domingo, 31 de agosto de 2014

Lover Adored - Capítulo 35

La celebración estaba en pleno apogeo cuando Mariah y Ahgony bailaron su primera canción como emparejados. Y la Virgen Escriba aún seguía aquí.
Deseó que ella se marchara ya, pero pensaba que por alguna razón la deidad femenina tenía problemas de dejar a su niña aquí. Mariah podía entender por qué.
- ¿Podemos irnos ya, mi shellan?
Ella se río por la urgencia en la voz de Ahgony. Algo que ella misma estaba sintiendo, debido al hecho de que estaba sin camisa por las heridas frescas en su espalda que ya estaban sanando. Le dio un beso suave en el pecho.
- Aun no.
Él gimió.
- ¿A qué estamos esperando?
- Estás a punto de averiguarlo.
La canción terminó y vio a su padre hablar con la Virgen Escriba antes de que esta desapareciera dejando a Mhisery con Rhage.
La pobre chica estaba aterrorizada, la habían dejado aquí sin que conociera a nadie.
- Ahora vuelvo.
Caminó hacia su padre y su nueva hermanita.
- Hola Mhisery. Mi nombre es Mariah.
Inclinó la cabeza cuando la niña no le respondió.
- ¿Sabes hablar?
La niña asintió, con los ojos muy abiertos, de lo asustada que estaba.
- No vamos a hacerte daño. Ahora somos tu familia.
Aunque la pobre probablemente no tenía idea de lo que eso significaba. Trató de recordar la edad de la chica, ¿tal vez 12 o 13?
Rhage silbó con fuerza para llamar la atención de los Hermanos, sorprendiéndolas en el proceso. Mhisery pego un bote al no esperarse el ruido.
- ¡Papá!
- Oh, lo siento toots, y uhm... Mhisery.
La atención de todos estaba ahora fija en ellos.
- Vale, hay un par de cosas que quiero compartir con vosotros. En primer lugar, quiero felicitar a Ahgony por conseguir una shellan tan increíble. Y conseguir un suegro aún más increíble en el proceso.
Ella puso los ojos en blanco, sin apartar la mirada de Mhisery.
- La primera vez que la sostuve en mis brazos, supe que había sido bendecido. Yo y mi Mary, recibimos esa bendición. Ella siempre ha sido y siempre será mi niña.
Se aclaró la garganta antes de continuar.
- Hace un par de días, la bendición se convirtió en un milagro en toda regla cuando ella me dijo que había averiguado que yo soy su verdadero padre. Su padre biológico.
La hermandad se quedó en silencio, un repentino estallido de santa-mierda-cuando-ha-ocurrido-esto en el aire, obviamente no esperaban este tipo de noticias.
- Sí, sólo quería que lo supierais. Esto no cambia nada, aun mataré a cualquier cosa o persona que le haga daño. Y eh... a partir de hoy, lo mismo se aplica a Mhisery. Quien ahora es mi hija adoptiva. Así que espero que la tratéis como tal.
La chica se encogió de hombros, tratando de hacerse invisible cuando todos los ojos en el vestíbulo miraban en su dirección. Mariah se colocó más cerca de ella.
- No tengas miedo. Dame la mano. Todo va a estar bien. Ahora soy tu hermana mayor y no voy a dejar que nadie te haga daño, ¿ok?
Xcyth, apareció a su lado, mirando a Mhisery con curiosidad. El hijo de Layla y Xcor tenía más o menos la misma edad que ella, porque se acordó que Layla dio a luz poco después de que John Matthew le diera el bebé fantasma a la Virgen Escriba.
- Hola, Mi nombre es Xcyth. ¿Eres un fantasma? Los fantasmas son chulos, puedo ver a través de ti. Al igual que Doc Jane, a menos que este con el tío V, entonces no puedo ver a través de ella. ¿Quieres venir a jugar? Tengo un nuevo videojuego. Puedo enseñarte cómo jugar, soy el mejor jugador. ¿Quieres venir?
