Kihara termino de leer el pequeño fragmento que
había logrado descifrar. Los hermanos estaban todos reunidos en el estudio de
Wrath y habían estado escuchando atentos, lo que había descubierto Kihara.
- Esto es lo que tengo hasta ahora. 78 palabras, una
por cada primera palabra de cada primera frase de cada página del primer
diario.
- Así que… la parejita feliz, ¿no era tan feliz?
- Eso parece.
- Entonces, Tohrture, ¿de quién era hijo?
La esperada ola de frio salió de John Matthew, pero
todos la ignoraron. Era una reacción normal de un macho vinculado al oir el
nombre del secuestrador de su Shellan.
- Eso es lo que deberíamos averiguar. Kihara, tienes
que trabajar en los demás diarios, descifrarlo todo lo antes posible.
Vishous se sintió orgulloso de Kihara pero ahora
mismo también se sentía muy frustrado. Aun no sabía porque Butch lo había
detenido. Cuando lo había hecho, estaba excitado, pero no habían podido hablar.
Tenía que haber alguna razón y V no se atrevió a pensar que fuera por celos o
algo parecido.
- ¡V!
- ¿Si?
- Quédate con nosotros hermano. Te he llamado tres
veces.
- Ya.
- Te he preguntado si vas a aplicar la misma técnica
en los documentos. Ya sabes, ¿por si sale algo?
- Si claro, mi rey.
- Butch, necesito que vuelvas al club. Necesitamos a
Lohrena, más que antes, para descifrar todo este misterio.
- Si, ahora mismo voy. Cierran dentro de una hora así
que tengo un poco de tiempo. Igual hoy es mi noche de suerte.
Vishous maldijo por dentro, no podrían hablar hasta
que Butch volviera, y para entonces, igual ya se había tranquilizado y no le
decía la verdad. Maldita Lohrena, si no fuera por esa vampira…
Cuando Butch entro en el club respiro profundamente
por primera vez desde que le había dicho a V que parara. Aunque no con esas
palabras claro. Nop. El había tenido que usar una palabra de sumisión para
detener a V y evitar que se la metiera a la chica sumisa. Vaya mierda. Sabía lo
que le había impulsado a detener a V. Eran celos. No soportaría ver como V se
acostaba con otra persona.
Que no fuera el…
Una cosa era ver como hacía que la chica tuviera un
orgasmo después de otro, casi sin tocarla porque había usado sus juguetes más
que nada. Otra cosa muy distinta era ver como la penetraba y sus fluidos se
mezclaban. Joder, necesitaba una copa. Se acerco a la barra y se pidió un Lag,
mirando a su alrededor. Como todas las demás noches, no había rastro de Lori y
la frustración que ya sentía de antes, se hizo más intensa. Tenía que
encontrarla. En lo de V, no quería pensar ahora mismo.
Genial el capi. Dan muchas ganas de continuar leyendo :)
ResponderEliminar