Lover Sacrificed - Capítulo 19

A Darius le dolía ver a Nalla retorciéndose de dolor y gritando su nombre. Con cuidado le quito toda la ropa antes de cubrir su cuerpo con el suyo.

Sabía que lento y suave no sería parte de esto, pero aun así se sorprendió cuando ella agarró su polla, la colocó en su entrada y agarró su culo para empujarlo dentro de ella.

Ella hizo una mueca de dolor ante la invasión. A pesar de todo aún era una Newling. Y Darius era grande. Muy grande.

Ella respiró hondo y lo miró a los ojos.

- Soy toda tuya.

- Al igual que yo soy tuyo.

También era su primera vez.

Nadie lo sabía, excepto su mejor amigo Ahgony, pero él nunca había deseado a nadie más. Poco a poco comenzó a moverse dentro y fuera de ella, dejando que ella se adaptara a él, a su tamaño. Pero pronto ella quiso más.

Necesitaba más.

- Más fuerte. Más rápido. Darius. Por favoooooor.

Bombeo más fuerte. Más rápido. La lleno por completo hasta que ella estaba jadeando y gimiendo su nombre. Ella luchó por respirar y Darius podía sentir sus músculos internos contraerse alrededor de su polla hinchada. Sólo había una cosa en la que podía pensar para hacer que estallara en sus brazos. Inclinó el cuello y dejó que lo mordiera.

Cuando ella tomo lo suficiente, lo soltó y echó la cabeza hacia atrás, él simplemente no pudo evitarlo. La mordió, chupando con fuerza y bebió su sangre con avidez.

Nalla lanzó un grito extasiado y sus uñas se convirtieron en garras que le arañaron la espalda. Ella se corrió de manera salvaje y sintiendo su calor a su alrededor mientras se alimentaba, provocó su propio orgasmo. Siguió moviéndose dentro y fuera de ella hasta que Nalla alcanzó el clímax una y otra vez.

*-*-*-*-*-*

Nalla no podía creer que Darius estaba aquí.

- Te tienes que ir... si alguien se entera...

Hizo una mueca mientras se retiraba de ella.

- Yo ah... creo que puede ser un poco tarde para eso.

- ¿Qué?

Trató de levantarse pero la calma que sus últimos orgasmos le habían dado, se evaporo rápidamente. Su necesidad la abrumo de nuevo y lo necesitaba dentro de ella otra vez.

Pero él se movía por su cuerpo, besando y mordiendo hasta que llegó a su centro, donde estaba la prueba de que ella era una Newling.

- Darius... no...

Él le lamio de todos modos.

La intimidad del acto era demasiado, y ella se emocionó.

No iba a llorar delante de él, ¡maldita sea!

Pero lo hizo. No pudo evitarlo.

El suave sollozo que se le escapó, sólo condujo a más.

- Mi amor...

Darius se movió rápidamente y suavemente la besó.

- Deberías haberme drogado.

- Odias ser drogada.

- Pero esto duele más.

- Lo sé, déjame...

Trató de penetrarla de nuevo, pero ella no se lo permitió.

- No la necesidad Darius. Me duele que estés aquí. Me duele tenerte sirviéndome y lamiendo mi virginidad cuando sé que nunca más te volveré a tener. Prefiero que me droguen a que me sirvas, aunque solo sea una vez porque no puedo soportar el dolor de saber que después de esto, no podre estar contigo nunca más.