jueves, 26 de febrero de 2015

Lover Defeated - Epilogo > Un vistazo hacia el futuro...

Hunter estaba en la cama cuando las visiones del futuro lo asaltaron.

Dentro de 30 años, Hope, por fin cedería a los deseos de Elvar y llevaría a su cría. Dos crías. Dos hermosas niñas que los volverían locos a todos. Mientras los manejaban a todos a su antojo, especialmente a cierto Hermano con perilla...
Hunter sería un tío orgulloso y las mimaría más que nadie. Aunque su tío V le haría la competencia.

El proyecto de Matt continuaría expandiéndose y él ya no ocultaría quién era. Su hellren TreziAm se aseguraría de ello. El amor que se tenían y se mostraban cada día, sería una inspiración para todos en el hogar. Habían tenido que luchar mucho y muy duro para llegar a donde estaban.

Los Hermanos originales y los bastardos permanecerían en la mansión, porque eso es lo que preferían, pero la mayoría de los jóvenes, tenían su propio lugar.

John, Jhade y su hijo Xhexon, que había crecido hasta convertirse en un macho alto y fuerte como su padre, después de su transición, compartían una casa, aunque el joven macho ya estaba haciendo planes para vivir con su mejor amiga, Rhemeny.

Darius, Nalla y Rhemeny, vivían juntos, y tenían una gran cantidad de visitas de Abuelo Z. Rhemeny todavía no estaba segura de si quería vivir con Xhexon. De alguna manera, parecía que él quería más de ella que simple amistad, y ella había comenzado a desarrollar sentimientos por cierto prisionero en silla de ruedas...

Ahgony y Mariah habían adoptado a dos pequeños humanos, que ahora eran adultos. Ellos se habían integrado en el estilo de vida de vampiros y quería convertirse en vampiros, aunque no era una tarea fácil...

Blaxton había conquistado a Janie y robado su corazón después de ayudarla a pasar por su transición y necesidad, pero ella ya no vivía en la mansión ni en los alrededores. Ella estaba apoyando a su hellren en la clínica, para consternación de Butch. Era más feliz de lo que jamás podría haber pensado. De vez en cuando, seguía cambiando su color de pelo, sólo para sorprender a su macho, y Blax la quería cada día más.

Todos sus amigos tenían una casa propia, y la Hermandad estaba más unida que nunca.
Por suerte, no habían sufrido pérdidas significativas en la Hermandad y Butch seguía inhalando lessers como si no hubiera un mañana. Pronto el Omega dejaría de ser la amenaza que todos sabían que era y su raza finalmente sería capaz de vivir en paz y conocer la verdadera felicidad.

En cuanto a él...
Hunter se vio a si mismo entrar en una de esas casas de campo, a solas, por supuesto.
Mientras fue hacia el dormitorio, se desnudó y se vio la marca de la Hermandad en el pectoral. Era un Hermano. Se detuvo en la puerta y observó. La vio esperándole en la cama, desnuda, mojada y dispuesta.
Su hembra.
Su shellan.
Su sumisa.
Su todo.


Santa mierda.
Hunter inhaló profundamente mientras que la visión del futuro se esfumó.
¿Tenía una shellan? No era posible.
Pero cuanto más pensaba en ello, más que quería hacer que sucediera. Tener una única sumisa... eso sí que era un futuro que esperaba con ganas.

