Jhade jadeó cuando John reveló su espalda. Estaba
lisa, sin marcas ni cicatrices. Vacía, a excepción de los ojos tatuados en la
parte baja de su espalda.
¿Cómo era eso posible?
Había visto el tatuaje y las marcas que tenía. El nombre de su primera shellan...
Había imaginado que su propio nombre seria
añadido por debajo, y a ella eso no le importaba. Lo había aceptado.
Pero ahora...
El rey sonrió cuando Tohr fue el primero en tomar
la daga.
Ella sabía lo que venía ahora pero aun así,
tuvo que apoyarse en Layla cuando Tohr gritó la pregunta.
- ¿Cuál es el nombre de su shellan?
- ¡Su
nombre es Jhade!
Qhuinn, Blay, Xcor y Darius, el hijo de Wrath y su sobrino, completaron su nombre en la espalda de John y Jhade se estremeció cuando
vertieron el agua salada sobre los cortes recién hechos.
Ella lo miraba de lado y pudo ver la sonrisa en
sus labios.
Tohr le secó las heridas con un trapo blanco y
puso el trapo en una caja que luego le dio a John.
Rápidamente se levantó y caminó hacia ella de una
manera que la hizo lamer sus labios. ¿Realmente ese macho era suyo?
Moviendo los labios para formar las palabras
"Te amo", le ofreció la
caja, que ella tomó sin vacilar.
Yo también te quiero.
Sosteniendo la caja entre ellos él tomó su cara
entre sus manos y la besó profundamente mientras la Hermandad los animó a su alrededor.
*-*-*
- Felicidades tío John.
- Gracias
Darius.
John sonrió a su sobrino, que estaba de pie a su
lado, un poco incómodo. Se había convertido en un gran macho, lo
suficientemente grande como para ser un hermano y por lo que había visto
durante las clases, estaba lo suficientemente capacitado para convertirse en
uno. No habían luchado juntos aun, pero le habían dicho que Darius tenía las
habilidades de su padre con las estrellas ninja.
Y la Virgen Escriba sabía que necesitaban esa
ayuda con los lessers.
Miró a Jhade que estaba charlando con sus amigas,
ya que habían decidido quedarse en la celebración, en vez de ir inmediatamente
a su dormitorio, por respeto a Qhuinn y Layla.
- Bueno,
¿qué te pasa?
- Yo uh... quiero preguntarte algo.
- Pregunta
lo que quieras.
- ¿Cómo lo supiste?
- ¿Cómo
supe el qué?
- Que querías a Jhade.
- Esa es
una pregunta difícil. Siempre he tratado de negarlo, a pesar de que en el
fondo, yo lo sabía. Supongo que un día finalmente abrí los ojos y me di cuenta
que ya no podía negar que la había amado desde que la conocí.
Él siguió la mirada de Darius y vio que estaba
mirando a las chicas.
- ¿Qué
tienes en mente chico? ¿O debo preguntar, quién?
- Nadie.
- Puedes
hablar conmigo D, ya lo sabes.
- Lo sé. Es que... Nunca va a suceder así que...
No debería haber sacado el tema.
Darius se fue, aparentemente dolido. Tendría que
hablar con Beth y Wrath sobre esto. Sabía que habían hecho planes en el pasado
para conseguir que Darius casara con alguien, pero no había oído nada, así que
pensó que eso quedó en el olvido. La verdad, no quería ver a su sobrino
miserable y amargado y esperaba que el rey fuera comprensivo, con los
sentimientos de su hijo este asunto, y no sólo se preocupara por el trono y
esos bastardos de la Glymera.