viernes, 30 de enero de 2015

Lover Divided - Capítulo 25

No sabía cómo había terminado aquí, pero aquí estaba. Enfrentándose a su hermano en un 
+por Nabilah.
Ambos estaban desnudos de cintura para arriba, llevando solo los pantalones de cuero y los shitkickers. Un minuto había estado alimentándose de Nab en medio del vestíbulo de la mansión, al siguiente ella se había marchado para ayudar a Rhage y se había encontrado cara a cara con Z. Su hermano, tenía la boca llena de sangre.
La sangre de su hembra.
Y algo en esa imagen había despertado su sed de sangre. La sangre de su hermano gemelo.
Le había atacado allí mismo, y los chicos, John, Qhuinn y Blay los habían separado. Fue entonces cuando Phury exigió lo que su hermano había pedido en el pasado.
Un Rythe.
Un enfrentamiento para ganar el respecto de su hembra y hacer que perteneciera solo a él.
Se encontraban en la tumba, donde Nabilah no podía entrar, ni detenerlos como la última vez.
Harían esto hasta la muerte, si era necesario.
Los chicos, habían traído a Wrath, ya que los demás estaban pendientes a Rhage, algo que ellos también deberían de estar haciendo.
- Sois gilipollas. Los dos.
Wrath suspiró.
- ¿Estáis seguros de que queréis hacer esto? A Nabilah no le va a gustar, no le va a hacer ni puta gracia.
- Ya la consolaré cuando salga de aquí.
Su hermano bufó.
- Querrás decir que yo la consolaré.
- Ni de coña.
Wrath gruñó.
- Vale, hagamos esta mierda. No voy a dejar que os matéis. No quiero perderos a ninguno de los dos así que tenéis una hora, para terminar con este concurso de meadas. El que este peor pasada la hora, será el perdedor y deberá alejarse de Nabilah, conforme a las reglas del Rythe. ¿Lo pilláis?
- Sip.
- Entendido.
- Pues bien. La hora comienza ya. A daros de hostias.
Phury sonrió. Sería una lucha mano a mano, sin armas ni ayuda de nadie, en contra de Z. Y él, no pensaba perder.

*-*-*

Zsadist miro a su hermano. No quería luchar, pero no le quedaba otra. Había aceptado el Rythe, a pesar de que ver a Phury con la sangre de Nabilah sobre sus labios, no le molestaba tanto como debería.
Estaba aceptando lo suyo, y ahora el capullo de su hermano, venía con esto. ¿Sería siempre así? ¿Una constante lucha por la atención de su hembra?
Gruño al sentir el brazo de su hermano alrededor de su cuello.
Maldito idiota.
Cada vez le costaba más respirar y movió rápidamente el brazo hacia atrás y hacia arriba. Clavando su codo en el estómago de Phury antes de darle en la cara.
Phury se tambaleo hacia atrás y Z aprovechó para darle una patada en el costado.
Gruño y trato de ir hacia delante pero su larga melena evito que pudiera ver bien si Z se había movido.
- ¡Nab es mía!
Phury rugió, se echó el pelo hacia atrás y atacó de nuevo.
- Nos quiere a los dos.
- Puedo hacer que me quiera solo a mí.
- ¡Ni lo sueñes!
Los puñetazos y patadas caían sin cesar y Z se estaba cansando. Esto era mucho más intenso que una sesión de entrenamiento.
¿Cuánto tiempo llevaban ya?
- ¡Es mía!
- ¡Mía!
- ¡No soy de nadie!
Los dos se detuvieron al oír la voz de la hembra por la que estaban luchando.
- Sois idiotas los dos.
Wrath se colocó delante de ella, que parecía estar exhausta.
- Nabilah, no puedes estar aquí. Este es un lugar sagrado para la Hermandad.
- Sagrado ¿para partirse la cara? Qué bien. Seguro que la Virgen Escriba está muy contenta con eso.
Zsadist se secó el sudor de la frente, aun jadeando. Nabilah estaba furiosa.
- ¿Sabéis que? Podéis quedaros aquí para moleros a hostias. Yo estoy harta de esta mierda. Se acabó. No quiero volver a veros jamás. A ninguno de los dos.
Se marchó y todos quedaron en silencio hasta que Wrath silbó.
- Vaya, tantas hostias para nada. ¿Queréis seguir con esta farsa o vais a ir tras vuestra hembra?


