sábado, 22 de marzo de 2014

Trusting Lover - Capítulo 26

El último día de esa semana, tal y como había dicho Rhage, Lohrena estaba nerviosa. Inquieta. Kihara terminó de cerrarle el vestido.

- Lista. Oh dios mío, Lohrena estas preciosa.
- No entiendo por qué he accedido a esto. Ni por qué tenemos que hacer esta ceremonia. Grabarse mi nombre, delante de todos los Hermanos...
- Es un macho de valía, quiere hacer lo correcto. Ser un buen padre para vuestro peque, ser un buen Hellren para ti.

Lohrena bufó.

- Dime una cosa. Tú sientes algo por él, ¿no es así?

Lohrena levantó un hombro fingiendo indiferencia, pero suspiró.

- Sí. Está bien. Lo confieso, siento... algo.
- ¿Entonces por qué no le das una oportunidad?
- No puedo. La imagen de él con esa chica en el club... No lo logro olvidar. Todas las noches me pregunto si... si en vez de luchar, esta allí con otra.
- Pero cuando vuelve, compruebas que no es así, ¿verdad?  Es que ahora que te tiene a ti, ya no le hace falta.
- Él no... No me ha tocado aun. Y eso que Havers le dijo que ahm... que lo hiciéramos siempre que pudiésemos. Pero el no... No me toca.
- Seguro que hay otra razón. Él te desea. Eso es obvio.
- Ya no le sale el olor del marcaje. Cuando estuvimos juntos, cuando paso su necesidad, sí que le salía. Pero ahora, nada. No, ya no está vinculado conmigo.
- Lohrena mírame. Eso es imposible. Una vez vinculado, los machos no se desvinculan. Se estará controlando por alguna razón. Eso cambiara. Esta tarde cuando ya estaréis emparejados, todo cambiara. Ya lo verás.

*-*-*-*-*-*-*-*

A Rhage se le paró el corazón en el pecho cuando la vio bajar las escaleras del vestíbulo. Era tan hermosa... Y seria toda suya. El leve bulto que se adivinaba bajo el vestido, le lleno el pecho de orgullo. Ahí dentro estaba creciendo su hijo. Estaba rodeado por los hermanos y se sentía bien. Sabía que Lohrena no quería esto, que tenía sus dudas, pero era lo mejor, y le haría cambiar de opinión. Le mostraría que la podía hacer feliz y cuidar de ella. Le sonrió cuando llego a su altura y ambos se giraron hacia el rey. Una figura diminuta envuelta en una túnica negra, apareció de la nada. La Virgen Escriba. Lohrena se inclinó en una reverencia y los hermanos rápidamente hicieron lo mismo. La Virgen soltó una risita de esas que sonaba a cientos de pajaritos cantando.

- Me gustan tus modales, Lohrena hija de Thrym. Levantaos y miradme.

Con la capucha bajada, la Virgen Escriba parecía un ángel de belleza extraordinaria. Espectacular, como de otro mundo.

- Dadme vuestras manos.

Los dos obedecieron, ofreciendo sus manos con la palma hacia arriba como era costumbre. Los toco a los dos y su hermoso rostro se contrajo cuando frunció el ceño.

- Estas encinta.

Lohrena asintió.

- Este es un emparejamiento por obligación, no por amor.

Ambos quedaron callados y ella los observó detenidamente.

- Es un buen emparejamiento. Puede funcionar, Lohrena, hija de Thrym y Rhage hijo de...

La Virgen Escriba miró a Lohrena pero no pronuncio el nombre de su padre.

- Rhage, guerrero de la hermandad de la Daga Negra. Puesto que este no es un emparejamiento por amor, proclamo a Lohrena, hija de Thrym, tu primera Shellan. Si quieres tomar a otra en un futuro, volveremos a completar la ceremonia pertinente.

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