domingo, 29 de septiembre de 2013

Lover Embraced - Capítulo 42

Xcor agarro el pequeño bulto que era su hijo, manteniéndolo cerca. Layla estaba en la cama, recuperándose con rapidez, gracias a su sangre. Después del parto había esperado que apareciera la Virgen Escriba para quitarle a su hijo.
Una vida por otra.
Hasta ahora no había pasado nada, pero no bajaría la guardia. Protegería a esta preciada vida, con la suya propia.
- Hola.
Jhade entro a la habitación, agotada.
- Hola. ¿Se han ido ya los Hermanos?
- Si, todos están arriba en la mansión.
No se habían ido hasta saber que Layla y el peque estaban bien.
Suponía que los temores de los Hermanos, eran los mismos que los suyos, especialmente después del encuentro con la Virgen Escriba.
Les había mostrado él bebe como un padre orgulloso, todos, sobre todo las shellan, adorando a la nueva adición a la casa. Jhade les sonrió.
- ¿Habéis pensado ya en un nombre?
Layla negó con la cabeza.
- Yo eh... tengo una sugerencia.
Xcor fue hacia Jhade y le dio él bebe, que ella cogió con mucho cuidado.
- A ver, ¿cuál es?
- Bueno, he estado pensando, que como tu arma favorita es la guadaña, que en inglés es ‘scythe’, y tu nombre empieza por X, pues eh, se me había ocurrido… Xcyth. Pronunciado ‘kskaiz’.
Xcor parpadeo varias veces emocionado. Esta chica realmente era extraordinaria,
Layla sonrió feliz.
- Me encanta! Xcyth, hijo de Xcor. Que te parece nallum?
Xcor fue hacia Jhade y la beso en la frente.
- Es perfecto. Gracias, hija mía.


*-*-*-*-*

Jhade sonrió contenta. Layla estaba bien, y su hermanito pequeño también. Ya podía volver a la mansión de Rehv, tranquila. No estaba segura de poder desmaterializarse de vuelta así que saldría a fuera y lo intentaría.
Iba caminando por el túnel hacia la salida cuando una de las puertas de las clases donde aprendían los pretrans se abrió y un brazo la engancho por la cintura, arrastrándola hacia adentro.
Antes de que se diera cuenta estaba contra la pared y unos labios familiares cubrían los suyos, tragándose su gemido. Su sabor era decadente. Delicioso. Celestial.
Su corta barba raspaba sus mejillas y labios, pero le daba igual. Necesitaba más de él.
Necesitaba mucho más.
Él se pegó más a ella, profundizando el beso, sus brazos abrazándola con fuerza.
De repente se separó de ella, abrió la puerta y la empujo hacia afuera.
¿Qué demonios…?
- Jhade.
Se dio la vuelta para encontrar a Qhuinn y Blay. Se sonrojo. Si su padre se enteraba de que John estaba en la habitación detrás de ella…
- ¿Que estabas haciendo ahí dentro?
Piensa, piensa.
- Yo eh… mi bolso. Sí. Lo había dejado ahí. Y me voy a casa ya así que…
- ¿Podemos hablar?
- ¿Sobre?
- Quiero que vuelvas a la mansión.
- Sabes lo que hay. Haz las paces con John, haz que vuelva y así volveré yo también.
- Sabes que no puedo hacerlo.
- Entonces sabes que no puedo volver.
Qhuinn suspiro. Se froto la cara con las manos.
- Esta bien. Te veremos el viernes entonces.
- Si hay que…
- Traeremos a Saxton. Es mi primo y sabe mucho sobre las leyes y esa mierda. Layla comento que estabas interesada en esas cosas.
- Si, pero no es necesario que vengáis a verme todas las semanas. Con una vez al mes me sobra.
Ignoro su expresión de dolor. Odiaba hacerle daño, pero más aún odiaba el hecho de que John no podía vivir en su propia casa, por su culpa.


Lover Submissive - Capítulo 20


Cinco minutos después de pedir su Lag, sintió unas largas uñas arañándole la espalda. A pesar del ruido infernal del club, escucho su ronroneo cerca de su oído.



- Hola Brian.

Se dio la vuelta lentamente y ahí estaba la princesa gótica en persona.

- Lori nena, no sabes lo mucho que me alegra verte aquí.
- Mmmm, no pensé que te acordarías de mi nombre.
- Como olvidarme...

Se acercó a ella para poder susurrarle, en la medida de lo posible claro.

- No he podido dejar de pensar en ti. He estado buscándote como loco.
- ¿En serio?
- En serio nena.

Butch sintió asco de sí mismo por tener que hacer esto, pero era por el bien de la Hermandad. Le rodeó la cintura y la atrajo hacia sí, apretándola contra su erección. Claro que ella pensaría que ella era la causa de ese estado, y no otro vampiro.

- ¿Nos vamos de aquí?

Lori soltó una de sus risitas y asintió.

- Dios sí.

Sin soltar su cintura se movieron a través de la multitud. Saliendo al aparcamiento, la atrajo hacia sí y la besó con ganas... pensando en V para no perder su erección. Besar a su posible enemiga le obligo a ello... La soltó y la ayudo a meterse en el Escalade. Se subió el y la observó mientras se retocaba la pintura de labios.