Lover Defeated - Capítulo 25

La Hermandad se volvió loca a su alrededor mientras mantuvo a Hope cerca de él. Wrath había perdido la cabeza si realmente creía que iba a dejar que Hope se quedara bajo el mismo techo que su atacante, como el rey lo había puesto.
Y al parecer, los hermanos pensaban lo mismo.
- Wrath, no puedes...
- ¿Cómo vas a controlarlo...?
- Nuestros hijos viven aquí...
Wrath golpeó el puño sobre la mesa con fuerza.
- Os olvidáis, cabrones, de que lo que yo digo es ley. Así que Vix va a vivir aquí porque me sale de los putos cojones.
Hope le apretó la mano con suavidad y se acercó a la mesa de Wrath, por lo que todo el mundo se calló.
- Hope, yo...
- Sólo quiero saber por qué.
Wrath apretó los labios.
- Todo el mundo fuera. Butch, ve a buscar a Vix, ¿quieres?
Elvar no se perdió la mirada del poli hacia V, quien asintió con la cabeza casi de manera imperceptible.
Oh infiernos. Puta mierda.
Esto era cosa de él.
Lo sabía.
Todos se fueron a excepción de los que habían estado presentes durante su ceremonia de emparejamiento. Hope no se había movido, sus brazos cruzados delante de ella en una postura desafiante. Payne se colocó a su lado, en la misma posición. De tal palo…
- ¿Por qué Wrath?
- Es necesario, ¿verdad?
Fue Vishous quien habló.
- ¿Me estás tomando el pelo?
- Lo he visto. Es necesario.
- Es necesario que el tipo que me golpeó y casi me violó venga a vivir aquí, ¿de verdad?
Vishous se encogió de hombros.

Elvar quería estrangular al hermano y su sonrisa le dijo que había leído su mente y Elvar era más que bienvenido a intentarlo.
Le habría dicho que se fuera al infierno, pero eso era sólo una pérdida de aliento. Y su garganta aún estaba dolorida.
- Hope...
- No importa. No quiero oírlo, Wrath. Pero cuando Matt termine su primera casa, yo me pido primer. No me voy a quedar bajo este techo más tiempo del necesario.
Wrath frunció el ceño en confusión.
- ¿Qué tiene que ver Matt con nada? ¿Qué casas? ¿De qué diablos estás hablando?
- ¿Su proyecto de arquitectura? En la que sólo ha estado trabajando desde siempre... No importa. Déjalo.
El rey gruñó y se pellizcó el puente de la nariz. Parecía que el macho tenía un dolor de cabeza de mil demonios.
- ¡Ahora quiero saber lo que vas a hacer con el hecho de que V casi mata a mi hellren!
- V, ¿de qué demonios está hablando?
- Me operó la mano.
- Sí, y por lo que he oído, te la salvo.
Vishous se encogió de hombros y comenzó a enrollar uno de sus cigarrillos.
- Hijo de puta arrogante. Elvar, tío,¿estás bien?
- Estoy bien mi señor.
Su voz no había cambiado, todavía estaba ronca. Y esto era evidente para Wrath, que se frotó la frente.
Hope lo fulminó con la mirada, instándolo a decirle a Wrath el daño que había sufrido en sus manos, pero no tenía porque. No era importante.
- Mi señor, me gustaría pedirle permiso para llevar a Hope a una de mis casas seguras. No quiero que ella tenga que enfrentarse a Vix y recordar lo que paso. O arriesgar un ataque.
El ataque sería obviamente de Elvar a Vix.
Vishous resopló.
- Vix no será capaz de hacerle nada aquí. Somos muchos en la mansión así que estaría a salvo en todo momento.
- Joder V, eres su tío. Debería de importarte un poco más su seguridad.
- Elvar, Vishous está en lo correcto. Hope estaría a salvo en todo momento.
- No se trata de eso. Ella puede defenderse sola. Así que no se trata de eso.
- Escucha, os necesito a los dos aquí. Quiero que empecéis a uniros a las luchas en las calles de Caldie.
Santa mierda.
¿Por fin iba a ocurrir? Elvar, hijo de Lockvar. Un guerrero de la raza.
- Además, Vix no es realmente una amenaza. Él ha quedado parcialmente ciego y está paralizado de cintura para abajo. Confía en mí cuando te digo que esa es la única razón por la que le estoy dejando quedarse aquí.

