lunes, 30 de diciembre de 2013

Lover Sacrificed - Capítulo 30

- ¡Mierda!
Darius saltó de la cama con un movimiento rápido.
- Me tengo que ir. ¡Mierda!
- Darius.
- Tengo que irme, mi amor, es...
- Darius no hay tiempo. El sol ha salido ya.
- ¡Joder! Mierda. ¡Maldita sea!
- No pasa nada. Puedes quedarte aquí.
- Mi padre me va a matar.
Se pellizcó el puente de la nariz, sintiendo como le entraba dolor de cabeza.
- Hoy de todos los días...
Miró el teléfono e hizo una mueca, deseando no haber apagado el sonido antes de meterse en la cama con Nalla.
17 llamadas perdidas.
7 mensajes de texto.
Genial.
- ¿Qué sucede hoy?
Se pegó el teléfono a la oreja mientras la miraba, no quería herirla diciéndole que al caer la noche, tendría que ir a ver a su futura shellan para alimentarla. Y lo peor era que sabía que no podía aparecer oliendo a ella. A Nalla...
- Ahg... sí... lo sé... tío...
Separo el teléfono de su oreja mientras Ahgony le gritaba enfurecido.
- ¿Qué cojones te pasa D? Todos los hermanos están volviéndose locos. Tu padre está en modo asesino, ¡ni George se quiere acercar a él!
- Joder, lo siento tío, perdí la noción del tiempo y...
- Sabes que tienes mucha suerte de ser mi amigo, verdad.
Darius sonrió, sabiendo que a Ahgony se le había ocurrido algo para salvar su culo y mantener esto en secreto.
- A ver, le dije a tu viejo que nos separamos después de la pelea. Yo lleve al civil a su casa, y tú te fuiste a recoger los tarros de los lesser. Una vez allí, te encontraste con otro lesser, y comenzó una lucha que duro más de lo normal. Te han lastimado lo suficiente para que seas incapaz de desmaterializarte de vuelta a casa antes del amanecer, peeeeero, estabas lo suficientemente cerca del club Inferno que has podido entrar y disfrutar de la protección que ofrecen las oficinas sin ventanas. Por cierto, partí una de sus ventanas exteriores antes de volver a casa. Por si van a comprobarlo. De nada, so idiota.
- Ahg...
- Guárdatelo D. Por lo menos me podías haber avisado, capullo.
-  Lo sé. Lo siento. Te debo una.
- Pues sí, me la debes. Ahora, llama a tu padre, dile lo que te acabo de contar y mantente a salvo hasta el anochecer.
- Lo haré. Gracias tío.

*- * - * - * - *

Nalla se quedó sentada en la cama mientras observaba a Darius pasear de un lado a otro, tratando de calmar a Wrath. Se había distanciado de ella por completo.
Podía sentirlo.
Colgó y la miró desde el otro lado de la habitación.
- ¿Te has metido en un lió?
- No, sólo quería asegurarse de que estaba bien.
- Claro.
Darius metió las manos en los bolsillos.
- Escucha eh... ¿hay otra habitación que pueda usar hasta que anochezca?
Ella trató de ocultar su dolor, pero no pudo evitar estremecerse ante sus palabras.
- Sí, claro.
- Nalla, no es... quiero quedarme contigo. Lo sabes de sobra.
Suspiró.
- Esta noche me tengo que reunir con la Glymera y si te huelen en mí...
Ella asintió con la cabeza, deseando que la hubiera apuñalado con una daga en el corazón, en vez de recordarle que tenía que alimentar y alimentarse de otra hembra.
Sin duda habría dolido menos.
- Al final del pasillo, hay una habitación vacía. Y un cuarto de baño, para que puedas ducharte y quitarte mi olor de encima.
- Nalla...
La estaba llamando Nalla, no mi amor. Realmente se había distanciado.
- Adiós Darius. Espero que tengas una buena vida.

En cuanto se abrió el grifo de la ducha en el otro dormitorio, ella comenzó a llorar, sabiendo que nunca, jamás volvería a ver a Darius de nuevo.

Lover Submissive - Capítulo 77

Butch gimió alrededor de la mordaza. La cera caliente le quemaba los huevos pero se estaba corriendo junto a V, podía sentir como su semen le llenaba la piel.

- Joder Butch... te deseo tanto... me vas a volver loco.

Vishous lamió sus pezones y Butch podía notar como sus colmillos le arañaban la piel. Los brazos le dolían un poco en esta posición, pero no era nada comparado con el placer de lo que le estaba haciendo Vishous. La cera de su polla se había enfriado y endurecido por lo que V se la pudio quitar fácilmente. Vishous le acarició con su mano enguantada haciendo que Butch temblara.