martes, 24 de febrero de 2015

Lover Defeated - Capítulo 37

Hunter miró a sus amigos, la mayoría de ellos vinculados, emparejados y felices.
Estaba feliz por ellos, de verdad. Especialmente por su hermana, Hope. Estaban celebrando el emparejamiento de Elvar y Hope, por fin.
Pero esa mierda no era para él.
Por supuesto que no.
Le gustaba su libertad, muchas gracias.
- Hola hermano mío. ¿Ya estas con la cabeza en las nubes?
Sonrió a su gemela y la abrazó. Dio una palmada a su hellren Elvar en la espalda.
 - ¿Que pasa tío? Cuidando bien de mi hermana, estoy seguro.
 - Siempre.
 Elvar besó la sien de Hope y Hunter sintió una punzada de algo atravesarle... ¿era envidia?
 Sí, a la mierda con eso.
 No quería compromiso. Ni ahora, ni nunca. De ninguna manera.
Él era demasiado parecido a su tío para conformarse con una sola hembra.
Vishous había tenido la suerte de encontrar a Jane. Aunque los rumores decían que era ella la que hacía de domme ahora. Resopló. Hunter no podía imaginar que a un macho como V le gustara ser dominado... atado y amordazado mientras Jane... Whoa.
Vale. No necesitaba darle más vueltas a eso.
Él no era así.
Incluso si encontraba a una hembra digna. Él nunca se sometería. Nunca.
Su lado dominante era una parte demasiado grande de él, algo de lo que nunca se desharía. Y no pasaba nada. Se había aceptado a sí mismo hacía mucho tiempo. No iba a cambiar. No quería hacerlo tampoco. Tomó un trago de su Grey Goose y frunció el ceño.
Estaba al límite. Había pasado algún tiempo desde que se hubiera desahogado. Con tanto entrenamiento con la Hermandad y el estar pendiente de sus mejores amigos, no había tenido mucho tiempo.
Su mano tembló y supo que tenía que llamar a una de sus sumisas esta noche.
La única pregunta era, ¿cuál de ellas? Mientras lo pensaba, Sandra se acercó a ellos con sus típicos vaqueros y sudadera con capucha, su cabello largo atado en una cola de caballo.
Hunter frunció el ceño mientras la veía acercarse. Había algo en ella que siempre le hacía un nudo en el estómago. Y le ponía duro como una piedra.
Pero el qué podría ser, no tenía ni puta idea. Durante un tiempo había tenido miedo, miedo de vincularse con ella. Gracias a la Virgen Escriba que no había sucedido. No podía pasar con ella. Era imposible.
Era preciosa, sí. Pero él no se sentía atraído por ella. Ella era todo lo contrario de lo que lo excitaba. Sin embargo, su polla no estaba de acuerdo, levantándose pidiendo atención ante la mera visión de ella.
Su ropa normalmente cubrían cada centímetro de su piel, incluso en verano, y ella era una cosita tímida, siempre con su nariz en un libro ya fuera de papel o electrónico. Literalmente no podía recordar un momento en el que ella no tuviera su Kindle encima. Lo mantenía en el bolsillo delantero de sus sudaderas, para poder leer donde fuera, cuando fuera.
Sí, la hija de Tohrment y Autumn era como la más vainilla de todas. Una newling, completamente inocente y pura.
Las hembras con las que él solía estar eran como él, estaban metidas en el estilo de vida. Sabían exactamente qué hacer, lo que se esperaba de ellas. El único cuero que Sandra había visto era el material con el que él y los Hermanos se vestían cuando salían a pelear.
Resopló.
¿Y por qué demonios estaba pensando en ella toda cubierto de cuero...?