Y ahora qué, pensó.

- ¿A tu casa o a la mía?

Lori le sonreía seductoramente y Butch se inclinó para besarla. Gracias Dios mío por la marca superstay-no-mancha-en-no-se-cuantas-horas.




- Esto te sonara a rollo, pero me gustas. Mucho.
- Y tú a mi Brian...
- No entiendes.

Le sonrió con lo que esperaba fuera una sonrisa tímida.

- Me gustas de verdad. No quiero echarte un polvo y olvidarte. Quiero conocerte.


viernes, 27 de septiembre de 2013

Lover Embraced - Capítulo 41


Jhade cerró los ojos y se volvió a concentrar.
Nada.
Su mahmen estaba de parto, la necesitaba y ella ni siquiera podía desmaterializarse para estar a su lado.
Joder.
Se sentó en la mesa intentando barajar sus opciones. Igual podría convencer a Phury o Trez de que la llevaran.
Ojala pudiera confiar en alguien para que la aconsejara. Nalla había dicho que era muy fácil, solo pensaba en el lugar a donde quería ir y listo. 
Ya claro.
Seguro que Ojos Azules la hubiese ayudado, le hubiese contado como lo había hecho él, como podía intentar hacerlo ella… Si tan solo no hubiese arruinado las cosas seduciéndolo…
Cerró los ojos imaginándoselo delante de ella.
- Jhade?
Abrió los ojos y se encontró en el patio de la mansión. John solo estaba a unos pasos de distancia. Qhuinn y Blay se acercaron a ella corriendo, y se dio cuenta de que una multitud de Hermanos entraba a la mansión.
Ha! Pues lo había hecho! Y lo único que tenía que hacer era pensar en John y lo mucho que quería estar a su lado…
- ¿Donde esta Layla?
- Con Doc Jane, vamos. ¿Cómo cojones has llegado aquí?
- Creo que eh… me he desmaterializado.
- ¿Cómo? Si pensé que no podías hacerlo.
Miro hacia donde estaba John, pero él ya no estaba.
- ¿Eso importa? Llévame con Layla porfa.
Entraron al túnel.
Santo cielo.
Todos los habitantes de la mansión estaban aquí. Todos con cara de preocupación.
La gente de esta casa realmente era una enorme familia.
Hasta John estaba aquí, al final de la larga fila de gente.
Xcor asomo la cabeza.
- ¿Ha llegado Jhade ya?
- Estoy aquí.
- Gracias a la Virg… Entra aquí, tu mahmen te necesita.
Entro corriendo a la antesala de operaciones.
- Toma, ponte esto, desinféctate los brazos, y entras aquí. Date prisa.
Se cambió de ropa e hizo lo que Xcor le mando antes de pasar por la puerta, preguntándose que encontraría.


*-*-*

Layla grito de nuevo.
Dolía.
Dolía tanto.
Estaba llorando, iba a perder los estribos.
- Aguanta leelan, todo va bien. Jhade está aquí. Ahora venga, empuja.
Empujo, empujo y empujo hasta que no pudo respirar y se le nublo la vista.
- Mahmen, estoy aquí, lo he conseguido.
Jhade, ¡su hija!
Layla se calmó un poco y respiro a través del dolor mientras empujaba de nuevo. Estaba estrujándole la mano a Xcor, probablemente partiendo hueso, pero a él no parecía importarle. Él solo la miraba con miedo y preocupación. Y amor.
Tanto amor.
Sobreviviría a esto.
Y su bebe también.
Su nueva determinación le dio fuerzas y volvió a empujar, hasta que por fin se escuchó el grito estridente de un llanto infantil.
- ¡Esta fuera!
Doc Jane le coloco él bebe en el pecho y Layla comenzó a llorar de verdad, junto a su pequeño hijo, su hellren y su primogénita. 

Lover Submissive - Capítulo 19

Butch vio a V en la biblioteca y siguió hacia la sala de juegos. Después de ese sueño no se atrevía a quedarse dormido. Se echó un Lag, temiendo que V entrara y quisiera hablar.
Cuando después de media hora, V aun no había ido en su busca, se mosqueó. Con todo lo ocurrido entre ellos, había pensado que V iría detrás de él. Que sería un poco más insistente. Esto de que le dejara en paz, le dolía, aunque no quisiera admitirlo. Se terminó el Lag y decidió volver al dormitorio... vaya mierda todo.

La noche siguiente Butch estaba agitado, había tenido que volver al Pit para cambiarse de ropa y V había actuado como si nada. El hijo de puta. El momento en el que había detenido a V se repetía una y otra vez en su mente y de no haber sido interrumpidos por cosas de la hermandad, a saber lo que habría pasado entre ellos... El había estado dispuesto a... todo. Todo lo que V hubiese querido... ¡Joder! Maldijo al darse cuenta de que una vez más, el pensar en V de esa manera, lo había puesto duro. Pillando las llaves del Escalade, salió del Pit andando con dificultad. Le pareció oír una risita viniendo de los 4 juguetes por lo que cerró la puerta con mucha más fuerza de la necesaria.

Llego al Iron Mask media hora después, con un humor de perros. Estaban perdiendo el tiempo. Lori no iba a aparecer y deberían de ir en busca de los antis. Necesitaba una buena pelea.
Nada más entrar por la puerta del Club, apareció Xhex.