* - * - *

Hope no se esperaba eso. Casi sintió lástima por el macho.
Casi.
- Mira, todo va a estar bien. Decidle a mis originales que entren. ¡Ah! y antes de que me olvide, aquí están vuestros papeles. El emparejamiento certificado incluido. ¡Enhorabuena!
- Gracias mi señor.
Elvar salió de la oficina con Hope, sólo para encontrarse de frente con un grupo de hembras furiosas.
Oh, oh.
Ellas lo sabían.
Elvar sonrió, besó a Hope en la frente y se giró para salir de allí por patas.
- Ah no, ni se te ocurra. Fuera con la camiseta.
- ¿Perdón?
- ¿La marca? Enséñanosla.
- Ah, eh. Vale.
Se dio la vuelta y levantó su camisa para mostrarles el nombre de Hope.
Un sentimiento de orgullo se apoderó de ella al verlo. Ella pertenecía a él, tan cursi como sonaba. Y pronto, estarían matando lessers, lado a lado. Si eso no era amor...
Whoa.
No.
Maldita sea.
- Ok, te puedes ir; tenemos que hablar con nuestra chica.
Y así sin más, Elvar fue despedido. Él la besó suavemente y susurró.
- Mi chica.
Cuando se dio la vuelta, vio a Hunter, que le estaba esperando. Su hermano le guiñó un ojo.
- Vamos, amigo, me parece que te vendría bien un trago.
Su hellren estaba en buenas manos.
- Vamos a ir a tu habitación, Fritz ya nos ha traído comida.
Ella siguió a sus amigas, casi sintiendo como si estuviera en el corredor de la muerte. Pero estas eran sus amigas, lo entenderían. Eventualmente.
Entraron, se acomodaron y esperaron a que ella hablara.
Lo cual hizo.
Hasta el último detalle. No había secretos con sus mejores amigas.
Habló durante horas...
- Entonces, ¿cómo te sientes con el hecho de que Vix vaya a venir aquí?
- No me importa. No le tengo miedo. Pero Elvar... me temo que pueda perder la cabeza en plan macho-vinculado y terminar el trabajo.
- Se lo tendría merecido.
- Claro que sí.
- Vix es una mierda.
- ¿Así que te gusta, de verdad? ¿Le quieres?
- ¿Quién?
- ¿Quién va a ser?¡Elvar!
- Oh, eh...
- Oh, Dios mío, ¡lo quieres!
- Bueno, sí, creo que sí.
- ¿Se lo has dicho?
- ¡No! No quiero que piense que es sólo a causa de lo que hizo por mí.
- Así que uhm... ahora que vive aquí... ¿crees que Blaxton vendrá de visita algún día?
Janie lo mencionó con tanta indiferencia que casi las engañó.
Mariah resopló y Hope sonrió.
- Chica, si yo estoy loca por Elvar, ¡tú estás loca por Blax!
- ¡Anda ya! Por cierto, ¿Elvar sabe que te alimentaste de él?
La explosión de frío fue inesperada y cuando miró hacia la puerta, Elvar estaba ahí, su rostro el de un macho realmente cabreado.
- Uhm, creo que ahora sí. Gracias Janie.
- Chicas, ¿os importaría...?
Todas se estremecieron al oír su voz, y no porque sonaba ronca, sino porque era glacial. Cerraron la puerta al marcharse.
- Caro...
- Fue aquella vez el gimnasio, ¿no?
Ella asintió, no tenía sentido negarlo.
- Voy a matarlo. Hijo de puta de mierda.
- Caro, fue antes de que tú y yo...
Bueno, antes de que las cosas se pusieran serias.
- No significó nada.
Él gruñó mientras camino hacia ella como un animal. Un depredador.

- Tu. Eres. Mía.

miércoles, 21 de enero de 2015

Lover Divided - Capítulo 24

Nabilah paseó nerviosa por el vestíbulo, junto a las demás hembras de la mansión. Todos los hermanos habían salido corriendo, hasta el rey.
Y eso, no podía ser bueno.
Quedaba media hora hasta el amanecer y…
La conmoción que se podía oír fuera, tenían que ser ellos.
Efectivamente.
V, Butch, Tohr y John llevaban a un Rhage desnudo e inconsciente hacia la planta de arriba y Lohrena fue detrás, hecha un manojo de nervios. El rey entró con una hembra rubia, que no paraba de forcejear.
- ¿Y tú que miras? Puta.
Nabilah arqueó una ceja. Que mona, la chavala.
Qhuinn se apoyaba en Blay, cojeando pero sin heridas importantes, visibles. Y detrás de ellos, sus machos.
Heridos y magullados, fueron ambos hacia ella, buscando su abrazo.
Soltó un suspiro de alivio cuando Phury buscó su boca y Zsadist lamió su cuello.
- Arriba.
- Ahora.
Ambos gruñeron y podía sentir lo mucho que la deseaban. Pero antes de hacer el amor, tenía que asegurarse de que Rhage estaba bien.
Zsadist la mordió, Phury soltó su boca e hizo lo mismo.
Estaban en medio del vestíbulo, y tenía a sus dos machos alimentándose de ella. Uno a la izquierda, el otro a su derecha.
Era perfecto.
Alguien se aclaró la garganta y los dos la soltaron a la vez.
- Disculpen la interrupción, el señor Tohrment solicita su presencia para revisar a Rhage, que aún no ha recobrado la consciencia.
- Si claro Fritz, ahora mismo voy.
Los gemelos la soltaron sin ganas y ella subió las escaleras, colorada como un tomate. No podía perder la cabeza de esa manera. ¿Qué estaba pensando? Ahí en medio del vestíbulo, donde todos la podían ver…
Entro en la habitación de Rhage y se olvidó de todos sus problemas personales, Rhage necesitaba su ayuda.
El macho estaba sudando y su barriga estaba muuuuuy hinchada.
Sabía que comía antis cuando se convertía en dragón, pero no sabía que se hinchaba así.
- No es normal.
Miro a V, que miraba a su amigo preocupado.
- Se ha comido 5 veces más antis que lo habitual. Esto…
Señaló la tripa deforme del Hermano rubio.
-…no es normal.
- Pues vamos a operar. Le hacemos un lavado de estómago.
- Sabes cómo hacerlo.
- No, solo lo he leído, pero sé que tenemos el material abajo así que… no nos queda otra. Será como hacer una cesárea.
O eso esperaba.
Los chicos bajaron a Rhage hasta el túnel, para que V lo pudiera ir preparando.
- Lohrena, voy a necesitar que te tranquilices, ¿vale? Tendrás que alimentarle.
La shellan de Rhage respiro hondo y asintió.
Bajaron al vestíbulo y no voy a Z o Phury por ninguna parte, pero no podía pensar en eso ahora.
Entro en quirófano, determinada en curar a Rhage, y con ayuda de V, seguro que lo lograba.
Pero hacer un lavado de estómago, no era como hacer una cesárea, por lo que tardaron más de lo que se suponía que tardaba un lavado de estómago.
Gracias a la virgen que existía Internet y habían podido encontrar el procedimiento.
Rhage ya se estaba recuperando y Lohrena no dejó su lado.
Vishous la miró mientras terminaban de recoger el quirófano. El olor a anti medio digerido, era algo que olvidaría en mucho tiempo.
- Nab, vuelve con tus machos. Hemos pasado todo el día aquí, te habrán echado de menos ¿verdad?
Vaya, sí que había pasado el tiempo rápido. Todo el día aquí metida.
- Gracias V.
El hermano le guiñó un ojo y cuando ella salió, entro Butch. Oyó varias cosas caer al suelo y dedujo que el poli había echado en falta a su macho y lo estaba saludando.
A ver si sus machos le daban el mismo recibimiento, porque estaba agotada y necesitaba mimos.
Entro al vestíbulo y la mansión estaba sorprendentemente vacía.
Encontró a Kihara en la sala de juegos, con un Dhraco dormido en brazos.
- Hola nena, ¿dónde están todos?
- Hey. ¿Cómo esta Rhage?
- Recuperándose. ¿Y los demás?
Kihara se mordió el labio.
- Trate de detenerlos, pero… han ido a hacer un Rythe.