El chico le tendió la mano y Mhisery miró a Mariah.
- Ve con el si quieres. Todo está bien.
Ella trató de tomar su mano, pero paso a través de él.
- Whoa, que guay. Espera, tal vez esto significa que no puedes jugar, si no puedes agarrar el mando... Pero no importa, ¡podemos ver una peli! Venga vamos.
Mariah asintió, intentando alentarla y la chica se fue vacilante con Xcyth, quien le informaba de quién era quién. Mariah podría haber besado al chico por aceptarla e incluirla en su mundo tan rápido. Hablaba sin parar como siempre hacia, y manteniendo así distraída a Mhisery.
- Papá ...
- Lo sé. Tiene que haber una manera para que ella pueda hacerse corpórea. Voy a hablar con Jane y V después.
- No te distancies de ella.
- ¿Qué?
- Trátala a ella como que me tratas a mi. Ella es nuestra responsabilidad ahora. Sé que la Virgen Escriba te cae mal, y que yo soy tu hija de verdad, pero eso no quita de que ella ahora forme parte de esta familia.
Mary abrazó a Mariah.
- La niña tiene razón, Rhage. Tenemos que amar a Mhisery tanto como queremos a Mariah. Tal vez aún más, porque si ella no puede ser corpórea, su nombre podría ser más apropiado de lo que pensamos.
Rhage asintió.
- Estoy seguro de que va a adaptarse bien con nuestra ayuda.
Él sonrió entonces.
- Mis tres hembras, triple M. Mary, Mariah y Mhisery. Oh, mierda. Supongo que tengo que grabarme su nombre en la espalda eh. Aunque mi bestia no va a estar contento con la falta de espacio...

* - * - * - * - *

Ahgony estaba desesperado por empezar su noche de emparejamiento con Mariah, pero al ser el encanto de hembra que era, cuidando siempre de los demás, estaba pendiente de su nueva hermanita. No podía culparla, él mismo siempre estaba preocupado por Baby y Belle, sus pequeñas hermanas gemelas, sus nombres de personajes de las películas favoritas de su mahmen, Dirty Dancing y La Bella y la Bestia. Las observo de pie como estaban con sus primos, los gemelos de Z, Qhuinn y Rehv, y él frunció el ceño, pensando que eran demasiado jóvenes para llevar los vestidos que llevaban puesto. Ellas sólo tenían... bueno, 18 años, pero aun así. Ellas ni siquiera habían pasado por su transición, por el amor de dios. Él tendría que pillar a esos chicos, echarlos a un lado y disfrutar de una agradable charla para asegurarse de que protegieran a las niñas y sabían cómo hacerlo.
- ¿Por qué estás gruñendo, hellren mío?
Él la miró mientras sonreía de oreja a oreja.
- Me encanta decir eso, hellren mío.
La tomó en brazos y le colocó un mechón de pelo detrás de la oreja.
- Yo no estaba gruñendo.
- Tal vez, pero sin duda estabas echando chispas.
- Nah, sólo estaba esperándote impaciente, tahlly.
Se inclinó para estar más cerca.
- ¿Podemos irnos ya, por favor?
Se mordió el labio y asintió levemente.
- ¡Ahgs!
Gritó cuando la levantó en sus brazos inesperadamente, para llevarla arriba.
- ¿Tu... quieres quedarte? Con tu hermana?
Mierda. Se quedaría. Por ella, lo haría. Incluso si sus bolas explotaban de necesidad.
Ella negó con la cabeza.
- ¿Estará bien?
- Ella estará bien, mamá y papá están pendientes de ella ahora. Y Xcyth, la Virgen bendiga a ese chico. Así que llévame a nuestra la habitación ¿quieres?
Antes de que pudiera comenzar a subir las escaleras, fue detenido por D.
- Tío, estas interrumpiendo… ya sabes.