- La mujer a la que buscas esta aquí. Ha llegado hace 5 minutos, estaba a punto de llamarte.

Butch sintió la adrenalina entrando de golpe en su cuerpo. Esta era su noche.

- Gracias Xhex.

La jefa de seguridad del Iron Mask asintió.

- He dado orden de que no la dejen de salir, al menos que sea contigo.

- De puta madre. Gracias.

Empezaba la caza...

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Lover Embraced - Capítulo 40

Las rodillas de Qhuinn temblaron.
Había estado buscando a Havers durante casi un año y medio, y durante todo este tiempo, había estado en manos de la Virgen Escriba.
¿Por qué?
Se mordió la lengua con fuerza para evitar hacer preguntas. Él sabía que era mejor. Había aprendido la lección hacía mucho tiempo. La Virgen Escriba le odiaba a el más que a Rhage, así que cabrearla era lo peor que podía hacer.
Ello lo observo detenidamente, esperando su reacción.
- Lo reconoces, ¿no es así guerrero? Qhuinn hijo de… nadie.
Asintió, intentando no mostrar reacción alguna.
Ella sonrió.
- Que control. ¿Debería estar orgullosa, o debería provocarte un poco más? Quizás me gustaría ver si puedo hacer que pierdas ese control.
Zorra.
Arqueo una ceja como si hubiese oído la palabra.
- ¿Nada? Una lástima.
Ella movió la vista hacia Xcor y él se encogió visiblemente.
- ¿Dónde está tu shellan, guerrero? Xcor, hijo de… nadie lo sabe.
- En la mansión Virgen Escriba, a punto de dar a luz a nuestra cría.
- Ah sí, una vida nueva. Eso me alegra muchísimo. Aunque ella sea una caída.
Lo miro de arriba abajo.
- Tu shellan va a dar a luz, y sin embargo, tú estás aquí.
- Si, fui convocado al igual que todos los demás Hermanos.
- Eso es así.
Miro a Vishous y Payne y su cara se suavizo. Casi.
- Muy bien. Hablemos del porque estamos aquí. Todos conocéis a este macho, y todos sabéis lo que hizo.
Los hermanos asintieron a la vez, con algunos gruñidos amortiguados entre ellos.
- Ahora, Wrath, hijo de Wrath, ¿me puedes decir porque nadie me informo sobre la traición a la raza de este macho?
No lo dejo que respondiera y le hablo a Qhuinn.
- ¿Quién eres tú para decidir que podías tomar el asunto en sus propias manos?
Estaba furiosa. Lívida.
¿Pero porque ahora?
¿Porque había esperado a mencionar esto ahora en vez de cuándo paso?

*-*-*-*

- Sin embargo, no fuiste tú el que apretó el gatillo, ¿verdad guerrero?
Qhuinn negó con la cabeza, sabiendo que no tenía sentido mentir.
- Sí, creo que convocare a la elegida caída responsable de ese hecho.
John agarro a Xcor cuando el macho dio un amenazante paso hacia delante.
- O en vez de a ella, podemos convocar a la hija perdida.
Ahora Qhuinn era el que estaba siendo aguantado por Blay.
- Sí, me gustaría mucho conocerla.
Ladeo la cabeza y miro a John, sus ojos brillando con conocimiento.
- Pero ahora no es el momento. Habrá algún día en el futuro, en el que querré recibir un pago por esta vida. Una vida por otra, para mantener el balance.
Miro a su alrededor de nuevo.
- Os dejare saber cuándo llegue el momento de pagar esta deuda. Espero que esto sea considerado como un aviso, y sabed si os tomáis la justicia por vuestra propia mano de nuevo, mi ira no tendrá límites. Hasta que volvamos a vernos guerreros de la Hermandad de la Daga Negra.
Chasqueo los dedos y Havers desapareció.
- Xcor, te recomiendo que te des prisa y vuelvas a casa. Una nueva vida está a punto de nacer.
Y con esas palabras, desapareció.


Lover Submissive - Capítulo 18

Vishous se levantó de la cama, olvidando la idea de poder dormir. Miró a su alrededor. El Pit estaba demasiado vacío, demasiado silencioso, aunque el canal deportivo ESPN estaba puesto en la tele, como siempre. Necesitaba salir de aquí. Se metió en el túnel y se dirigió a la mansión, con la idea de ir en busca de Butch. Sin embargo, cuando llego al vestíbulo, notó que la luz de la biblioteca seguía encendida. Se asomó y vio a Kihara concentrada en los diarios.

- Hey pequeña.
- ¡V! Hola.
- ¿Has encontrado algo más?
- Hay un poco de todo, pero algunas cosas muy interesantes. Stan no siempre ha sido Stan. Originalmente se llamaba Charles Black, y desde entonces se ha cambiado el nombre muchas veces.
- Si, eso lo sabíamos.
- Aha. Pero no entendíamos el porqué.
- ¿Y ahora sí?
- Por lo visto es un fetiche de Lohrena. Le gustaba que pretendiera ser alguien que no era. Como juego de rol, pero sexual.

Las cejas de Vishous se levantaron.

