jueves, 25 de diciembre de 2014

Lover Divided - Capítulo 21

Nabilah abrió los ojos despacio, disfrutando de lo dolorida que estaba. Sus dos machos la habían usado pero bien. Y a ella le encantaba. Les había dado placer, los había vuelto loco, y los dos habían hecho lo mismo con ella.
La habían tomado en posturas inimaginables, aunque ninguno la había penetrado por detrás, por ese lado prohibido pero excitante a la vez.
Se mordió el labio, deseando haber quedado embarazada. Seguramente al servir a dos machos, habría más probabilidades, ¿no?
Zsadist y Phury se habían marchado al amanecer, cuando la necesidad de ambos había ido terminando. Se les veía exhaustos y necesitaban algún tiempo para recuperarse. Lo entendía. Aunque dolía que no quisieran quedarse junto a ella.
No importaba. En unas horas se aseguraría de que estaban bien descansados y habían comido algo.
Se levantó para meterse en la ducha y sonrío al pensar todo lo que habían hecho debajo del agua. Sus machos tenían unas lenguas muy traviesas…
Le daba un poco de vergüenza salir de su habitación, porque estaba segura que todos sabían lo que había pasado en estos últimos días. Y si no, los olores de vinculación que salían de ella, lo desvelarían.
Necesitaba hablar con los gemelos, averiguar qué pasaría ahora, pero les daría algo de tiempo.
Quedaban unas horas para el anochecer, lo que quería decir que probablemente todos se estarían preparando para la Primera Cena. Iría también. No había hecho nada malo, nada de lo que avergonzarse.
Se esmeró mucho en arreglarse bien y se sobresaltó cuando llamaron a la puerta. ¿Habría venido uno de sus machos a por ella, o quizás los dos?
Su corazón pego un brinco ante la mera idea.
Abrió la puerta con una gran sonrisa, que se esfumo rápidamente al ver a Hollywood con el pequeño Dhraco.
- Hola doctora, eh…
Rhage se quedó mirándola y abrió mucho los ojos.
- Eh, no. No es nada. Me voy.
- ¿Rhage?
Jamás había visto al macho así. Era como si quisiera huir de ella. Y lo hizo. Bajo las escaleras tan rápido que no lo pudo llamar.
Qué raro.
Cerró la puerta de su habitación y siguió los pasos de Rhage, a velocidad más normal. Abajo en el vestíbulo podía oír voces y pronto distinguió la de Zsadist. Se asomó a las escaleras y vio que estaba discutiendo con Tohrment.
- Voy a luchar, quieras tu o no.
- Z, acabas de pasar por tu… no estás preparado. Descansa un día y mañana…
- No.
Como si supiera que ella estaba ahí, Z giro la cara hacia ella, pero no la miro.
- Tohr. Voy a salir. No puedo quedarme aquí.

*-*-*-*-*

Zsadist odiaba hacerle daño a su hembra, pero lo que había dicho era la pura verdad.
No podía estar con ella bajo el mismo techo. Phury se iba a quedar y no lo soportaba. Era salir a luchar o retar su hermano a un Rythe. No soportaba la idea de compartirla. ¿O sí?
Ya no sabía ni que pensar.
Los días de su necesidad, ella les había seguido el ritmo a la perfección, sin importarle lo exigentes que eran con ella.  Y habían sido exigentes. A cual más.
Estos días atrás habían sido de los mejores en su vida, y si, era consciente de lo retorcido que sonaba eso. Por esa misma razón tenía que irse. Era capaz de repetirlo a pesar de ya no tener su necesidad.
¿Y si la habían dejado preñada? Joder.
No podía pensarlo. Era demasiado.
Se froto la cara y trato de ignorar el hecho de que Nabilah bajaba las escaleras y cada vez se acercaba más. Y Tohrment cada vez se alejaba más.
¿Qué demonios?
Inhalo, oliendo los olores de vinculación de Phury y el mismo, en ella. El mejor jodido olor del mundo. Aunque no tanto para sus hermanos.  Ahora entendía porque Hollywood había bajado las escaleras como loco.
Joder, vaya mierda. Si un olor de marcaje ya era intenso y repelente para otros machos, dos olores mezclados, serian casi imposibles de soportar.
- ¿Zsadist?
Nabilah se colocó a su lado, tratando de llamar su atención.
- No puedo hacer esto ahora.

El ácido olor de su sufrimiento lo persiguió hasta el túnel. Pasaría de la Primera Cena y se iría al ZeroSum. Que Phury se encargara de consolarla.