- Nos eh, tenemos que ir.
- ¿Qué?
- Cosas de la Hermandad.
- ¿Qué, ahora? ¿Están locos? ¿Te estas quedando conmigo?
Darius se encogió de hombros.
- Lo único que sé es que nos quieren en el túnel, ahora.
Miró a su alrededor y se dio cuenta de que todos los Hermanos se habían ido.
- Oh, mierda, no puedo creer esto.
Miró a Mariah, quien le dio un beso con una sonrisa de complicidad mientras él la soltó de nuevo.
- Ve. Estaré aquí cuando vuelvas.
Él gimió.
- Más vale que esto sea bueno.
Observó como Mariah entraba en la sala de juegos para estar con su hermana mientras él seguía a su mejor amigo por el túnel. ¿Qué demonios era tan importante que los hermanos o podía esperar hasta mañana. ¿O la semana que viene?
Frunció el ceño cuando las luces en el túnel parpadearon y se apagaron. Todas salvo una.
Vale. Lo que sea. Eso no era para nada acojonante.
- ¿Qué crees que quieren?
- No tengo ni idea.
Maldita sea.
- Entonces, ¿qué te han dich...?
- Jo-der.
Él afirmo esa declaración al ver lo que se acercaba a ellos.
Como si fueran uno, la Hermandad salió de la puerta que conducía al Pit.
Su primer pensamiento fue, sal corriendo hijo de puta. Pero al ver el asombro en la cara de Darius, se dio cuenta de qué se trataba.
Los iban a convertir en Hermanos. Joder.
Él respondió como si estuviera soñando cuando Wrath hizo preguntas y les llevaron a alguna parte. Un lugar que no podía ser otro más que la tumba y la Virgen Escriba estaba allí para llevar a cabo la ceremonia.
Fue Rhage quien hubo nominado a los dos. No fue su padre, como él hubiera pensado.
Whoa.
Vagamente se dio cuenta que estaba en una especie de altar, que se aferra a algunas clavijas, mientras que los hermanos lo golpearon y bebieron de él.
Mi carne, tu carne.
Maldita sea, se sentía mareado. Debía haber algún tipo de ley que decía que no te podías emparejar y convertirte en Hermano en la misma noche, ¿no? La pérdida de sangre era algo seriamente divertido.
- Bébete esto. Ahora agárrate bien Ahgs, esto te va a doler ¿verdad?.
Fuego puro estallo a través de sus venas mientras se lo bebía todo y sintió como la sangre se asentía en sus entrañas. De repente, él era consciente de todos y cada uno de los hermanos.
Sus hermanos.
Podía sentirlos, a cada uno de ellos. Su sangre, su esencia corriendo a través de sus venas. Ahgony miró su reciente cicatriz, la marca de la Hermandad, y le recorrió una sensación de orgullo, de pertenencia.
En cuanto a Darius, él sabía que su amigo... su Hermano, sentía lo mismo.
Sin decir una palabra, Rhage señaló algo en la pared, y allí estaba. Su nombre, entre tantos otros. Ahgony, hijo de Phury, era ahora un miembro de la Hermandad de la Daga Negra.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Lover Adored - Capítulo 34

Hope vio a Elvar de pie en un rincón mientras se desarrollaba el drama familiar. Era evidente que estaba incómodo cuando Rhage se enfrentó al rey, y parecía estar queriendo hacerse invisible.
- ¿Estás bien?
- Sí, claro. Es sólo un poco...
- ¿Embarazoso? Sí, bienvenido a mi casa.
Ella sonrió.
- ¿Quieres salir de aquí?
- ¿Deberíamos?
- ¿Por qué no?
- Me invitaron, porque ayudé...
- A salvarle la vida a Rhage, sí lo escuche. Eso fue muy impresionante.
- Sólo hice mi trabajo.
Observo como el drama continuó.