- A él le gustaba más el nombre y el personaje de Stan, pero usaba a sus otros personajes cuando le convenía. Incluso después de perder a Lohrena.
- Ya...
- También dice que Lohrena era... o es... uhm... una dominatrix.




- ¿Qué?
- Si, entra en bastante detalle sobre las cosas que le hacía... es asqueroso.

Vishous sonrió y Kihara se sonrojó.

- Bueno... esto eh...
- De acuerdo. ¿Has encontrado algo sobre el amante vampiro?
- Aun no. Me he concentrado en los diarios por orden cronológico, así que aún no he llegado a eso.


En ese momento paso una sombra por delante de la biblioteca. Butch. Sin embargo, las ganas de ir a verle se habían desvanecido. Si Butch quería hablar con él, sabía dónde buscarlo.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Lover Embraced - Capítulo 39

Más de un año después

Layla camino arriba y abajo en su habitación. Bueno, más que caminar, se meneaba, el movimiento complicado por su enorme barriga redondeada.
Cualquier día, le había dicho Doc Jane.
Nada de desmaterializarte o conducir hasta las Adirondacks, había sido la orden.
Lo que quería decir que no había visto a Jhade en más de 3 meses, excepto por la webcam, y no era lo mismo. No podía abrazar a su hija, no podía darle su apoyo, y eso la mosqueaba y mucho.
Y todo por la cabezonería de Qhuinn.
Machos. Ugh.
Y hablando de machos, Xcor estaba en una esquina de la habitación, simplemente mirándola.
- ¿Quieres eh… que mande a alguien a recogerla?
- No. El rey ha ordenado una reunión ¿no?
- Si, pero Fritz puede…
- Fritz no podría protegerla ¿o sí?
- Igual ella puede intentar desmaterializarse.
- Lleva semanas intentándolo. No puede hacerlo.
- Vale ¿pues qué quieres que yo…
- Ay déjame en paz, ¿quieres?
Suspiro.
- Lo siento nallum. Estoy cansada, estoy nerviosa, estoy preocupada. La última vez que tuve que pasar por esto…
Xcor se levantó.
- Lo se leelan. Lo sé.
La beso con ternura.
- Y si realmente quieres estar sola, no pasa nada, pero por lo menos déjame llevarte al túnel. Si te pones de parto ya estas allí y hay gente que te puede ayudar y que me puede avisar.
- Si, de acuerdo.
Bajaron las escaleras y estaba agradecida por el apoyo de Xcor, ya que le costaba moverse. Cuando llegaron abajo se sorprendió de ver a los hermanos esperando en el vestíbulo, parecían estar a punto de salir, cosa que era rara ya que siempre se reunían en la oficina del rey. En cuanto entraron al túnel, Xcor le susurro.
- Todos hemos sido convocados por la Virgen Escriba, en la Tumba. Pero no te preocupes leelan, estaré aquí para el nacimiento. Y Jhade también.


***

Xcor entro en la Tumba con respeto. No había mucho que temiera o respetara, pero este lugar era uno de ellos.
Filas y filas de jarras de lesser estaban alineadas, cada jarra más antigua que la anterior, mostrando claramente durante cuánto tiempo llevaban luchando contra este enemigo.
Rezo por que Layla estuviera bien en su ausencia y esperaba que no estuvieran aquí durante demasiado tiempo ya que dentro de la cueva no había nada de cobertura.
John ya estaba dentro, los brazos cruzados sobre su fuerte pecho, una barba de varios días cubriéndole la cara y sus ojos vacíos como la noche. Era una lástima que un guerrero tan valioso como él, hubiese hecho lo que hizo. Aunque si a Layla no le molestaba… a él tampoco.
El chaval estaba solo y no miraba a nadie, pero Tohr fue hacia él y se colocó a su lado. Xcor termino al otro lado de John mientras los Hermanos seguían llenando el espacio abierto dentro de la Tumba.
Una pequeña figura femenina apareció delante de ellos, con su larga túnica negra. Esta era la segunda vez que la veía y aun le impresionaba que alguien tan pequeña tuviera tanto poder.
- Wrath, hijo de Wrath.
El rey inclino la cabeza y los Hermanos rápidamente hicieron lo mismo.
- Virgen Escriba.
Xcor intento mirar de reojo y la vio con la mirada fija sobre John Matthew. Soltó una risita, que sonaba como si cientos de pájaros piaran a la vez.
- Puedo sentir vuestra impaciencia guerreros. Y estoy gratamente sorprendida que ninguno de vosotros me pregunte porque he convocado a la Hermandad.
- No es nuestro lugar hacerlo. Estamos a la espera hasta que esté preparada para contárnoslo.
- No te rías de mí, Rey Wrath. Podéis levantar la vista.
Se colocó delante de ellos y se bajó la capucha que siempre le cubría la cara. Era increíblemente hermosa. La criatura más extraordinaria que existía, estaba seguro.
- Tengo algo que habéis estado buscando.
Se movió para ponerse en frente de Qhuinn y chasqueo los dedos.
De la nada, suspendido en el aire, aparentemente sin vida, apareció Havers.

Lover Submissive - Capítulo 17

Lohrena observo a Brian desde la sección VIP del Iron Mask. Llevaba una peluca rubia, lentillas azules y un vestido rojo, no muy gótico, así que dudaba que la pudiera reconocer.




