sábado, 25 de enero de 2014

Lover Sacrificed - Capítulo 40


- Beth, leelan... por favor.
- ¡No puedo creer que me hayas ocultado esto! ¡Algo tan importante!
Beth estaba desconsolada mientras miraba a su macho. Después de la confesión y la petición tan impactante de su hijo, le había pedido a Wrath desde hacía cuánto tiempo había estado guardando esto de ella. Su respuesta... años. ¡Años!
- Pensé que los secretos entre nosotros terminaron cuando me dijiste que habías estado luchando y escondiéndolo de mí.
- Leelan...
- Todo este tiempo... Yo sólo pensé que eran las amenazas habituales a la corona. Que los de la glymera sólo estaban siendo los idiotas de siempre que son. Pensé que era por eso que Darius y Nalla no podrían emparejarse. Me hiciste creer que si Darius se emparejaba a esa chica, las amenazas se detendrían. Y todo este tiempo, ¡estabas haciendo esto para salvar la vida de mi hijo!
- ¡Él también es mi hijo!
- ¡Pues no lo parece! El Wrath del que me enamoré le habría arrancado la garganta a Feron primero y después haría las malditas preguntas y buscaría soluciones.
- ¿Y arriesgar la vida de Darius?
- Yo no... ¡No lo sé!
No quería llorar, pero toda esta situación era tan irreal.
- Está enamorado de Nalla.
- Lo sé.
- Nalla está enamorada de él.
- Lo sé.
- Y no pueden estar juntos...
Ella negó con la cabeza.
- ¿Por qué no me lo dijiste?
- Yo no quería que te preocuparas. He tenido a Doc Jane y a Manny investigando esto desde el primer día y...
- ¿Y qué pasa con la Virgen Escriba?
- He hablado con ella. Ella no va a ayudar.
- ¿No lo hará? ¿Pero porque no quiere?
- Leelan, cálmate. La única pista que nos dio fue "la respuesta está en la sangre".
- ¿Qué significa eso?
- Todavía no lo sabemos. Pero como he dicho, Doc Jane y Manny están en ello.
- No me gusta que él tenga que sacrificar toda su vida, sólo para poder vivirla. ¿Qué clase de vida es esa? Y esta... chica. Penehlope. No me gusta nada. Toda su actitud y su comportamiento...
- Créeme, lo sé.
- Creo que podría sentir la necesidad de estrangularla una vez que se mude a la mansión.
Wrath río entre dientes.
- Desearía que fuera así de simple leelan. Si fuera así, hasta te dejaría hacerlo.

*- * - * - * - *

Se quedaron callados durante un momento y Beth se abrazó a sí misma. Wrath siempre podía sentir cuando ella hacia eso. Cómo deseaba que ella envolviera los brazos alrededor de él. Podía sentir como la tristeza salía de ella en oleadas. De repente sintió sus brazos a su alrededor y su cuerpo se fundió en contra del suyo. Suspiró, abrazándola.
- Yo sólo estaba tratando de evitar lastimarte. Lamento haberte ocultado esto durante tanto tiempo.
- Entiendo por qué lo hiciste. Quieres a Darius. Harías cualquier cosa por él y Matt. Sólo... no vuelvas a ocultar algo así de mí de nuevo Wrath. Jamás. Lo digo en serio.
Él la abrazó aún más fuerte.
- No lo haré. Te lo prometo.
Wrath sentía como si un enorme peso había sido levantado de sus hombros.
Su Shellan lo sabía.
Sus hermanos lo sabían.
Ya no tenía que seguir fingiendo. Claro que los hermanos odiaban su culo ahora mismo, pero podía vivir con eso. Perder a su Beth, a Darius o a Matt, no podría con eso.
Beth lo soltó y sollozó delicadamente.
- Necesito ver a Bella. Y a Jhade. Oh dios Jhade. La cantidad de veces que me ha tratado de abrir los ojos...

Wrath la besó. La besó como no lo había hecho en mucho tiempo. Sólo necesitaba hacer que ella dejara de pensar en esto. Y él mismo necesitaba dejar de pensar en todo lo que estaba pasando. Aunque sólo fuera por un rato.

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