Lover Defeated - Capítulo 24

Elvar jadeó, luchando por respirar mientras la presión alrededor de su cuello, aumentó.
- Despierta, hijo de puta.
Sus ojos pesaban y cuando los abrió, su visión era borrosa.
Menudo jodido sueño era este.
- Vishous. ¡Vishous! ¿Qué demonios estás haciendo? ¡Suéltalo!
¿Era Hope?
- Voy a por Hunter.
Sí que sonaba como ella.
Sus manos fueron a su cuello para tratar de aliviar algo de la presión, pero se dio cuenta de que no podía mover los brazos. Así que intentó averiguar más usando sus sentidos.
Notó una mano fuerte alrededor de su cuello.
Una mano enguantada.
Mierda.
¿Cuánto tiempo había estado dormido?
No era posible que la mano de V ya estuviera curada. La mano se abrió un poco, lo suficiente para que pudiera tragar un poco de aire.
- ¿Estas despierto, doc?
Abrió los ojos y miró directamente a los ojos de un monstruo.
Ojos de color blanco diamante, perilla, colmillos. El macho era una pesadilla que había cobrado vida.
El mismísimo Vishous le estaba asfixiando, mientras que Hope trataba de quitárselo de encima. No tuvo esa suerte, por supuesto.
- ¿Quién cojones te crees que eres, para operarme a mí?
- Tío V, ¡salvó tu mano!
- ¡No necesitaba salvación!
- Oh, Dios mío, ¡eres un gilipollas! Reconstruyó tu mano, se lastimo en el proceso y ¿así es como se lo agradeces? Bien hecho.
- Lastimado. Cómo.
- Sus manos.
Vishous miró hacia abajo, sosteniendo la mano derecha de Elvar en el aire.
El vendaje había desaparecido y también la mayoría de las quemaduras. Pero seguía marcada por cicatrices de varios tamaños.
El Hermano maldijo y lo soltó. Elvar tosió sintiendo como si fuera a perder uno de sus pulmones en el proceso.
Hope se puso de pie junto a él, envuelta sólo en una sábana. Ella lo ayudó a incorporarse, así que le fue un poco más fácil respirar.
- ¿Estás bien?
Él asintió, o al menos, pensó que lo hizo, pero su cuello dolía tanto, que no podía estar seguro.
La puerta de su dormitorio estaba a su espalda, pero teniendo en cuenta todos los murmullos y jadeos sorprendidos, estaba bastante seguro de que acababan de descubrir el nombre de Hope, grabado en su espalda.
Como si el hecho de que ella estuviera aquí desnuda no fuera un pista lo suficientemente obvia.
Mierda.
Se aclaró la garganta y miró a Vishous.
Esto había ido de mal en peor en tiempo récord y no podía dejar las cosas así. V lo miraba de manera extraña y Elvar intentó levantarse para poder razonar con el macho. Tuvo que retroceder al ver como el ojo derecho de Vishous tembló y su pupila se hizo más grande, ampliándose hasta que todo su ojo era negro.
- Mierda, está teniendo una visión.
Hope se abrazó a Elvar, sin preocuparse por los Hermanos que estaban viendo la escena.
Cuando el ojo del V volvió a la normalidad, negó con la cabeza.
- Tengo que ir a ver a la Wrath, verdad.
Mierda.
Se dio la vuelta para marcharse, pero Rhage bloqueó la puerta.
- ¿Qué diablos está pasando?
- Fuera de mi camino Hollywood.
- No hasta que nos digas por qué demonios estabas tratando de cargártelo y por qué cojones él tiene el nombre de ella grabado en la espalda.
- Hollywood. Sal. De. Mi. Puto. Camino.
Elvar se dirigió a la multitud.
- Chicos...
Joder, hablar dolía como mil demonios. Se aclaró la garganta y lo intentó de nuevo.
- Puedo explicarlo todo. Muy pronto.
- Estoy pensando que lo expliques ahora, muchacho.
- No puedo Rhage. Son órdenes del rey.
El hermano rubio entrecerró los ojos, pero Hope asintió y Rhage retrocedió.
- Más vale que Wrath tenga una jodidamente buena explicación para esto...

* - * - *

Hope trató de recuperar el aliento cuando todos dejaron la habitación de Elvar para que pudieran vestirse.
¿Qué demonios acababa de pasar?
Ella se había sobresaltado cuando su tío se había metido en la habitación, yendo directamente a la garganta de Elvar. Lo que había pasado exactamente, aun le era borroso.
Se puso de rodillas delante de él.
- ¿Estás bien, caro?
Él asintió una sola vez.
- ¿Cuánto tiempo... he... estado dormido?
- Unas 30 horas.
Obviamente el tiempo suficiente para que la mano de V se curara.
Joder.
- Creo que tenemos que ir a ver a Wrath.
- Claro... deja que me duche rápidamente.
Su voz sonaba ronca, y cuando se levantó, ella pensó que iba a ir directamente al baño.
No fue así.
Elvar la besó en el cuello, primero un lado, luego el otro antes de besar sus labios suavemente
- Supongo que se ha descubierto el pastel ¿eh?
Ella asintió; era obvio que se refería a su emparejamiento.
- Nos enfrentaremos a ello juntos. Te cubriré la espalda.
Sonrió.
- Bueno, en realidad, tu cubres la mía.
La besó de nuevo.
- Y no creas que he olvidado que te debo varios orgasmos, cara.
La besó una vez más y finalmente desapareció en el cuarto de baño.
Ella suspiró.
Hope realmente suspiró como una chiquilla enamorada.
¿Qué le estaba haciendo?
Terminó de vestirse, justo cuando él salía del baño. Estaba deliciosamente comestible. Se acercó a ella, desnudo como estaba. Su gruesa polla, completamente dura saltando arriba y debajo de manera descarada. De nuevo le besó los lados de su cuello, como había visto tantos hellrens hacen a sus shellans.
La estaba reduciendo a un charco de pura necesidad.
Elvar la soltó y se vistió en un tiempo récord.
- Venga. Vamos a enfrentarnos a la ira de Wrath.
Ella resopló ante el chiste malo, ya que Wrath significaba Ira. Pero no dudo en tomar su mando extendida, y seguirlo.
Fuera de la oficina del Rey, reinó el caos.
Todos los Hermanos, salvo Vishous estaban ahí. V debía de estar con el Rey, contándole a Wrath sobre la visión que había tenido en la habitación de Elvar.