Había ido al club porque por primera vez en 3 semanas Brian no había ido. El GPS mostraba que había ido a la parte rica de la cuidad, donde estaban los edificios altos como el Commodore y Falcon. El hecho de que igual ya había tirado la toalla, si es que iba por ella…, le hizo decidirse. Ya era hora de volver a encontrarse con él, así que mañana volvería a ser la gótica Lori y por fin, Brian seria suyo.

*-*-*-*

En los documentos no había nada de nada y V se dio por vencido. Los papeles legales no eran nada del otro mundo, ventas de inmuebles, herencias sin importancia. Nada más. Igual los datos importantes y la historia que necesitaban saber, solo estaban mencionados en los diarios. Escucho como bajaban las persianas y maldijo al darse cuenta de que Butch aun no había llegado. Lo llamo al móvil pero saltaba al buzón. Mierda.

Preocupado, volvió a la mansión donde se estaba celebrando la última cena. Butch no estaba en la mesa.

- ¿Habéis visto a Butch?

El silencio que siguió se le hizo raro y Fritz, el leal doggen, se aclaro la garganta.

- El amo Butch está en la habitación azul…

Vishous se dio la vuelta para subir las escaleras.

- … pero ha solicitado que nadie le moleste.

El doggen puso mucho énfasis en lo de nadie.

- Ya. Pues cuando salga, dile que le estoy buscando. Tengo que hablar con él.

*-*-*-*

Butch estaba atado a la mesa de V en el apartamento del Commodore. ¿Cómo coño había terminado aquí? Intento soltarse pero era imposible. Intento gritar pero la mordaza le lo impedía. De la nada, apareció V, completamente desnudo. Llevaba una vela y la polla de Butch al verla, se sacudió. La cera caliente le cubrió los pectorales cuando V inclino la vela y siseo, clavando sus colmillos en la mordaza y tirando de las cadenas que lo mantenían atado. Vishous se acerco a él soltándole la mordaza para besarlo bruscamente. Dios… esa perilla… Se corrió sin más, el semen caliente esparciéndose por su vientre.
V le soltó la boca y movió su cabeza para llegar a su cuello, haciéndole cosquillas con esa endiablada perilla. Los colmillos le penetraron la piel y V succiono con fuerza, tragándose su sangre. Butch se corrió de nuevo con fuerza. Vishous le soltó y a Butch le encanto ver sus labios rojos, llenos de su sangre. V pasó la mano por su cuello, llenándosela de sangre, bajo por sus pectorales, donde estaba la cera ya seca y siguió bajando por su vientre lleno de semen, hasta llegar a su polla.
Jo-der…

Butch se incorporo de un jadeo, completamente desorientado. No estaba en el Pit, pero tampoco en el Commodore. Intento recuperar el aliento y noto que las sabanas estaban empapadas, y no solo de sudor. El sueño había sido demasiado realista.

Pasándose las manos por la cara, Butch se dio cuenta de lo mucho que le fastidiaba el hecho de que solo hubiese sido un sueño…

jueves, 19 de septiembre de 2013

Lover Embraced - Capítulo 38


Jhade estaba sentada en su nueva habitación en la mansión de Rehv y marcó de nuevo el antiguo número de John. No estaba desactivado, aunque no sabía si él aún tenía el teléfono o si estaba perdiendo el tiempo. A pesar de todo, hizo lo que había estado haciendo durante los últimos días.
- Hola John, soy yo, Jhade. Otra vez. Solo eh, quería saber si estás bien y quería pedirte que volvieras a casa. No por mí, es que… odio el hecho de que haya sido culpa mía lo de tu pelea con Qhuinn. Sé que tendría que haber pasado de ti… Yo solo… no puede contenerme y se ve que he metido la pata así que lo siento. Lo siento tanto tanto. Por favor, ¿puedes volver a casa?
Guardó el móvil y decidió salir de su encerramiento auto impuesto. Al fin y al cabo, esta sería su casa durante el futuro más inmediato, ya que estaba, se acostumbraría.


*-*-*-*

John acuchillo a otro lesser de vuelta al Omega, sintiendo como su antiguo teléfono vibraba dentro de sus pantalones.
Otro mensaje de voz de ella. Sabía que no debería de traerse el móvil para luchar, pero era la única cosa que lo conectaba a ella de alguna manera. Podía sonar estúpido pero no era capaz de separarse del maldito cacharro.
Y por mucho que echara de menos a sus amigos, a los dos... Había valido la pena.
Sin embargo no podía obligarse a arriesgarse con Jhade.
La amaba, de eso ya no le quedaba ninguna duda. Pero Xhex aun formaba parte de él.
Aún estaba roto por dentro, no era para nada el macho que había sido. Por lo menos eso era lo que se decía a sí mismo. Y Jhade se merecía algo mucho mejor.
¿Y si algún día perdía a Jhade? O por los bastardos lessers que la andaban buscando o, que la Virgen Escriba no lo quisiera, por un parto, o porque se enteraba de su pasado. Él no lo sobreviviría.
Se tendría que acostumbrar a estar completamente solo. Sin amigos, sin familia, sin shellan. Solo él y sus dagas.
Se metió en uno de los muchos callejones de la cuidad y vio a otro grupo de lessers corriendo hacia él.
Sonrió como un loco al que se le había ido la pinza. Había llegado la hora de desahogarse un poco.

