jueves, 30 de octubre de 2014

Lover Divided - Capítulo 14

El beso de Zsadist fue más profundo, más intenso. Pero igual de enloquecedor.
Nabilah no sabía qué tenían estos machos que había desearlos con tanta intensidad. Con ellos, se sentía segura, a salvo. Y deliciosamente femenina.
Podía sentir la mirada de Phury sobre ellos y fue como si lo demás no importara, no existiera.
Era consciente de que su necesidad iba más allá de lo racional, pero no podía remediarlo. Cuando los tenía a los dos cerca, pendientes de ella, era cuando se sentía completa. Feliz. Esto iba más allá del simple deseo o la atracción. Se estaba enamorando de los dos.
Se separó de Zsadist jadeando y dándose cuenta de que todos en la mansión los miraban.
Nabilah se tapó la boca con los dedos y huyó, subiendo las escaleras de dos en dos.

¿Pero que le pasaba? Besar a los dos hermanos en medio del vestíbulo… o bueno, dejarse besar, porque los dos habían arrasado en cuanto entraron. Debería ir a asegurarse que las quemaduras no eran demasiado graves, pero si tenían fuerzas para apoderarse de ella de esa manera, estarían bien.
Se encerró en su habitación y se tumbó en la cama. Estaba tan confundida.
No tuvo tiempo de pensarlo demasiado, ya que poco después, llamaron a la puerta.
- Quiero estar sola.
- Nab, somos nosotras, por favor, ábrenos. Queremos hablar contigo.
Genial. Las traidoras.
- Volved mañana, ahora no estoy de humor.
- Anda porfi.
- Por favor Nabilah. No sabes cuánto lo siento.
Puso los ojos en blanco, pero abrió el cerrojo con su mente.
Las chicas se sentaron sobre la cama.
- No pensamos que eres una puta.
- Ni una zorra.
- Me alegro. Si eso es todo…
- Solo estamos preocupadas por ti, y por los gemelos.
- Es que, sabemos lo territoriales que pueden llegar a ser los machos cuando se vinculan con una hembra, y no queremos que se peleen. Ellos dos se necesitan. Son como una sola persona a veces.
Nabilah asintió y se incorporó.
- Creo que por eso me siento atraída por los dos. Siento que… nos completamos. Sé que puede sonar raro pero… Zsadist es intenso, es ardiente, es rudo y Phury es calmado, apasionado, caballeroso.  Son las dos caras de una misma moneda y creo… creo que los necesito a los dos. Creo que me estoy enamorando. De los dos.

*-*-*-*

La Hermandad se reunió en la oficina de Wrath, como de costumbre, cosa que era absurda, puesto que lo que Wrath quería discutir, no tenía nada que ver con la Hermandad. Pero como todos eran unas marujas cotillas, todos querían estar presentes.
- Tíos, tenéis que solucionar esto. No quiero mierda bajo mi techo, ¿me pilláis?
Phury cruzó los brazos.
- ¿Y que sugiere, mi señor? ¿Que hagamos un plan de visitas? ¿Un horario al que atenernos?
Bufó.
- O eso… o simplemente dejaros llevar.
Todos miraron a Qhuinn.
- Joder, ¿os lo tengo que dibujar? ¿Nunca habéis visto una peli porno?
- ¡Qhuinn!
- Blay, acuérdate. Antes de juntarnos, cuando entre los dos nos follábamos a las tías en el ZeroSum. Uno por adelante y el otro por…
- ¿En serio tienes que recordarlo?
- Por ellos, ¡si no tienen imaginación! Joder, eso a las tías les pone. Anda que no se corrían veces…
- Tío. Cállate. La estas cagando.
John tapó la boca a su amigo antes de que a Blaylock le entrara algo.
- El bocazas este tiene razón. Si Nabilah dice que os desea a los dos… probablemente sea a la vez.
- No.
- Ni de coña.
John levantó un hombro.
- Eso ya es cosa vuestra. Pero podéis pasar tiempo con ella a solas. Hablar con ella, conocerla. Igual hablar el tema este con ella directamente os podría ayudar.
Zsadist se frotó la cara.
- Eso puede ser lo mejor. ¿Cómo lo hacemos?
Tohr interfirió.
- Puedo cambiar vuestros turnos, para que el que este libre pueda pasar tiempo con ella. Si ella quiere claro.
- Además, tenemos que dejarle claro que no pensamos menos de ella por querer estar con los dos.
Phury miró a Qhuinn.
- ¿A qué te refieres?.
- Puede que se sienta avergonzada o algo. Yo no solía tener mucho respeto por las tías del ZeroSum que se dejaban… que estaban con dos a la vez, pero se ve que la doctora no es así, creo que realmente siente algo por los dos. Y por eso no puede elegir.
Zsadist gruño pero asintió.