-Hmmm quiero volverte igual de loco Hellren mío... pero como hacerlo...

Notó como Vishous se separaba de él y lo escuchó cogiendo algo de su mueble, volviendo poco después. ¿Que habría cogido? La anticipación hacia que se sintiera más excitado, y estaba deseando saber que tenía planeado V.

- Esto va a ser un poco complicado por la postura en la que estas, así que relájate ¿vale?

Butch notó el frio lubricante cuando V le introdujo un consolador anal y gimió. Estaba a punto de estallar otra vez, pero eso era lo que le hacia Vishous. Siempre lo tenía al límite, en todos los sentidos. Dio gracias a Dios, a la Virgen escriba, y al propio Vishous por haber dado este pasó. Había encontrado la felicidad verdadera junto a su mejor amigo y… Todo pensamiento racional se esfumo al sentir los labios de Vishous alrededor de su polla. Gimió frustrado porque no podía ver a su hellren. Pero sí que podía sentirlo, su lengua, sus labios, sus colmillos... todo eso unido al juguete que tenía en su interior, hicieron que no tardara en alcanzar un clímax devastador. Pero Vishous no se detuvo ahí. Le clavo los colmillos en la vena que recorría su polla y chupo con fuerza, haciendo que Butch se volviera a correr, derramando su semen en la boca de Vishous, que tragaba con ganas. Cuando por fin lo soltó, Butch estaba agotado, completamente satisfecho. Vishous le sacó el juguete y le soltó los brazos con cuidado, ayudándolo a tumbarse sobre la cama. Butch se quedó dormido pensando que V no había tenido tantos orgasmos como el, y se juró que en cuanto descansara un poco, lo arreglaría. Un último pensamiento le cruzo la mente.

- Te quiero V...

La respuesta fue un susurró a su lado.


- Yo también te quiero poli...

sábado, 28 de diciembre de 2013

Lover Sacrificed - Capítulo 29

Darius la besó como si su vida dependiera de ello.
Saboreando el momento.
Tenía las manos en su pelo, tirando suavemente mientras el beso ardiente los consumia. Él agarró sus manos y las sostuvo sobre su cabeza mientras levantaba la vista para mirarla a los ojos.
Lentamente entró en ella, centímetro a centímetro, sintiendo como su calor lo envolvía, haciéndole jadear. Se quedó así un momento, su polla palpitando dentro de ella, hasta que Nalla empezó a retorcerse impaciente.
- Darius, ¡muévete!
Él la besó mientras empezaba a girar sus caderas lentamente.
- Dariusssssss...
Bombeo más fuerte, más rápido, necesitando mucho más. Sentirla más cerca…
- ¡Sí! Sigue así, oh dios...
Nalla gritó su nombre cuando el orgasmo se apoderó de ella y la vio deshacerse entre sus brazos.
De nuevo sintió una punzada en el corazón mientras la miraba. Era tan hermosa...
Comenzó a moverse de nuevo, la necesidad de darle placer una y otra vez, abrumándolo.

Mantuvo su olor de vinculación dentro de él, porque no quería ser egoísta y marcarla, cuando sabía que no podía estar con ella.
Tal vez en el futuro ella se vincularía con otro macho. Un macho de valía.
Él gruñó y sus movimientos se hicieron más urgentes.
¡Mía!
En cuanto Nalla se corrió de nuevo, él se dejó llevar, vaciándose dentro de ella con un feroz gruñido.
Unos minutos después, completamente agotado, hundió la cabeza en el hueco de su cuello. No para morder, ni alimentarse, simplemente para estar ahí. Para inhalar su aroma y emborracharse con su olor.

*- * - * - * - *

Se estaba controlando.
Ella lo sabía. Podía sentirlo.
Y le molestó.
Pero al mismo tiempo, ella lo agradecía.
Lo abrazó mientras él le acariciaba el cuello, tratando de recuperar el aliento. De repente, él les dio la vuelta, aun enterrado en su interior. Y aun estando duro.
Ella lo miró, disfrutando de la sensación de tenerlo dentro de ella.
- Cabálgame mi amor. Quiero ver cómo te vuelves loca por mí.
Ella le sonrió mientras ponía las manos en su pecho para empujarse a sí misma, haciéndoles gemir por a la fricción que causaba el movimiento.
Se dejó caer, empalándose a sí misma en su polla. Gimió sintiendo como el la llenaba por completo y echó la cabeza hacia atrás mientras incrementaba la velocidad de sus embistes.
Darius usó su pulgar para frotar su clítoris perforado y así como así, se corrió otra vez. Sus gritos se unieron a los de ella cuando levantó sus caderas y comenzó a empujar con fuerza, casi levantándola del colchón. Bombeó y bombeó y bombeó hasta que no quedó nada en su interior.
Esta vez fue el turno de ella de esconderse en el hueco de su cuello, respirando con dificultad.
- ¿Podemos… volver… a… hacer… eso… otra vez?
Darius sonrió y miró el reloj.
- Sí, aún tenemos un par de horas antes del amanecer.
Ella se incorporó y Darius gruñó.
- Vas a estar adolorido cuando termine contigo...
Él la besó.
- Mi amor, valdrá la pena.
Hicieron el amor incontables veces más, perdiendo la noción del tiempo, ya que se perdieron el uno en el otro.
Y entonces oyeron como las persianas se cerraban por el día...

