domingo, 12 de octubre de 2014

Lover Defeated - Capítulo 10

- Butch, llama a Z para que me substituya en las clases, no estoy de humor.
Vishous estaba hablando con Butch, pero sus ojos no dejaban a Elvar.
Como si le fuera a asustar.
Hope se aferraba a una parte de su camisa, agarrándola con fuerza. Y a él le encantó.
Se cruzó de brazos y se limitó a esperar. Tarde o temprano Vishous se cansaría de tratar de intimidarlo y entonces igual podrían empezar las clases.
El macho le sonrió y cruzó los brazos también.
- ¿A qué esperas poli? Trae a Zsadist.
- Las clases han sido suspendidas V. Un ataque de Lessers en el campus. Hay 5 civiles heridos y al parecer, Rhagezilla ha salido a jugar. Nos tenemos que ir.
Elvar sintió preocupación sabiendo que civiles habían salido heridos por esas criaturas.
Vishous no se movió.
- V, ya vale con el concurso de meadas. Tenemos que irnos. Ahora.
- Tienes que sacar tu trasero de aquí, ¿verdad?
Elvar asintió.
- Voy a ir a la clínica, en caso de que necesitéis llevar a civiles allí.
Vishous asintió, un breve destello de respeto en sus ojos antes de que se volviera para irse.
- Bien hecho.
- ¿Pero V?
El macho se dio la vuelta para mirarlo de nuevo.
- Algún día, voy estar luchando a tu lado contra esos hijos de puta sin vida. Puedes contar con ello.
Vishous sonrió, mostrando sus colmillos.
- Tendremos que esperar y ver, ¿verdad?
Señaló a la cámara recordándole que si él los pillaba besándose de nuevo, estaría expulsado.
Ya. Ni en broma.
Cuando por fin estuvieron solos, él tomó una respiración profunda que no se había dado cuenta que había estado aguantando.
Gimió cuando la olio. Sólo a ella. Hope lo deseaba. Y mucho.
- ¡Jo-der! Te has enfrentado y defendido con mi tío. ¡Ha sido increíble!
Hope le sonrió y puso sus brazos alrededor de su cuello.
- Ahora, ¿dónde estábamos?
Él se liberó de su abrazo.
- Lo que dije a Vishous iba en serio Hope, me voy a la clínica por si me necesitan.
- Pero... estamos solos.
- Sí, y hay cámaras por todo el lugar. No puedo ser expulsado del programa, Hope. Yo... yo no puedo.
- ¿Hablas en serio?
- Sí, lo hago.
- Está bien. Ve a tu estúpida clínica.
- Cara...
- No me llames eso. Tienes que irte.
Suspiró. La deseaba, pero no así. En un gimnasio frío y estéril, con un polvo rápido en uno de los armarios de mantenimiento.
Ella marchó, claramente ofendida y sexualmente frustrada. Maldita mujer,  como si él no compartiese ese sentimiento.
Él reajustó su polla en sus pantalones y esperó un par de minutos antes de dirigirse a los vestuarios. Se dirigió hacia las duchas y se le ocurrió brevemente que no había cámaras allí, pero rápidamente se deshizo de esa idea antes de que el señor feliz decidiera tener una idea no tan brillante.
Podía oír el agua de las duchas, lo cual era extraño, pero no del todo, ya que a veces los Hermanos utilizaban este gimnasio en lugar de los suyos personales. No había problema. Él no tenía ningún problema desnudándose en compañía.
Se quedó paralizado. Eso no era un Hermano.
Hope estaba en la ducha de su vestuario. Completamente desnuda. Frotándose ese cuerpo impresionante que tenía.
Ella lo miró por encima del hombro.
- Espero que no te importe. El agua caliente no funciona en el otro vestuario.
Se volvió de espaldas a él, ese hermoso culo tentándole de demasiadas maneras para poder ignorarlas. Se acercó a ella, abrazándola por detrás, presionando su polla contra su culo. Ella ronroneó de nuevo, y Elvar estaba empezando a reconocer el sonido como uno de deseo.
Hope arqueó la espalda y Elvar sabía que fácilmente podría tomarla así. ¿Pero era realmente lo que quería? ¿De esta manera? ¿En vez de una cama normal, cómodos y relajados?
Hope se inclinó hacia delante, metió la mano entre sus piernas y agarró su pene, guiándolo hacia su entrada.
Santa mierda. Realmente iban a...
- ¿Elvar?
- ¿Sí cara?
- No te vayas a vincular a mí.
Él inhaló y se dio cuenta de su olor de vinculación ya se notaba espeso en el aire. Mierda.
- Quiero que me folles. Pero no me harás tu hembra. ¿Me pillas?
Él gruñó.
¿Ella quería ser follada? Muy bien. La follaría tan duro y fuerte que nunca más querría otra polla más que la suya.