 * - * - *

Sandra sintió las mariposas volviéndose locas en el interior de su estómago y el corazón le dio un vuelco triple dentro de su pecho. Señales de que se estaba acercando a Hunter.
- Hola chicos. Hope, Payne te está buscando. ¿Algo sobre estar a punto de matar a Manny?
Hope se rió entre dientes.
- Estará de mala leche de nuevo. Vamos Elvar, tenemos que rescatar a papá.
- Muéstrame el camino, cara.
Se giró para irse cuando oyó la voz profunda de Hunter detrás de ella.
- Hey Wells.
Ella se estremeció.
Su nombre era Wellesandra, pero todo el mundo la llamaba Sandra. Él era el único que la llamaba así, y sólo cuando no había nadie alrededor para escucharlo. Supuso que era porque nadie quería recordar a la primera shellan de su padre.
- Hola.
- ¿Has leído algún buen libro últimamente?
Ella se sonrojó. Si supiera...
- Uhm, sí, claro. Algunos.
Él sonrió con indulgencia.
- Déjame adivinar, ¿chico conquista a chica y viven felices para siempre?
Sandra sonrió.
Claro, sí. Mucho de eso.
Lo que ni él, ni nadie sabían, era que en los libros que ella leía no era todo rosas y romance.
Nop.
Tenía un montón de secretos, y ese era sólo uno de ellos. Sonriéndole, se encogió de hombros.
- Ah... oye, ¿te apetece hacer algo juntos algún día?
Ella frunció el ceño cuando Hunter le tocó el brazo, moviendo su pulgar sobre la piel expuesta de su muñeca. Él nunca, nunca sugería que hicieran algo juntos. Y definitivamente nunca la había tocado así antes. ¿Qué estaba ocurriendo?
La pupila de su ojo izquierdo se expandió y su ojo se volvió completamente negro. Sandra jadeó suavemente. ¿Estaba teniendo una visión?
Miró a su alrededor, contenta de ver que nadie estaba prestando atención, tomo su mano, y tiró de él hasta que la siguió a la biblioteca.
- ¿Hunter?
Él se soltó de su mano como si le quemara y la forma en que la miraba era... diferente. Más intenso.
Ella retrocedió y él la siguió, caminando hacia ella lentamente. Deliberadamente.
Como un depredador.
- ¿Hunter?
Él la apoyó contra la pared y pensó por un momento que iba a besarla. Por supuesto que no.
No. En cambio, susurró contra sus labios.
- Yo. Te. Salvare.

 * - * - *

Hope se escabulló con Elvar hacia su dormitorio provisional.
Sí, era su fiesta, pero ya habían saludado a todos y ahora ella necesitaba a su hellren para sí misma. Colocó las dagas que Vishous les había hechoen su caja fuerteHabía sido su regaloy su manera de disculparseAhora cada uno tenía un conjunto de Dagas personalizadas, así como un conjunto para conmemorar su emparejamientoEran absolutamente impresionantes.
Wrath había anunciado el proyecto de Matt y pronto la mansión estaría rodeada de pequeñas casas de campo privadas, todas interconectadas a través del túnel. Era exactamente lo que necesitaba, y Vishous estaba a cargo de la seguridad, por lo que estarían a salvo y tendrían la intimidad que necesitaban.
Amaba a su familia, a todos ellos, pero a veces anhelaba la libertad poder ser follada por su hellren en cualquier otro lugar que no fuera su cama o el baño.
Aunque hasta que tuvieran su propia casa...
Ella lo empujó sobre la cama y se sentó a horcajadas, aplastándolo debajo de ella.
- Por fin solos.
Sonrió.
- ¿Qué tienes en mente, cara?
- Hmmm tantas cosas...
Tiro de los lados de su camisa, por lo que los botones volaron por todo el lugar.
- En primer lugar, quiero lamer cada centímetro de tu cuerpo. Cada centímetro.
Él gimió, moviendo sus caderas hacia arriba para poder rozar su sexo.
- Después, me quiero alimentar. Chupar con fuerza hasta que tu sangre me llene.
 - Jesús, cara. Joder. Nena...
Ella sonrió diabólicamente mientras se quitó la camiseta sobre su cabeza, dejando al descubierto un sujetador de encaje negro. Él gimió en agradecimiento. Sus manos pasearon sobre su propio cuerpo, sus largas uñas negras arañando la piel sensualmente mientras los ojos de Elvar seguían cada movimiento. Sus colmillos estaban completamente extendidos y ella podía notar que estaba perdiendo la paciencia. Más aún cuando él la agarró por las caderas y los giró, por lo que estaba encima y en control.
Rápidamente le quitó los pantalones y la miró, apreciando la tanga de encaje negro que llevaba. Obviamente le gustó lo que vio.
Deshaciéndose de sus propios pantalones, se subió de nuevo a la cama, su olor de vinculación espesó el aire. Ella se rió cuando le hizo cosquillas en el vientre.
Delirantemente feliz.
Eso era lo que sentía con él.
Nunca en un millón de años se podría haber imaginado que podía sentir esto. Ella era feliz, estaba enamorada, tenía todo lo que siempre había querido y tenía todo lo que ella nunca había sabido que necesitaba.
Ella estaría eternamente agradecida de que Elvar se había unido a esas clases. Si no lo hubiera hecho...
La palabra felicidad no sería parte de su vocabulario.
Y ahora mismo, eso era lo único que sentía. Pura felicidad. La vida simplemente no podía ser mucho mejor de lo que ya lo era.

