domingo, 1 de junio de 2014

Trusting Lover - Capítulo 45

El rugido de Rhage fue ensordecedor y a Nabilah se le volvió a partir el corazón. Ese macho realmente amaba a su hembra y acababa de perderla, junto a su hijito. Sus ojos brillaron con locura y lo vio morderse la muñeca antes de levantarse y acercarse al cuerpo de su shellan.
Lágrimas y sangre recorrían el hermoso rostro del Hermano al poner su muñeca sobre los labios de ella.
- Vamos tahlly, vuelve a mí. Te necesito. Por favor, vuelve.
Nabilah rezó a la Virgen Escriba al oír las palabras susurradas del guerrero, pero no ocurrió nada.
Rhage se frotó la cara, su dolor y desesperación claramente visibles. Se levantó y fue hacia ella, con los brazos extendidos, pidiendo sin palabras que le diera lo que llevaba en brazos.

*-*-*

Él miro a su hijo con adoración, y le dio un beso suave sobre la frente.
En ese mismo instante, el llanto del niño sonó por todo el almacén y Rhage lo miró sobrecogido.
El sonido debió hacer algo porque Muhrder se levantó aun debilitado como estaba.
- Mi… hijo…
Rhage lo miró, ladeó la cabeza y decidió dejar que saliera la bestia. Sin Lohrena, no le quedaba nada, pero tenía que proteger a su hijo. Por alguna razón desconocida, este había sobrevivido, y Rhage lo iba a querer y cuidar con todo su ser.
¿Y el bastardo este lo quería reclamar?
Antes muerto.
Le dio un beso a su pequeño milagro y se lo volvió a dar a la doctora.
- Protégelo. Con. Tú. Vida.
Antes de que ella pudiera asentir, sintió como la bestia tomaba el control de su cuerpo.

*-*-*

Lohrena jadeó y tosió cuando por fin logró tragarse la sangre de Rhage. Tenía la garganta cerrada de haber gritado tanto y no podía ni moverse de lo agotada que estaba. Oyó un rugido y el llanto de un niño.
¿Mi bebe?
Noto un destello de luz que la recordó a Rhage, y sintió ganas de llorar. Se estaba volviendo loca. Lo había perdido todo y ahora estaba en el Fade, volviéndose loca.
- ¡Lohrena! ¡¿Estas viva?!
¿Doctora?
Como pudo, abrió los ojos y la miró. Había estado llorando.
- Lohrena, mira.
Oh dulce virgen en el Fade.
Con cuidado Nabilah le dio a su bebe, que se calmó en cuanto estuvo en sus brazos.
Lohrena jadeó y comenzó a llorar al verlo.
- Pensé que…
Fue entonces cuando noto el enorme dragón, su Rhage, enfrentado a Muhrder.
Santa Virgen Escriba
Estaba debilitado, era obvio, y agarrando la mano de Nabilah, miro como la bestia luchaba contra su peor enemigo.
Justo en ese momento, comenzaron a desmaterializarse hermano tras hermano, dentro del almacén. Estaban heridos y debilitados, pero al verla, varios de ellos corrieron hacia ella y se colocaron formando una barrera protectora a su alrededor. Y más cuando empezaron a entrar antis en el almacén.
Pero ni ellos ni Muhrder jamás llegarían a ella o a su hijo.

Por primera vez en su vida, supo que pasara lo que pasara, tenía una familia que la quería y la protegería a ella y a su peque.

1 comentario: