires así peque, que vas a romper el corazón de tu viejo.
Se acercó a él y quedó envuelta en su abrazo.
- Te quiero muchísimo papá.
Su abrazo se hizo más fuerte y luego la soltó. Se aclaró la garganta, sacó una pequeña caja de un bolsillo.
- Tengo algo para ti. Lo encargue cuando naciste, y ahora he tenido que mandarlo a ajustar.
Ella abrió la caja para encontrar una preciosa pulsera dentro. Era de plata, con pequeños amuletos de jade.
- Es precioso papá, me encanta.
- Bueno. Eso es bueno. Ahora vamos, no podemos dejar a tu macho esperando.

*-*-*-*

John se paseó por el patio.
Estaban haciendo la ceremonia fuera, bajo la luz de la luna, pero estaba empezando a impacientarse.
¿Y si ella se estaba arrepintiendo?
¿Y si cancelaba la ceremonia?
Unos minutos más tarde, su corazón dejó de latir al verla.
Era preciosa, tan hermosa, tan femenina. Y ella lo amaba a él.
¡A él!
Su vestido era impresionante y le quedaba como anillo al dedo, a pesar de que estaba deseando ayudarla a salir de él. Su sonrisa mientras lo miraba, era todo lo que siempre había querido.
Qhuinn sonreía mientras llevaba a Jhade hacia él y John estaba jodidamente contento de que hubiesen tenido la oportunidad de hablar las cosas y que ahora todo estaba bien entre ellos.
John la besó en la mejilla y abrazó a Qhuinn antes de tomar la mano de Jhade y ponerse frente al Rey y la Virgen Escriba.
- Mis guerreros, nos volvemos a ver. Y en tan felices circunstancias. Venid aquí hijos míos.
John y Jhade se acercaron sin soltarse.
- Dadme las manos.
Ambos ofrecieron sus manos libres, con las palmas hacia arriba. La Virgen Escriba los tocó.
- ¡Oh, que emparejamiento tan perfecto! Sí, los dos vais a ser muy felices, puedo sentirlo. Y sabiendo lo que sé, puedo decir que los dos os lo merecéis.
Miró al rey.
- Wrath, hijo de Wrath, puedes proceder con la ceremonia.
John sonrió, esta era la parte que había estado esperando.
El nombre de ella.
En la espalda de él.

Para siempre.

Lover Submissive - Capítulo 37

- Jo-der. Butch.



Vishous se dejó caer hacia atrás, tocando los fríos azulejos. Pero no sentía el frio. Estaba ardiendo y el agua de la ducha aun le llegaba. Solo sentía la boca húmeda y caliente de Butch a su alrededor. Por la Virgen Escriba, lo había echado de menos. Jadeó al notar los colmillos de Butch en su sensible piel. Bajó la mirada y sus ojos fueron directos a los de Butch, que lo miraba con intensidad. Mierda, nunca había tenido un orgasmo fuera del Commodore, fuera de su papel dominante. Siempre había necesitado ese control para sentirse completo. Pero con Butch, todo era distinto.

- Ten. Cuidado. Poli. No. Puedo. Massss.

Se corrió con fuerza y Butch, a pesar de no estar atado, a pesar de no estar en una posición sumisa, no lo soltó. Se tragó todo lo que tenía que dar y más, arrancándole varios orgasmos. Hasta que sus piernas ya no podían sostener su peso y se deslizo por los azulejos hasta quedar sentado en el suelo. Completamente agotado.
Abrió los ojos y vio que Butch lo miraba con una sonrisa de oreja a oreja. Estaba completamente duro y V quiso devolverle el favor, pero antes de que pudiera moverse, Butch se le adelantó. Se colocó a horcajadas sobre él, de rodillas con las piernas de V entre las suyas y sus pollas rozándose. V no podía quitar la vista de la cara de Butch, pero este bajó la mirada hacia sí mismo.

- Mírame.

Vishous jadeo ante el tono autoritario.

- Mi cara no V. Mírame.


