lunes, 5 de agosto de 2013

Lover Reconciled - Capítulo 13


Qhuinn entrecerró los ojos. Sabía que Blay mentía, lo podía oler. Pero no entendía por qué lo rechazaba. Una y otra vez. Un macho se podía sentir herido con tanto rechazo. Se obligó a darle tiempo una vez más.

- Como quieras.

Cogió la toalla que había dejado caer antes y se fue hasta su habitación a vestirse. Estaba más que frustrado y no entendía por qué Blay no le creía. Sus sentimientos eran reales. ¿Qué tenía que hacer para convencer a Blay de ello? La respuesta que se le ocurrió, no le gustaba nada. Pasa de él. Parecía que no le quedaba otra opción. Antes de que Blay saliera solo a luchar, Qhuinn iba a su bola y pasaba de todo, haciendo lo que le daba la gana y con quien le daba la gana. Y Blay era bastante obvio en sus sentimientos hacia el Ahora que Qhuinn estaba interesado, era Blay el que lo ignoraba

Así que si Qhuinn volvía a lo suyo, aunque solo fuera por un tiempo, Blay reaccionaria y mostraría de nuevo sus sentimientos. O eso esperaba. Y cuando eso pasara, Qhuinn podría confirmarle que lo que sentía era de verdad y para siempre, y podrían por fin ser una pareja feliz. Sonrió mientras terminaba de vestirse. Le gustaba como sonaba eso. Y le encantaría ser la pareja de Blay, en todos los sentidos.

- ¿Estás listo?

Qhuinn asintió e intento adoptar una actitud pasota, esperando que Blay reaccionara de una vez por todas. La verdad era que le costaba actuar así, ya que se había acostumbrado a cuidar de Blay y estar pendiente de él.

- ¿Qué vamos a hacer después del gimnasio?

Levanto los hombros, simulando indiferencia. Tenía la sensación de que a Blay no le haría gracia que le dijera que su comentario sobre pasar el día en la cama, iba en serio. Blay le miró extrañado, pero no dijo nada. Comieron en silencio, y sabía que Blay estaba mosqueado por que hoy no le había preparado nada de comer. Al cabo de un rato, vio como Blay se empezaba a inquietar.

- ¿Vamos al gimnasio?
- No. Pienso tomarme el día tranquilo.

Blay lo miró con los ojos entrecerrados.

- ¿Y eso?
- Quiero estar descansado. Esta noche volvemos al ZeroSum.


Blay sintió como su corazón se hacía añicos y debía haber estado preparado. Pero no fue así. Una vez más, se había dejado engañar por Qhuinn, y aunque había intentado proteger su corazón, la actitud de Qhuinn estas últimas semanas, le había dado esperanzas. Que tonto había sido. Como no le había dado a Qhuinn lo que quería, este ya se había aburrido de intentarlo. Dios que estúpido

- ¿Y si yo no quiero ir?
- Te aguantas. Porque yo pienso ir, quieras tú o no.
- Genial.

Miró el reloj calculando las horas que le quedaban para empezar la tortura de ver como Qhuinn volvía a ser el de siempre.


Qhuinn casi retiro lo dicho al ver la cara de Blay. Le partió el corazón tener que engañarlo así, pero no le quedaba más remedio si quería conquistarlo y convencerle de una vez por todas de sus sentimientos. No tenía ninguna intención de volver al ZeroSum, pero necesitaba que Blay creyera que irían. Esperaba que Blay reaccionara y que se pusiera posesivo, y no le dejara ir al ZeroSum. O que intentara seducirle para que no fuera, como había hecho alguna vez en el pasado. Claro que esta vez no saldría corriendo como una nenaza

 
A la hora de la cena, los hermanos se reunieron todos como cada noche. Nadie parecía notar que ni él ni Qhuinn estaban participando en las conversaciones. Qhuinn ya se había preparado, iba vestido para conquistar y con esa lágrima y ese medallón iba más sexy que nunca, ya que eso representaba lo que les unía.

- Blay, Qhuinn. Yo y JM vamos a ver una peli luego. ¿Os apuntáis?
- No gracias Kihara. Ya tenemos planes.

Qhuinn la obsequió con su mejor sonrisa.

- Yo y Blay vamos a ir al ZeroSum, verdad Blay.

Blay se hundió en la silla y notó como todas las conversaciones en la mesa cesaban y las miradas se centraban en ellos. Dejó caer sus cubiertos en el plato. No podía soportar que sintieran lastima por él, solo porque Qhuinn era un capullo. Se levantó, respirando profundamente, intentando calmarse.

- No Qhuinn. Tú vas a ir al ZeroSum. Yo no pienso ir.

Le pareció que Qhuinn disimulaba una sonrisa triunfal con su servilleta pero debía estar imaginando cosas, ya que eso no tenía ningún sentido.

- Pero Blay, amigo. Si no podemos separarnos. ¿Eres mi guardián personal recuerdas?
- ¿Sabes que Qhuinn? Vete. A .La. Mierda. Paso de esto. Paso de ser tu Ahstrux Nohtrum y de tener que aguantar tus gilipolleces en el ZeroSum. ¡Paso de ver cómo te follas a miles de otras personas delante de mí!

Los hermanos se quedaron sorprendidos al ver que Blay usaba esas palabras y Qhuinn tuvo la poca vergüenza de reírse.

- ¡Por fin! Esa es la reacción que estaba buscando.
- ¿De qué demonios hablas?
- Blay, no tenía intención de ir a ninguna parte esta noche. Solo quería hacerte reaccionar.
- ¿Pero de que hablas? ¿Hacerme reaccionar para qué?
- ¡Para que te dieras cuenta!
- Qhuinn, lo que dices no tiene ningún sentido. ¿Para qué me diera cuenta de que, exactamente?

Qhuinn se levantó de su silla y se acercó a él, sonriente.
 
- De lo mucho que te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario