martes, 6 de agosto de 2013

Lover Reconciled - Capítulo 14


El silencio que siguió a las palabras de Qhuinn era ensordecedor. Blay parpadeo varias veces, aun sin creérselo. No podía haber pasado. Qhuinn jamás diría algo así delante de toda la hermandad. En la intimidad, quizás, podía insinuar algo, pero jamás

- ¿Me has escuchado Blay? Te quiero. Te. Quiero.

Blay se había quedado sin palabras y no podía hacer más que mirar a Qhuinn boquiabierto. Casi esperaba despertarse en cualquier momento, porque esto era un sueño. Pero Qhuinn se acercó a él, agarrándole por la cintura y atrayéndolo hacia él. En el momento en el que sintió sus labios sobre los suyos propios, supo que no era un sueño. Y por primera vez en mucho tiempo, Blay se permitió creer que esto podía ser real. Qhuinn jamás había dicho o hecho algo así delante de los hermanos, así que realmente debía de ir en serio. A lo lejos escuchaba los silbidos, aplausos y comentarios de los hermanos.

- ¡Por fin!
- Venga, ¡Iros a vuestra habitación!
- Ya era hora.

Qhuinn se soltó lentamente de él, mirándolo con algo parecido al ¿amor?

- ¿Los estas escuchando? Ahora lo nuestro es oficial. Yo soy tuyo. Y tú eres mío. Y nada, ni nadie me va a separar nunca jamás de ti. ¿Lo entiendes?
 

Qhuinn volvió a saborear los labios de Blay. No era suficiente. Jamás sería suficiente. No podía creer lo estúpido que había sido todo este tiempo. ¿Cómo había podido resistirse a Blay durante tanto tiempo y negarse esto?

- Te necesito.

Blay lo miró incrédulo. Parecía que no se lo creía aun. Pues Qhuinn tenía que hacer que se lo creyera. Con voz ronca y sin mirar a los hermanos, empujo a Blay hacia las escaleras.

- Si nos disculpáis

No escuchó la respuesta de los hermanos, si es que hubo alguna. Cogió a Blay de la mano y subió las escaleras de tres en tres, arrastrando a Blay detrás de él. Fue directamente a la habitación de Blay, ya que la suya estaba demasiado desordenada, como siempre. Cerró la puerta con fuerza y empujo a Blay contra ella. Ya no había vuelta atrás. Blay era suyo. Se inclinó para volver a saborear esos labios, pero Blay lo detuvo.

- ¿Estás seguro?
- Blay
- No quiero que luego te arrepientas.
- ¿Pero tú no has escuchado lo que te he dicho? Delante de toda la hermandad Te quiero. Lo digo en serio. Déjame que te lo demuestre.
- Te has comportado como un capullo.

Qhuinn apoyó su frente sobre la de Blay, mirándole a los ojos.

- ¿Y eso es algo nuevo?

Sonrió.

- Lo siento. Tuve que hacerlo para que abrieras los ojos y reaccionaras, para que realmente pudiera hacerte reaccionar por lo que sientes por mí, y así asegurarte de lo que yo siento por ti.
- ¿Por qué así? ¿Por qué ahora?
- Pensé… Pensé que te había perdido. Eso me obligo a reconocer mis sentimientos. Yo eres demasiado bueno para mi Blaylock, y no quería, ni quiero humillarte
- Jamás me humillarías
- Venga ya Blay mis ojos la Glymera
- Que les den a los de la Glymera. Y tus ojos me encantan. Siempre ha sido así. Y ahora con esa lágrima tatuada tu mirada es más sexy que nunca.
 

Blay dijo eso para ver si Qhuinn se echaba atrás, como hubiese hecho en el pasado. Pero simplemente sonrió.

- ¿Realmente lo crees?
- Sabes que sí.
- Pues lo mismo te digo, nallum.

Blay soltó un jadeo entrecortado y abrió mucho los ojos. Jamás había esperado escuchar esa palabra de boca de Qhuinn. Y mucho menos dirigida hacia él. Qhuinn le dio un beso suave.

- Te vas a tener que acostumbrar a que te diga esas cosas ¿verdad?
- Uhmm pues sí. Es que no lo entiendo. No no me lo creo.

Qhuinn suspiró.

- Yo Siempre has significado mucho para mi Blay. Pero no me atrevía no me sentía merecedor de tu amor. Por eso cada vez que me decías lo que sentías, yo me negaba y te hacía daño. Pero siempre por eso muchas veces no me podía controlar contigo. Como ahora.

Se apretó contra Blay, y este noto lo duro que estaba. Por él.

- Toda esa gente en el ZeroSum nadie significaba nada. Y siento si te he hecho daño con mi actitud. Solo estaba intentando olvidarte. Borrarte de mi mente. ¿Pero adivina qué?
- ¿Qué?
- Jamás lo logré. Y cuando vi que te habías ido aquella noche y luego te vi tirado en ese pasillo pensé que me moría por dentro. No puedo perderte. Eres parte de mí y siempre lo serás. Y no solo por ser mi Ahstrux Nohtrum.
- ¿Entonces, ya no esconderás de lo que sientes? ¿Aunque venga el mismo Lheadre de la Glymera?
- Aunque venga toda la Glymera. No me avergüenzo de lo que siento por ti.

Qhuinn sonrió y bufó.

- Si quieres, le digo a Wrath que haga una fiesta e invite a la Glymera, así lo podemos anunciar oficialmente. Y como invitado especial, mi padre.
- Dios no.
- Lo haría. De verdad que lo haría. Me da igual lo que piensen. Todo ha cambiado entre tú y yo. Ahora me importas tú. Y que les den a los demás.

Blay sintió el corazón más ligero de lo que lo había sentido nunca y sintió escalofríos cuando Qhuinn comenzó a besarle el cuello.
 
- ¿Vas a dejar que te haga el amor ya, o quieres analizar esto un poco más?

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