- Mira, si yo sé algo de mi familia es que ellos van a tardar un rato. Podemos ir a...
Tener sexo salvaje ¿Por favor?
- ... dar un paseo. O algo.
Mierda.
Sus hormonas con este macho estaban por las nubes, como locas. Lo único que quería hacer era arrancarle la ropa y... Ugh. No. Pensar. En. Eso.
- Corre, ven conmigo.
Ella se encogió ante el doble sentido, pero él no parecía haberlo pillado.
Con mucho cuidado de no ser vista, metió el código del túnel y abrió la puerta. La conmoción que Rhage estaba causando impidió que alguien los viera, y se aseguraría de volver antes de que nadie se diera cuenta de que habían estado ausentes. Pasaron por la oficina de suministros y salieron al túnel.
- Santo cielo.
Miró a su alrededor, obviamente reconociendo el lugar.
- Estas son las instalaciones de entrenamiento.
- Sí.
- Whoa. Nunca lo hubiera imaginado...
- Si, normalmente no esta tan tranquilo, pero todo el mundo está en la casa para la fiesta. Incluso los dog...
Uno de los doggen salió de la sala de la piscina.
Mierda.
Con un rápido movimiento, abrió la puerta a su espalda y tiró de él. Estaban en la habitación más pequeña de todo el túnel. Por supuesto.
Ella tenía sus puños en su camisa y él estaba mucho más cerca de lo que se consideraba apropiado. Su respiración comenzó a ser cada vez más dificultosa cuando comenzó a notar ciertas cosas.
Como su olor.
Y su manera de mirarla. Apenas podía ver con la señal de salida verde, pero esa mirada despertó a las mariposas en su estómago y  las hizo revolotear con fuerza.
Y ella definitivamente se dio cuenta de algo grueso y largo presionando con fuerza contra su vientre.
Oh joder.
Ella tenía que tenerlo.
Tirando de aún más de él, lo besó.
Elvar fue reacio al principio, dejando las manos sus caderas sin apenas tocarla, pero a medida que el beso se intensificó, lo hicieron sus caricias. Sus grandes manos la agarraron con fuerza, haciéndola jadear en su boca y, de repente, fue como si él estuviera en todas partes a la vez. Sus brazos se movieron a su espalda, sosteniéndola aún más cerca de él y haciendo imposible que ella se moviera. Hope lo adoraba. Sus manos le agarraron el pelo y tiró de él hacia atrás para poder tomar aire.
Mierda, el macho podría besar. Tendría orgasmo tras orgasmo con sólo recordar esto. Se humedeció los labios y él gimió antes de atacar su boca una vez más. 
Perdió la noción del tiempo.
Dulce Virgen en el Fade, si ésta era la forma en la que él besaba, no podía ni siquiera comenzar a imaginar cómo sería en la cama.
Su olor se hizo más y más fuerte, más y más intenso y de repente no era sólo su aroma masculino lo que olía.
Elvar se convirtió en un jodido anuncio andante de la colonia BOSS.
Ella se echó hacia atrás tan rápido, que los estantes detrás de ella temblaron con el impacto.
- ¿Qué demonios estás haciendo?
- Uhm, ¿besarte de nuevo?
- No me refiero a eso eso. Tú. Tu olor. ¿Te estas vinculando conmigo?
- Joder no.
Él la miró con confusión antes de inclinar la cabeza hacia su hombro para inhalar. 
¿En serio? Estaban dentro de una especie de armario. ¡El olor era bastante obvio! 
- Oh, mierda. Hope, yo no puedo... no tengo...
- Sólo volvamos a la fiesta y olvidemos que esto haya pasado.
Él asintió y sin hacer ruido volvieron a entrar en el túnel, que estaba desierto de nuevo.
Cuando abrió la puerta al vestíbulo con cuidado, vio que todos estaban pendientes a alguna cosa que no podía ver. Y cuando entraron sin ser detectados, se dio cuenta que se había perdido la ceremonia de emparejamiento de Mariah, dado el hecho de que su nombre se estaba grabando en la piel de Ahgony.