domingo, 22 de febrero de 2015

Lover Defeated - Capítulo 36

Janie se sentó en la parte superior de la escalera, escuchando la risa de Blaxton. No quería bajar porque su pelo era su color natural en este momento, lo que significaba que no podía burlarse de él. Y que pena.
Ella le había oído hablar con Mariah y escucho cómo le preguntó por ella. El impulso estúpido de envolver su cabeza en una toalla o incluso en papel de aluminio, la había confundido. Por alguna razón, ella quería que él la viera. Quería disfrutar de esas bromas juguetonas que se hacían cuando hablaban, donde ella se burlaba de él y él le decía que ella era suya.
Janie sabía que nunca iba a suceder teniendo en cuenta que era una pretrans de 30 años de edad que probablemente nunca pasaría por la transición y él era un macho de valía que merecía una ama de casa glamurosa a su lado.
- Hey Janie. ¿Qué haces?
- Oh Por Dios, me asustaste. ¡Shhh!
- ¿A quién estamos espiando?
Matt susurró mientras se sentaba a su lado en las escaleras.
- A nadie, ahora ve... a construir algunas casas. O algo.
- ¿Te pone el doctor Blax?
- ¡No! ¿De qué diablos estás hablando?
Él le tocó el lado de la boca.
- Estás babeando un poco... aquí.
Ella se rió y le apartó la mano de manera juguetona.
- Yo no soy la única. Mira. Trezzie ha dejado su partida de billar para mirarle el culo.
- ¿Qué? No, no lo ha hecho.
- Si lo ha hecho.
- ¡Que no!
- Whoa tío, cálmate. Sabes que TreziAm es abiertamente gay y no se avergüenza de ello, ¿no?
- Sí, lo sé.
Matt parecía molesto y tal vez incluso... ¿Celoso?
Ella, siendo como era, tenía que pinchar un poco más.
- ¿No sería increíble si Blaxton resulta ser gay también y se juntan y...?
Matt se levantó tan rápido que Janie pensó que iba a caerse. Sin decir una palabra, bajó las escaleras, entró en el cuarto de juegos y tiró del brazo de TreziAm para llamar la atención del macho.
El beso que siguió fue totalmente inesperado, pero oh-tan-increíble.
Todo el mundo se detuvo y los miró porque bueno, estaban ahí mismo y Matt se estaba luciendo.
Sólo una persona la miraba a ella en vez de a los chicos, y Blaxton sonrió cuando la vio. Él no pronunció las palabras en voz alta, pero ella las entendió como si las hubiera gritado.
- Sigues siendo mía.