Tocaba compartir a su hembra con su hermano.

Lover Defeated - Capítulo 14

Hope gimió mientras su sexo se contrajo, sintiéndose vacía. Alimentar siempre la excitaba, y esta vez era aún peor. Ella levantó la cabeza después de sellar sus heridas y lo miró mientras se alimentaba de su muñeca. Oh dulce Virgen, lo deseaba.
Él la había defendido de Vix.
Había matado por ella.
Era abrumador.
Observó como él le lamió la muñeca para cerrar las pequeñas heridas y luego la miró. Por un momento, los únicos sonidos que se oían eran sus respiraciones trabajosas, ya que ninguno de ellos se movió.
Y entonces se movieron como uno, juntando sus labios en un beso abrasador.
Un fuerte golpe en la ventana los hizo saltar. Sólo era el guardia de seguridad y ella suspiró de alivio.
Con facilidad, le implantó un pensamiento en su cabeza; No hay nada que ver aquí. Sigue andando y no vuelvas.
El hombre se alejó con la confusión claramente visible en su rosto. Elvar inclinó la cabeza hacia atrás.
- Mierda, por un segundo pensé...
- ...Que era la Hermandad. Sí, yo también. Mierda.
Ella se pasó una mano por el pelo.
- Mira, voy a comprar algunas cosas rápidamente y volveré lo más rápido que me sea posible ¿ok?
- Una hora, Hope. Si no estás de vuelta en una hora, voy a ir a por ti, no importa de qué película creas que haya salido.
Ella asintió con la cabeza.
- ¿Hay algo específico que necesites?
- Uhm ropa. Cuando lleguemos a mi casa tenemos acceso a todo lo que necesitamos.
- Okay.
Salió del coche y escuchó Elvar detrás de ella.
- Una hora, cara.
- Te escuché.
Ella había estado en centros comerciales antes, claro. Pero siempre en invierno, por la tarde, ya que era cuando era de noche.
Era apenas mediodía ahora y fuera seguro que brillaba el sol con fuerza.
Al salir del garaje, se metió en el moderno centro comercial.
Whoa.
Tuvo que entrecerrar los ojos por la claridad y el brillo. No había ventanas, así que no era la luz solar lo que hacía que este lugar estuviera tan iluminado. Las luces fluorescentes estaban matando a sus ojos, por lo que tenía que ser rápida.
Media hora después había comprado dos teléfonos, ropa para Elvar, comida y toallitas de bebé. Seguro que se ducharía esta noche en su casa, pero odiaba que la sangre de Vix manchara su piel.
Volvió al coche y vio a Elvar suspirar de alivio.
- ¿Estás bien? ¿Ha pasado algo?
- Estoy bien. No ocurrió nada.
Ella puso las bolsas en la parte de atrás, quedándose con las toallitas de bebé.
- Vale, quítate la ropa.
Él arqueó una ceja, pero obedeció y Hope se sintió humedecer al ver su musculoso torso. Le era imposible desviar la mirada, sobre todo porque él la miraba con curiosidad, desafiándola a hacer precisamente eso.
La sangre estaba mayormente por toda su topa, solo habiendo manchado su cara y manos, así que mientras que él tomó las toallitas y se comenzó a limpiar las manos, ella agarró una toallita y suavemente la utilizó en su rostro. Él no la miró esta vez, pero el aire estaba cargado de tensión. Sobre todo teniendo en cuenta que estaba desnudo. Y duro.
Lo que hacía el acto de pensar tremendamente difícil.
- ¿Lo decías en serio?
- ¿Eh?
- Cuando dijiste que me ayudarías.
- Vas a tener que ser más específico. Toma, vístete, me estás distrayendo. ¿Qué si te ayudaría en qué?
Rápidamente se puso los pantalones de chándal y una camiseta que ella le había comprado.
- Cuando dijiste que... ¿te vincularías conmigo?  ¿Que nos emparejaríamos?
- Sí. Tú me salvaste de la Virgen sabe qué. No voy a dejar que te castigan por salvarme.
Él asintió con la cabeza.
- ¿Cómo vamos...? Quiero decir... ¿quién va a realizar la ceremonia?
- Una vez que lleguemos a tu casa, nos vincularemos y encontramos un lugar para casarnos.
- ¿Cómo los humanos?
- Sí. ¿Por qué no? Llamare a mis padres dentro de unos días exigiendo que hagan la ceremonia y te salven el culo, o no volveré.
- No puedo dejar que lo hagas.
- No tienes elección. Además, no tienes por qué preocuparte; mis padres y tíos nunca dejaran que me quede lejos. No tienen otra opción.
- Joder. Tu tío me va a matar.
- No dejaré que lo haga.
Elvar bufó y se quedó callado un instante.
- ¿Y luego qué? No puedo volver a ejercer la medicina.
- Tal vez no en la clínica.
Ella se encogió de hombros.
- En la mansión si podrías, si quisieras. Jane es un fantasma y mi padre debería ser un viejo, creo que encajarías bien.
Elvar se frotó la cara.
- ¿Cuántas horas tenemos hasta la puesta del sol?
Ella miró su reloj.
- Alrededor de 8 o 9.
- De acuerdo.
- ¿Cómo quieres matar el tiempo?
Él hizo una mueca por el juego de palabras, aunque no era la intención.
- No sé, eh... ¿quieres que completemos la unión?

