lunes, 27 de octubre de 2014

Lover Defeated - Capítulo 13

Era plenamente consciente de lo que iba a hacer, y el médico dentro de él se encogió ante la idea de hacer daño.
Sin embargo, ¿el macho vinculado en él?  ¿El soldado en él? ¿El macho de valía en él?
Ellos fueron los que rugieron, gruñeron y atacaron.
Elvar arrancó a Vix de encima de Hope, estampándolo contra la pared. A ella sólo le echó un vistazo.
- ¿Estás bien, cara?          
- Sí, estoy bien.
Una rápida mirada de arriba abajo por su cuerpo le confirmó esto, ya que ella estaba todavía completamente vestida.
- Bien, ahora tienes que salir de aquí. Esta mierda acaba aquí y ahora.
Se acercó a Vix, cuyos colmillos estaban completamente extendidos. Oh, por favor. Él se los arrancaría de cuajo, pero Vix se agachó y metió su hombro en el estómago de Elvar.
Sí a la mierda con eso.
- Hope, ¡sal de aquí!
En cuanto Elvar salió del ascensor, había oído su voz temblorosa por la puerta "Vix, por favor. Por favor, no hagas esto. "
Le había dado una patada a la puerta y su sangre se había convertido en hielo en sus venas por lo que vio. Nunca había sentido esa explosión de pura furia helada salir de él.
Había oído historias, claro. ¿Pero sentir realmente  como el frío salía de él? Eso era nuevo.
La necesidad de venganza era tan intensa, que se había convertido en el animal que realmente era. Se había convertido al instante la criatura temida por los seres humanos.
La imagen estaba imprimida en sus retinas para siempre.
El macho había estado tumbado encima de Hope, completamente desnudo y tratando de besarla mientras ella volvía la cabeza en un obvio gesto de rechazo.
Puto imbécil borracho.
No le importaba lo ebrio que uno estaba, o lo dolido por haber perdido a tu pareja – uno nunca, nunca tocaba una mujer si ella no consentía a ello. Y el lenguaje corporal de Hope era jodidamente claro.
Pero lo más importante, nunca, nunca, jamás, tocabas a la hembra de otro macho. Especialmente la suya.
De acuerdo, técnicamente, no se habían vinculado. Su olor no impregnaba cada centímetro de su piel en señal de advertencia. Pero debería de haber sido así. Joder, sí, ella debería de oler a él.
Empujó a Vix para quitárselo de encima y de inmediato se sentó a horcajadas sobre el macho. Le dio un puñetazo tras puñetazo en toda su cara tan fuerte como pudo. Hasta oír como se partían los huesos. Dio un golpe tras otro, haciendo que la sangre salpicara en todas las direcciones. No le importaba. Quería bañarse en la sangre de Vix.
Matarlo por pasarse de la raya con su hembra.
¡Mia!
El maldito imbécil sonrió a través de la sangre que brotaba de su nariz. Al igual que lo había hecho cuando Elvar se la había roto la última vez. Pedazo de mierda.
Maldito gilipollas de mierda.
Sus brazos se movían por su propia voluntad y él era incapaz de parar, incluso después de que la sonrisa de Vix se desvaneciera y sus ojos se cerraran.
- ¡Elvar! ¡Para Elvar, lo estás matando!
La mano de Hope le tocó el hombro y así como así, se calmó.
- Oh dulce Virgen. Elvar. ¿Está... muerto?
- Espero que sí.
- Elvar. Escúchame. ¡Escúchame! Es el primogénito de una familia de la Glymera. Un hijo único. Te pueden matar por esto. Encarcelarte.
- No me importa.
- Sí te importa. Te importa. Eres un buen macho, un macho de valía. No te mereces ser castigado, así que nos tenemos que ir. Tenemos que irnos ahora mismo.
- El sol ya ha salido.
- El coche de Blaxton tiene protección UV en los cristales. Podemos cogerlo y marcharnos. Ven. Tenemos que irnos.
- El hijo de puta iba a... Necesito apuñalarlo. Cortarlo en pedazos. Entonces quemarlo y dejar sus cenizas para el sol.

Elvar aun gruñía a través de sus colmillos. La adrenalina corría por sus venas. Era consciente de lo que había hecho, pero él simplemente no podía obligarse a que le importaran las consecuencias. Si él no hubiera llegado a tiempo, a saber lo que Vix le habría hecho a Hope
Dulce Virgen, iba a matar al hijo de puta de nuevo. Hope lo detuvo antes de que pudiera hacer nada.
- Vámonos. Tú y yo. Juntos. Vamos a vincularnos y nos emparejaremos. Nos casaremos. Ellos no podrán tocarte cuando estés emparejado a mí y seas parte de la familia de la Hermandad.
Quería besarla, tocarla. Pero tenía la sangre de Vix por todo su cuerpo, llenando su ropa y sus manos.
- Necesito una ducha.
- No hay tiempo, Elvar. Tenemos que irnos ahora. Antes de que alguien encuentre el cuerpo. Por favor. Por favor, vente conmigo.
- Me entregaré, me da igual.
- Pero a mí no, ¿vale?
Ella le tomó la cara entre las manos.
- Vamos a hacer esto a mi manera. Te voy a sacar de esta. Pero nos tenemos que ir. Ahora.
Él negó con la cabeza.
Blaxton tendría que asumir la responsabilidad de esto y no podía hacerle eso a su amigo.
- Elvar, por favor caro. Por favor, ven conmigo.