Lover Defeated - Capítulo 21

Bueno, eso era obvio.
Por supuesto que no iba a detenerla. La necesitaba a ella más que su próximo aliento.
Hope se quitó los pantalones de chándal y Elvar tuvo cuidado de no babear por todo el lugar. Su hembra era  perfección absoluta. Y toda suya.
¡Joder! ¿Cuándo se había convertido en un bastardo con tanta suerte?
Ella se acercó a él, meneando las caderas y él gimió. No, definitivamente, él no iba a detenerla.
Hope le tocó el pecho desnudo, arañando sus largas uñas sobre sus pezones. Elvar apretó los puños. Si no lo hacía, la atacaría como un salvaje. Quería devorarla. Y realmente no había ninguna razón por que no debería.
La mano de Hope se abrió camino en sus pantalones y Elvar gruñó cuando sus dedos lo rodearon. Santa mierda. No iba a durar mucho si ella seguía asi.
- Te quiero dentro de mí, Elvar.
Estaba jadeando. Su aliento saliendo en pequeñas ráfagas de aire.
Su mano se movió arriba y abajo con agonizante lentitud y sus colmillos palpitaban con la necesidad de hundirse en su delicada piel. Y esa no era la única parte de su cuerpo que estaba palpitando y quería hundirse dentro de ella...
Su polla tembló en su mano y Hope se rio, susurrándole al oído, haciendo que los pelos de la nuca se le erizaran. Si tuviera vello, su cuerpo estaría cubierto con piel de gallina.
- Quiero esta gruesa polla tan dura, dentro de mí, dándome fuerte. Estoy tan mojada...
Él atacó.
Su mano salió disparada a la parte posterior de su cabeza antes de aplastar sus labios contra los de ella. Hope gimió dentro de su boca mientras sus lenguas bailaban y subían la temperatura.
La mano de ella se cerró con más fuerza alrededor de él, mientras su mano libre se deslizó hacia su espalda inferior, apretando con fuerza.
Elvar puso la mano en su cadera, y la atrajo hacia él. La quería más cerca, presionando su polla rodeada de su mano contra su estómago. Ella gimió de nuevo y uno de sus colmillos rozaron sus labios, haciéndolo sangrar. El sabor de su sangre la hizo salvaje.
Ella soltó su polla, puso sus brazos alrededor de su cuello y se abalanzo sobre él, poniendo sus piernas alrededor de su cintura. Él la levantó con facilidad mientras continuaba cubriendo su cara de besos.
- Te deseo. Ahora, caro.
Dicho y hecho.
Se acercó a la cama y los tumbó sobre ella. Estaba en la posición perfecta, entre sus piernas, su dureza rozando su núcleo de manera muy placentera, deducido por los sonidos que su Hope hacía. Pero él quería más. Necesitaba estar piel contra piel, enterrándose tan profundo en ella que Hope no recordaría quién era sin él.
Ella gimoteo cuando Elvar trató de soltarse de ella.
- Cara, déjame desnudarme.
Ella hizo un sonido profundo en su garganta, de pura frustración femenina, pero lo dejó ir el tiempo suficiente para que él pudiera deshacerse de los pantalones. Y entonces él estaba encima de ella otra vez. Deslizo su polla por sus pliegues y apenas mantuvo el control.
Hope estaba empapada, su deseo por él desbordándose y sabía que tenía que saborearla. Se deslizo hacia abajo, acariciando y besando cada rincón de su cuerpo para que ella no lo echara de menos, hasta que llegó a su sexo. Su dulce aroma saturaba sus sentidos y ¿saber que su olor de vinculación estaba en la mezcla? Lo tenía más duro que nunca.
Él lamió su sexo lentamente y ella se levantó las caderas con un grito.
- Shhh, cara. Vas a alertar a todos de lo que estamos haciendo.
Ella no respondió, sólo murmuró algunas palabras incoherentes que podrían haber sido cualquier cosa desde 'Oh, Dios mío" a "cállate y sigue lamiendo'.
Y eso fue exactamente lo que hizo. Lamio, mordisqueó y chupó hasta que a Hope le faltaba el aire, tratando de contener sus gritos, y aun así continuo su asalto.
Después del cuarto orgasmo, ella junto las piernas y se giró hacia un lado, respirando con dificultad.
- No puedo... no más.
Él sonrió contra su muslo y mordisqueó ligeramente. Adoraba morderla, lamerla y simplemente sentir sus labios sobre su piel. Y a Hope no le importaba lo más mínimo, porque no había tratado de detenerlo ni una sola vez.
Hope tomo una respiración temblorosa y se volvió para mirarlo.
- Dulce Virgen Escriba…
Acarició sus labios con un dedo y el lamió, haciéndola gemir de nuevo.
- Joder caro. Podrías hacerte rico con esa lengua.
Él se río entre dientes.
- ¿Ah sí? ¿Y cuánto me vas a pagar?
- Te pagaré con mi cuerpo, ¿Qué te parece?
- Me parece un buen trato.
Elvar la observó mientras sus párpados se volvieron pesados y dejó escapar un suspiro satisfecho. Por mucho que él quisiera completar este emparejamiento, su shellan estaba cansada, por lo que la dejaría dormir. Sin importar lo duro que estuviera aún.
La levantó y bajo las sabanas. Tendrían que arriesgarse a dormir aquí, porque de ninguna manera saldría  de su habitación con ella así.
- ¿Elvar?
- ¿Sí cara?
- ¿Qué estás haciendo?
- Te voy a meter en la cama. Estas cansada.
Hope se incorporó y puso su mano sobre él, acariciando su polla.
- Oh caro... Hace falta mucho más que unos cuantos orgasmos para cansarme a mí.
- ¿Ah sí?
Ella asintió vigorosamente mientras se arrodillaba frente a él.
- Deja que te lo demuestre...

* - * - * - *

Hope salió de puntillas y fue a su habitación tan silenciosamente como pudo. Ya podía oír a otros caminando en la mansión, algo que era normal debido a la cantidad de gente que vivía aquí.
Realmente necesitaba hablar con Matt sobre su proyecto, pero no había tenido tiempo últimamente, y dado su pequeño incidente en el vestíbulo hace un tiempo... no estaba segura de cómo reaccionaría si ella iba a verlo.
Tan pronto como la puerta de su dormitorio se cerró detrás de ella, ella suspiro de alivio.
Si, V la vería en la cámara de pero ella ya era mayorcita. Y ella sólo había ido a pasar la noche con su hellren.
Hope se dejó caer en la cama.
¿Quién habría pensado que alguna vez tendría un hellren?
Definitivamente ella no.
Y había tenido tanta suerte. Elvar era simplemente increíble.
Su cuerpo todavía estaba sensible de todas las atenciones que le había dado. No había un trocito de piel que no había acariciado o besado. Había hecho el amor con ella todo el día, haciéndola gritar -bueno, susurrar- su nombre, una y otra vez hasta que casi no recordaba el suyo propio
No habían dormido, pero por otra parte, ¿quién necesitaba dormir cuando podían tener sexo alucinante en su lugar?
Ella se sintió mal por tener que salir de su habitación, porque dormir entre sus fuertes brazos, sonaba celestial ahora mismo.
Un bostezo se le escapó y sonrió. Por suerte, Elvar estaba tan saciado y cansado como ella. Con ese pensamiento, se metió bajo las sábanas y cerró los ojos.
Sin embargo, no logró quedarse dormida. Su mente daba vueltas con todas las cosas que habían pasado y todo lo que tendrían que solucionar.
Vix se despertaría tarde o temprano y... ¿entonces qué? La Glymera quería a Elvar en una bandeja de plata, algo que no sucedería gracias a la intervención del Rey, pero aun así, ellos no iban a estar contentos.
Sus amigas la matarían cuando se enteraran de que se había emparejado de verdad.
Elvar se convertiría en un soldado para la raza, pero tendría que superar sus miedos con los lessers.
Podía verlos luchando codo con codo, con él siempre protegiéndola. Y tal, cuando le llegara la necesitad, quedaría embarazada...
Whoa.
De ninguna manera.
Ella se sonrojó, pensando en cómo él la trataría durante su necesidad. Si anoche era un indicativo... la adoraría. ¿Y cuándo le diera una cría? Padre del año. Porque él era ese tipo de macho.
El pánico se apoderó ella. Hope nunca sería madre del año. No había ni un hueso maternal en su cuerpo. Si, ella cuidaba a Rhemeny o Xhexon a veces, pero no solía ser durante más de una hora, y ella nunca estaba sola cuando hacía de canguro.
Mierda.
¿Qué pasaba si Elvar quería un montón de bebés? Él se daría cuenta de lo mal que se le daba eso de ser mahmen y...
Se levantó de la cama, sin querer pensar más. Se dio una buena ducha muy larga, tratando de enmascarar el olor de vinculación de Elvar lo mejor que pudo, aunque tarde o temprano, lo averiguarían. Hope se uniría a su familia en la Primera Cena y luego buscaría algo que hacer. Tal vez ella se quedaba dormida de puro agotamiento.
La Primera Cena era un acontecimiento de locos, como de costumbre. Había demasiados de ellos en esta mansión.
Encontró a Matt en la biblioteca con su cuaderno de bocetos y decidió esperar para conseguir algo de comida
- Hey Matt.
La miró de arriba a abajo rápidamente.
- Hope.
- Oye escucha, yo siento lo del otro día...
- Está bien.
Sonrió.
- Hormonas. Lo entiendo.
- Pero serás...
Le revolvió el pelo. Había pasado por su transición no hacía mucho tiempo y era tan grande como su hermano. Le encantaba tontear con las chicas, pero era Matt mucho más dulce, no era realmente un luchador.
- En realidad, yo vine a hablar contigo.
- ¿Ah sí?
- Hermano, te he traído algunos... Hope. Hola.
- Hey Trezzie.
Vaya. Esto no era incómodo. Algo estaba pasando entre estos dos.
- Solo le traía a Matt algo de comida. Os dejo solos.
- No, no te preocupes. Puedo volver más tarde, o puedo quedarme. No voy a hablar de nada que tu no sepas.
Después de todo, eran mejores amigos, ¿cuantos secretos podría haber entre ellos? TreziAm asintió y se sentó.
- Me estaba preguntando acerca de ese proyecto que tenías con Cormia.
Matt la miró con el ceño fruncido.
- Yo quiero apoyarte en lo que pueda.
- ¿Para qué?
- Necesito un lugar propio. Este lugar...
Hizo un gesto hacia el ruido en el comedor.
- Se está haciendo demasiado intenso.
Él asintió, sabiendo exactamente lo que quería decir.
- Sólo tengo que hablar con mi padre.
TreziAm resopló, se levantó y se marchó.
- Vale, ¿qué está pasando entre ustedes dos?
- Nada. Sólo está de mal humor.
- Si tú lo dices...
Justo en ese momento todo el ruido se calmó y Hope sabía exactamente por qué. Elvar debía haber bajado, sorprendiendo a todo el mundo.

Mierda.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Disculpas!

Holaaaaaaaaa a tod@s!

Se que os debo uno (o varios) capítulos y !siento mucho el retraso!
He estado unos días sin ordenador y aparte estoy trabajando duro en un proyecto con fecha de entrega, por lo que no he podido dedicar mucho tiempo a estos personajes.
Quiero actualizar la semana que viene, pero aunque me duela, no puedo hacer promesas.

Os pido disculpas a todas las que esperáis mis actualizaciones y doi las gracias por vuestra paciencia infinita.

Un abrazo fuerte!

domingo, 30 de noviembre de 2014

Lover Divided - Capítulo 20

Zsadist sintió alivio puro y una sensación de triunfo al vaciarse dentro de Nabilah. Acababa de hacerla suya. El vínculo de unión completado.
A partir de ahora, ella olería a él y todos los machos, todos, tendrían que mantenerse alejados de ella si no querían tratar con él.
Gruño con satisfacción. Eso también iba por su gemelo.
Ya era suya.
Y ya la necesitaba otra vez.
Salió de ella con cuidado y quiso gritar cuando Phury se acercó a ella y se corrió sobre su pecho. Nabilah sonreía coqueta. Le encantaba.
No debería de ser así. Era suya, maldita sea.
Aun así, la visión de su hermano con Nabilah lo tenía duro. O igual era simplemente por la necesidad…
Phury la beso antes de ayudarla a levantarse.
- Vamos a ducharnos.
Ella asintió mordiéndose el labio, sus colmillos blancos un precioso contraste contra sus labios rojos e hinchados.
Pasaron por su lado y Phury hizo un gesto con la cabeza de te-vienes-o-que, así que no tuvo más remedio que seguir. Gracias a la Virgen que las duchas en la mansión eran enormes. Los tres cabían cómodamente, y el cabezal era de los anchos, por los que el agua caía por encima de ellos sin que ninguno pasara frio.
Aunque no había riesgo de eso. Nabilah estaba tan caliente que los tenía a los dos igual.
Joder.
Su cuerpo era perfecto. Esbelto, con largas piernas. Unos pechos turgentes que pedían a gritos ser lamidos y mordisqueados. Ese trasero hecho para el pecado…
Su polla se agito y ella se dio cuenta.
Sonriéndole de manera traviesa, se agacho y sin preámbulos, lo tomo en su boca.
- Joderrrrr.
Echo la cabeza hacia atrás. No quería pensar que su hermano estaba bajo la ducha con ellos, viéndolo todo.
La lengua de Nabilah lo tenía al límite en nada de tiempo y soltó un grito ronco cuando se dejó llevar. Vaciándose en su boca, la miro, viendo como ella disfrutaba de su sabor.
Jadeando, se dejó caer contra las baldosas. Seguía duro, obviamente.
Santa mierda.
Nabilah se incorporó y Phury se encargó de enjabonarla. Sus manos acariciaban la piel mojada de ella, el jabón haciendo el proceso más fácil. Estaba deliciosamente resbaladiza. Z miro fascinado como su hermano jugaba con ella, pellizcando sus pezones, pasando la mano por su hendidura…