Lover Submissive - Capítulo 76

Volvieron a la mansión al día siguiente. Rhage habló con Wrath pero cuando salió de su oficina, no quiso hablar con nadie más y se encerró en su habitación.

Por la noche, Butch y Vishous volvieron al Commodore.

- ¿Crees que Rhage estará bien?
- Sip.
- ¿Qué quiso decir con eso de que te equivocabas y que tiene que ver Lohrena...?
- No te lo puedo decir, pero pronto lo sabrás. Yo nunca me equivoco.
- ¿Nunca?
- Nunca.
- Entonces, ¿sabías que yo sería tuyo?


Vishous lo miró desde donde estaba sentado, envuelto solo en una toalla. Butch se lamio los labios.


- Nop, eso nunca lo vi.
- Hmmm quizás debería recordártelo...

Soltó su propia toalla, dejándola caer al suelo y quedándose desnudo ante Vishous. Este le dedicó una sonrisa felina.

- Creo recordar que te prometí un castigo por ese comportamiento desobediente durante tu necesidad...
- Joder si...

Butch comenzó a acariciarse, recibiendo una mirada severa de Vishous. Este ya había sacado su lado dominante y a Butch le encantaba.

- Ven, vamos a probar algo nuevo...

Vishous cogió las cadenas con esposas que colgaban del techo.



Eran perfectas para mantener a alguien de pie con los brazos en alto. Un buen castigo...

- ¿Confías en mi poli?
- Siempre Nallum. Mi Lheage.
- Bien. Levanta los brazos.

Vishous lo esposó y se acercó a él para besarlo, quitándose la toalla mientras lo hacía.

- Separa un poco las piernas. Así es.

Cogió una venda para los ojos y una mordaza para la boca.

- Vamos a ver si realmente aguantas ser un buen sumiso... como no vas a poder hablar, si quieres que pare, entrelaza las dos manos, ¿vale?

Butch asintió y Vishous le puso la venda y la mordaza, sabiendo que así intensificaba todos sus otros sentidos. Cogió un flagelador y una vela y con un movimiento practicado, azotó a Butch en el trasero varias veces, dejando unas marcas coloradas. Butch gruñó alrededor de la mordaza y su polla estaba completamente erecta, pidiendo atención.

- Dios, como te quiero poli.

Butch soltó otro gruñido y Vishous se puso delante de él, sus pollas rozándose. Observando las manos de Butch por si hacia el gesto para que se detuviera, Vishous volcó la vela, dejando caer la cera caliente sobre sus pollas, provocándoles a los dos unos orgasmos intensos e inmediatos. 

jueves, 26 de diciembre de 2013

Lover Sacrificed - Capítulo 28

Darius se tomó su tiempo para desvestir a Nalla. Estaba saboreando el momento, memorizando cada pedacito de piel que revelaba.
Ella sería suya para siempre. Al menos en su mente. Y en su corazón.
Se humedeció los labios, aún podía saborearla. Su sangre había sido estimulante, mucho mejor a lo que estaba acostumbrado. Había sabido diferente que la última vez que se había alimentado de ella. Claro que por otra parte, estaba medio muerto por aquel entonces, así que que sabía él. No quería pensar en ello demasiado.
Lo único que sabía era que su sabor era adictivo.
Abrió el grifo y esperó a que se calentara el agua mientras rápidamente se desvistió.
Le gustaba la mirada de de pura lujuria en el rostro de Nalla.
Eso, y el hecho de que ella no trató de esconderse de él. No estaba avergonzada ni era tímida con su cuerpo, y eso lo hacía estar aún más duro por ella.
Sus uñas rasparon suavemente por su pecho y sus abdominales, haciéndole cosquillas a lo largo de su polla. Él siseó cuando ella agarro sus testículos y suavemente lo empujó hacia atrás, para entrar en la ducha.
Joder... sentía que iba a perder el control como un macho que acababa de pasar su transición.
La mano libre de Nalla rodeó su polla y él volvió a gemir.
- Nalla mi amor... No deberías...
Ella no le hizo caso y comenzó a acariciarle desde la punta hasta la base.
- Nena joder... más rápido, hazlo más rápido.
Ella hizo lo que le dijo y con un grito ronco se empezó a correr. Chorros calientes de su semilla le cubrían el vientre y ella le sonrió mientras él se desplomaba contra las baldosas, tratando de recuperar el aliento.