* - * - * - *

Hope todavía estaba conmocionada por el beso que Matt le había dado a TreziAm.
¡Vaya un beso!
Había sabido que había algo entre los dos, pero Santa Virgen...
Elvar había sugerido que fueran al Pit para hablar con Vishous, y ella había aceptado a regañadientes.
En vez de ir por el túnel, salieron de la mansión y llamaron a la puerta, que se abrió casi al instante. Él les asintió y fue a sentarse a sus ahora seis juguetes.
- Qué puedo hacer por ustedes.
- Vinimos a hablar.
- Pues hablad.
- Quiero saber por qué has sido tan...
- ¿Gilipollas?
Le ofreció la palabra él mismo, por lo que Hope asintió.
- Bueno, sí.
Vishous inhaló su cigarrillo.
- Desde que eras una niña, has estado diciendo que querías ser como tu madre. Una luchadora. Una Hermana de la Hermandad.
Ella asintió porque era cierto.
- Quería que vivieras ese sueño antes de asentarte. Que te convirtieras en tu propia persona.
Se hizo otro cigarrillo y se sirvió un poco de Grey Goose.
- Cuando pasó esa mierda con Vix... tú eres noble. Una buena chica. Una hembra de valía. Sabía que sacrificarías tu felicidad para salvar su culo, ¿verdad? Así que sabía que estabas sacrificando tus sueños.
Apunto a Elvar y se quedó en silencio durante un rato.
- Lo único que siempre he querido es tu felicidad. Tú y Hunter... no sois mis hijos, pero casi.
- Elvar me hace feliz. Él realmente lo hace.
Vishous entrecerró los ojos, leyendo la verdad en los suyos. Se frotó la cara y maldijo.
- Lo que voy a decirte...
- Mis labios están sellados.
Vishous miró a Elvar, quien asintió, también jurando guardar el secreto.
- Mi visión fue de tu muerte. Lo cual sólo podría evitarse si Vix venia aquí.
Mierda.
Su tío nunca hablaba de sus visiones. Jamás.
Esto era impactante.
- ¿Estás seguro de que era Hope? ¿Llegaste... has visto su cara?
Elvar habló por primera vez desde que habían llegado. V negó con la cabeza.
- Yo no le vi la cara, pero...
- Por lo que podría haber sido otra persona. Técnicamente.
- Nunca me equivoco.
- Bueeeeeeeeno…
Levantó una ceja en desafío.
- Te equivocaste acerca de una visión que tuviste sobre mi madre.
Vishous bufó.
- Una vez, de un sin número de otras veces.
- Podrías estar equivocado de nuevo.
Vishous negó con la cabeza.
- Todo lo que sé es que Vix estaba destinado a estar aquí en esta casa para que tú permanecieras con vida. Pude haber interpretado mal, el hecho de que tú y Elvar no estáis hechos el uno para el otro pero...
Señaló hacia sus manos entrelazadas.
- ...eso sí parece haber sido un error.
- Por lo tanto, ¿no trataras de volver a sabotear nuestra relación de nuevo?
- ¿Estás segura de que esto es lo que quieres?
- Más que nada. Ademas, mama y papa ya lo han aceptado a la familia...
V suspiro.
- Entonces tienes mi bendición.
- ¿Lo prometes?
Vishous habló en la lengua antigua.
- Por la presente me comprometo a aceptar vuestra vinculación y respetarte como shellan de Elvar al igual que lo respetaré como tu hellren. Esto se cumplirá ahora y para siempre, a menos que, Hope, hija de Payne y Manuel, solicite lo contrario.
Ella sonrió. Él estaba haciendo una promesa y al mismo tiempo dándole una salida.
Típico de Vishous.
Ella lo abrazó entonces.
- Gracias, tío V.
La besó en la frente.
- Tengo que ir al baño. Comportarse hasta que esté de vuelta por favor.
Ella los dejó solos, sólo sería de un minuto. ¿Qué podría pasar?

-*-*-*-*

Elvar se movió incómodo.
- Relajate ripper, lo decía en serio. No voy a meterme entre vosotros dos.
- Bien.
- Sé todo lo que has hecho por ella. Incluyendo...lo de estos últimos días.
Elvar levantó una ceja pero no pregunto cómo. El Hermano de la perilla tenía sus trucos.
- Me doy cuenta de qué harías cualquier cosa por ella. Como yo lo haría por mi Jane.
- De eso puedes estar seguro.
- Y oí lo que hiciste con los lessers para protegerla. Para mí, eso es todo. Eres un macho de valía.
- Gracias.
No hablaron hasta que V dijo algo que nunca habría esperado.
- Gracias, por ah...
Hizo un gesto con la mano enguantada.
- Sé que la única razón por la que saliste de ello con vida fue porque Payne te curó en el pasado. Estoy pensando que Manello debe de ser capaz de operar en mi mano sin un rasguño, pero no vamos a probar esa la teoría ¿verdad?
Él sonrió y V le tendió la mano.

