Kihara sonrío para si - ¡por fin! Llevaba
meses en contacto con Wrath, ayudándole a investigar varias cosas y habían
podido seguir los pasos de Stan/Steve y así evitar varios secuestros. Y ahora
mismo acababa de descubrir uno de los puntos claves - el escondite, o mejor
dicho, los escondites del señor Edwards. Tenia que llamar a Wrath para que lo
pudiera investigar más a fondo con los Hermanos.
Kihara había terminado su carrera con honores y
aunque los del bufete le ofrecieron trabajo, lo había rechazado. Wrath le había
ofrecido trabajo como “consejera” y le pagaba mucho dinero, para que les pasara
toda la información que encontraba.
La Hermandad no sabía nada de ella porque
intuía que Wrath todavía tenía sus dudas con respecto a ella, pero no le
importaba demasiado. Estaba entusiasmada con lo que hacia, y el formar parte de
la Hermandad, aunque fuera de esta manera, la hacia sentirse mas cerca de JM
que nunca. Si seguía ayudando a Wrath, quizás algún día lo volvería a ver y la
idea la llenaba de ilusión.
Llamo al Rey y le contó lo que había
encontrado.
- Kihara, eres increíble. Voy a tener que
hablar con V, a ver por que demonios el no ha encontrado esta información
antes.
Kihara río.
- Bueno, es que yo busco donde a nadie se le
ocurriría buscar.
Wrath se quedo callado durante un momento,
- Kihara, ¿que te parece si hago una reunión
con los Hermanos y tu misma les explicas todo? Ya va siendo hora de que
conozcas a la Hermandad al completo.
El corazón de Kihara se detuvo por un instante.
- Si eh... claro, ¿por que no? Pero...ummm...,
¿van a estar todos? Es decir solo... ¿solo hermanos?
Wrath sabia por donde iba Kihara, pero no podía
saber si ella se acordaba de algo, o mejor dicho, de alguien.
- Estaremos todos, los Hermanos, y los que
todavía no lo son.
- Ah.
La mente de Kihara se había quedado en blanco
.El corazón le latía con fuerza y se le había secado la boca.
- Tengo que dejarte. Te llamo esta media noche
y te introduciré a la Hermandad.
John bajo las escaleras en busca de Qhuinn y
Blay. El Rey había convocado una reunión a medianoche por lo que hoy no podría
ir a ver a Kihara. Eso le fastidiaba pero las órdenes había que acatarlas, y
más cuando venían del Rey de tu raza y todavía no eras un Hermano. Los encontró
en la sala de juego, jugando al billar. Desde el acercamiento que tuvieron
hacia unos meses, lo jugaban constantemente y casi parecía que las cosas habían
vuelto a la normalidad. Casi, porque John veía como Blay miraba a Qhuinn cuando
éste no se daba cuenta, y John deseo que sus amigos encontraran algún día la
felicidad que ambos se merecían, ya fuera juntos, o por separado. Estaban tan
sumergidos en el juego que no notaron la llegada de John y este silbó
fuertemente para llamar su atención, haciendo que Qhuinn fallara una jugada.
- ¿Que coño te pasa tío? La iba a meter.
- Reunión de la Hermandad, en una hora.- ¿Y eso que tiene que ver con nosotros? Si nunca podemos ir.
- Esta vez si.
Blay dejo el taco a un lado y se acercó.
- ¿Y eso por qué?
- No lo se tío, solo se que Wrath nos quiere a
todos allí. A todos.
Qhuinn soltó un silbido largo.
- Vaya. Eso es nuevo.
- Si. Vamos a comer algo antes de la reunión.
A las doce en punto, todos estaban en el
estudio de Wrath, preguntándose que estaba pasando. John estaba de pie cerca de
la puerta con sus dos amigos a su lado. Se alegraba de ver que los Hermanos
parecían tan perdidos como ellos.
Por fin llegó Wrath y se sentó.
- Hermanos, he estado ocultando algo.
Los hermanos se pusieron en alerta
inmediatamente.
- Los secuestros que hemos estando evitando
últimamente, han sido gracias a una persona. Una persona humana.
Más tensión. Los Hermanos se miraban entre
ellos sin saber muy bien como reaccionar.
- Esta noche va a participar en esta reunión.
Quiero que escuchéis lo que tiene que decir, ya que ha encontrado mucha información
de valor para nosotros en estos últimos meses.
Wrath introdujo el número de Kihara y puso el
altavoz.
- Hola Wrath.
¡No! pensó John ¡No puede ser! Esa
voz...
- Chicos, os presento a Kihara Dhinoris.
Kihara, aquí estoy con todos, ya sabes quienes son.
La ola de frío gélido que salio de John
distrajo a todos momentáneamente, atrayendo todas las miradas. Estaba temblando
de furia y la mirada de ira hacia su Rey, no paso desapercibida.
- Eh, si. Hola chicos.
Wrath no quitaba la vista de John.
- Kihara, háblanos de lo que sabes. Ya me
encargo yo de mostrarles las pruebas.
- De acuerdo.
Había notado un silencio un poco incomodo, pero
suponía que era mas bien por la sorpresa que los Hermanos se habían podido
llevar. Claro que ella no sabia si Wrath les había avisado de antemano sobre
ella. Echó todos sus pensamientos a un lado y se concentró en todo lo que le
tenía que contar a los Hermanos.
- Hace unos meses, con la desaparición de
Christian Limah, me di cuenta de que el decano de su universidad, Steve Edwards
y el director de mi antiguo instituto, Stan Edwards, eran la misma persona.