* - * - * - * - *

Wrath miró a su hermano de nuevo.
- No puedes decirlo en serio.
Vishous dio una larga calada de su cigarrillo antes de responder.
- Confía en mí. Tampoco me está sentando muy bien a mí la idea. Pero tiene que pasar ¿verdad?
Se tocó el lado derecho de la cara, justo en la sien.
Una visión.
De puta madre.
Sonó el teléfono y Wrath se pellizcó el puente de la nariz. Otro dolor de cabeza estaba a punto de estallar en su cerebro. Respondió.
- Sí. Hey Blax. ¿Ahora mismo? Bien. Enviaré al Poli para su detención. Oh ¿en serio? Qué lástima. Sí. Gracias hombre.
V levantó una ceja, pero no dijo nada, lo que demostró que el macho era tan inteligente como decían.
Podía sentir a todos sus Hermanos fuera y sabía que era hora de confesar.
Gracias a la virgen que el papeleo había sido completado a tiempo.
- Vamos a terminar con esta mierda de una vez.
Él abrió las puertas con su mente y esperó a que todo el mundo estuviera dentro.
Maldita sea, realmente necesitaba una oficina más grande. Sabía por todos los diferentes aromas, que había demasiados machos para tan reducido espacio.
- Ok, tengo un par de cosas que tengo que compartir con vosotros. Así que a callar y a escuchar. Como ya sabréis a estas alturas, panda de cotillas, Elvar y Hope están emparejados.
Yyyyyy, ahí estaba el murmullo.
- Ellos se emparejaron con la bendición de Payne y Manny hace más de dos semanas.
La mentira, el plazo de tiempo era necesario para proteger a Elvar.
- Hubieran querido mantenerlo en secreto, sin embargo, hace unos días Hope fue a visitarlo a la clínica y ella fue, digamos que atacada por Vix.
Más murmullos.
- Elvar impidió el ataque y, como es su derecho como macho vinculado y emparejado, vengó a su mujer, casi matando a Vix en el proceso. Vix entró en coma, pero ahora el hijo de puta se ha despertado.
Podía oler la ira de Elvar desde aquí.
- Por lo tanto, dos asuntos. Uno, la glymera quiere la cabeza de Elvar por atacar a un Primer hijo.
- De ninguna jodida manera.
- Pueden irse a tomar por culo.
- Me alegro de que estéis conmigo en eso. Elvar es uno de los nuestros. No le van a tocar.
Movió la cabeza por de la habitación, no veía nada, pero sabía exactamente donde estaba cada uno de ellos.
- La segunda cuestión es que Vix necesita ser castigado por su ataque a nuestra Hope.
Suspiró, sabiendo que las cosas estaban a punto de irse a la mierda.
- Así que Butch, iras a la clínica de Blax para recogerlo. Y después, te lo traerás aquí.
- ¿Qué?
- ¿Perdón?
- ¡No jodas!
- ¡Todo el mundo a cerrar la puta boca! Vix estará en arresto domiciliario en la mansión. Aunque su estancia se limita en exclusiva, al túnel.