* - * - * - *

Blaxton maldijo y apartó el teléfono de su oreja cuando Vishous le gritó un poco más.
- ¿Cómo diablos puede un coche como el tuyo no tener GPS? Tiene ventanas que te han costado una puta fortuna, pero ¿no le pudiste poner un sistema de seguimiento de mierda? ¿Cómo es posible?
- Vishous, es un clásico. Nunca he tenido la necesidad de un GPS en mi coche.
- De puta madre.
- Mira, voy a ir a algunos sitios esta noche. Tal vez esta su casa segura en el norte, no lo sé.
- Será mejor que me avises en cuanto encuentres a mi sobrina, verdad.
- Lo haré.
Oyó la inhalación masculina en lo que probablemente era un cigarrillo.
- ¿Ese hijo de puta ha despertado ya?
- Sigue inconsciente. He tenido que reconstruir su rostro quirúrgicamente. Va a necesitar más de un par de horas antes de que despierte.
- ¿Y estás seguro de que Elvar está con Hope?
- Las cámaras muestran como salen a escondidas, juntos. Te estoy enviando un correo electrónico ahora, para que puedas verlo por ti mismo.
Suspiró pensando toda la mierda que le venía encima. Todo por culpa de Elvar y su obsesión por Hope.
Mierda.
¿Qué demonios había pasado en esa habitación?
Había enviado un doggen con algo de comida, y el pobre hombre se había encontrado a Vix desnudo y ensangrentado, inconsciente y apenas vivo. Cuando había subido, el olor de vinculación de Elvar aún estaba en el aire por lo que suponía que Hope se había liado con Vix y Elvar los había pillado. No estaba seguro de si había alguna otra explicación. Aunque Hope iba con Elvar de manera voluntaria, o eso parecía.
Vaya puto lio.
- ¿Fue Elvar el que le dio la paliza al chico?
- Viendo toda la sangre que hay en su ropa, yo diría que sí.
- Mierda, tenemos que encontrar a mi chica, ¿verdad?
- Lo se V. Lo sé.
- Así que Elvar ¿tiene un lugar seguro en el Norte?
- Sí, por las montañas.
- ¿En algún otro lugar?
- No que yo sepa.
Claro que Blax tenía algunas casas seguras de las que Elvar no sabía nada, así que tenía sentido que su amigo también ocultara algunas.
- Mira, voy a rebuscar por sus cosas de nuevo, a ver si puedo encontrar una pista.
- Tú has eso.
- ¿Vas a salir a buscarla?
- ¿Qué crees?
- Creo que toda la maldita Hermandad va a salir esta noche a buscarla.