*-*-*-*-*

Phury sabía que tenía a Z hipnotizado.
Aun podía sentir la reticencia de su hermano, y quería que este se dejara de inhibiciones. Nabilah pertenecía a los dos. Eso lo tenía más que claro.
Solo hacía falta que él lo viera.
Dejo que se vinculara con ella primero porque sabía que para él era importante. Pero no cambiaba nada. Phury también se vincularía a ella y harían esto funcionar.
Joder. Sí.
Se colocó detrás de ella y apretó los pechos de Nabilah, disfrutando de su suavidad y casi rio cuando los ojos hambrientos de Zsadist se clavaron ahí. 
Su polla descansaba sobre el trasero de Nabilah, y aunque nunca lo había pensado demasiado, la idea de tomarla por detrás no le desagradaba. Joder, si Z colaboraba y la penetraba por delante… Su polla palpito y Nab debió sentirlo porque se dio la vuelta hacia él.
Vio su intención de agacharse, pero la detuvo.
Ahora le tocaba a él completar la vinculación…
La cogió en brazos y gruño al sentir sus pechos aplastados contra su torso. Rodeo su cintura con sus piernas y ella sola se clavó en su polla. Jadeo cuando Phury tomo el control y la movió con fuertes embestidas.
De reojo vio como Zsadist se acercaba y se colocaba detrás de ella.
Nabilah gimió y volvió la cara hacia su hermano, completamente extasiada por el momento. Sabía que si Z decidía penetrarla por detrás, seria explosivo…
Phury no podía ver lo que hacía Z, aunque por los jadeos de Nab, deducía que a ella le gustaba. Era adicto a verla así, excitada, recibiendo y dando placer – toda una hembra de valía. Al menos para él.
Ella se inclinó hacia atrás para besar a Z y este la aguanto por la cintura, asegurándose que no se cayera.
Phury estaba a punto de correrse, de llenarla como hace poco lo había hecho su hermano. De vincularse a ella también, asegurándose de que pertenecía a los dos.
Miro a su gemelo y este le asintió con la mandíbula apretada. Dándole permiso.
Y Phury no perdió el tiempo. Embistió con fuerza, su semen llenando a Nabilah, causando que ella también tuviera su propio orgasmo a la misma vez.
Inhalo con fuerza, dándose cuenta que el olor que llenaba el ambiente era claramente una mezcla de dos olores de vinculación.
Y el delicioso aroma salía de su hembra.
Ahora sí. Ahora ella pertenecía a los dos.