- Bienvenido a la familia, destripador.

viernes, 20 de febrero de 2015

Lover Defeated - Capítulo 35

Dos largos días después, Elvar estaba preparando algo de comida cuando lo sintió. La ola de necesidad se iba desvaneciendo antes de desaparecer por completo. Su necesidad había terminado.
Gracias a la Virgen Escriba.
Tenía el caso más grave huevos duros conocido por el hombre, a pesar de que había se había aliviado a sí mismo con regularidad, sólo para sobrevivir estando a su lado.
Se había mantenido en contacto con Payne y Manny, asegurándoles que su hija estaba bien y que la llevaría a casa pronto. 
Lo primero que vio cuando regresó a la habitación, fue su sonrisa de alivio.
- Se acabó.
- Lo sé.
- ¿Eso es comida?
- Lo es.
- Te amo.
- Como yo te amo a ti, cara. Ahora déjame darte de comer.
Se aseguró de que estaba bien llena y saciada antes de comer lo que quedaba.
Caro.
- ¿Hmm?
- ¿Te duchas conmigo?
Captó su olor y gimió.
- Demasiado pronto. Es demasiado pronto.
- No lo es. Mi necesidad ha terminado.
- Sí, pero...
- Pero nada. Has respetado mis deseos, incluso cuando no llegué a expresarlos. Ahora que no hay riesgo, tengo que mostrarte lo agradecida que estoy.
Se levantó de la cama, completamente recuperada y tiró de él hacia la ducha. En un santiamén lo desnudó y empujó bajo el agua. Elvar observó fascinado mientras ella se deshizo de su ropa interior y se unió a él, presionando sus pechos desnudos contra su torso.
- Jodeeeer.
Su cuerpo mojado frotando el suyo era más de lo que podía soportar, por lo que la levantó con facilidad y la empaló sobre él.
- Siiii.
Ella siseó ante la intrusión y comenzó a mover sus caderas con urgencia. Él asumió el control rápidamente, haciendo que se corriera sobre su polla, cuatro veces. Cuando le toco a él, salió de ella, cubriendo su vientre con su semilla.
Hope presionó su frente contra la de él, jadeando.
- ¿Y por qué hiciste eso?
- Te lo dije. Es demasiado pronto, todavía hay un pequeño riesgo. No voy a ignorarlo.
- De acuerdo. ¿Cuándo es seguro de nuevo?
- Mañana.
Ella gimió.
- ¿En serio?
- Sí.
- Ok, está bien.
Él la soltó a petición de ella y la observó mientras se puso de rodillas.
- Supongo que tendré que encontrar otras maneras de complacerte hasta entonces...
Y santa mierda, joder si lo hizo. Pasaron el resto del día haciendo el amor y descansando, simplemente feliz de estar juntos.
Caro.
- ¿Sí?
- Gracias.
- ¿Por?
- Por cuidar de mí.
Cara, no necesitas darme las gracias por eso. Tú eres mi shellan. Siempre voy a cuidar de ti. Siempre.
Ella suspiró.
- ¿Podemos quedarnos aquí para siempre?
- Sabes que no. La mansión es mucho más segura. Y echarías de menos a tu familia.
- Puede ser.
- Hasta a Vishous.
Ella resopló.
- Vamos, vístete.
- ¿Por qué?
- Porque vamos a regresar, y vamos a hablar con él.
Al caer la noche se dirigieron a la mansión en un cómodo silencio.
- Elvar, ¿tú te acuerdas?
- ¿Si me acuerdo de qué?
- ¿De qué pasó durante la pelea? No me acuerdo de nada.
- Vagamente. Recuerdo que había un montón de ellos. Recuerdo que mate a unos pocos y que ¿tú resultaste herida? No estoy seguro. Lo siguiente que recuerdo es despertarme jadeando por aire en la clínica. Contigo brillando junto a mí.