Vishous bajó la mirada obediente. Butch se estaba masturbando, aumentando el ritmo de sus movimientos cada vez más. La polla de V, que había quedado semi-erecta después de sus orgasmos, volvía a estar completamente dura con las órdenes de Butch y el espectáculo que tenía delante. Butch se dio cuenta y con su mano libre comenzó a hacerle lo mismo a él. Vishous gimió. No se lo podía creer. Estaba a punto otra vez y de nuevo sin nada de BDSM de por medio. Solos él y Butch. Al parecer, eso era todo lo que necesitaba. Con un grito ronco, los dos se corrieron a la vez, llenando sus cuerpos con semen caliente. Vishous se miró sorprendido. Quizás después de todo, algún día sí que podría hacer el amor como alguien normal...

domingo, 27 de octubre de 2013

Lover Embraced - Capítulo 58

John pudo ver la expresión herida de Jhade y continuó rápidamente.
- Al menos eso es lo que yo pensaba. Hasta que te conocí.
- ¿En serio?
La duda en su voz lo mató. Él sonrió y la besó.
- En serio. Sólo pensé de esa manera porque, bueno, yo no sabía mejor. Ella fue mi primera… y como que, me obsesioné con ella. Entonces alguien se la llevó y traté de salvarla, pero no pude, se salvo ella sola y luego nos emparejamos. Todo sucedió tan rápido... Ella paso por algo realmente traumático, y supongo que me estaba agradecida, pero ella no me amaba. Oh quizás si, pero a su manera.
Él la miró.
- Ciertamente no me amaba como lo haces tú.
Ella sonrió, y luego su sonrisa se hizo más grande. La besó de nuevo, saboreando esos gruesos labios.
- Te necesito.
- Puedes tenerme cuando quieras.
Le dio un beso en la nariz.
- No hasta que nos emparejemos.
Ella resopló mientras él giro la vista hacia el cementerio y siguió hablando.
- No me gustaba cuando luchaba, a pesar de que era tan buena luchadora como cualquiera de los Hermanos. Yo... yo quería protegerla, ¿sabes? Ser el protector guerrero macho-man y mantenerla a salvo en casa. Tuvimos tantas peleas por ello... Y cuanto más trataba de protegerla cuando luchábamos, más audaz y más descuidada se volvía en sus peleas.
Hizo una pausa, sin saber si debía continuar, ya que la última cosa que quería, era herir a Jhade hablando demasiado de Xhex.
- Sigue. Puedes contarme lo que sea. Ya lo sabes.
Él asintió.
- La peor pelea fue cuando tú estabas a punto de nacer. Yo... yo siempre he querido tener hijos, pero Xhex... ella no era exactamente una figura maternal. Ella se negó. Ni siquiera podía mencionar nada al respecto. Nunca lo consideró. Como Sympath podía controlar el periodo de necesidad a su antojo y ella simplemente se negó a pasar por el para no correr el riesgo de quedar embarazada.
- Oh John...
- El otro día cuando la Virgen Escriba dijo que... me hubiera encantado verte embarazada de mi cría.
Sus ojos se iluminaron.
- Me encantaría estar embarazada de un crío tuyo.
Su corazón latió más rápido.
- ¿En serio?
- Si, de verdad. Pero no ahora, porque soy un poco egoísta y te deseo enterito para mi durante los próximos años. Pero absolutamente, sin duda alguna, algún día.
- ¿Incluso con todo el riesgo entraña un embarazo en nuestra raza?
- Incluso con todos los riesgos. Sé que cuidarías de mí.
- Siempre.
La besó apasionadamente antes de abrazarla. Había ganado la maldita lotería con ella.
- ¿Ella ah... está enterrada aquí?
John negó con la cabeza.
- Ella ah... era medio Sympath, y se negó a hacer una ceremonia del Fade.
- Así que, ¿no te está esperando en el Fade?
Jhade sonaba indignada y él negó con la cabeza.
- Todo el mundo piensa que sí. Sólo yo y Rehv sabemos la verdad. Ni siquiera Autumn, su madre, lo sabe. Xhex quiso marcharse de este mundo a la manera de los Sympath.
- Y tú respetaste sus deseos.
- Siempre lo hice.
- Aunque te hiciera daño.
Él asintió con la cabeza mientras ella le sonrió.

