lunes, 23 de septiembre de 2013

Lover Embraced - Capítulo 39

Más de un año después

Layla camino arriba y abajo en su habitación. Bueno, más que caminar, se meneaba, el movimiento complicado por su enorme barriga redondeada.
Cualquier día, le había dicho Doc Jane.
Nada de desmaterializarte o conducir hasta las Adirondacks, había sido la orden.
Lo que quería decir que no había visto a Jhade en más de 3 meses, excepto por la webcam, y no era lo mismo. No podía abrazar a su hija, no podía darle su apoyo, y eso la mosqueaba y mucho.
Y todo por la cabezonería de Qhuinn.
Machos. Ugh.
Y hablando de machos, Xcor estaba en una esquina de la habitación, simplemente mirándola.
- ¿Quieres eh… que mande a alguien a recogerla?
- No. El rey ha ordenado una reunión ¿no?
- Si, pero Fritz puede…
- Fritz no podría protegerla ¿o sí?
- Igual ella puede intentar desmaterializarse.
- Lleva semanas intentándolo. No puede hacerlo.
- Vale ¿pues qué quieres que yo…
- Ay déjame en paz, ¿quieres?
Suspiro.
- Lo siento nallum. Estoy cansada, estoy nerviosa, estoy preocupada. La última vez que tuve que pasar por esto…
Xcor se levantó.
- Lo se leelan. Lo sé.
La beso con ternura.
- Y si realmente quieres estar sola, no pasa nada, pero por lo menos déjame llevarte al túnel. Si te pones de parto ya estas allí y hay gente que te puede ayudar y que me puede avisar.
- Si, de acuerdo.
Bajaron las escaleras y estaba agradecida por el apoyo de Xcor, ya que le costaba moverse. Cuando llegaron abajo se sorprendió de ver a los hermanos esperando en el vestíbulo, parecían estar a punto de salir, cosa que era rara ya que siempre se reunían en la oficina del rey. En cuanto entraron al túnel, Xcor le susurro.
- Todos hemos sido convocados por la Virgen Escriba, en la Tumba. Pero no te preocupes leelan, estaré aquí para el nacimiento. Y Jhade también.


***

Xcor entro en la Tumba con respeto. No había mucho que temiera o respetara, pero este lugar era uno de ellos.
Filas y filas de jarras de lesser estaban alineadas, cada jarra más antigua que la anterior, mostrando claramente durante cuánto tiempo llevaban luchando contra este enemigo.
Rezo por que Layla estuviera bien en su ausencia y esperaba que no estuvieran aquí durante demasiado tiempo ya que dentro de la cueva no había nada de cobertura.
John ya estaba dentro, los brazos cruzados sobre su fuerte pecho, una barba de varios días cubriéndole la cara y sus ojos vacíos como la noche. Era una lástima que un guerrero tan valioso como él, hubiese hecho lo que hizo. Aunque si a Layla no le molestaba… a él tampoco.
El chaval estaba solo y no miraba a nadie, pero Tohr fue hacia él y se colocó a su lado. Xcor termino al otro lado de John mientras los Hermanos seguían llenando el espacio abierto dentro de la Tumba.
Una pequeña figura femenina apareció delante de ellos, con su larga túnica negra. Esta era la segunda vez que la veía y aun le impresionaba que alguien tan pequeña tuviera tanto poder.
- Wrath, hijo de Wrath.
El rey inclino la cabeza y los Hermanos rápidamente hicieron lo mismo.
- Virgen Escriba.
Xcor intento mirar de reojo y la vio con la mirada fija sobre John Matthew. Soltó una risita, que sonaba como si cientos de pájaros piaran a la vez.
- Puedo sentir vuestra impaciencia guerreros. Y estoy gratamente sorprendida que ninguno de vosotros me pregunte porque he convocado a la Hermandad.
- No es nuestro lugar hacerlo. Estamos a la espera hasta que esté preparada para contárnoslo.
- No te rías de mí, Rey Wrath. Podéis levantar la vista.
Se colocó delante de ellos y se bajó la capucha que siempre le cubría la cara. Era increíblemente hermosa. La criatura más extraordinaria que existía, estaba seguro.
- Tengo algo que habéis estado buscando.
Se movió para ponerse en frente de Qhuinn y chasqueo los dedos.
De la nada, suspendido en el aire, aparentemente sin vida, apareció Havers.

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