- Puedes apostar tu culo a que sí.

lunes, 27 de octubre de 2014

Lover Divided - Capítulo 13

Phury la dejó marchar con todo el dolor de su corazón. Pero desvió su furia hacia Z.
- ¡Eres imbécil! No te has podido aguantar ¿eh?. Tenías que humillarla así, ¿delante de todos?
Le dio un empujón en el hombro y Z se lo devolvió con creces.
Wrath se colocó entre los dos.
- ¡Suficiente! Arriba hay una hembra que está sufriendo por vuestra culpa. Así que si os vais a liar a hostias, lo hacéis fuera. Pero ya la habéis oído. Gane quien gane, ella os quiere a los dos. También podéis aprender a compartir como buenos hermanos… Es una idea.
Los dos bufaron a la vez.
- Si claro, ¿y cómo hacemos eso?
Rhage soltó una carcajada, disipando algo de la tensión que había en el ambiente.
- Estoy seguro que los chicos os pueden explicar cómo se hace. O no os acordáis de sus días traviesos en los baños del Zerosum?
Levanto las cejas varias veces, y Qhuinn se subió a su espalda atacándolo medio en broma, mientras que Blay y John se sonrojaron, obviamente no queriendo recordar esos tiempos, ahora que estaban felizmente emparejados.

Y Phury no era tonto, no lo había preguntado en el aspecto físico, ya que eso era bastante obvio. ¿Pero cómo compartían a una hembra que ambos deseaban?
¿Sería capaz de ver como ella pasaba tiempo con Z? ¿Sabiendo que lo besaba, que lo alimentaba, que se alimentaba de él, y que se acostaba con él?
¿Para después hacer exactamente lo mismo con él?
Eran gemelos, así que tenía sentido que ambos vincularan con la misma hembra, pero de ahí a compartirla…
¿Y qué pasaría si alguno pasaba por su necesidad? El otro, ¿los miraría? ¿Se encargaría de asegurarse de traerles comida?
Joder. Vaya situación tan retorcida.
- A la mierda. Yo me voy.
- Z, está a punto de amanecer, ¿verdad?
- Me las apañaré.
Su hermano salió por la puerta y Phury se lo pensó solo 5 segundos antes que seguirle.
- Z.
- Déjame en paz hermano.
- Z, tenemos que hablar, tarde o temprano.
Zsadist se giró hacia él, acercándose.
- De que quieres que hablemos. ¿De cómo te la follaste aun sabiendo que yo me había acostado con ella? ¿O de cómo yo tengo que alejarme para que ella pueda estar con un macho de valía?
- Z, tu eres…
- Cállate. No lo quiero oír.
Las persianas bajaron en toda la mansión, indicando que solo quedaban minutos para el amanecer.
- Entremos, vamos a hablarlo.
- Entra tú.
- Zsadist, si crees que voy a dejarte aquí para que te sacrifiques en un gesto magnánimo y estúpido, estas equivocado. Creo que podemos hacerlo. Creo que podemos compartirla.