- Siempre pones los deseos de los demás antes que los tuyos y eso, señor protector guerrero macho-man, es por lo que te quiero tanto.

Lover Submissive - Capítulo 36

Varios días después Butch estaba entrenando como a él le gustaba, con el saco de arena. Una canción de Jay-Z con Kanye West sonaba a toda potencia por los altavoces y V estaba entrenando con las pesas.





Butch no podía despegar la mirada al ver a su amigo así, tan musculoso, tan sudado... Le hacía pensar en todas aquellas cosas que habían hecho en el Commodore. No habían hablado de ello, se habían concentrado en Lohrena, que seguía sin soltar prenda. Pero Butch estaba que ardía. Deseaba a Vishous como no había deseado a ninguna mujer. Jamás. Y aunque se le hacía raro, estaba intentando aceptar este nuevo lado tan desconocido en él. V soltó las pesas y sin una mirada, sin una palabra, se dirigió hacia los vestuarios, donde se desnudaría... y se metería en la ducha... y el agua caliente resbalaría por su pelo, su cuello, su pecho, su ombligo. Su polla... Butch se lamió los labios. Aun podía recordar el sabor de V en su boca. Y quería más.

Detuvo el saco y se quitó los guantes de boxeo.



Sin esperar llegar a los vestuarios, comenzó a desvestirse. Dentro del vestuario, estaba la ropa de V tirada por el suelo, y él dejo la suya ahí mismo. Podía oír el agua de la ducha y siguió el sonido. La visión de Vishous debajo del agua lo dejo sin aliento. V se estaba enjabonando y aunque estaba de espaldas a él, Butch sabía exactamente que parte de su cuerpo estaba limpiando en ese preciso instante. Jadeó y V lo miró sobre su hombro. Se giró lentamente, sin desviar la mirada y sin soltar su dura polla. El chorro de agua se estaba llevando el jabón y los tatuajes que llenaban un lado de su cuerpo, brillaban. Era perfecto, así, tal y como era, con todas sus imperfecciones.

- ¿Que estás haciendo poli?

La mano de V se movía hacia delante y atrás con movimientos lánguidos, lentos. Butch se lamió los labios de nuevo y se acercó a él. Cuando estuvieron cara a cara, Butch quiso besarle, pero en vez de eso, se arrodillo.

- ¿Butch que haces? Levántate.

Butch negó con la cabeza.

- Butch, sabes que si no estoy al mando, si no es en el Commodore... yo no puedo... yo... no...

Butch lo miró.

- Eso ya lo veremos.


Y con un fluido movimiento se metió la polla de V en la boca.

sábado, 26 de octubre de 2013

Lover Embraced - Capítulo 57

John se acercó a Qhuinn, de nuevo medio esperando ser golpeado, pero más que dispuesto a luchar por su hembra.
En lugar de un golpe, Qhuinn lo acercó para darle otro abrazo.
- Gracias. La salvaste. Gracias.
- La quiero. Preferiría morir mil muertes antes que verla sufrir.
- Ya lo sé. Ahora. Y sé que siempre ha sido así, a pesar de nuestras diferencias.... Siempre has estado ahí para ella cuando realmente importaba. Su transición, su necesidad... Mierda John, te debo tanto.
John negó con la cabeza.
- Debería haberte hablado. Tenía que haberte dicho lo que sentía por ella, pero... yo no quería reconocerlo. Ni siquiera a mí mismo.
- Debido a Xhex.
John asintió con la cabeza. Oír su nombre ya no dolía.
- Pero no puedo luchar más contra lo que siento. La quiero, de verdad.
- Te has vinculado a ella.
No era una pregunta. Sin embargo, asintió.
- Me vinculé con ella la noche que la encontramos en esa parada de autobús. Antes de que supiéramos quién era. Pero me lo guarde dentro. Literalmente.
- Eres idiota.
Qhuinn sonrió.
- Te das cuenta de que esto me hace tu suegro,¿no?
John puso los ojos en blanco.
- Lo que significa que si alguna vez le haces daño, yo y Blay te vamos a reventar las pelotas, ¿me pillas?
- No te preocupes "papá". Si alguna vez le hago daño, yo mismo me parto los huevos, puedes estar seguro de ello.