- Pero bueno, ¡mira que sucio lo has dejado todo!
Él sonrió y la tomó en sus brazos para besarla hasta dejarla sin aliento. El agua caliente limpio sus cuerpos y él cogió el gel con aroma de coco que ella usaba, para limpiarla a consciencia. La hizo jadear cuando llegó la parte más íntima de ella y su corazón dolía por la intimidad del acto. Podría acostumbrarse a esto.
Pero sabía que no podía.
Así que sacaría el máximo provecho de estas pocas horas que tenía junto a ella y atesoraría el recuerdo para siempre.

*- * - * - * - *

Nalla vió como Darius se arrodillaba delante de ella.
Jamás se cansaría de ello. De él. Lo necesitaba más que a nada. ¿Por qué demonios lo había echado durante su necesidad?
- Dulce Virgen Escriba, como he echado de menos esto...
Tiró suavemente de los piercings en sus pezones, haciéndola gemir.
Darius besó su vientre, lamiendo dentro de su ombligo y levantó una de sus piernas para ponérsela por encima de su hombro, dejándola al descubierto para él.
Tan solo la lamio una vez y ya sintió como sus piernas se debilitaban y se resbaló, incapaz de sostener su propio peso.
Fácilmente él evitó la caída y empujando su espalda contra las baldosas, le levantó la otra pierna por encima del hombro.
Estaba, literalmente, en el aire puramente aguantada por su fuerza y ​​la mera visión de la cabeza de Darius entre sus piernas la tenía más húmeda que nunca. Darius la lamió, su lengua ardiente calentando su piel sensible. Él sabía exactamente qué hacer para llevarla al límite y eso fue exactamente lo que hizo, una y otra vez.
Cuando sintió que iba a desmayarse por el placer, la dejó con cuidado en el suelo, pero ella apenas podía mantenerse en pie.
Él sonrió, completamente satisfecho consigo mismo, cerro el grifo y agarró una toalla para envolverla en ella.
Con cuidado la puso sobre la cama y la secó antes de dejar caer la toalla en el suelo y subir por la cama para capturar sus labios.

Lover Submissive - Capítulo 75

Sacaron a Rhage de la cueva con una moto de nieve, procurando abrigarlo bien. Necesitaría un día o dos para recuperarse por completo, por lo que lo llevaron a la mansión de Rehv. Butch lo cogió en brazos con cuidado y lo metió en la cama de una de las muchas habitaciones. Lo tapó bien con unas mantas y se sentó en una silla cerca de él, por si se levantaba y necesitaba algo. Vishous entró poco después con algo de comida y varios alka-seltzer.



- Hey. ¿Sigue K.O.?
- Si está profundamente dormido. Tardará en despertarse.
- ¿Y tú como estas?
- Bien Nallum, pero verlo ahí en esa cueva... me lleve un buen susto. Quiero que se levante ya para poder saber qué coño le ha pasado y cómo demonios ha terminado dentro de esa cueva.
- Si, tú y todos nosotros, ¿verdad?
- ¿Dónde están los demás?
- Han vuelto a la mansión. Saben que Rhage se recuperara, y nos han dejado a ti y a mí de canguros.

Vishous se sentó en la silla al lado de Butch y entrelazó su mano con la suya. Se quedarían aquí pendientes de Rhage y cuando este despertara, le patearían el culo por haberles asustado así.

*-*-*-*-*-*-*-*-*

Rhage gruñó. Tenía un dolor de cabeza de mil demonios y el dolor de sus huesos era espantoso. ¿Qué coño le había pasado?

- ¡Hollywood! Bienvenido al mundo de los vivos.

Dios que dolor...

 - V, ¡cállate! ¿quieres?.
- Toma bebe, es un alka-seltzer.

Rhage agradeció el medicamento y se recostó en la cama gruñendo.

- Rhage, ¿qué te ha pasado?

El tono de Butch era más amable y silencioso que el de V, pero a Rhage no le apetecía hablar. Las cosas que había vivido con Lohrena... el dolor que sintió después... Era demasiado y no quería recordar.

- Quiero volver a la mansión.
- Aun no. Tienes que recuperarte. Wrath está furioso contigo. ¿Quieres practicar lo que le vas a decir? Habla conmigo.
- Vete a la mierda V.

Rhage abrió los ojos y lo miro directamente.

- Te equivocaste con tu visión hermano. Lohrena no puede tener hijos.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Lover Sacrificed - Capítulo 27


- ¡Nalla! ¡Nalla, abre la puerta!
Los fuertes gritos y golpes en la puerta la hicieron fruncir el ceño. ¿Quién demonios llamaría a la puerta a la 1 de la mañana?
- Nalla, necesito verte... por favor.
La voz era pastosa y pensó que la reconocía, pero no estaba del todo segura. Debería llamar a Phury que estaba en la casa principal. Sólo a ella se le podría antojar ser la Señorita independiente y quedarse sola en una de estas cabañas individuales…
- Nalla, mi amor...
¿Mi amor?
- ¿Darius?
Se asomó por la puerta y allí estaba él. Tambaleándose de un lado a otro, sangrando de varios cortes, pero... él estaba aquí. En su puerta.
Qué. Demonios.
Sabía que no debía hacerlo, pero abrió la puerta para él de todos modos.
Tropezó al entrar y sus colmillos latían y se alargaron. La necesidad de alimentarse superándola, a pesar de su olor a alcohol.
Él la miró con sus colmillos completamente extendidos, e inclinó la cabeza para ella.

Se abalanzo sobre el y mordió sin dudarlo, sintiendo su espesa y deliciosa sangre abrumando sus sentidos. Él sabía un poco fuerte por el alcohol, pero para ella seguía siendo la mejor cosa que había probado jamás.
Nalla sintió sus labios en su cuello y antes de que pudiera detenerlo, sus colmillos penetraron su piel. Bebieron el uno del otro con desesperación, y demasiado pronto, Darius levantó la cabeza, obligándola a hacer lo mismo.
- Tengo que estar dentro de ti.
Ella asintió.
A diferencia de cuando estuvo en su necesidad, ahora ella estaba lúcida. Y se sentía tan vulnerable que ahora mismo, necesitaba esto.
Lo necesitaba. Porque ella sabía, que no habría nadie más después de él.
Tendrían esta noche.
Y este recuerdo tendría que durar para siempre.

*-*-*-*-*

La mente Darius se despejo mientras la besaba apasionadamente. La sangre le había desembriagado como nada mas podía hacerlo, ni siquiera una pelea con lessers. Lo cual le recordó...
- Necesito una ducha.
Ella sonrió y arrugó la nariz.
- No voy a decirte que no.
Él sonrió, sintiendo como todo su ser cobraba vida con sólo estar con ella.
- ¿Quieres venir conmigo?
Él arqueó una ceja de manera juguetona, pero ella frunció el ceño, muy seria.
- ¿Alguien sabe que estás aquí?
- Sólo Ahgony. Pero no se lo dirá a nadie. Te lo aseguro.
- No quiero que tengas que pasar por otro Rythe por mí.
Darius la miró sorprendido y ella se encogió de hombros.
- Mi padre me lo dijo.
- ¿Te dijo lo que me hizo?
- No, se niega a contármelo. Dice que no necesito saberlo.
- Tiene razón. Pero sólo te diré que debería de haber sido mucho más duro conmigo.
Nalla asintió mordiéndose el labio.
- Hablando de duro...
Le tocó la polla a través de sus pantalones y Darius gimió.
- Ducha. Ahora.
Su teléfono sonó con un mensaje de Ahgony.
- Civil OK. A salvo en casa. Gracias por dejarme solo pedazo de imbécil. Asegúrate de traer tu culo aquí antes del amanecer o te partiré la cara. Ve y disfruta de tu hembra. Vuestro secreto está a salvo conmigo.

Lover Submissive - Capítulo 74

Wrath habló con Rehvenge, que les abrió las puertas de su mansión en las montañas sin dudarlo, y toda la hermandad al completo, se trasladó allí. Los reporteros se estaban volviendo locos con las imágenes que habían grabado unos montañistas con sus móviles. La leyenda del yeti volvía a cobrar vida y tenían que darse prisa si querían encontrar a Rhage antes que unos humanos sin escrúpulos. ¿Un vampiro que se convertía en dragón? Lo descuartizarían en menos de un segundo, solo por saber cómo era por dentro...

Vishous hizo unos mapas de posibles localizaciones donde poder encontrar a Rhage, basados en los datos que daban en la tele y los periódicos.



 Al caer la noche, todos menos Vishous y Kihara salieron al frio de la montaña, preparados con mochilas, para buscar a su hermano. Hasta Wrath se apuntó para encontrar a uno de los suyos. Vishous besó a Butch.

- Ten cuidado ahí fuera hellren mío.
- Siempre Nallum. Lo vamos a encontrar.

Vishous se quedó atrás para poder guiarlos a todos con los GPS desde su portátil. Varias horas después la esperanza de encontrarlo se iba disminuyendo y Kihara no podía parar de llorar.

- Lo encontraremos pequeña

Kihara negó con la cabeza.

- Necesitamos a Lohrena. Voy a ir a buscarla.
- No puedes ir, es peligroso. JM me mataría.
- Tenéis que dejar de tratarme como a una niña. Se cuidar de mi misma. Voy a buscarla.

 Sin que Vishous pudiera detenerla, Kihara salió y se desmaterializó. Media hora después, volvió a aparecer.

- La mansión esta vacía. Allí no hay nadie.

Vishous maldijo. Ahora sí que les quedaban pocas esperanzas.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Butch entró en otra cueva escondida. Había visto ya unas pocas pero no había ni rastro de Rhage o su dragón. Con esta cueva pasaba lo mismo, ni rastro.


Ilumino el interior de la cueva con su linterna pero no vio nada. Cuando fue a salir para seguir buscando, escucho un gruñido. Con las esperanzas renovadas se dio la vuelta y se adentró más en la cueva, teniendo cuidado por si era un oso o algo por el estilo, en estas montañas todo era posible... Volvió a oír el gruñido e ilumino la esquina de donde provenía.

- ¡Rhage!

Corrió hacia él y lo tapo con la manta que llevaba en la mochila antes de llamar a V. Por fin lo habían encontrado.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Lover Sacrificed - Capítulo 26

- Darius, ¡esto es una jodida mala idea!
- No, tío... la mejor idea.
Estaban fuera del club caminando hacia el coche. Los pensamientos de Darius estaban nublados pero sabía que tenía que verla.
Necesitaba estar con ella.
Para decirle lo que sentía.
Pero más que nada necesitaba confirmarlo. Tenía que saber si él iba a ser padre.
Era consciente de lo absurdo que era la posibilidad, pero tenía que saberlo.
- Ahggy, me conduces directamente al campamento, ¿vale? No me engañes tío.
- Sí, ya.
Se tensó al mismo tiempo que Ahgony.
- ¿Hueles eso?
- Lessers.

Joder.
Corrieron hacia el callejón y encontraron a cuatro de ellos inclinados sobre un macho civil.
Se desembriago al instante.
Más o menos.
- Pide refuerzos.
Había querido que fuera un susurro, pero cuando los lessers se volvieron hacia ellos, se dio cuenta de que lo habían oído.
Genial.
Ahgony sacó su móvil, pero antes de que pudiera llamar, los lessers atacaron, dándole una patada al teléfono, que desapareció.
Y entonces, la lucha comenzó realmente.
Le dieron una patada en el estómago y sintió como si estuviera a punto de vomitar.
Pero él era el puto futuro rey. Y aunque no le importaba una mierda su propia vida en este momento, era responsable del macho civil.
Tomó una posición de combate y sonrió a los lessers.
- ¡Hagamos esto, hijos de puta!

*- * - * - * - *

Ahgony estaba preocupado por Darius debido a la cantidad de alcohol en su cuerpo. Pero a medida que las patadas y los puños comenzaron a volar, estaba seguro de D podría defenderse. Vio cómo su amigo apuñalaba a uno de los lessers de vuelta al Omega a la vez que otro le intento atacar por detrás. Rápidamente lo levantó por encima del hombro...
Ahgony gruñó cuando uno de los bastardos contra los que luchaba, le dio en las costillas con una tremenda patada. Éste se cayó en el proceso y Ahgony se agacho rápidamente a pesar del dolor, para apuñalarlo. Rápidamente se protegió los ojos de la luz brillante que hizo desaparecer a su enemigo.
Dos abatidos, dos por abatir.
Bueno, uno más.
Darius apuñalo a otro lesser y respiraba con dificultad. El último lesser, obviamente acobardado, salió corriendo.
Ahgony quería ir tras él, pero fue detenido rápidamente por Darius.
- Civil. Hay que llevarlo a su casa.
Ahgony asintió, contento de ver que la idea de ir a ver a Nalla había sido expulsada de su amigo. Literalmente.
Llegaron al civil que se había desmayado debido a sus heridas y lo metieron dentro del coche. Cogió su carnet de identidad, parecía que Elvar hijo de Lockvar, tenía que ir a la clínica. Se metió en el coche y esperó a que Darius hiciera lo mismo.
Excepto que no lo hizo.
- Lo siento Ahgony. Tengo que hacer esto.
Y así como así, se desmaterializo.