lunes, 12 de enero de 2015

Lover Divided - Capítulo 23

Zsadist trató de contar cuantos antis había, pero era imposible.
Phury tiró de su brazo, impaciente por marcharse. Lo entendía. Entre los dos no serían capaces de terminar con todos estos hijos de puta. Pero tenían que enterarse de que iba la cosa.
Además, aun no quería volver a la mansión. Enfrentarse a todos estos antis le parecía mejor que volver y ver lo dolida que estaba Nab con su actitud.
De nuevo su hermano tiró de su brazo y Z se soltó de mala mantera, soltando un gruñido.
Se dio cuenta de su error de inmediato.
Decenas de pares de ojos se clavaron en ellos y por el micrófono, la voz de Muhrder resonaba con fuerza.
- Mirad a quien tenemos aquí. Mis gemelos favoritos.
Su risa distorsionada llenó la nave.
- Vámonos tío.
Phury habló entre dientes pero Z simplemente cruzó los brazos.
Estaba harto de esta mierda.
Muhrder se río aun con más fuerza.
- Zsadist, siempre tan predecible. Siempre tuviste más pelotas que cerebro.
Lo miró con gesto aburrido. Si quería sacarlo de sus casillas, eso no iba a funcionar.
- Por cierto, ¿cómo está la doctora? Seguro que deliciosa ¿eh, hermano?
Eso sí que funciono.
Maldito hijo de puta.
Zsadist se agarró a la barandilla y saltó, cayendo entre una multitud de antis.
- ¡Zsadist, nooooo!
Phury gritó, pero ya daba igual. Muhrder no mencionaba a Nab. Nunca. Jamás.
Se movió entre la multitud con agonizante lentitud, los antis abalanzándose sobre él, uno tras otro.
Joder.
¿Cuántos había?
Phury se había tirado detrás de él, y luchaba a su lado, incapaz de dejarlo afrontar esto solo. Su hermano era parte de él, en todos los aspectos. Si luchaba uno, también el otro. Si se enamoraba uno, el otro…
Mierda.
Un anti le dio con fuerza en la mandíbula. Sacudió la cabeza, no podía permitirse más distracciones.
Creyó oír un rugido y espero que no se estuviera equivocando, pero le pareció ver a Rhage. Necesitarían a su bestia si iban a salir de aquí con vida.

*-*-*

Hasta Wrath se había apuntado a la lucha cuando Phury le avisó de lo que estaba pasando en el polígono.
Y gracias a la Virgen.
Necesitaban a toda la Hermandad aquí.
Rhage ya estaba en modo bestia, comiendo y aplastando antis por donde iba. Podía sentir a Muhrder en un lado de la nave y le pareció percibir el olor de una hembra de su raza.
Mierda.
Debía salvarla a ella primero, aunque antes tenía que acabar con Muhrder.
Haciéndose un camino entre los antis, Wrath fue acercándose a su objetivo poco a poco. Los hermanos peleaban a su alrededor, por lo que no pudo tirar una de sus estrellas hacia su antiguo hermano.
- ¡Mi rey! Que honor tenerlo aquí.
Ahora estaba más cerca y si pudo lanzar la pequeña arma. El bastardo las iba esquivando una tras otra.
- Permíteme presentarte a mi hermana. Assasyn.
¿Muhrder tenía una hermana?
¡Mía!
Ah no, eso sí que no. Wrath oprimió el pensamiento posesivo como si no existiera. Siguió lanzando estrellas hasta que ya solo le quedaron dos. Necesitaba que alguno de los hermanos le distrajera.
Sin embargo, el que estaba distraído, era él. El olor floral de Assasyn lo tenía duro como nunca antes. Cosa que no era bueno. No era para nada bueno.
Muhrder miró a su alrededor, la lucha estaba en pleno apogeo y debió sentirse acorralado porque arrojó a Assasyn a los brazos de Wrath y se desmaterializó.
Jadeó al notar las curvas femeninas entre sus brazos y a pesar de que su vista era borrosa, podía distinguir el pelo rubio, los ojos verdes y los labios rosados.
¿Sus pezones serian del mismo tono?
Assasyn sonrió y levantó la rodilla, dándole donde más dolía.
Hija de puta.
Era su enemiga. Y no podía olvidarlo.
La agarró aún más fuerte y los hermanos se acercaron uno a uno. No quedaba ni un anti con vida.

Muhrder había escapado. Pero tenían una prisionera. Algo podrían hacer.