*-*-*-*

Zsadist no se podía creer lo que estaba diciendo su hermano. Cerró los ojos porque el brillo del día le estaba empezando a hacer daño en las retinas.
- ¿En serio crees eso?
- Sí.
- Vas a poder estar con ella sabiendo que me ha comido la polla la noche anterior.
Puso los ojos en blanco, a veces su hermano tenía una forma de hablar…  La piel le empezaba a picar de manera constante, y sabía que ambos estallarían en llamas si no entraban pronto.
- Respóndeme.
- ¿Pero que estáis haciendo? ¡Entrad ahora mismo!
Nabilah estaba en la puerta, tapándose como podía del sol.
Al verla así, y ante la orden que su hembra les acababa de dar, Zsadist y Phury se movieron al unísono, entrando con rapidez en la mansión.
Sus pieles estaban coloradas y doloridas, aunque curarían en cuestión de minutos.
- ¿Os habéis vuelto locos? ¿Qué demonios creéis que estabais haciendo?
Ninguno de los dos le respondía y algunos hermanos ya estaban riendo por lo bajo.
- Phury, Zsadist. ¡Os he hecho una pregunta!
Joder. Cuando Nabilah sacaba esas garras… lo ponía a mil. Y a Phury también, estaba seguro.
Phury se acercó a ella y sin mediar palabra, le puso la mano en el cuello, la atrajo hacia él, y la besó.
Eso no debería de ponerlo más duro. De verdad que no. Pero jo-der.
Su hermano no besaba. Reclamaba.
Nabilah respondía al beso con fervor, agarrándose a sus muñecas para no caerse. Sabía que todos estaban viendo el espectáculo, y tenía que dejar algo claro. Nabilah también era suya.
Phury terminó el beso y Nabilah lo miró a él, como para adivinar su reacción. Se separó de Phury casi avergonzada y un rubor adorable cubría sus mejillas.

Miro a su hermano desafiante, con una ceja levantada transmitiéndole sin palabras lo que quería decir. Ahora me toca a mí.

Lover Defeated - Capítulo 13

Era plenamente consciente de lo que iba a hacer, y el médico dentro de él se encogió ante la idea de hacer daño.
Sin embargo, ¿el macho vinculado en él?  ¿El soldado en él? ¿El macho de valía en él?
Ellos fueron los que rugieron, gruñeron y atacaron.
Elvar arrancó a Vix de encima de Hope, estampándolo contra la pared. A ella sólo le echó un vistazo.
- ¿Estás bien, cara?          
- Sí, estoy bien.
Una rápida mirada de arriba abajo por su cuerpo le confirmó esto, ya que ella estaba todavía completamente vestida.
- Bien, ahora tienes que salir de aquí. Esta mierda acaba aquí y ahora.
Se acercó a Vix, cuyos colmillos estaban completamente extendidos. Oh, por favor. Él se los arrancaría de cuajo, pero Vix se agachó y metió su hombro en el estómago de Elvar.
Sí a la mierda con eso.
- Hope, ¡sal de aquí!
En cuanto Elvar salió del ascensor, había oído su voz temblorosa por la puerta "Vix, por favor. Por favor, no hagas esto. "
Le había dado una patada a la puerta y su sangre se había convertido en hielo en sus venas por lo que vio. Nunca había sentido esa explosión de pura furia helada salir de él.
Había oído historias, claro. ¿Pero sentir realmente  como el frío salía de él? Eso era nuevo.
La necesidad de venganza era tan intensa, que se había convertido en el animal que realmente era. Se había convertido al instante la criatura temida por los seres humanos.
La imagen estaba imprimida en sus retinas para siempre.
El macho había estado tumbado encima de Hope, completamente desnudo y tratando de besarla mientras ella volvía la cabeza en un obvio gesto de rechazo.
Puto imbécil borracho.
No le importaba lo ebrio que uno estaba, o lo dolido por haber perdido a tu pareja – uno nunca, nunca tocaba una mujer si ella no consentía a ello. Y el lenguaje corporal de Hope era jodidamente claro.
Pero lo más importante, nunca, nunca, jamás, tocabas a la hembra de otro macho. Especialmente la suya.
De acuerdo, técnicamente, no se habían vinculado. Su olor no impregnaba cada centímetro de su piel en señal de advertencia. Pero debería de haber sido así. Joder, sí, ella debería de oler a él.
Empujó a Vix para quitárselo de encima y de inmediato se sentó a horcajadas sobre el macho. Le dio un puñetazo tras puñetazo en toda su cara tan fuerte como pudo. Hasta oír como se partían los huesos. Dio un golpe tras otro, haciendo que la sangre salpicara en todas las direcciones. No le importaba. Quería bañarse en la sangre de Vix.
Matarlo por pasarse de la raya con su hembra.
¡Mia!
El maldito imbécil sonrió a través de la sangre que brotaba de su nariz. Al igual que lo había hecho cuando Elvar se la había roto la última vez. Pedazo de mierda.
Maldito gilipollas de mierda.
Sus brazos se movían por su propia voluntad y él era incapaz de parar, incluso después de que la sonrisa de Vix se desvaneciera y sus ojos se cerraran.
- ¡Elvar! ¡Para Elvar, lo estás matando!
La mano de Hope le tocó el hombro y así como así, se calmó.
- Oh dulce Virgen. Elvar. ¿Está... muerto?
- Espero que sí.
- Elvar. Escúchame. ¡Escúchame! Es el primogénito de una familia de la Glymera. Un hijo único. Te pueden matar por esto. Encarcelarte.
- No me importa.
- Sí te importa. Te importa. Eres un buen macho, un macho de valía. No te mereces ser castigado, así que nos tenemos que ir. Tenemos que irnos ahora mismo.
- El sol ya ha salido.
- El coche de Blaxton tiene protección UV en los cristales. Podemos cogerlo y marcharnos. Ven. Tenemos que irnos.
- El hijo de puta iba a... Necesito apuñalarlo. Cortarlo en pedazos. Entonces quemarlo y dejar sus cenizas para el sol.

Elvar aun gruñía a través de sus colmillos. La adrenalina corría por sus venas. Era consciente de lo que había hecho, pero él simplemente no podía obligarse a que le importaran las consecuencias. Si él no hubiera llegado a tiempo, a saber lo que Vix le habría hecho a Hope
Dulce Virgen, iba a matar al hijo de puta de nuevo. Hope lo detuvo antes de que pudiera hacer nada.
- Vámonos. Tú y yo. Juntos. Vamos a vincularnos y nos emparejaremos. Nos casaremos. Ellos no podrán tocarte cuando estés emparejado a mí y seas parte de la familia de la Hermandad.
Quería besarla, tocarla. Pero tenía la sangre de Vix por todo su cuerpo, llenando su ropa y sus manos.
- Necesito una ducha.
- No hay tiempo, Elvar. Tenemos que irnos ahora. Antes de que alguien encuentre el cuerpo. Por favor. Por favor, vente conmigo.
- Me entregaré, me da igual.
- Pero a mí no, ¿vale?
Ella le tomó la cara entre las manos.
- Vamos a hacer esto a mi manera. Te voy a sacar de esta. Pero nos tenemos que ir. Ahora.
Él negó con la cabeza.
Blaxton tendría que asumir la responsabilidad de esto y no podía hacerle eso a su amigo.
- Elvar, por favor caro. Por favor, ven conmigo.

* - * - * - *

Una hora más tarde, iban de camino a ninguna parte.
El sol comenzaba a elevarse lentamente, pero ellos estaban a salvo en el interior del coche. Mientras que no salieran ni abrieran las ventanas…
Todavía no estaba segura de cómo se las habían arreglado para salir sin ser vistos. Pero como Elvar tenía una copia de la llave del coche de Blaxton, habían sido capaces de utilizar la escalera de emergencias en la parte trasera del edificio, para llegar al garaje subterráneo.
Elvar estaba sentado en el asiento del copiloto, aún ensangrentado, sin haberse podido cambiar de ropa, Maldita sea.
Necesitaba ayuda.
Pero no tenía ni idea a quién se la podría pedir.
Si tan sólo pudiera conseguir algo de ropa…
Tendrían que parar pronto. Necesitaban suministros, alimentos y otras cosas. El contador de gasolina marcaba que estaba casi vacío. Les quedaba quizás una hora, o menos. Si supiera que ella podía salir al sol...
Joder. Matt podía. Él no se lo había dicho a nadie, pero ella lo sabía. Y tenía sentido porque la reina, su madre Beth, podía salir y estar bajo el sol, por ser mestiza.
¿Tal vez Hope también podía? Su padre aún era humano. O bueno, algo así.
- ¿Qué estás pensando?
Pensó que si le decía la verdad a él se le iría la olla, así que se decidió por contarle la otra cosa que aún seguía siendo verdad.
- Sólo trato de pensar a dónde ir. No nos queda mucha gasolina.
- Dirígete hacia Nueva Jersey.
- ¿Nueva Jersey?
- Tengo una casa segura que nadie conoce.
- No sé si vamos a poder llegar con lo que queda en el tanque.
- ¿Podemos parar en algún lugar?
- Claro, voy a tener que buscar un lugar donde podamos escondernos y  probablemente no podamos salir del coche, pero... ¿por qué quieres parar?
- Si... te alimentas de mí, podremos desmaterializarnos. Serás capaz de sentirme.
- Ah.
- Aun puedo entregarme. Si lo prefieres.
- No. No voy a dejar que hagas eso.
Hope suspiró.
Habían tirado sus teléfonos a la basura en la clínica, pero no estaba segura de si el coche de Blax tenía GPS. Probablemente lo tenía, lo que significaba que, en cuanto se dieran cuenta de lo que había pasado, su tío V sería capaz de localizarla. Tenían que ser inteligentes y tenían que ser rápidos.
- Creo que sé lo que tenemos que hacer.
Ella condujo un poco más hasta que encontró lo que estaba buscando.
- ¿Un aparcamiento subterráneo?
- Tiene varias plantas. Dejaremos el coche en la parte inferior y un poco antes del anochecer, subiremos. Así, cuando la Hermandad se desmaterialice a donde esta coche, nosotros haremos lo mismo a tu casa segura.
Aparcó y se volvió hacia él.
- ¿Crees que es una buena idea?
- ¿Eso significa que te vas a alimentar de mí?
- No veo ninguna otra opción.
Se mordió los labios cuando recordó que se había alimentado recientemente de Blax. Pero como él no se había alimentado de ella, él no sería capaz de encontrarla. O eso esperaba
- Mira, este lugar tiene máquinas expendedoras, así que al menos tenemos acceso a algo de comida. Y este garaje da un centro comercial. Puedo salir y comprarnos algunas cosas.
- No.
- Es un centro comercial cerrado. No pasará nada.
- ¿Y si tiene ventanas? Iré contigo.
- Elvar, parece que acabas de salir de la película la Matanza de Texas. Tardare una hora, dos como mucho.
- No podemos desmaterializarnos con demasiadas cosas.
- Lo sé. Pero buscare algunas cosas básicas. Ropa, teléfonos... Ay mierda.
- ¿Qué?
- No tengo dinero. Mi bolso se quedó en la habitación.
Ella abrió los compartimentos en el coche. Bingo.
- Gracias Blaxton.
El macho había dejado su billetera y tenía alrededor de 600 dólares. Tendría que ser suficiente hasta que pudieran encontrar otra manera de conseguir dinero en efectivo.
- Volveré pronto.
- Aliméntate de mí primero. Y déjame alimentarme de ti. Por si no vuelves, seré capaz de encontrarte.
- No te voy a abandonar.
- No es por eso y lo sabes.
Asintió y lo miró, tratando de averiguar de dónde alimentarse, ya que él estaba cubierto de sangre.
Sus ojos se pegaron a su cuello, que curiosamente se había librado de las salpicaduras. Hope tragó saliva, se acercó más intoxicándose con su olor especiado, que se sobreponía al olor de la sangre y mordió. El líquido que trago era espeso pero dulce. Lo más delicioso que había tomado jamás.
Elvar agarró su muñeca con delicadeza y clavo sus colmillos en su piel para beber, gimiendo mientras se alimentaba de ella, haciéndola parte de él.