Lover Submissive - Capítulo 73

Varios días después Butch ya estaba completamente bien y había pasado por fin su necesidad. Gracias a Vishous, esta vez no había sido como otros años, aunque había necesitado un día entero para recuperarse. Fue en busca de V que estaba mirando por la ventana, preocupado.



- ¿Nallum?
- Rhage aún no ha vuelto. Acabo de hablar con Wrath. Ya debería de haber terminado su necesitad pero no ha vuelto a la mansión.
- Volvamos allí. Con los 4 juguetes lo podrás localizar, por el GPS del móvil o del coche ¿no?
- Ya lo ha hecho Kihara. El móvil y el coche están en el mismo sitio.

Vishous lo miró con el ceño fruncido.

- Están al borde de la entrada al parque natural de las montañas Adirondacks.
- ¿Qué demonios hace el coche de Rhage allí? ¡Eso está como a dos horas de aquí!
- No lo sabemos. Wrath quiere que nos quedemos aquí, ya que nuestra luna de miel aún no ha terminado, pero...

Butch fue hacia Vishous y lo abrazó.

- Nos vamos ahora mismo. No necesitamos terminar la luna de miel, además podemos volver aquí siempre que queramos. Ahora tenemos que volver y apoyar a la hermandad. Nuestro Rhage nos necesita.

Entraron en el Pit media hora después, encontrando a Kihara mirando las pantallas de los 4 juguetes detenidamente.

- Hola papa, hola Butch. He descargado la ruta que hizo el GTO. Solo hizo una parada, estuvo tres días parado y después fue a donde está ahora y no se ha movido de ahí.

Vishous tomó el control de los ordenadores.

- Ha estado tres días aparcado delante de la mansión Stratford.
- Es donde vivía Lohrena cuando aun pertenecía a la Glymera.
- Hay que ir allí a buscarla. Ella ha tomado sangre de Rhage, podría localizarlo.
- No se Butch, hace más de una semana desde que se alimentó...

Kihara interfirió.

- Oh no. Si estuvieron juntos en la mansión y Rhage estaba pasando por su necesidad...

Los hermanos la miraron como si esa idea jamás se les hubiese pasado por la cabeza. En ese momento entró Tohr en el Pit como un torbellino.

- Por fin, ya estáis aquí.
- Si Tohr, ya estoy buscando...
- No es necesario. Tenemos un problema.
- Que pasa Tohr?

Tohrment cogió el mando y cambió el canal a la CNN.



Las imágenes que mostraron a continuación eran borrosas pero todos reconocían al dragón que se adivinaba detrás de los arboles nevados. Acababan de encontrar a Rhage.

sábado, 21 de diciembre de 2013

Lover Sacrificed - Capítulo 25

Darius se miró en el espejo del vestuario en el gimnasio. Había pasado una semana desde el Rythe y las cicatrices que mostraban el nombre de Nalla ahora eran sólo marcas rojas que desaparecerían en cuestión de horas.
Debería cortar las heridas para que se abrieran de nuevo, para mantener su nombre en él, en su piel, solo unos días más. Podría decir que estaba curando con más lentitud de lo normal.
Pero verían a través de él. Lo sabrían.
A la mierda con todo. Necesitaba un trago.
- ¡Hey Ahgony!
- ¿Que pasa tío?
- Necesito emborracharme como una puta cuba esta noche. ¿Quieres venir conmigo?
- Ahh...
- Te necesito allí amigo. Considéralo mi despedida de soltero, ¿no es eso como lo llaman los humanos?
Su amigo suspiró.
- Claro, sí. ¿A dónde vamos?
- ¿Qué te parece el Inferno?
Ahgony hizo una mueca. Realmente era un macho refinado como su padre, el Primale. El rollo emo gotico no era exactamente lo suyo.
- Si tenemos que hacerlo…
- Oh, sí que debemos. Definitivamente tenemos que hacerlo.

Una hora después, iban vestidos para impresionar al entrar por las puertas del Club. Los porteros les reconocieron como los VIPs que eran y les permitieron entrar directamente.
Hizo caso omiso de las mujeres y las profesionales que prácticamente se lanzaron sobre él y Ahgony y se sentó en la mesa donde se solían juntar los Hermanos.
Rápidamente ordenó un Lag para él y un Jack Daniels para su mejor amigo.
- ¡A beber!
Se tragó el contenido del vaso como si fuera agua y dio a la camarera un par de cientos de dólares.