*-*-*

Jhade estaba completamente encantada. Habían pasado dos días desde todos los incidentes... La Virgen Escriba, Havers quemado, ella prometida… La ceremonia estaba siendo preparada por las Shellans.
John se negó a quedarse con ella en uno de los dormitorios ya que quería esperar hasta que estuvieran debidamente emparejados. Incluso aunque ya hubiesen estado juntos antes, él no se dejaba convencer ahora.
Pero pasaba las horas con ella, sólo hablando y conociéndola. Él le había hablado de su pasado. Se lo había contado todo, excepto lo de Xhex. Ella no quería preguntar porque...
Bueno, en realidad no era su lugar. A pesar de que se moría de curiosidad.
Alguien llamó a la puerta y ella supo que era él. Siempre podía reconocer su olor de vinculación.
Abrió la puerta con una sonrisa, pero esta se desvaneció cuando vio su expresión seria.
- Quiero mostrarte algo.
Ella asintió mientras él le dio un beso en la frente y le cogió de la mano.
Él la llevo hacia afuera e instintivamente supo a donde la llevaba.
La hermandad tenía un pequeño cementerio donde enterraban las cajas que contenían las cenizas de sus seres queridos, después de realizar la ceremonia del Fade.
Este era el lugar de donde John había cogido la cajita que le dio la Virgen Escriba. Y esto era probablemente el lugar donde estaba Xhex.
Él dudó y Jhade se volvió hacia él, susurrando.
- Está bien, no tenemos que hacer esto.
Él asintió con la cabeza, decidido.

- No te he hablado de Xhex. Ella era... ella era el amor de mi vida.

Lover Submissive - Capítulo 35

- Vaya, vaya, vaya... que estampa más bonita.

Butch soltó a Vishous lentamente al oír la voz adormilada de Lohrena.

- Me estáis poniendo cachonda, ¿pero queréis dejar de magrearos y explicarme qué coño hago aquí?

Los dos se dieron la vuelta hacia ella y Lohrena jadeo al verlos.

- ¡Brian! ¡Victor! ¿Pero que...?

Lohrena sacó los colmillos y se puso como loca. Acercándose a las barras de la jaula, intento alcanzarlos.





- ¡Sacadme de aquí malditos Hermanos! ¿Qué queréis de mí? ¡Sacadme ahora mismo!

Se palmeó los bolsillos pero pronto se dio cuenta de que le habían quitado el móvil. Respiró profundamente y cerró los ojos, intentando desmaterializarse.

- No te va a funcionar Lori. Solo vas a salir de ahí si nosotros queremos.
- De acuerdo Brian, si es que te llamas así. ¿Y qué quiere un hermano como tú, de una civil como yo?
- Antes que nada, saber por qué le tienes tanto asco a la Hermandad.

Ignorándolo, Lohrena miró a Vishous.

- La venda no era para tapar ninguna herida ¿verdad Victor? Si es que te llamas así... Es para tapar esa horrenda cicatriz de la Hermandad. Tú también eres un Hermano, ¿no es así?
- Buena deducción. ¿Qué quieres, un premio? Responde a mi Hermano, si no quieres que te haga daño.

Lohrena sonrió.

- ¿Hermano? Lo que estabais haciendo no está permitido en la Hermandad... ¿me pregunto si vuestro rey sabe lo que hacéis a sus espaldas?
- Eso no es de tu incumbencia. Ahora responde a la pregunta.
- ¿Y si no quiero?
- Pues ahí te quedas. A ver quién se aburre antes...

