miércoles, 12 de febrero de 2014

Trusting Lover - Capítulo 15

Cuatro Meses Después.

Lohrena leyó la nota y lo tiro a la basura como había hecho con todas las demás. Justo después salió corriendo hacia el cuarto de baño, vaciando su estómago. Desde hacía unos tres meses, vivía la misma rutina todos los días. Desayunaba, recibía una nota misteriosa y seguidamente perdía el desayuno. Las notas siempre eran parecidas, "Se dónde estás", "Volveremos a vernos", "Esta vez no escaparás". Al principio había pensado que fue una mala broma y se había mudado del pequeño castillo familiar. Cuando las notas habían seguido, había despedido a sus Doggen, cambiándolos por otros. Aun así, las seguía recibiendo cada mañana y decidió salir del país. Ya había estado en 6 países distintos y todas las mañanas la esperaba esa maldita nota. Los Doggen no tenían ni idea de donde salían y ella se sentía cada vez más enferma. Las náuseas, el cansancio, los mareos... Solo se había sentido así una vez antes, cuando estuvo embarazada de su primer hijo. Puesto que eso no era posible, tenía que ser el miedo y el estrés, lo que le causaba estos síntomas.

Debería de haber una Hermandad en Europa, pensó. O quizás ya era hora de volver a Caldwell. Si las notas la seguían allí, podría avisar a la Hermandad. La idea de volver a ver a Rhage le dio un vuelco al corazón. No se había olvidado de él. Solo habían pasado juntos unos días, pero lo echaba tantísimo de menos. Si hasta se había enganchado a las piruletas, tanto que casi parecía un antojo.

Se detuvo ante ese pensamiento y se tocó la barriga. Había engordado un poco desde que salió de Estados Unidos, y el estrés le daba hambre pero... pensó en los síntomas. No podía ser. ¿O sí? Se había operado hacia muchísimos años, pero Havers le había dicho que la regeneración era una probabilidad alta puesto que los vampiros curaban casi solos. Noto un movimiento curioso, aunque casi imperceptible. Su corazón se volvió loco dentro de su pecho. ¿Y si...? 

Hacia 4 meses que ella y Rhage estuvieron juntos. Lo hicieron tantas veces que de ser fértil, ella seguro que hubiese quedado embarazada. Después de la operación que se hizo, no era posible. La operación fue drástica, para evitar poder quedar embarazada. Se tocó la barriga, notando de nuevo un leve movimiento y fue en busca de su móvil. Tenía que hablar con el médico. Llamó a Havers, sin importarle de que en Caldwell eran las 2 de la tarde y el pobre doctor seguramente estaba dormido.

- ¿Doctor Havers? Soy Lohrena. Dígame, ¿hay alguna posibilidad de que después de la operación que me hizo, haya quedado en estado?

El medico se aclaró la garganta.

- Hola Lohrena. Bueno, es bastante improbable, pero como te dije en su día, si el tejido ha tenido suficiente tiempo de regenerarse y ehm... si es inseminado con espermatozoides de un macho fértil con buenos genes, hay una pequeña posibilidad de que si, en efecto, pueda quedar encinta.

Un macho fértil con buenos genes... ¿qué mejores genes que los de un Hermano? Lohrena cerró los ojos con fuerza, llorando de felicidad.

- Gracias doctor.
- Lohrena, deberías de hacer una cita, para que yo pueda verificar tu estado y...
- Si, lo hare en cuanto vuelva. ¡Gracias!


Lohrena se miró al espejo. Aun no se notaba demasiado pero parecía obvio. ¿Cómo no se había dado cuenta antes? Todo este tiempo pensando que tenía estrés y que estaba engordando, y resultaba que era una vida creciendo en su interior. ¡Una vida que había creado junto a Rhage! 

Tenía que volver a Caldwell ahora mismo. Estaba deseando poder contárselo, pero no tenía su número. Ni el de la hermandad. Tendría que esperar a estar allí y encontrarlo. Sabía que él no la dejaría tirada como había hecho Muhrder. Rhage se alegraría y la haría su Shellan y sería feliz. Cerró los ojos. Por primera vez en su vida, sería realmente feliz.

3 comentarios:

  1. Porque presiento que nada sera tan fácil como parece :( ya los quiero juntos :)

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  2. nunca es facil!!!me encanta eva:))

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