Lover Defeated - Capítulo 20

Hope frunció el ceño ante las palabras de su tío.
No debía decir cosas así. Incluso si era verdad.
- Vishous, por favor, dejar ir a mi hel... a nuestro invitado. Ahora.
Su tío se limitó a sonreír. ¿Qué coño era su problema?
- Ven.
Ella hizo un gesto para que la siguiera Elvar, alejándose de todo el mundo. Por suerte la habitación contigua a la suya estaba vacía, y no era demasiado femenina. Así que estaría bien ahí por un tiempo.
- Puedo defenderme solo sabes. De hecho, recuerdo una vez no hace mucho, que plante cara a tu tío y te pusiste muy caliente...
Él susurró las últimas palabras, pero el impacto de escucharlas fue la misma. La hicieron temblar como una hoja. Y más al recordar lo que paso aquella vez. El tiempo que habían pasado en su casa no era suficiente para saciarla, y  deseaba que Wrath se diera prisa con su papeleo.
- Muy divertido.
- Pero  cierto, cara.
Inhalo con fuerza al sentirlo tan cerca.
- Sí... Escucha, sobre lo que dijo V...
Elvar suspiró, obviamente incómodo.
- Es la razón por la que te paralizaste, ¿no es así? ¿El otro día, con el lesser?
- Estaré en mi habitación.
- Hey. No. No tienes que esconderte de mí. No voy a pensar menos de ti.
- No quiero hablar de ello.
- Vale, lo entiendo. Es sólo que no quiero dar a mi tío otra oportunidad de decir cosas como esas. No sé por qué, pero se está comportando como un idiota. Más que de costumbre, quiero decir, así que... Es mejor si no tenemos secretos.
- Sí ya.
Era obvio que no quería hablar del asunto y Hope decidió dejarlo. Por ahora.
- De acuerdo. Uhm, debes saber que hay cámaras por todas partes, excepto en los dormitorios. Así que si vas andando por la casa, estarás controlado.
- Sí, Blax me lo dijo cuándo me invitaron para la fiesta en honor de Rhage.
Ella sonrió. Había sido la primera vez que se dio cuenta de que Elvar se había vinculado a ella. Ese beso en el túnel... Parecía que habían pasado años desde entonces.
- Bien. Eres libre de dar vueltas por la casa, si quieres. Estoy segura de que los chicos están abajo en la sala de juegos o en el cine o en alguna parte. Puedo ir contigo, pero tengo que cambiarme primero. Si las chicas te ven a ti sin camisa y a mí en este vestido...
- Demasiado tarde para eso.
- Sí, te estamos viendo chica.
- Necesitamos una NDC de emergencia.
- Oh mierda.
Elvar le sonrió mientras Janie, Mariah y Sandra los miraban con curiosidad. Él, sin embargo, fue listo y se mantuvo de espaldas hacia la puerta para que no se vieran las marcas con su nombre.
- Hola chicas, adiós chicas.
Él le guiñó un ojo y desapareció en su habitación.
Cobarde.
Janie ya hablando por teléfono, probablemente advirtiendo a Nalla y Jhade. Hope echó la cabeza hacia atrás. No había explicación para esto.
- Dejad que me cambie y estaré con ustedes en unos minutos.
Ella probablemente podría encerrarse durante el tiempo suficiente para evitar responder a las preguntas.
- ¿Cómo de estúpidas te crees que somos?
- No te vas a esconder de nosotros guapa.
- Nop.
Hope gimoteo en voz alta. Eran exasperantes. Y las adoraba.
- Bien, entremos pues.
Fue directamente a su armario, la detuvieron una vez más.
- ¿Ahora qué?
- Jhade y Nalla necesitan verte en ese vestido.
Ella puso los ojos en blanco y se sentó en la cama, con los brazos cruzados. Sólo dos minutos más tarde, Fritz les trajo un festín y ella le pidió al dulce doggen que le llevara a Elvar algo de comida. Otros 5 minutos después, sus amigas finalmente aparecieron.
- ¿Qué pasa con el vestido?
- Nena, tienes muuuuucho que explicar.
Ella sonrió, Ay, cómo amaba a sus chicas.
- Vale. Pero lo que se dice en esta habitación...
- ... Nunca saldrá de esta habitación. Amén. Ahora habla.
- Ahí va... Elvar se vinculó conmigo, yo no quiera que lo hiciera. Pero lo deseaba a él, así que lo busqué en su clínica donde me encontré con Vix porque había perdido su shellan. Esperando a Elvar, la noche se hizo día, así que tuve que quedarme allí en una de las habitaciones. Vix me atacó, Elvar me salvó. Fin de la historia.
Ella había soltado las palabras de golpe y sus amigas se miraron las unas a las otras.
- Vale Entonces, ¿el por qué está aquí?
- ¿Y por qué no llevaba puesta una camisa?
- ¿Qué pasa con el vestido?
Hope suspiró. No había manera de que pudiera explicarlo todo sin decir la verdad.
Janie habló.
- Ya sé lo que pasó. Elvar se cargó a Vix y para salvarle el pellejo, te vinculaste a él, hasta accediste a una ceremonia. De ahí el vestido. Y como hicisteis la ceremonia, tiene lógica que el fuera sin camisa. ¿Veis? Todo tiene perfecto sentido si lo pensáis un momento.
Janie asintió llena de orgullo y mierda por haberlo averiguado. Hope quedo paralizada hasta que Janie estalló en carcajadas.
- ¡Oh, vamos chicas! Por el amor de la Virgen. ¿Como si Hope se fuera a emparejar sin tenernos presente? ¡Anda que…!

* - * - *

Elvar yacía en la cama, mirando fijamente el techo. La risa en la habitación de Hope finalmente se había calmado y estaba agradecido de que ella tenía a sus amigas. Él le había enviado mensajes de texto a Blax para pedir disculpas por toda la mierda que le había causado y lo único que había recibido de vuelta era un "Hablaremos pronto, gilipollas". Lo cual era o una cosa buena o una cosa mala. No le importaba en este momento.
Estaba emparejado a la hembra más perfecta y hermosa que jamás había conocido y le rezó a la Virgen Escriba que él fuera capaz de hacerla feliz.
Era consciente de que tenía que contarle la mierda que le había pasado con los lessers cuando él había sido un simple civil. Pero aún no.
Su teléfono sonó con un número desconocido y frunció el ceño, la única persona que tenía este número, era Hope. Y su teléfono se había quedado en su casa segura.
- ¿Hola?
- Soy yo.
- Soph.
Rápidamente se sentó en la cama.
- Revisé el teléfono de Blaxton para obtener este número. Sólo tenía que escuchar tu voz. Y saber que estabas bien.
- Soph, sí, lo estoy. Estoy bien. No deberías haber llamado. Vas a meterte en problemas.
- No me importa. No después de lo que pasó. Deja que te vea, por favor Elvar.
- Eso no es posible.
- Pero yo... te echo de menos.
Y él no sentía nada. Mierda. Pensar que podría haberse emparejado a ella. La idea le heló hasta los huesos.
- Elvar, nallum....
- No me llames así. Mira, me tengo que ir. Tú... no me llames de nuevo.
- Pero...
- No lo hagas. Adiós Sophira.
Santa mierda.
- ¿Poniendo cuernos tan pronto?
Levantó la vista para encontrar a Hunter en su puerta de brazos cruzados, apoyándose casualmente contra el marco.
- Se suponía que debía emparejarme a ella.
- ¿Sí? ¿Y qué pasó?
Elvar soltó un bufido.
- Conocí a tu hermana.
- Así que dejaste esta pobre chica. Sophira.
Él casqueo la lengua un par de veces.
- No es lo que haría un hombre de valía.
- Mira tío, lo sé. Metí la pata y la cague. Pero no estaba saliendo con ella. No le fui infiel. Solo termine un acuerdo preestablecido por nuestros padres de no sé hace cuántos años porque me enamoré de Hope. Me enamore de manera irreversible.
Suspiró.
- Cuando empecé las clases, tenía tanto miedo de hacerle daño…, pero ella me pateó el culo cada vez. Incluso cuando Tohr me dijo que fuera a por ella, ella me ganaba siempre. Ella es jodidamente increíble. Y el hecho de que ella piensa que es la única que no tiene algún super poder de mierda como tú y tus padres, la hace trabajar mucho más duro. Lo que le hace ser la mejor en lo que hace.
Se estaba agitado ahora. ¿Hope no se sentía digna porque el tipo este tenía visiones y mierda? Lo que sea. Ella era jodidamente increíble. De cada jodida manera.
- ¿Tu hermana? Ella lo es todo. Para mí, no habrá nadie tan importante, nadie tan hermosa, nadie tan perfecta como Hope. Me había conformado con vivir una vida aburrida y normal como un mero civil. Entonces esos lessers llegaron y volvieron mi mundo de mierda al revés. Y es la mejor maldita cosa que me ha pasado. Porque debido a eso la conocí. ¿Quieres darme una palmada en la espalda mientras mis heridas están frescas? No te lo pienses. ¿Quieres cabrearme, humillarme o avergonzarme delante de todo el mundo, hacer que parezca un gilipollas? Adelante. Porque al final del día, valdrá la pena. Por ella. Y voy a hacer todo lo posible para hacerla feliz y ser digno de ella, y solo espero que algun día, la Virgen Escriba responda a mis oraciones y haga que esa hembra me ame de la forma en la que yo la amo a ella.
Hunter sonrió ampliamente y dio un paso a un lado, revelando una más que sorprendida Hope. El hijo de puta sabía que ella estaba ahí mientras que Elvar decía todo eso… Hunter se marchó, dejándolos a solas.
Bueno, mierda.
- Yo eh...
- ¿Cuánto has oído?
Ella estaba preciosa con su ropa habitual de entrenamiento y odiaba no haber sido quien le quitara vestido.
- Más o menos todo. Yo sólo te traía algunas toallas frescas y vi a Hunter. No pude evitar escuchar...
- Es verdad. Todo lo que he dicho.
Ella asintió y cerró la puerta, dejando caer las toallas.
- Te necesito. Dentro de mí. Ahora. Mismo.
- Hope, cara. Tienes que irte.
Ella negó con la cabeza.
- No. Esta es mi noche de emparejamiento. Nuestra noche de emparejamiento. Nadie va a evitar que haga el amor con mi hellren.
Ella se quitó el top en un rápido movimiento, revelando esos perfectos pechos. Joder.
- Vishous te habrá visto en la cámara...
- Y Hunter lo detendrá.
- No sabes eso.

- Realmente no me importa. Eres mío ahora. Y puedo hacer lo que yo quiera. Y tú no me detendrás. ¿Verdad, caro?

sábado, 22 de noviembre de 2014

Lover Divided - Capítulo 19

Nabilah vio como Zsadist se marchó casi enfurecido. Apenas cojeaba pero aun así temía que se pudiera sacar los puntos.
Se sentó en la silla a ver si se le pasaba el sofocón. Porque vaya sofocón.
Estaba claro que Zsadist acababa de entrar en su necesidad. Y ella quería servirlo. Aliviar ese dolor que venía si no era servido por una hembra.
Tenía las bragas empapadas solo con pensar en todo lo que podía hacerle.
Pero él no se lo había pedido. Así que tendría que aguantarse…
Pero ¿y Phury? También estaría sufriendo.
Debería de ir a buscarlo y…
¿Y qué?
No podía estar con uno e ignorar el dolor del otro. Le era imposible.  Y no estaba del todo segura que quisieran estar con ella.
Suspiró.
También podía tratar de ignorarlos y encerrarse en su habitación. Aliviarse ella sola…
Sí. Eso sería lo mejor.
Se levantó y se tuvo que agarrar a la mesa. El roce de su top contra sus pezones casi fue demasiado. Subiría a su habitación pero ya. Apenas podía andar, la necesidad de tener algo dentro, llenándola, dándole placer, crecía con cada paso que daba por el túnel y se estaba desesperando.
Trato de disimular mientras entraba al vestíbulo y subía las escaleras. Se detuvo delante de las puertas de los gemelos decidiendo si entrar en alguna.
De nuevo, era incapaz de elegir. Prefería sufrir esto sola que tener que decantarse por uno de los hermanos. Los deseaba por igual.
Entro en la habitación y rápidamente se quitó la ropa. El roce sobre su piel era demasiado. No entienda que le estaba pasando, ya que normalmente las hembras no sufrían estos síntomas. 
Se sentó sobre la cama y trato de respirar a través de las sensaciones que la estaban asaltando. Había pensado que quizás Phury la hubiese venido a buscar… o que Zsadist podía haber cambiado de idea. Pero no.
La puerta se abrió de golpe y jadeó.
Sus dos machos estaban en la puerta. Ambos duros y muy muy excitados. Sin mediar palabra entraron en su habitación y se quitaron los pantalones. El olor a especies oscuras impregnaba la estancia y  Nabilah se sintió temblar.
Los gemelos se sentaron en la cama junto a ella, uno a cada lado y le besaron las mejillas. Se movieron en perfecta sincronización, sin tocarse el uno al otro, besando su cuello, acariciando sus pezones, bajando por su barriga…
Mientras ella los tocaba donde podía, sin llegar a rozar sus pollas. Los quería locos de deseo por ella y no solo porque estaban pasando por su necesidad.
Sus gruñidos y respiraciones entrecortadas le decían que estaban muy cerca…
Phury se puso de pie, mientras que Zsadist se arrodilló delante de ella.
Joder, era demasiado.
Colocándose entre sus piernas, Zsadist se lamio los labios antes de lamerla a ella.
- ¡Oh dios!
Cayo hacia atrás, apoyándose sobre los codos, mientras Phury se subió a la cama. Estaba tan, tan duro… Acercó su enorme miembro a sus labios y Nabilah lo miro a los ojos cuando lo tomó en su boca. Su sabor era… adictivo. Chupó con fuerza sin desviar la mirada, pero tuvo que cerrar los ojos al sentir como Zsadist la penetraba con dos dedos e intensificaba su asalto. Sus colmillos extendidos pasaban por sus pliegues empapados, pero Z tenía cuidado de no causar ninguna herida.
Gimió alrededor de la polla de Phury, aunque sus propios colmillos hacían que cada vez fuera más difícil chuparlo como ella quería. Lo agarró con su mano, necesitando sentir que se vaciara en su boca.
Phury movía las caderas cada vez más deprisa, y con un grito ronco se corrió, dando a Nabilah exactamente lo que estaba deseando. Se tragó hasta la última gota y Phury acarició sus labios con ternura antes de besarla. Sintió a Zsadist gruñir entre sus piernas, y este chupo con más fuerza, causándole orgasmo tras orgasmo.
Sin darle tiempo a recuperarse, se clavó en ella, llenándola por completo. Jadeó al sentirlo tan profundo y gimió cuando agarro sus muñecas y las puso por encima de su cabeza, manteniéndola prisionera debajo de su cuerpo.
Algo que no le importaba para nada.
La besó, y debido al ritmo de sus caderas tuvo que soltarla, pero Nabilah ladeó la cabeza y Zsadist la mordió, chupando su sangre y haciendo que estallara de nuevo, esta vez a su alrededor.
Phury se había levantado de la cama, y joder. Los miraba con intensidad, su mano alrededor de su polla, acariciándose descaradamente.
Zsadist lamió su cuello y de nuevo la besó, haciendo que gimiera. La folló con fuerza, soltando sus muñecas para agarrar sus caderas.
Sabía que mañana tendría moratones, pero le daba igual. Si estar por fin con estos dos machos a la vez era la causa, le daba exactamente igual.
Zsadist se tensó encima de ella y con unas ultimas embestidas, se vació dentro de ella, llenándola y reclamándola. Sus pareces vaginales absorbieron el espeso líquido, haciéndolo parte de ella.