Vishous sacó un cigarrillo y lo encendió. Lohrena juntó los labios...

- Hmmm... Ya lo veremos si...


Se fue hacia la cama y se acomodó allí tan tranquila, cerrando los ojos. Pronto el sonido de unos suaves ronquidos femeninos llenó la habitación. Butch miro a V. ¿Y ahora qué?

jueves, 24 de octubre de 2013

Lover Embraced - Capítulo 56

El tiempo se detuvo cuando John le ofreció a Jhade el anillo que le había comprado. A pesar de que ambos eran vampiros, ambos habían vivido en el mundo de los humanos y siempre había querido hacer algo como esto con alguien, algún día.
Algo que nunca había sido capaz de hacer con... en su pasado.
Con cuidado, puso la cajita pequeña de joyería en su rodilla doblada y comenzó a hablar usando el ASL.
- Te quiero. Te quiero más de lo jamás he querido a nadie, y espero que puedas perdonarme por ser tan gilipollas estos últimos años.
La vio fruncir los labios tratando de ocultar su sonrisa.
Le gustaba ver como se arrastraba por ella ¿eh?
Podía hacerlo. Por ella, él podría hacerlo siempre.
- He sido un tonto y te deje ir cuando no debería haberlo hecho, y lo siento mucho, muchísimo. Te amo y quiero estar contigo y si tú aún me quieres a mí, luchare contra cualquier cosa o persona para estar contigo. Quiero que seas mi Shellan. ¿Me harías el honor de ...?
Ella le sorprendió cuando se puso de rodillas frente a él.
¿Qué estaba haciendo? ¡Nunca debía estar de rodillas!
- John Matthew, lo que hiciste hoy fue increíble. Aún te amo y me encantaría tenerte como mi hellren, pero sólo si realmente, de verdad, estas absolutamente seguro de quererme a tu lado como tu Shellan.

*-*-*-*

Él asintió desesperadamente y Jhade sonrió.
Ella lo besó.
Él le devolvió el beso.
Estaban en medio del vestíbulo, de rodillas, mientras todo el mundo, incluyendo a sus padres, estaba viendo cómo se besaban. Algo cayó en el suelo y él la levantó con un movimiento rápido. La puso de pie, y se inclinó rápidamente para coger el anillo. Con cuidado, lo sacó de su caja y pidió su mano para que pudiera colocarlo en su dedo. Su olor se iba intensificando con cada movimiento que hacía.
- Ahora eres mía.
Estaba sonriendo.
Ella le devolvió la sonrisa.
- Así como tú eres mío.
- Joder sí.
Aplausos explotaron a su alrededor cuando los Hermanos y Shellans celebraron su compromiso.
Jhade miró a su padre, quien los miraba muy serio, pero no podía ir hacia él ya que se vio envuelta en el abrazo de su mahmen.
¿Qhuinn estaba enfadado?
¿Después de todo lo que John había hecho?
¿Le iba a dar otra rabieta y se iría de la casa?
Jhade no creía que pudiera soportarlo.
- Estoy muy, muy feliz por ti hija mía.
- Gracias Mahmen.
- Es todo un macho de valía. Cuando lo vi aparecer así, después de salvarte, pidiendo mi permiso...
- Lo sé.
- ¡Jhade!
Sus amigas chillaron y la abrazaron.
- Lo siento Layla, no queríamos interrumpir, sólo tenemos que abrazarla.
- ¡Oh Virgen mía, que te vas a emparejar! ¡Con John!
Ella lo miró y vio que estaba sonriendo, así que le devolvió la sonrisa antes de volver a mirar a sus amigas, asintiendo con entusiasmo.
Ella iba a estar emparejada a John Matthew. Iba a ser su Shellan. Su segunda Shellan.
Sólo esperaba que el recuerdo de la primera, fuera sólo eso. Un recuerdo.


Lover Submissive - Capítulo 34

- Rápido, no tenemos mucho tiempo.
- ¿Qué coño estáis haciendo aquí?