- No dejes de traerlos.

*-*-*-*-*

Ahgony hizo una mueca al ver a su amigo a totalmente destrozado.
Sabía que Darius estaba sufriendo a causa de Nalla y realmente esperaba que el rey cambiara de opinión antes de que fuera demasiado tarde.
D estaba en un camino auto destructivo y Ahgony odiaría perder a su amigo así.
Rápidamente envió un texto a Mariah.
- No podré ir a verte esta noche. D me necesita.
- Ok nene, ten cuidado.
Él sonrió, le encantaba la manera en la que ella lo llamaba nene.
- ¿Alguien que yo conozca?
- ¿Eh?
Levantó la vista y Darius asintió hacia su teléfono.
- La que hace que sonrías como un bobo. ¿La conozco?
Ahgony vaciló.
- Es ah... Es Mariah.
Darius se enderezó en su asiento.
- ¿Mariah? ¿La Mariah de Rhage?
Ahgony asintió.
- Oh tío... su dragón te va a hacer papilla. Lo sabes, ¿verdad?
Él asintió.
- Acabamos de empezar, pero ah... Estoy pensando en hablar con Hollywood. Pedirle permiso, o su mano, o lo que sea que los humanos le piden a su futuro suegro.
Darius silbó.
- Esto va en serio ¿eh?
- Sí tio. Ella es increíble y hermosa y me hace sonreír como nadie... ya me callo. Lo siento D.
- No, está bien, hermano. Os merecéis ser felices. Todo el mundo merece ser feliz. Excepto yo.
Tomó otra copa.
- ¿Crees que papito cancelaría el compromiso real, si Nalla estuviera embarazada de mi crió? Porque me la tiré. Sólo una vez. Pero aun así... Hay una ligera posibilidad de que ella lleva mi heredero real creciendo dentro de ella en estos momentos.

Lover Submissive - Capítulo 72

Butch se bebió una bebida energética y dejó la bandeja a un lado. ¿Quién necesitaba comida cuando tenía al amor de su vida diciéndole esas cosas y dispuesto a todo? Miró la mesa en forma de X donde había estado aquella primera vez, y sonrió... le encantaría tener a Vishous completamente así a su merced... Vishous negaba con la cabeza al ver sus intenciones.

- Ni lo sueñes.
- Venga V, lo necesito... ¿Realmente me vas a decir que no? ¿Le vas a decir que no, a tu hellren, en su periodo de necesidad?

Vishous lo miró con los ojos entrecerrados, pero Butch sabía que siendo su hellren, no le podía negar nada. Era el poder de la vinculación. Vishous gruñó.

- Cuando se te pase esto de la necesidad, te vas a enterar... Estas pidiendo a gritos que te dé un buen castigo.

- Mmmm, lo estoy deseando... Ahora súbete a la mesa y procura estar muy quieto y muy callado... o te tendré que castigar yo a ti…

Vishous obedeció.


- Si… mi amo.

Jamás hubiera pensado que le gustaría ser dominado. Pero Butch le hacía eso. Le podía hacer lo que quisiera, pedir lo que quisiera y Vishous lo aceptaría con una sonrisa, todo por hacer feliz al macho de su vida. Inhaló con fuerza cuando Butch ajusto las restricciones alrededor de sus muñecas.

- Shhh, no pasa nada V, no te voy a hacer daño. Abre la boca V... así es, buen chico...

Butch le metió su polla dura y Vishous le encantaba el sabor salado y almizclado, pero este se separó de él demasiado pronto.

- Tengo que estar dentro de ti, joder...

Butch lo preparó con el lubricante y le doblo las piernas para tener mejor ángulo. Lo penetró con facilidad ya que Vishous se estaba acostumbrando a su tamaño. La sensación de Butch moviéndose dentro de él era increíble y deseo tener las muñecas libres para poder tocarse mientras veía como Butch lo estaba follando.

Los colmillos de Butch estaban extendidos, pero en esta postura era imposible llegar a su cuello. Gruñó al ver que no llegaba tampoco a sus muñecas para soltárselas, por lo que acerco su boca al interior de su muslo. Mordió con fuerza para poder alimentarse de V. Sus movimientos se hicieron más urgentes y tragó con más fuerza, haciendo que V estuviera a punto. Butch tuvo que soltar su vena, ya que quería dar placer a Vishous mientras entraba y salía de él. Puso su mano alrededor de su polla, moviéndola arriba y abajo al ritmo de sus embestidas. Los dos se corrieron a la vez con gritos roncos y palabras incoherentes. Cuando recobraron el aliento, ambos seguían duros y Butch sonrió.

- ¿Repetimos?