Lover Sacrificed - Capítulo 13

Al día siguiente, Nalla despertó un poco mareada por toda la sangre que Darius había necesitado.  Un golpe en la puerta hizo que le doliera aun más la cabeza, pero sabía quién era y no podía mantenerla fuera exactamente.

- Entra mahmen.

Su madre abrió la puerta y entró, pero no estaba sola.

- ¡Papá! Eh... hey.

Su padre la miraba con su cara de enfado. Con sus cicatrices y permanente ceño fruncido, esa mirada daba miedo.

Esa era la cara que había usado con ella cuando de pequeña había hecho alguna que otra travesura... Era la mirada que hacía que quisiera volver a meterse en la cama y esconderse. 

Durante un año. 

Incluso ahora, aun siendo vampira adulta.

- Cuando cojones empezó esta mierda con Darius, Nalla?

- ¡Zsadist!

Su padre hizo una mueca, pero su mirada se suavizó rápidamente al ver su ceja arqueada. Nalla siempre había admirado el poder que las shellans tenían sobre sus machos, y era casi cómico ver a un hombre del tamaño de su padre cambiar su actitud así.

- Nalla cariño, sabes que confiamos en ti y que puedes decirnos lo que sea, ¿verdad?

- Ajá.

- Así que estamos un poco sorprendidos... Quiero decir, ¿desde cuándo estáis tú y Darius...? Ehm... ¿Ustedes dos habéis...?

- Mamá, no ha pasado nada. La ceremonia de emparejamiento real aun sigue en pie si eso es lo que te preocupa.

- Y una mierda.

Solo su padre podía ser así de franco.

- Papá...

- Nalla, cariño, si tu y Darius habéis...

- Si te ha tocado, se emparejara contigo. Y al infierno con el emparejamiento real.

- Mamá, papá, la cosa no es así, ¿vale?

- ¿Entonces qué pasa? ¿Él está jugando contigo? Le arrancare el puto corazón, heredero o no.

- ¡No! Papáaaaaaaa...

Ella suspiró. Sus padres eran muy partidarios con esto de ser abiertos y honestos. Sabía que podía decirles lo que fuera. Así que… a la mierda.

- Estoy enamorada de él ¿vale? Yo... yo lo amo. Y lo he hecho durante algunos años.

- Oh, cariño...

Su madre la miró con tristeza y comprensión mientras que a su padre parecía que le estaba a punto de estallar una vena.

- Papá, ¿no flipes vale? Nosotros... ah... nos hemos besado, alguna que otra vez. Pero nada más.

No le iba a dar a su padre un ataque cardíaco diciéndole lo que había pasado en la piscina. Podía confiárselo a su madre. Algún día. Pero no ahora.

- ¿Por qué no lo sabíamos?

Bella parecía herida.

- Mahmen... yo... Sabíamos que no podría haber nada entre los dos.

- ¿Tú crees que... él siente lo mismo por ti?

- Bella, D se ha vinculado a ella, ¿a ti qué te parece?

- ¿Nalla cariño?

- Sí, creo que sí. Como dice papá, se ha vinculado... pero ambos sabemos, las obligaciones son lo primero.

Su padre gruñó.

- ¿Él prefiere emparejarse con una zorra de la Glymera antes que contigo?

- Papá, estoy seguro de que el rey ha explicado sus razones a la Hermandad. Y yo... yo estoy bien. Lo acepto. No, en serio. Darius... él es realmente un macho de valía y él hará lo que sea necesario para la raza. Como debe hacer un verdadero rey. Sólo puedo amarlo más por esto.

- ¿Estás segura, Nalla?

- Sí papa. A veces tenemos que hacer sacrificios por el bien común. Parece que, por desgracia, ahora es una de esas veces.

- ¿Estás segura? Porque puedo matar al rey, y hacer que D se empareje contigo.

Ella se rió, aun sabiendo que lo decía en serio.

- Eso no será necesario papá, le tengo cariño a Wrath. Pero si que necesito otra cosa de ustedes.

- Lo que sea. Ya lo sabes.

Ella suspiró, un poco avergonzada.

- Bueno, mi necesidad llegara muy pronto, así que voy a ir al campo de Rehv en las montañas Adirondack, en lugar de quedarme en el túnel esta vez.

Sus padres se miraron y asintieron con la cabeza, comprendiendo.

- Eso no es todo. Yo ah... no quiero que se sepa aun pero yo eh... Estoy pensando en quedarme allí, para siempre.