Lover Submissive - Capítulo 16



Kihara termino de leer el pequeño fragmento que había logrado descifrar. Los hermanos estaban todos reunidos en el estudio de Wrath y habían estado escuchando atentos, lo que había descubierto Kihara.

- Esto es lo que tengo hasta ahora. 78 palabras, una por cada primera palabra de cada primera frase de cada página del primer diario.
- Así que… la parejita feliz, ¿no era tan feliz?
- Eso parece.
- Entonces, Tohrture, ¿de quién era hijo?

La esperada ola de frio salió de John Matthew, pero todos la ignoraron. Era una reacción normal de un macho vinculado al oir el nombre del secuestrador de su Shellan.

- Eso es lo que deberíamos averiguar. Kihara, tienes que trabajar en los demás diarios, descifrarlo todo lo antes posible.

Vishous se sintió orgulloso de Kihara pero ahora mismo también se sentía muy frustrado. Aun no sabía porque Butch lo había detenido. Cuando lo había hecho, estaba excitado, pero no habían podido hablar. Tenía que haber alguna razón y V no se atrevió a pensar que fuera por celos o algo parecido.

- ¡V!
- ¿Si?
- Quédate con nosotros hermano. Te he llamado tres veces.
- Ya.
- Te he preguntado si vas a aplicar la misma técnica en los documentos. Ya sabes, ¿por si sale algo?
- Si claro, mi rey.
- Butch, necesito que vuelvas al club. Necesitamos a Lohrena, más que antes, para descifrar todo este misterio.
- Si, ahora mismo voy. Cierran dentro de una hora así que tengo un poco de tiempo. Igual hoy es mi noche de suerte.

Vishous maldijo por dentro, no podrían hablar hasta que Butch volviera, y para entonces, igual ya se había tranquilizado y no le decía la verdad. Maldita Lohrena, si no fuera por esa vampira…

Cuando Butch entro en el club respiro profundamente por primera vez desde que le había dicho a V que parara. Aunque no con esas palabras claro. Nop. El había tenido que usar una palabra de sumisión para detener a V y evitar que se la metiera a la chica sumisa. Vaya mierda. Sabía lo que le había impulsado a detener a V. Eran celos. No soportaría ver como V se acostaba con otra persona. 
Que no fuera el…

Una cosa era ver como hacía que la chica tuviera un orgasmo después de otro, casi sin tocarla porque había usado sus juguetes más que nada. Otra cosa muy distinta era ver como la penetraba y sus fluidos se mezclaban. Joder, necesitaba una copa. Se acerco a la barra y se pidió un Lag, mirando a su alrededor. Como todas las demás noches, no había rastro de Lori y la frustración que ya sentía de antes, se hizo más intensa. Tenía que encontrarla. En lo de V, no quería pensar ahora mismo.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Lover Embraced - Capítulo 37

Layla no se lo podía creer. Habían pasado unos días pero Qhuinn seguía igual de cabezón.
- Qhuinn te lo ruego.
- No Layla. No puedo hacerlo.
- ¡Ella se va a marchar!
- Volverá,
- No hasta que traigas de vuelta a John. Lo ha dejado muy claro.
- Pues eso no va a pasar.
- ¿Ella no te importa?
- ¡Me importa demasiado!
- ¡La estas dejando marchar!
- ¡Ese hijodeputa se acostó con ella! ¿Crees que puedo permitir que John la utilice de esa manera?
- Fue su propia elección, ¡te lo ha dicho mil y una vez!
- Y me importa una mierda. Jamás volveré a hablarle a ese bastardo. Si. Jhade estará mosqueada durante un tiempo, y cuando se le pase, volverá. Sabemos a dónde va, sabemos que estará a salvo. Y no tendrá a ese capullo por aquí para volver a llevársela a la cama.
- Hijodeputa egoísta.
Qhuinn era repulsivo ahora mismo, realmente lo era. Salió de su habitación para entrar en la de Jhade otra vez. Tenía que seguir intentando que se quedara.
- Hija mía.
- Hola mahmen.
- Por favor, quédate
- No puedo. Y más cuando está siendo así. John no ha hecho nada malo.
- Jhade…
- Sabrás en todo momento donde estoy. Puedes venir a verme cuando quieras, solo está a dos horas de camino en coche. Volveré para el parto, si para entonces puedo desmaterializarme. Pero no puedo quedarme. No puedo, sabiendo que rompi su amistad.
Los ojos de su hija se llenaron de lágrimas.
- Es todo culpa mía.
- Lo amas.
No era una pregunta, aun así, asintió.
- Él no siente lo mismo por mí. Pero no pasa nada. Si, duele, pero jamás le obligaría a hacer lo que pap… Qhuinn quiere que haga. ¿Vincularse a mí? Para él, eso sería como serle infiel a su Shellan fallecida, él simplemente no es así. Tengo que irme. Esto ha sido demasiado para mí.
Jhade miró por encima del hombro de Layla.
- Hola Nalla.
Layla se dio la vuelta, saludando a las chicas que habían venido a decirle adiós a su hija. Le dio un beso y un fuerte abrazo.
- Te llamaré todas las noches.
Jhade sonrió con tristeza y asintió. Layla tenía que hacer algo. Le había hecho un juramento a John y esperaba que el haría uso de él. Oh, lo estaba deseando.