viernes, 24 de octubre de 2014

Lover Divided - Capítulo 12

Nabilah estaba viendo una peli en la sala de juegos con Kihara y Lohrena cuando vio a Tohrment hablando agitadamente por el móvil. No sería nada por lo que preocuparse, excepto que cada dos por tres, la miraba a ella.
Aunque si hubiese algún herido y necesitara su ayuda, la llamaría para que se preparase, ¿no?
El rey bajó al vestíbulo y Tohr fue hacia él, hablándole sobre… ella. O eso parecía. Igual solo era paranoia.
- Nabilah, ¿estás viendo la película?
- Shh, quiero escuchar.
- ¿El qué?
- Lo que Tohr le está contando al rey.
Las demás también intentaron escuchar.
- No se entiende, creo que habla de los gemelos. Y… no tiene sentido.
- ¿Qué, que ha dicho, Kihara?
- Ha dicho algo de un cohntehst.
Nabilah sintió ganas de vomitar.
- ¿Se lo contaste a alguien?
- ¿Si conté el que?
- ¡Lo que viste! ¿Se lo contaste a alguien?
- Ah bueno si…                   
- A mí. Me lo contó a mí.
- Ay por la Virgen. Lohrena, ¡te dije que no se lo contaras a Rhage!
- Es mi Hellren, ¿cómo no se lo iba a contar?
Nabilah se levantó. Obviamente no podía confiar en las hembras que se suponía se habían convertido en sus amigas.
- Nab, espera. No puede ser lo que pensamos.
- Mira, voy a averiguarlo. Deádme.
- Oye, lo siento.
- ¿Crees que eso lo arregla? Con tu cotilleo has hecho que dos hermanos se enfrenten Kihara. Te podías haber callado lo que viste.
- No la pagues con ella Nabilah. Si no te hubieses acostado con Phury… mientras coqueteas con Z…
- Sabéis que, me acosté con Z también. Así que venga. Juzgadme, como queráis. Llamadme puta, o zorra o lo que os dé la gana. Pero no voy a dejar que estos machos se enfrenten por culpa mía.

*-*-*-*

Entraron en el vestíbulo justo cuando Nabilah salía de la sala de juegos. Y así como así, ya estaba duro por ella. Y por lo que veía, su hermano también.
De puta madre.
V había hablado con Tohr para que preparase al Rey y poder hacer el cohntehst, porque no quedaba duda de que eso era lo que tenían que hacer.
La ignoró como pudo, cosa que era difícil ya que se colocó delante de los dos.
- ¿Podemos hablar? ¿Los tres?
Zsadist no habló. Pero Phury, siendo el macho de valía que era…
- Ahora no Nabilah. Tenemos que hacer… algo de la Hermandad.
Zsadist bufó.
- ¿Te crees que soy tonta? No vais a hacer ningún cohntehst por mí.

Volvió la cara hacia ella. Tenía los brazos en jarra y estaba enfadada. Muy enfadada.
- Quiero hablar esto en privado. Por favor.
Phury lo miro, a punto de asentir, pero Z cruzó los brazos.
- Pues habla. Estamos en familia, ¿no?
Inconscientemente quería hacerle el daño que ella le había hecho a él, acostándose con su hermano.
Nabilah se sonrojó y bajó la mirada antes de tomar una gran respiración y enfrentarse a ellos.
- No vais a hacer un cohntehst, porque no pienso quedarme con el ganador. No voy a elegir entre los dos. Os deseo a los dos. Y si no puedo teneros, no me quedo con ninguno. Sí, me acosté con los dos, y no puedo decir que me arrepiento porque por primera vez en mi vida sentí una fracción de felicidad. Jamás quise haceros daño, ni crear una brecha entre los dos, así que si no podéis aceptar el hecho de que yo… soy así, creo que será mejor que me vaya.
- No puedes irte.
- No te vas a ir.
Compartió una breve mirada con su hermano. Harían lo que fuera por protegerla… pero compartirla… eso era mucho pedir.
- Nabilah, no puedes marcharte. Muhrder aún está ahí fuera y…
- Con todos mis respetos mi Rey, creo que he abusado de su generosidad, permitiéndome quedarme aquí. Si Muhrder me encuentra, estoy segura de que lo que sea que me haga, va a doler menos que esta humillación pública.
- Quédate  unos días más. Puedo echar a estos dos, si lo deseas.
Odió la sonrisa triste que Nab mostró.

- No será necesario. Me quedaré, aunque sea para no causar más problemas. Pero será en mi habitación. Estoy segura que lo entendéis. Ahora si me disculpáis…