En el fondo se escucharon algunas exclamaciones
de sorpresa, pero Kihara siguió hablando.
- Esto me pareció extraño, ya que se suponía
que Stan había muerto durante un simulacro de incendios que hubo en mi
instituto, hace más o menos 4 años. Así que pensé que quizás eran gemelos, pero
descubrí algunos documentos, huellas dactilares y pruebas de ADN que
confirmaban mis sospechas de que Stan y Steve son la misma persona.
- Eso es imposible.
Kihara no supo quien había hablado, pero la voz
sonaba hostil.
Sabía con certeza que no era John. Tampoco
parecía la voz de Blay o Qhuinn, por lo que dedujo que tenía que ser un
hermano. Quizás Tohrment. O Vishous.
- Le aseguro que no solo es posible. Es un
hecho. Wrath tiene copias de todos los documentos.
- Te repito que no es posible. Yo mismo mate a
Stan Edwards con mi propia mano.
Wow, eso si que no se lo había esperado Kihara.
Pero era la Hermandad, no eran santos, ni mucho menos.
- Pues obviamente no hiciste muy bien tu
trabajo. Las pruebas están ahí.
Kihara escucho un gruñido seguido del
movimiento de unos papeles y varias maldiciones. La voz amable de Wrath la
urgió a seguir.
- Ha habido movimientos extraños en esa
universidad, y cada vez que Steve se quedaba merodeando por allí mas tarde de
lo habitual, cosa que parece ocurrir aproximadamente una vez al mes, yo avisaba
a Wrath. Así habéis podido evitar varios intentos de secuestros de personas
inocentes.
El Hermano que había hablado antes, soltó un
bufido.
- ¿Y tu como sabes que días se queda mas tarde?
- Tengo amigos en esa universidad. Les pedí que
me avisaran, aunque no les dije el porque. En fin, ayer por casualidad, estaba
en la parte sur de la cuidad. Vi a Steve en su coche hablando por teléfono y
parecía que estaba furioso. Así que decidí seguirlo.
Hubo mas exclamaciones, y a Kihara le pareció
escuchar otro gruñido, mucho mas intenso que el anterior.
- Tuve mucho cuidado, y lo seguí hasta una casa
donde entró para salir varios minutos después con unas bolsas que contenían un
líquido rojo. Creo... creo que posiblemente contenían sangre.
Las exclamaciones de antes, ahora eran
maldiciones directamente.
- Lo volví a seguir hasta unos almacenes en el
polígono sur y ya no... No me atreví a entrar para averiguar más. Me tuve que
ir porque aparecieron varios hombres que también se metieron en el almacén y
temí que me descubrieran.
- Muchas
gracias Kihara. Te voy a mandar a uno de los Hermanos a tu piso. Quedan algunas
cosas por discutir y se esta haciendo tarde. Quiero poder investigar esto lo
antes posible.
- De acuerdo. Adiós chicos.
La voz de Kihara había sonado temblorosa antes
de colgar el teléfono. John dio un paso adelante hacia Wrath pero Vishous lo
detuvo.
- ¿Donde vas, chico?
John ni le miró y seguía con la mirada puesta
en Wrath.
- ¿Por que?
- No me fiaba de ella. Tenia que esperar hasta
estar seguro y no arriesgar a la Hermandad.- ¡Y una mierda! ¿Sabes que le podía haber pasado si la hubieran descubierto?
Wrath arqueó las cejas.
- Date cuenta con quien hablas hijo. Te la dejó
pasar por que entiendo tu enfado. Pero no tengo por que aceptar ese tono. ¡Soy
tu jodido Rey!
John apretó las mandíbulas. La rabia lo
consumía y daba gracias de que tanto V como Blay y Qhuinn estaban cerca para
detenerlo, porque ahora mismo, lo único en lo que podía pensar, era en su
profundo deseo de ver como su puño hacia contacto con la mandíbula de ese jodido
rey suyo.
- Vishous, te quiero en casa de Kihara. Allí
tiene todos los documentos, archiv...
- Voy yo.
No era una pregunta.
- John, no vas a ir tú. Necesitamos mantener la
cabeza fría y tú estás demasiado implicado personalmente como para...
- Ella es mía. Voy. Yo. - John...
- Me da igual lo que me digas. Después de meses ocultándola, me lo debes. Voy a ir a verla sea como sea, con tu permiso o sin el. Así que cuanto antes me des tu permiso, antes puedo hacerme cargo de las cosas de la Hermandad, junto a ella.
John podía ver la duda en Wrath, hasta que
finalmente este asintió. Ignorando a todos los hermanos, incluidos sus dos
amigos, John salió de la mansión, y se desmaterializó.
- ¡JM!
Holaaaaaaaaa me gustó muchísimo tu fick y espero que pronto acutalices capitulo :D te dejo mi blog
ResponderEliminarya que yo también soy escritora
con mis ficks y los de una copañera
un saludoo
Srta.morena
http://fanficcasannova.blogspot.com.es/
ResponderEliminarse me olvidaba dejártelo jajajajja XD
Hola!
ResponderEliminarGracias por tu enlace, ya te sigo! Me pondré a leer los fic cuando tenga un ratito :D (aunque no veo que tengas para afliliarte...). Intento poner capitulo nuevo cada dia o cada dos días asi que espero que sigas disfrutando.
Mi otro blog es este que tiene historias románticas ;)
http://lashistoriasdesjoukje.blogspot.com.es/