Sonrió un poco.
- No puedo evitar preguntarme quien nos encontró. ¿Qué pasó?
- Es probable que los Hermanos, estaban patrullando. Pero no importa, estamos bien. Eso es lo que importa.
- Sí. Yo eh... Siento lo de Sophira. Sé que era tu... amiga.
- Gracias. Todavía no puedo creer que trató de matarme. Supongo que la Glymera realmente me odia ¿eh?.
Hope bufó.
- Ellos odian a todos los de la Hermandad, a pesar de que nos necesitan para encargarnos de los lessers. Odian a cualquier persona que en sus ojos no es lo suficientemente bueno. Idiotas.
Llegaron a la mansión y le tendió la mano mientras caminaban. Todo el mundo les dio la bienvenida de manera cálida, incluso Butch, aunque Vishous no estaba por ningún lado.
El macho dio a Elvar una palmada en la espalda, el apodo ripper saliendo como rippah debido al acento de Boston del poli.
- Hey Butch.
- Te estás convirtiendo en una leyenda, mi hombre.
Elvar frunció el ceño.
- Ah, no estoy seguro de lo que quieres decir. No me acuerdo de lo que pasó.
- Hollywood no ha dejado de contar la historia. Salvaste a Hope y te cargaste a un montón de lessers, todo con un disparo de bala en el pulmón. Eres el puto amo, tío.
Hope lo miró.
- Estoy impresionada.
- Venid, Blax vino a visitar a Mariah y Hollywood se lo está contando todo ahora.
Entraron en la sala de juegos sin ser vistos y escucharon.
- Así que pilla esto, ¿vale? El destripador pierde la puta cabeza por ese civil muerto y se marcha a toda hostia, Dios sabe a dónde. Hope corre detrás de él, así que nos quedamos atrás, ya sabes, dándoles un poco de espacio. Después de un tiempo, no vuelven, así que vamos en busca de ellos. Ya sabes, podrían estar follando como monos, o podrían estar en apuros.
Rhage se detiene, abre un tootsie pop y lo muerde antes de continuar.
- Así que, al llegar, vemos a Hope tumbada en el suelo, sangrando por una herida en el estómago, pero escucha esto, no podemos llegar a ella, porque el destripador está matando. Literalmente. Rápido como un puto rayo, te lo juro, iba de un lesser a otro...
Rhage se levantó, sobresaltado, haciendo movimientos de cortar.
- ...abriéndolos en canal, uno por uno. Todas sus tripas derramándose. Y cuando termina con todos ellos, lo primero que hace es morderse la muñeca y alimentar a su hembra, antes de mirarnos y desvanecer. Arrasó. Estaba completamente exhausto. Doce putos lessers en menos de 5 minutos, tío. Y una herida de bala. Te digo...es tío ¡es una le-yen-da!
- Sí que lo es.
Hope sonrió con orgullo. Ahora que sabía toda la historia, ella estaba muy impresionada. Rhage sonrió ampliamente y se acercó a abrazarla. Cuando la soltó, atrapó a Elvar en un abrazo de oso.
- ¡Ripper!
- Hey Rhage.
- Puedes llamarme Hollywood.
- Lo haré.
Blaxton se acercó entonces, y a pesar de que el macho había alimentado a Hope en el pasado, era su mejor amigo. Se abrazaron pero Elvar necesitaba dejar algo muy claro.
- Si alguna vez la vuelves a alimentar, te arranco las pelotas.
La profunda risa de Blaxton retumbó por todo el vestíbulo, y así sin más, todo estaba arreglado entre ellos.