*-*-*-*

- ¿De verdad tienes que irte?
Nalla tenía los ojos llenos de lágrimas.
- Sí. Si quiero que me haga caso, sí.
- ¿Y no puedes hacer que te haga caso desde aquí?
- Hasta que no vuelva John, yo me marcho. Si puedes convencer a mi padr…a Qhuinn… porque a mi desde luego que no me está haciendo caso.
- Lo hemos intentado.
- Y no ha funcionado.
- Bueno, y ¿dónde te quedarás?
- Con Phury, Cormia y las Elegidas.
- En el campamento de Rehv, ¿en las montañas?
- Sip.
- Te aburrirás un montón.
- No, voy a estudiar, a mantenerme ocupada. Estaré bien. Y las dos podéis desmaterializaros cuando queráis.
- Si, supongo. ¿Quién te conduce hasta allí?
- Rehv, quiere ir a ver a Trez y Selena, pero estoy segura que Qhuinn mandará algunos guardaespaldas por seguridad.
- Eh… ¿has podido hablar con John?
- No. Ha cambiado su número. Solo la hermandad lo tiene, con órdenes estrictas del rey de no dármelo a mí bajo ninguna circunstancia.
- Vaya, ¿eso es un pelín estricto no?
- Ya. Jamás debí haber ido a su habitación.
- Entonces, ¿porque lo hiciste?
La voz de la reina las paralizó y Jhade palideció.
- Yo eh…
Nalla y Mariah salieron de la habitación y Beth se quedó mirando a Jhade.
- No estoy enfadada contigo ni nada. Solo intento entender que ha pasado. Porque se ha ido de nuevo.
- Estoy enamorada de él. De John. Él eh… no siente lo mismo aunque creo, que se siente atraído por mí. Quizás. Después de mi transición, yo solo… solo quería estar con él. Él intentó alejarme, pero al final, bueno, ya sabes.
Beth ladeó la cabeza, mirándola y haciendo que se sonrojara y se sintiera incómoda.
- ¿Sabes qué? Creo que eres exactamente lo que él necesita. Espero que se dé cuenta antes de que lo perdamos. Él es realmente sensible detrás de esa fachada de guerrero de la hermandad. Pero no le digas que yo lo he dicho.
Le guiñó un ojo antes de abrazarla.
- Sabes que puedes quedarte, ¿verdad?
Jhade asintió.
- No puedo.
- Y yo entiendo el porqué. A ver si podemos hacer que estos machos tan cabezones, cambien de opinión.
Beth saludó al salir mientras que Nalla y Mariah volvían a la habitación.
- Vaya, tienes a la reina de tu parte.

- Si, eso parece. Tu solo… ten cuidado con Darius ¿vale? Después de todo, él es el heredero. Si esto nos está pasando a mí y a John, No quiero saber que le haría tu padre a D. O que te haría el rey a ti…

Lover Submissive - Capítulo 15

La respiración de Butch se acelero al ver a V en acción. Y eso que aun no se estaba follando a la chica. Estaba durísimo y se sintió tentado de sacarse la polla mientras veía el espectáculo, pero no estaba seguro si V lo permitiría. No estaba seguro del porque, pero estar en el apartamento de V, viéndolo en su papel de dominante, le hacía querer ganarse la aprobación de Vishous. Y mierda si no era una sensación retorcida…

V estaba completamente en control de la situación haciendo que la chica se corriera una y otra vez, cuando el así lo ordenaba. Horas después, cuando parecía que la chica ya no podía más, Vishous comenzó a soltarse el pantalón. Butch inhalo con fuerza, preparándose mentalmente para ver a su mejor amigo haciéndolo. Se lamio los labios al ver la gruesa polla de V, sin poder evitarlo. V no se había quitado el pantalón, solo había liberado su dura erección, y aun así a Butch le costaba respirar. Vishous se agarro con la mano enguantada y siseo. Vio como se acerco a la chica para penetrarla y algo  dentro de Butch estallo. ¡Mío!  No podía permitir esto. No quería ver esto así que se levanto y sin pensar en el porqué o en las consecuencias, hablo.

- ¡Rojo!

Vishous miro a Butch estupefacto. No había oído bien, Butch no había dicho… pero ahí estaba su amigo. De pie, respirando agitadamente, sudado, con las manos cerradas en puño a cada lado, cabreado. Y duro. Muy duro. Una lágrima de semen salió de su polla al ver a Butch así y la visión de Butch lamiéndose los labios al verlo hizo que saliera otra. Y otra. El tiempo se acababa de detener y no sabía qué demonios hacer.

Butch cruzo los brazos y negó con la cabeza. Por primera vez en su vida, fue V el que obedeció una orden, aunque fuera silenciosa. Se cerró el pantalón como pudo y comenzó a soltar a la chica, que soltó un gemido frustrado. Obviamente estaba esperando algo más. Lo siento nena, hoy no.

- Lárgate – le susurro.