Y así sin más. Zsadist se acababa de vincular con ella.

Lover Defeated - Capítulo 19



Elvar y Hope se miraron y ella asintió.
- Vamos a hacerlo.
- Espera un momento. Para el maldito carro.
Manny aún estaba procesando todo este lío.
- Bambina, ¿qué estás haciendo?
- Papá...
- No, espera. Tú no lo amas, así que ¿qué coño estás haciendo?
Payne sostuvo su mano.
- Sanador, nuestra hija está creciendo. Esto es algo que ella tiene que hacer. Elvar ha demostrado ser un hombre de valía varias veces y Hope, como hembra de valía que es, lo que quiere honrar.
- Sí, lo entiendo, está bien. Lo que sea. Pero nosotros no lo conocemos. No conocemos a su familia. ¿Cómo podemos saber que él va a tratar a nuestra bambina cómo debe?
- ¿Porque le mataremos si no lo hace?
- ¡Hunter! Papá, ya soy mayorcita. Sé lo que estoy haciendo.
- Pero...
Suspiró, frustrado.
- Él no te ama. ¿Cómo va a funcionar esto?
- ¿Señor?
Elvar se le acercó con cautela, y lo llevó a un lado. Él susurró, a pesar de que estaban en una habitación llena de vampiros que podían oírlos sin problemas.
- Esta usted equivocado. Yo la amo. Lo he hecho desde el día en que la conocí. Soy consciente de que ella no me corresponde a ese amor, y no me importa. Si ella no quisiera hacer esto, no tiene por qué. Yo le he dicho que me enfrentaré a cualquier consecuencia de mis actos. Yo nunca le obligaría a hacer esto. Y con su permiso, me gustaría intentar hacerla feliz y tal vez algún día, ella pueda devolverme el sentimiento.
Manny miró al chico con respeto. Al menos le decía las cosas claras. Asintió.
- Hope, ¿estás segura?
- Lo estoy.
- Muy bien. Vamos a hacer esto. ¿Y Elvar?
- ¿Sí?
- Gracias por salvar a mi bambina de ese tipo. Te debo una.
- Lo hubiera hecho por cualquier hembra, créame.
Manny entrecerró los ojos. Sí, realmente creía que era cierto.
- Bueno. Vamos a mostrar a esos hijos de puta de la Glymera que eres uno de nosotros, ahora.
- Gracias, señor.
- Ahora que eso está arreglado... V necesitamos un poco de sal y agua aquí. También una caja y un paño blanco, pero no quiero que los doggens lo sepan. ¿Puedes trabajar tu magia?
- Vuelvo en un minuto.
- Ah, y trae a mi Beth. La necesito para que me ayude con el maldito papeleo.
- Eso está hecho.
V salió de la oficia y Hope se acercó a darle un abrazo.
- Todo va a salir bien papá. Lo prometo.
- Oh bambina.
Besó la frente de su niña y la dejó ir cuando ella fue a abrazar a Elvar. Estaba preciosa con ese vestido blanco, y cuando Hope miraba a Elvar...
El macho había dicho que ella no lo amaba, pero Manny no estaba tan seguro de eso...