Phury y Zsadist lo miraron con cara de que-coño-crees-que-estamos-haciendo.

- Nos manda Wrath. Por cierto, el cerrojo de la puerta del balcón está roto. Ups.
- ¿Pero que...?
- Tenemos que llevárnosla ya, el veneno de Stan no dura demasiado, ¿te acuerdas? La tenemos que meter en la jaula lo antes posible.

Vishous maldijo pero los ayudo a bajarla en el ascensor y meterla en el Hummer.





Z se montó atrás con varios dardos preparados por si se despertaba. Ya mandaría a Rhage a por su GTO… Phury conducía como si llevara una tropa de antis detrás y llegaron a la mansión en menos de 15 minutos. Lohrena no se había movido pero Z le había clavado dos dardos más. Por si acaso. Cuando llegaron garaje, estaba la hermandad al completo, esperándoles. Todos armados hasta las trancas. De nuevo, por si acaso.

Vishous la cogió en brazos y la llevó hacia dentro, directo a la habitación donde habían tenido encerrado a John. Con toda la hermandad pisándole los talones y haciendo de escolta. Con cuidado la soltó en la cama y salió, asegurándose que la jaula estaba bien cerrada.

Su mirada se posó en Butch que lo miraba muy fijamente mientras le asentía en señal de respeto. Él le devolvió el gesto y poco a poco los Hermanos fueron saliendo de la habitación. Todos menos Butch y Wrath.

- Buen trabajo V. ¿Qué hacemos con ella?
- Vigilarla las 24 horas. Y hacer que hable.

Levantó su mano enguantada al decirlo.

- Yo mismo me quedaré y haré el primer turno.

Wrath asintió y salió de la habitación, dejándolo solo con Butch.

- ¿Estas bien?


La voz de Butch sonaba ronca. V asintió antes de sentir como Butch se abalanzaba sobre él y lo besaba con una pasión desconocida.

martes, 22 de octubre de 2013

Lover Embraced - Capítulo 55

Como la última vez, se llevaron el cuerpo del médico al césped quemado al lado de la mansión. Lassiter ya estaba allí con una mujer.
- Es increíble las cosas que hago para la Hermandad.
- Sí, sí, ¿qué es lo que quieres por ayudar? ¿Cuántos shows de mierda tenemos que ver con tu lamentable trasero?
- Ninguno.
- Sí, claro.
Qhuinn resopló.
- Lo digo en serio.
Lassiter se acercó a su mujer y le pasó un brazo alrededor del hombro.
- Tengo a alguien con quien ver las cosas ahora.
El ángel caído sonaba reverente cuando miró y sonrió a su mujer.
Increíble.
- Entra Qhuinn. Va a amanecer.
Qhuinn no quería entrar. Aún no. Pero podía sentir el sol comenzar a elevarse y escucho como las persianas se cerraban por hoy.
- Venga tio, yo me quedo aquí. Puedes verlo todo. V movió las cámaras.
Qhuinn asintió.
- Gracias tío, te lo debo.
Lassiter sonrió, obviamente satisfecho de sí mismo.
- Puedes estar seguro de que lo cobrare. Algún día.
Qhuinn no se sorprendió al ver a toda la hermandad apretujada en el Pit. V había hecho que todo fuera visible en el enorme plasma que estaba colgado en la pared, para que todos pudieran verlo con claridad.
Miró su reloj. 3 minutos hasta la salida del sol.
Qhuinn miró la pantalla con atención. ¿Era eso...?
¡Havers se movía!
- ¡Lassiter!
- Ya lo tengo. Relájate, tío.
El ángel comenzó a brillar como si fuera su propio jodido sol. Pero parecía funcionar. Havers quedó paralizado el tiempo suficiente para permitir que saliera el sol de verdad. Y finalmente, después de tanto tiempo, Havers estallo en llamas.