Y aunque se le veía decepcionada, Rubí obedeció. Cuando se hubo desmaterializado, por fin hablo.

- ¿Por qué?

Butch negó con la cabeza.

- Porque me has parado Butch.

Butch seguía negando.

- Respóndeme. Ahora.

Butch no decía nada y V sintió la tentación de atarle a la mesa y usar el látigo o alguno de sus otros juguetes para hacerle responder. Butch miro la mesa como si le hubiese leído el pensamiento. Abrió la boca para decir algo pero el sonido de ambos móviles, lo detuvo.


lunes, 16 de septiembre de 2013

Lover Embraced - Capítulo 36

Bendito aire lleno sus pulmones cuando Qhuinn por fin le soltó. Su mente estaba un poco nublada pero seguro que no había oído lo que creía haber oído ¿No? ¿Ella lo amaba?
Tosió, era bastante seguro de que su tráquea había sido aplastada y tardaría varios días en curarse.
Miró a Jhade.
Había valido la pena.
Ella estaba hablando con Qhuinn que negaba vehemente. No podía quitarle la vista a ella, envuelta en esa sabana…
- Eh gilipollas, te estoy hablando.
Ehm ¿qué? Ah vale, había perdido la consciencia durante un instante.
- Haremos una ceremonia de emparejamiento. Te emparejaras a ella.
- Papá…
- Ahora no, Jhade.
A John le entro el pánico. No podía vincularse a ella, ni emparejarse. Él estaba emparejado con Xhex.
- Te quitare la puta vida si no lo haces.
- Papi…
- No te metas Jhade.
- ¿Como que no? También es mi vida ¿sabes?. ¿Qué pasa si yo no quiero emparejarme o vincularme o como sea que lo llaméis?
- Acabas de decir que lo amas.
- ¿Y?
- Y John va a hacer lo correcto contigo y os vais a emparejar. Y si no lo hace, se comerá sus propias pelotas como primera comida, ¿qué te parece?
- No puedes hacer eso. Si le haces daño a él, me haces daño a mí.
Qhuinn cerró los ojos apretando los dientes con fuerza.
- Estaréis emparejados al final de la noche.
John miró a su amigo a los ojos, y negó con la cabeza. Simplemente no podía hacerlo.
- ¿Entonces porque cojones te has acostado con ella?
Qhuinn estaba más que furioso.
- Que pasa, ¿estabas pretendiendo que ella era Xhex o algo así? ¿O es que acaso sientes algo por ella? ¿La amas?
Miró a Jhade al negar de nuevo con la cabeza, sin saber qué otra cosa podía hacer. Vio como palidecía brevemente, antes de que levantara la cabeza y borrase la expresión de dolor de su cara, partiendo su corazón.
En ese mismo instante supo, más allá de ninguna duda, que si la amaba. Más de lo que jamás había llegado a amar a Xhex.

*-*-*

- Estas. Muerto. Para. Mi.
Las duras palabras de Qhuinn fueron pronunciadas lentamente, deliberadamente, asegurándose de que todos, incluso los que estaban en el pasillo, pudieran oírlo.
Se giró y con un movimiento preciso llevo el brazo hacia atrás para darle un puñetazo acertado a John en toda la mandíbula, haciendo que su cabeza diera contra el muro.
Jhade jadeó al ver el impacto y quiso ir hacia él, asegurarse de que estaba bien.
Si, había dolido ver como negaba sentir algo por ella, pero eso ya lo sabía. Jamás había sido su intención romper su amistad, y tenía que hablar con su padre para asegurarse de que lo sabía. Después de todo, había sido culpa suya, no de John.
Salió detrás de Qhuinn al ver como este salía al pasillo para hablar con el rey.
- Lo quiero fuera. Fuera de la hermandad, fuera de la mansión…
- Espera Qhuinn…
- O él o yo Wrath, no hay otra opción.
- Él es el hermano de tu reina, Qhuinn. No pienso elegir.
- Bien, pues me largo.
- ¡No!
Su grito les hizo detenerse.
- Papá, no vas a hacer nada. No harás más daño a John y no dejarás la hermandad. La raza os necesita. A los dos.
Qhuinn bufó.
- Lo digo en serio papa, ninguna repercusión de tu parte. Yo elegí esto. Yo fui a su habitación. Yo le seduje.
- ¡Él debería de haberse negado!
Lo miró directamente a pesar de que estaba gritando y todos los habitantes de la mansión les miraban con curiosidad. No había secretos en la mansión de la hermandad.
John salió de su habitación, con un enorme moratón negro formándose en su mandíbula y la garganta llena de marcas rojas.
- Me voy. Llámame si me necesitas para cosas de la hermandad.
Wrath asintió mientras todos lo vieron de marcharse.
- Papá. Qhuinn. Como tu hija, te lo ruego. No dejes que se marche. Esta casa es más suya que mía. Por favor.
- Lo siento Jhade. Lo dejaré vivir. Me quedare en la hermandad aunque él este en ella. Pero eso es todo lo que estoy dispuesto a concederte. Pedirle que se quede aquí, después de lo que ha hecho… no puedo. Ni siquiera por ti.
- Muy bien. Pues junto a tu mejor amigo, también acabas de perder a tu única hija. Adiós Qhuinn. Llámame cuando cambies de opinión.