* - * - * - *

Blaxton se alegró de ver a su hermana tan feliz. Se lo merecía. Y Ahgony era un macho de valía, así que todo estaba bien en el mundo.
Bueno, más o menos.
Tenía la carta de su madre en el bolsillo, sin ninguna intención de leerla.
Luego estaba Janie.
Obviamente ella estaba aquí y resaltaba porque se había teñido el pelo de rosa. ¡Rosa!
Él gimió para sus adentros al verla.
Lo miró desde el otro lado del vestíbulo y sonrió, tocándose el pelo. La pequeña bruja.
Rosa o no, ella aun lo tenía más duro que una roca, y su polla tembló exigiendo atención. La de ella en particular.
Ella soltó una carcajada por algo que alguien dijo y Blax sonrió, bajando la mirada a su bebida. Ya era adicto a ese sonido.
- Hola Blaxie.
Levanto la vista tan rápido que se mareó.
- ¿Qué haces?
- Hola Janie. Estaba uh...
- ¿Admirando mi nuevo peinado?
Volvió la cabeza hacia un lado y el otro, cegándole con sus brillantes mechas de color rosa.
- Mola eh?
Él se acercó más y su sonrisa vaciló ligeramente. Bajando la voz para que nadie lo oyera, le susurró.
- Puedes teñirte el pelo de cualquier color que te dé la gana, al final del día, eso no cambia nada.
Ella sonrió con picardía.
- ¿Mi pelo aun es hermoso?
Él sonrió antes de tomar un trago de su bebida.
- Sigues siendo mía.
La última palabra se dijo con un gruñido y ella lo miró desconcertada durante unos segundos.
Justo antes de estallar en carcajadas histéricas, llamando la atención de la gente.
- Que tú... Que yo...
Ella no podía hablar y pronto la gente volvieron a lo que fuera que estuvieran haciendo.
- Oh, Dios mío, ¡estás hecho todo un Casanova!
Se secó bajo sus ojos, literalmente, llorando de la risa.
- ¿Yo soy tuya?
Él asintió con la cabeza.
- Yo. Soy. Tuya.
- No lo sabes aún. Pero sí.
Ella lo miró de arriba abajo, notando el bulto muy evidente en sus pantalones.
- Hmmm, no lo creo.
Su sonrisa se volvió salvaje.
- Yo siempre consigo lo que quiero Janie. Y te quiero a ti.
- ¿Sí? Vaya, pues, buena suerte con eso.
Sabía que su sonrisa arrogante y ladeada había hecho acto de presencia, pero él simplemente no podía evitarlo. Ella lo desafiaba a cada paso del camino, sólo haciéndolo más seguro de sí mismo.
- Un día, me vas a desear. Me vas a desear tanto, que vas a rogarme que te tome.
- Sigue soñando, grandote.
- Eres mía Janie, te darás cuenta ello, tarde o temprano.
Ella resopló, sacudiendo la cabeza.
- Soy un hombre paciente, puedo esperar.
- ¿Hazme un favor?
Él arqueó una ceja.
- Aguanta la respiración mientras estés en ello. No va a ser divertido, pero te ayudará a pasar el tiempo.
Ella pestañeó hacia él.
- Oh nena, por ti, la espera valdrá la pena.
Se inclinó, muriéndose por saborear esos deliciosos labios que le estaban tentando, y no sólo con sus palabras.
Butch se acercó a ellos en ese momento, poniendo su brazo alrededor de Janie.
- Blaxton.
- Hola Butch.
- Vaya, ¿qué está pasando aquí? Escuché tu risa hasta en el Pit.
Janie puso los ojos en blanco.
- No estabas en el Pit. Estabas parado allí con tito V.
- Podría haber estado allí y aun así te hubiese escuchado.
- Blaxie es jodidamente divertido, papá. Él me estaba contando un chiste.
- ¿Ah sí, eso estaba haciendo?
- Vamos a escucharlo, ¿verdad?
Vishous inhaló su cigarrillo mientras lo miraba.
Oh Janie sí que vas a pagar por esto...
Se aclaró la garganta. Vamos allá.
- ¿Cómo se llaman veinte tíos viendo la World Series?
Butch y Vishous se miraron entre sí, casi como si tuvieran un momento íntimo...
Janie soltó otra de esas carcajadas genuinas a las que ya estaba enganchado.
- ¡Los Yanquis de Nueva York! ¿Veis? ¡Es divertidísimo! 
Él le sonrió, contento de que se había fijado en el anillo de los Red Sox en el dedo de Butch.

domingo, 24 de agosto de 2014

Lover Adored - Capítulo 33

Whoa.
De ninguna manera acababa de pasar eso
Ahgony miró con sorpresa a Rhage. El macho lo miró con una expresión de calma absoluta y asintió una sola vez.
Santa mierda.
Él sabía lo que estaba haciendo. Estaba tratando de sacar a Ahgony de su posición como Ahstrux Nohtrum para que pudiera emparejarse a Mariah  sin el riesgo de perder la vida en el trabajo. Pero si él lo dejaba hacer eso, Rhage podría morir.
Como ya casi había ocurrido unos días atrás.
Negó, pero Hollywood se limitó a sonreír.
- ¿Qué me dices,  mi señor?
- Rhage...
Tenía que hablar.
- Con el debido respeto mi Rey, yo soy el Ahstrux Nohtrum y deseo permanecer en esta posición.
- No, si quieres emparejaste a mi hija.
Jodidamente genial.
- Wrath. Vamos tio. Sabes que puedo proteger a tu hijo. Joder, ¿cómo cojones creías que resulte herido en primer lugar?
Salvando el culo de Ahgony, así era como. Mariah se tensó a su lado mientras él y Darius se miraron entre sí. No le habían contado a nadie exactamente como Rhage había sido herido, aunque parecía que él tenía la intención de cambiar la mente del Rey si o si.
Wrath cruzó los brazos.
- A ver, suelta por esa boquita.
Su voz era un ronroneo y la preocupación en su rostro se profundizó mientras escuchaba a Rhage contar la historia.
Darius rodeado de lessers.
Ahgony luchando contra un lesser.
Su Glock al suelo.
Su Glock recogido por un lesser.
Su Glock dirigida al corazón de D.
Ahgony saltando para colocarse delante.
La reacción de Rhage y cómo los empujó antes de ser convertido en un colador humano.
Debería de haber sido él. Ahgony debería haber sido el que terminaba acribillado a balazos. No Rhage.
Wrath se veía un poco más pálido que de costumbre.
- Ese no era tu lugar Hollywood. D tiene un Ahstrux  Nohtrum por una razón.
Rhage resopló.
- Claro, porque de verdad iba a dejar que el hellren de mi niña y tu hijo recibieran los tiros. Piensa otra vez. Hermano.
Wrath inhaló fuertemente al oír el tono en la voz de Hollywood.
- Wrath, tu y yo nos conocemos desde hace mucho. ¿De verdad crees, incluso si D no tuviera un Ahstrux Nohtrum, que yo no lo salvaría si pudiera? Me cae bien el chico, lo vi crecer, al igual que cualquier otro crio en este lugar. Arriesgaría mi vida por todos y cada uno de ellos. Darius no sólo es el heredero al trono. Es tu hijo. No el hijo del rey, no. Él es el hijo de mi hermano. Él es parte de la Hermandad. Él. Es. Familia.
Rhage empezó a bajar las escaleras.
- Mira, yo tengo suerte. Si tuviera que ir al Fade, mi Mary vendrá conmigo. Así que, si me matan en una lucha, protegiendo a alguien que quiero, puedes apostar tu culo a que lo haré. Lo unico que pido a cambio es que liberes a Ahgony de su obligación.
Se puso de pie delante de Wrath cuando Ahgony fue a avanzar. Una mano fuerte en su muñeca lo detuvo, y cuando miró a Darius, éste hizo un movimiento como si debiera esperar.
- Yo, Rhage, hijo de Tohrture, me ofrezco voluntario para convertirme en el Ahstrux Nohtrum del heredero Darius.
No pasó nada durante varios segundos y luego, de repente, Butch se estaba moviendo hacia el rey. Dio una palmada en la espalda a Rhage antes de hablar.
- Yo, Dhestroyer, descendiente de Wrath hijo de Wrath, me ofrezco voluntario para convertirme en el Ahstrux Nohtrum del heredero Darius.
Después de Butch, V siguió, con su propia palmada en la espalda de Rhage.
- Yo, Vishous, me ofrezco voluntario para convertirme en el Ahstrux Nohtrum del heredero Darius, ¿verdad?
V arqueó las cejas mientras inhalaba su cigarrillo, mirando desafiante hacia el rey. V era único para cabrear al Rey. Además, cualquier cosa que hacia el poli tenía su inmediato apoyo. Por supuesto.
Naturalmente después de eso siguió Payne, entonces Tohr, su padre, que siendo el Primale, ni siquiera se podía presentar. Después Zsadist, Qhuinn, Blay, John...
Uno a uno todos los miembros de la Hermandad de la Daga Negra se ofrecieron voluntarios.
Sin embargo, esto no era solo por Darius. No era el hecho de que el heredero necesitaba protección. Se trataba de la unidad. Todos en la familia de la hermandad se cubrían las espaldas. Ellos arriesgaban su vida por todos y cada uno de ellos. Como Rhage había dicho.
- Entre todos me vais a matar.
Wrath se pellizcó el puente de la nariz y suspiró.
- Ahgony, Darius, traed vuestros culos aquí.
Rápidamente obedecieron.
- Supongo que ¿los dos seríais más que feliz de que esto sucediera?
- Te dije hace mucho tiempo que yo no necesito un Ahstrux Nohtrum, así que joder, si.
- ¿Y tú, hijo?
A pesar de que estaba diciendo la palabra “hijo”, el rey le estaba hablando a Ahgony.
- No me importa ser un Ahstrux Nohtrum, mi señor. Aunque no lo fuera, protegería a D o a cualquiera de los Hermanos.
- ¿Pero?
- Pero, haría cualquier cosa, renunciaría a lo que fuera, si eso significaba que Rhage me permitiría emparejarme por fin a Mariah.

* - * - * - *

- Está bien. Que así sea.
Mariah miró con asombro como Wrath, el Rey Ciego, cedió a las demandas de su padre. Parecía que tenía toda la Hermandad para respaldarlo.
- Ahgony, te libero de su posición como Ahstrux Nohtrum de Darius. V, cubre ese tatuaje y que sea bonito y morado como el de Qhuinn.
- Eso está hecho, ¿verdad?
- Ya me encargare del puto papeleo luego. Es una jodida pérdida de tiempo nombrar a nadie, hoy en día. Solo me dais más trabajo.
El rey masculló entre dientes.
- Escuchen, todos. Ya que Hollywood con su actitud de santo-salvaculos, ha revuelto toda la mierda, y ya que todos ustedes, hijos de puta que sois,  lo habéis apoyado, espero que todos, sin excepción, protegais, con vuestra vida, no sólo a los herederos, sino a todos los jóvenes que se atrevan a poner un pie fuera de esta mansión, ¿me pilláis?
Como si fueran uno, los hermanos gritaron.
- Te pillamos.
- Bien. Ahora, tenemos que hacer una ceremonia de emparejamiento ¿no os parece?
Ahgony miró a Rhage, quien asintió al rey.
