domingo, 29 de septiembre de 2013

Lover Embraced - Capítulo 42

Xcor agarro el pequeño bulto que era su hijo, manteniéndolo cerca. Layla estaba en la cama, recuperándose con rapidez, gracias a su sangre. Después del parto había esperado que apareciera la Virgen Escriba para quitarle a su hijo.
Una vida por otra.
Hasta ahora no había pasado nada, pero no bajaría la guardia. Protegería a esta preciada vida, con la suya propia.
- Hola.
Jhade entro a la habitación, agotada.
- Hola. ¿Se han ido ya los Hermanos?
- Si, todos están arriba en la mansión.
No se habían ido hasta saber que Layla y el peque estaban bien.
Suponía que los temores de los Hermanos, eran los mismos que los suyos, especialmente después del encuentro con la Virgen Escriba.
Les había mostrado él bebe como un padre orgulloso, todos, sobre todo las shellan, adorando a la nueva adición a la casa. Jhade les sonrió.
- ¿Habéis pensado ya en un nombre?
Layla negó con la cabeza.
- Yo eh... tengo una sugerencia.
Xcor fue hacia Jhade y le dio él bebe, que ella cogió con mucho cuidado.
- A ver, ¿cuál es?
- Bueno, he estado pensando, que como tu arma favorita es la guadaña, que en inglés es ‘scythe’, y tu nombre empieza por X, pues eh, se me había ocurrido… Xcyth. Pronunciado ‘kskaiz’.
Xcor parpadeo varias veces emocionado. Esta chica realmente era extraordinaria,
Layla sonrió feliz.
- Me encanta! Xcyth, hijo de Xcor. Que te parece nallum?
Xcor fue hacia Jhade y la beso en la frente.
- Es perfecto. Gracias, hija mía.


*-*-*-*-*

Jhade sonrió contenta. Layla estaba bien, y su hermanito pequeño también. Ya podía volver a la mansión de Rehv, tranquila. No estaba segura de poder desmaterializarse de vuelta así que saldría a fuera y lo intentaría.
Iba caminando por el túnel hacia la salida cuando una de las puertas de las clases donde aprendían los pretrans se abrió y un brazo la engancho por la cintura, arrastrándola hacia adentro.
Antes de que se diera cuenta estaba contra la pared y unos labios familiares cubrían los suyos, tragándose su gemido. Su sabor era decadente. Delicioso. Celestial.
Su corta barba raspaba sus mejillas y labios, pero le daba igual. Necesitaba más de él.
Necesitaba mucho más.
Él se pegó más a ella, profundizando el beso, sus brazos abrazándola con fuerza.
De repente se separó de ella, abrió la puerta y la empujo hacia afuera.
¿Qué demonios…?
- Jhade.
Se dio la vuelta para encontrar a Qhuinn y Blay. Se sonrojo. Si su padre se enteraba de que John estaba en la habitación detrás de ella…
- ¿Que estabas haciendo ahí dentro?
Piensa, piensa.
- Yo eh… mi bolso. Sí. Lo había dejado ahí. Y me voy a casa ya así que…
- ¿Podemos hablar?
- ¿Sobre?
- Quiero que vuelvas a la mansión.
- Sabes lo que hay. Haz las paces con John, haz que vuelva y así volveré yo también.
- Sabes que no puedo hacerlo.
- Entonces sabes que no puedo volver.
Qhuinn suspiro. Se froto la cara con las manos.
- Esta bien. Te veremos el viernes entonces.
- Si hay que…
- Traeremos a Saxton. Es mi primo y sabe mucho sobre las leyes y esa mierda. Layla comento que estabas interesada en esas cosas.
- Si, pero no es necesario que vengáis a verme todas las semanas. Con una vez al mes me sobra.
Ignoro su expresión de dolor. Odiaba hacerle daño, pero más aún odiaba el hecho de que John no podía vivir en su propia casa, por su culpa.


1 comentario:

  1. Un muy buen capi!!!.

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