* - * - * - *

Vishous regresó unos minutos más tarde con Beth, quien fue informada rápidamente de la situación y saludó Elvar con su gracia natural.
Joder, el macho estaba tan maravillado con la reina que Hope sintió una punzada de celos. Le había oído decir a su padre que ella no lo amaba, que suponía era verdad, pero él realmente estaba despertando algo en ella. A su padre ya le gustaba; por la manera en la que estaban hablando de temas médicos. Y su hermano estaba comparando técnicas de eliminar a lessers con él, por lo que parecía ir bien. Su mahmen estaba de pie junto a su hellren, alta y orgullosa y Hope solo podía esperar a que algún día ella pudiera apoyar a Elvar con ese aplomo y gracia.
El escritorio de Wrath se convirtió rápidamente en un altar y el rey silbó con fuerza.
- Vamos a terminar con esto.
Elvar la tomó de la mano y ambos se colocaron en frente a Wrath. No vendría la Virgen Escriba, a pesar de que técnicamente ella era la nieta de la deidad... Pero no importaba.
Ella respiró hondo cuando Wrath comenzó la ceremonia.
Elvar prometió demostrar que era digno y ella a cambio le prometió aceptarlo. Hope se sabía la ceremonia de memoria debido a todos los recientes emparejamientos de sus amigas. Oh, Dios, ¿qué pensarían? Iban a flipar cuando supieran que se había emparejado sin ellas presentes.
Elvar le apretó la mano un poco, como si supiera que sus pensamientos no estaban donde tenían que estar. Él le sonrió y entonces comenzó la parte interesante. Se quitó la camisa y se arrodilló, sin apartar la vista de ella.
- ¿Cuál es el nombre de tu shellan?
- Su nombre es Hope.
La respuesta llegó con una sonrisa, que no se desvaneció, ni siquiera cuando las personas a las que ella amaba, tallaron su nombre en su espalda.
La tela blanca manchada con su sangre, se colocó dentro de la caja que luego ofreció a ella.
Joder, realmente estaba haciendo esto…
Ya no había camino de vuelta.

* - * - * - *

Elvar no podía borrar la sonrisa de su cara aunque quisiera.
Sí, su situación era mala.
Probablemente jodida más allá de toda solución.
Pero ahora era un hellren vinculado y emparejado. Si ignoraba la situación con Vix, tenía todo lo que quería.
Joder.
Hope sonrió mientras aceptaba la caja y no podía esperar arrancarle ese vestido... Si le quedaba bien puesto a ella, Elvar estaba seguro que quedaría mucho mejor en el suelo.
- Muchachote. No tan rápido.
Hunter le dio una palmada en la espalda, muy cerca de las heridas recién hechas. Contuvo un gruñido.
- Antes hay que completar el papeleo  y supongo que hay que hacer arreglos para comunicar el castigo de Vix a su familia. Para cuando salga de su coma.
- Yo me encargo de todo, Hunter. Puede que tarde un día o dos, así que te puedes marchar. No le digas a nadie lo que acaba de pasar en esta habitación. Vamos a anunciar el emparejamiento cuando todo esté finalizado.
- ¿Mi Señor?
- ¿Qué pasa Elvar?
- ¿Estoy bajo arresto? Entiendo que no debo ir a la clínica, pero no estoy seguro si se supone que debo quedarme aquí o si debo ir a alguna de mis casas seguras.
- Tú te quedas aquí. No quiero que salgas de la mansión por el momento. Pero no puedes quedarte con Hope.
- Eso me lo imaginé.
El quedarse con Hope plantearía demasiadas preguntas que no podían responder...
- Bien. Eres un invitado, por ahora. En cuanto tenga esta mierda ordenada, convocare una reunión.
- Gracias mi señor.
- Wrath. Puedes llamarme Wrath. Ah, y de ahora en adelante, ustedes dos...
Hizo un gesto entre él y Hope.
- ... Estáis fuera del programa de formación. Tú has matado a un lesser, por lo que has entrado en la Liga de los mayores. Iréis a entrenar con la Hermandad.
Santa mierda.
- Gracias Mi señ... Wrath.
- No, gracias a ti. Has protegido a tu hembra.
Abrazó a la reina  y la atrajo hacia él.
- Apreciamos a nuestras hembras en esta casa, así que has demostrado que eres uno de los nuestros, hijo. Además, siempre podemos usar más médicos y soldados. Por suerte, tú eres ambos... Ahora sacad vuestros culos de aquí. Salvo tu Leelan, tú puedes quedarte.
Caminaron hacia la puerta de la oficina y antes de abrir la puerta, Wrath los detuvo.
- V. Hagas lo que hagas. No le digas nada a Hollywood, me pillas.
- Sí, jefe.
Fuera en el pasillo, Manny y Payne se llevaron a Hope a un lado, hablando con ella en voz baja.
Mientras tanto, él estaba siendo flanqueado por Vishous y Hunter. Y de nuevo con las palmaditas en la espalda.
Maldita sea.
Vishous hasta estaba jugando con su daga, en un intento inútil de asustarle o algo.
No estaba seguro de por qué, sobre todo después de la charla que habían tenido antes de desmaterializarse aquí en la mansión. El Hermano había querido detalles sobre lo que el gilipollas de Vix le había hecho a Hope y cómo Elvar la había defendido. Entonces él había murmurado un ‘bien hecho, verdad’, y le dijo que siguiera a Hope.
Y ahora estaban de vuelta a esto.
De puta madre.
- Te vas a venir a vivir al Pit.
- Sí, con nosotros.
- Tienes un sofá precioso donde puedes dormir.
- Muy cómodo.
- Mucho.
- Tío V, Hunter. Parad ahora mismo.
- ¿Qué? Sólo estamos dándole la bienvenida a la familia, eso es todo.
- Si claro. Os conozco. Ven Elvar, te conseguiré una habitación vacía.
Era obvio que a Vishous no le caía bien, y le haría la vida imposible si no mostraba que tenía un par de pelotas igual de grandes. ¿V quería un pedazo de él?
Pues yipi-ka-yei, hijo de puta.
El Hermano sonrió como si pudiera leer su mente, que, si los rumores eran de fiar, era realmente el caso.
Se rascó la perilla con la daga.

- Dime algo Elvar. ¿Cómo diablos pudiste cargarte a un lesser, cuando la primera vez que viste uno, te measte los pantalones de miedo, verdad?