- Oh, sí señor, tenemos que hacerlo. Phury, Cormia, ¿dónde estáis? ¡Nuestros críos van a emparejarse!
- ¡Oh Virgen!
Mariah estaba sin aliento, mientras se agarraba el corazón con una mano. Se le iba a salir del pecho!
- ¿Papá...?
Él le sonrió.
- Os vinculasteis hace mucho tiempo. Ha llegado el momento de hacerlo oficial con una ceremonia de emparejamiento.
- ¿Ahora mismo?
- ¿Por qué no? Todos estamos aquí. Y vas vestida para la ocasión.
Miro a Ahgony, y vio la apreciación en su mirada. Su necesidad y su amor...
Ella casi parecía una novia de todas formas... y aunque no fuera así, la respuesta era obvia.
Ahgony se acercó a ella y la besó suavemente.
- Por favor, conviértete en mi shellan.
Ella asintió con entusiasmo. ¡Esto era lo que había querido desde que podía recordar!
Los doggens ya estaban preparando las cosas necesarias para la ceremonia.
- Tengo que ir a cambiarme, tahlly.
La besó en la nariz y se dio la vuelta. Wrath lo llamó.
- Espera Ahgs, quién quieres que te grabe la espalda?
- Pregúntaselo a Mariah, ella lo sabe.
Mariah sonrió.
- Rhage, Phury, Zsadist, Darius, Wrath yyyyyyyyyy... Blaxton.
Su hermano la miró sorprendido.
- Sabes cómo manejar un cuchillo, ¿verdad hermano?
- Sí, por supuesto, pero...
- Entonces podrás grabarle una letra.
- Será un honor.
- Genial tío.
Ahgony estaba de vuelta, vestido con sus ropas ceremoniales y dándole a Blax en la espalda.
- Tu también eres de la familia.
- ¡Claro que lo es!
Rhage y Phury se unieron a su pequeño grupo.
- Venga. Vamos a prepararnos. La Virgen Escriba estará aquí en cualquier momento.
Ahgony sostuvo su mano para guiarla hacia la mesa donde estaba la sal, el recipiente con agua y la caja con el paño aun blanco.
- No puedo creer que esto esté sucediendo por fin Ahgs.
- Lo sé tahlly. ¿Estás feliz?
Ella abrió mucho los ojos y le dio una palmada en el pecho.
- ¿Estás loco? ¿Cómo puedes hacerme una pregunta así?
Él soltó una carcajada, cogió la mano que le había pegado y le besó la parte interior de la muñeca.
- ¿Y tu, eres feliz, Ahgony?
- Joder, sí. Pronto seras toda mía, tahlly.
- Ya lo soy.
Un suave resplandor llenó de repente el vestíbulo y supo que la Virgen Escriba había aparecido.
- Saludos guerreros. He sido convocado por Rhage hijo de Tohrture, para llevar a cabo una ceremonia de emparejamiento. ¿A quién voy a unir hoy?
Ahgony dio un paso adelante, llevándola con él.
- A nosotros, Virgen Escriba.
Se inclinaron delante de ella mientras le sonreía.
- Muy bien. Vamos a empezar.
La ceremonia fue rápida e intensa, y sus mandíbulas dolían de sonreír tanto.
La sonrisa de Ahgony vaciló un poco cuando su nombre se estaba grabando en su piel, pero él era un macho de valía, así que apretó su mandíbula y sonrió a pesar del dolor.
A Mariah le pareció un poco extraño que la Virgen Escriba se quedaría con esta parte de la ceremonia, hasta que entonces recordó lo que sus padres le habían dicho acerca de que iba a obtener una hermanita ...
Todos los pensamientos fueron olvidados cuando Ahgony se arrodilló delante de ella sosteniendo la caja con el paño de se sangre, que, si aceptaba, significaba que ella lo aceptaba a el.
Fue la decisión mas fácil de su vida.