* - * - * - *

Una hora más tarde, iban de camino a ninguna parte.
El sol comenzaba a elevarse lentamente, pero ellos estaban a salvo en el interior del coche. Mientras que no salieran ni abrieran las ventanas…
Todavía no estaba segura de cómo se las habían arreglado para salir sin ser vistos. Pero como Elvar tenía una copia de la llave del coche de Blaxton, habían sido capaces de utilizar la escalera de emergencias en la parte trasera del edificio, para llegar al garaje subterráneo.
Elvar estaba sentado en el asiento del copiloto, aún ensangrentado, sin haberse podido cambiar de ropa, Maldita sea.
Necesitaba ayuda.
Pero no tenía ni idea a quién se la podría pedir.
Si tan sólo pudiera conseguir algo de ropa…
Tendrían que parar pronto. Necesitaban suministros, alimentos y otras cosas. El contador de gasolina marcaba que estaba casi vacío. Les quedaba quizás una hora, o menos. Si supiera que ella podía salir al sol...
Joder. Matt podía. Él no se lo había dicho a nadie, pero ella lo sabía. Y tenía sentido porque la reina, su madre Beth, podía salir y estar bajo el sol, por ser mestiza.
¿Tal vez Hope también podía? Su padre aún era humano. O bueno, algo así.
- ¿Qué estás pensando?
Pensó que si le decía la verdad a él se le iría la olla, así que se decidió por contarle la otra cosa que aún seguía siendo verdad.
- Sólo trato de pensar a dónde ir. No nos queda mucha gasolina.
- Dirígete hacia Nueva Jersey.
- ¿Nueva Jersey?
- Tengo una casa segura que nadie conoce.
- No sé si vamos a poder llegar con lo que queda en el tanque.
- ¿Podemos parar en algún lugar?
- Claro, voy a tener que buscar un lugar donde podamos escondernos y  probablemente no podamos salir del coche, pero... ¿por qué quieres parar?
- Si... te alimentas de mí, podremos desmaterializarnos. Serás capaz de sentirme.
- Ah.
- Aun puedo entregarme. Si lo prefieres.
- No. No voy a dejar que hagas eso.
Hope suspiró.
Habían tirado sus teléfonos a la basura en la clínica, pero no estaba segura de si el coche de Blax tenía GPS. Probablemente lo tenía, lo que significaba que, en cuanto se dieran cuenta de lo que había pasado, su tío V sería capaz de localizarla. Tenían que ser inteligentes y tenían que ser rápidos.
- Creo que sé lo que tenemos que hacer.
Ella condujo un poco más hasta que encontró lo que estaba buscando.
- ¿Un aparcamiento subterráneo?
- Tiene varias plantas. Dejaremos el coche en la parte inferior y un poco antes del anochecer, subiremos. Así, cuando la Hermandad se desmaterialice a donde esta coche, nosotros haremos lo mismo a tu casa segura.
Aparcó y se volvió hacia él.
- ¿Crees que es una buena idea?
- ¿Eso significa que te vas a alimentar de mí?
- No veo ninguna otra opción.
Se mordió los labios cuando recordó que se había alimentado recientemente de Blax. Pero como él no se había alimentado de ella, él no sería capaz de encontrarla. O eso esperaba
- Mira, este lugar tiene máquinas expendedoras, así que al menos tenemos acceso a algo de comida. Y este garaje da un centro comercial. Puedo salir y comprarnos algunas cosas.
- No.
- Es un centro comercial cerrado. No pasará nada.
- ¿Y si tiene ventanas? Iré contigo.
- Elvar, parece que acabas de salir de la película la Matanza de Texas. Tardare una hora, dos como mucho.
- No podemos desmaterializarnos con demasiadas cosas.
- Lo sé. Pero buscare algunas cosas básicas. Ropa, teléfonos... Ay mierda.
- ¿Qué?
- No tengo dinero. Mi bolso se quedó en la habitación.
Ella abrió los compartimentos en el coche. Bingo.
- Gracias Blaxton.
El macho había dejado su billetera y tenía alrededor de 600 dólares. Tendría que ser suficiente hasta que pudieran encontrar otra manera de conseguir dinero en efectivo.
- Volveré pronto.
- Aliméntate de mí primero. Y déjame alimentarme de ti. Por si no vuelves, seré capaz de encontrarte.
- No te voy a abandonar.
- No es por eso y lo sabes.
Asintió y lo miró, tratando de averiguar de dónde alimentarse, ya que él estaba cubierto de sangre.
Sus ojos se pegaron a su cuello, que curiosamente se había librado de las salpicaduras. Hope tragó saliva, se acercó más intoxicándose con su olor especiado, que se sobreponía al olor de la sangre y mordió. El líquido que trago era espeso pero dulce. Lo más delicioso que había tomado jamás.
Elvar agarró su muñeca con delicadeza y clavo sus colmillos en su piel para beber, gimiendo mientras se alimentaba de ella, haciéndola parte de él.

1 comentario:

  1. Aaaaaaal fiiiiiin!! Aunque que difícil todo... Maldita glymera siempre en medio. Pero lo bueno es que sube la emoción ;)

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