*-*-*

Jhade estaba en el vestíbulo de la mansión y murmurándose a sí misma.
- ¿Dónde diablos están? ¡Es de día!
- Todos están en el Pit.
- Oh ¡hey Marissa!. Uhm... ¿estás bien?
- Sí, sí lo estoy. Es sólo que... él era mi hermano. Y sé que se lo merecía, pero supongo...
Ella se limpió delicadamente debajo de sus ojos.
- Bueno. Van a estar en casa pronto.
Mientras decía eso, la puerta que conducía al túnel se abrió y Butch fue el primero en salir. En cuanto vio a su Shellan corrió hacia ella y la abrazó fuerte antes de llevársela.
Poco a poco, todos los hermanos salieron del túnel y fueron hacia sus Shellans.
¿Dónde estaba John?
¿Dónde estaban Qhuinn y Blay?
¿Qué estaba ocurriendo?
De repente, los 3 aparecieron uno al lado del otro, todos con sonrisas de satisfacción en sus rostros.
Los ojos de John encontraron los de ella y de repente no podía respirar.
Yo la quiero.
Recordaría el oírle decir eso durante el resto de su vida. Aunque no podía dejar de pensar, ¿era cierto o John había mentido y sólo lo había dicho para salvar su vida?
Él miró a Qhuinn que asintió con la cabeza y John se dirigió hacia ella con esa manera tan masculina, y tan sexy de andar que tenía. Vaya con Ojos Azules...
Se detuvo justo en frente de ella y podo oler el delicioso aroma a especies oscuras. Jhade era vagamente consciente de que todo el mundo los miraba y pensó que su corazón iba a salir de su pecho en cualquier momento.
Iba a besarla. Delante de toda esta gente, él iba a besarla.
Pero no lo hizo.

Se puso de rodillas, sacó algo de su bolsillo y se lo ofreció a ella.

Lover Submissive - Capítulo 33

Vishous hizo un verdadero esfuerzo por no coger a Lohrena por el cuello y demostrarle quien era realmente el que mandaba aquí. El viaje al Commodore se le hizo eterno, pero por fin llegaron.

- Victor.
- Si, ¿mi ama?
- ¿Porque tienes esos tatuajes en la cara? Se lo que significan pero... ¿porque te los hicieron?
- Yo... no se lo puedo decir.
- Soy tu ama esta noche, te ordeno que me lo digas.

Vishous puso los ojos en blanco mentalmente. Menos mal que había anticipado este tipo de preguntas...

- Fue un castigo, de mi anterior...
- Suficiente. No me gustan ese tipo de castigos. A ver si yo lo puedo hacer mejor.

El 'ding' del ascensor sonó y las puertas se abrieron en la planta más alta. Antes de que Vishous pudiera abrir la puerta de su apartamento, Lohrena lo detuvo.

- Aun no te he dicho mi nombre.
- No necesito saberlo, mi ama.

Lohrena sonrió.

- Me encanta lo sumiso que eres. Dime, ¿desde cuándo no te alimentas?

Vishous hizo que sus colmillos salieran disparados, fingiendo hambre. Lohrena le acarició la cara.

- Eso pensaba, mi pequeño.

Se echó el pelo a un lado, mostrando su esbelto cuello.

- Hoy nos vamos a alimentar mutuamente. Si vas a ser mi sumiso, quiero tenerte localizado.

Se acercó a él y se puso de puntillas, apoyando las manos en su pecho.

- Vamos adentro.

Movió las manos y se tensó.

- ¿Esto qué es?
- Es una venda. Cuando mataron a mí... me hirieron. Como no he podido alimentarme, no ha curado bien la herida, mi ama.

Lohrena lo miro sospechosa.

- Bueno, supongo que ahora cuando te alimentes, sabré la verdad, mi pequeño.
- Si mi ama.


Vishous abrió la puerta y Lohrena jadeo al ver todo el mobiliario BDSM. Se dio la vuelta hacia él y volvió a jadear antes de desplomarse entre sus brazos.

lunes, 21 de octubre de 2013

Lover Embraced - Capítulo 54

Jhade se sorprendió al ver como se desarrollaba la escena ante sus ojos. La Virgen Escriba estaba aguantando a un bebé transparente, y estaba sonriendo. Y brillando con mucha mucha intensidad.
Ella levantó su brazo y acarició la mejilla de John. Jhade trató de ignorar la punzada de celos que la recorrió.
¡Es mío!
- Gracias por este regalo John Matthew. Eres realmente extraordinario, como siempre lo has sido.
Luego volvió su mirada hacia Jhade, mirándola dudosa. Algo que Jhade estaba segura que no ocurría nunca.
- Hija, debes saber que...  no estás esperando un crio. Mis disculpas por haberte hecho creer que sí.
Todos los hermanos se quedaron sin aliento y Jhade sospechaba que era debido a la disculpa. Si la Virgen Escriba nunca dudaba, era razonable pensar que ella nunca se disculpaba.
- Es que... echaba de menos a mí princeps.
La Virgen Escriba miró a John y continuó.
- Veo que no ha cambiado mucho. Su bondad sigue ahí, sigue siendo parte de lo que una vez solía ser.
Jhade no entendía ni una sola palabra de lo que decía, pero asintió con la cabeza de todos modos.
- Oh… eh… está bien.
No estaba segura de qué pensar. No le dolía, solo había creído estar embarazada durante unos 30 minutos, por lo que no le había dado tiempo de hacerse a la idea. Aunque estaba decepcionada, a ella le habría encantado ver a John Matthew como padre.
La Virgen Escriba asintió. Todo estaba bien.
Se giró hacia Qhuinn.
- Hace casi 30 años que marcaste la piel para recordar una perdida, según la tradición de la ceremonia del Fade. Puesto que ella está viva, te ofrezco la posibilidad única de eliminar las cicatrices y mostrar sólo el nombre de su hija. Como debe ser.
Qhuinn miró a Blay luego Layla y finalmente Jhade y asintió.
- Si, por favor.
Ella asintió y movió su mano libre sobre él, al tiempo que mecía al bebé con el otro brazo.
- Bien, esto está tardando demasiado, así que les ofrezco lo que todos han estado esperando. Adiós mis guerreros.
De la nada, se escuchó un golpe seco en el suelo de la cueva detrás de ella, y ella desapareció.
Vaya, así que ese era Havers.

*-*-*-*

Todos los hermanos gruñeron al mismo tiempo, pero el gruñido de Qhuinn era el más fuerte.
- Que alguien saque a las hembras de aquí. ¡Ahora!
John y Xcor fueron los primeros en moverse, para proteger a sus hembras.
Él sabía que su hija estaba a salvo con John, así que esta vez, Havers sería suyo.
Miró el saco de huesos tirado en el suelo de tierra. ¿Estaba vivo? ¿Estaba muerto?
¿Quién coño lo sabía?
Un jadeo fuerte resolvió el misterio.
Estaba vivo.
Qhuinn fue a por él, sin dejar ni siquiera que se levantara.
- Mírame. ¡Mírame! Soy el defecto que va a terminar con tu vida de una vez por todas. ¿Qué te parece, ¿eh cabrón?
Qhuinn golpeó y gritó y golpeó un poco más hasta que un fuerte silbido le hizo detenerse.
John y Blay estaban de pie a su lado. Su hellren se arrodilló para estar en su línea de visión.
- Se acabó Qhuinn. De verdad, se acabó. Es hora de que lo llevemos a ver el sol.
Qhuinn miró a Havers. Se miró a sí mismo.
Había sangre por todas partes y Havers... bueno digamos que no era exactamente reconocible.
- Vamos. Lassiter ya nos está esperando.
Qhuinn gruñó.
- ¿Y si pasa lo mismo que la última vez y este saco de mierda desaparece otra vez?
- No lo hará.
La voz profunda de Wrath vino de detrás de él.
- La Virgen Escriba me ha asegurado que esto es el final. Nadie va a interferir, depende completamente de nosotros el acabar con él. Por lo tanto, vamos hijo, vamos a ver como este hijo de puta arde.