* - * - * - *

Hope jadeó cuando Elvar agarró su cadera con una mano y el hombro con la otra, y empujó sus caderas hacia adelante, enterrándose en su interior tan profundamente, que perdió el aliento.
Era grande.
Enorme.
El más grande que jamás había sentido, de modo que estaba agradecida cuando él le dio un minuto para ajustarse a su tamaño. Y entonces Elvar comenzó a moverse.
Dulce Virgen en el Fade.
Ella le había pedido que la follara y Elvar estaba cumpliendo. Joder, si estaba cumpliendo.
Sus estocadas eran duras y rápidas. Sin piedad.
Y a ella le encantaba.
Él no se contuvo y sus gruñidos cada vez que estaba completamente dentro de ella sólo la hacían excitarse más. Seguía y seguía, dándole fuerte, pero no la permitía correrse, algo que de alguna manera retorcida e inquietante, la excitaba más.
Ella inclinó la cabeza, deseando que él hundiera sus colmillos tan profundos como su polla. Tomándola total y completamente. Sus labios rozaron la piel sensible, pero se limitó a besar y lamer, sin llegar a morder.
Elvar estaba haciendo que fuera muy difícil respirar y Hope estaba casi al límite cuando lo sintió tensarse y vaciarse dentro de ella.
Ok, no era un problema. Probablemente estaba a punto de comenzar la 2a ronda para hacerlo mucho mejor. O tal vez había él pensaba que ella ya había terminado. Ella simplemente se lo diría y...
Suavemente la besó en la sien mientras salía de su interior.
- Cuando me permitas vincularme contigo, te permitiré que te corras a mí alrededor.
Sus ojos se abrieron mucho.
¿Él estaba haciendo esto a propósito?
- ¿Qué diablos crees que estás haciendo?
Tomos su cara entre las manos.
- Eres mía, cara. Sólo tengo que hacer que lo veas.
- Estás loco de remate si piensas que va a repetirse algún día.
Elvar se limitó a sonreír, el muy bastardo arrogante.
- Ven a la clínica antes de la salida del sol. Pasa el día conmigo. Vincúlate conmigo.
- ¿Te has vuelto completamente loco?
- Venga ya. Yo puedo hacerte feliz. Sé mi shellan.
- Tú no eres el único que me puede dar orgasmos, ¿sabes?
Él agarró su cuello y la asombró que él siempre era capaz de ejercer un poquito de poder, sin hacerle daño. Tragó saliva ante la intensidad de su mirada.
- Mataré a cualquiera que se atreva a tocar lo que es mío.
- Vale, para que lo sepas, Primero, no te pertenezco. No sé cuántas veces tendré que repetírtelo. Segundo. Tengo mis manos. Puedo darme placer sin la ayuda de nadie.
Ella agitó sus dedos en su cara.
- Y tercero, los juguetes sexuales que hacen hoy en día, son casi mejor que la cosa real. Así que no te preocupes. No vas a tener que matar a nadie. Hasta luego.
De mala gana, la soltó y ella salió de las duchas, asegurándose de mover sus caderas sensualmente. Para que el viera bien lo que jamás iba a volver a tener.
¡Imbécil!
¿Quién demonios se creía que era?
Necesitaba tener un orgasmo antes de que explotara. Hope entró en su propio vestuario y fue directa a las duchas. Funcionaban a la perfección, solo se había inventado esa artimaña para tener una excusa. Se masturbaría una o dos veces y luego se olvidaría completamente de ese estúpido idiota. El idiota… muy grande y muy duro... idiota.
Hope gimió cuando se tocó a sí misma, frotando ese punto exacto que garantizaba que viera fuegos artificiales.
Después de 15 minutos, nada.
- ¡Maldito Elvar!
Ella salió de la ducha y se vistió antes de entrar en la mansión. Tal vez sólo necesitaba estar en su propia habitación para poder relajarse y…
No se iba a emparejar solo para tener orgasmos. De ninguna manera.
Entro al vestíbulo de la mansión, donde Matt y Trezzie estaban jugando algún tipo de fútbol. En el vestíbulo.
Cuando Trezzie saltó frente a ella, ella lo empujó.
- Oh, por la Virgen, ¿puedes salir de mi camino?
Matt fue a ayudar a su amigo y ella no se perdió la mirada de Trez a Matt. Era una mirada de anhelo. Pero ella estaba demasiado frustrada  para que le importara.
- Por Dios, Hope. ¿Estás a punto de entrar en tu necesidad o algo así?
Ella se dio la vuelta, con fuego en sus ojos.
- ¿Qué has dicho?
Matt podía ser uno de los príncipes, pero habían crecido juntos y ella patearía su culo si él se pasaba de la raya.
Y se acababa de pasar de la puta raya.
- Whoa. Hey. Tienes que relajarte hermanita. Venga, vamos.
Hunter le agarró la mano y casi que la arrastró por las escaleras.
- El maldito idiota debería de mirar por dónde va.
Hunter la miró con diversión.

- Vale, ¿quién te tiene locas las hormonas?

10 comentarios:

  1. :o me quedo muerta y remuerta
    No me imaginaba esto para nada, hay que ver lo buena que eres ;)

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  2. Maravilloso, como siempre. Por favor, escribe la historia de Trezzie y Matt. Por favor, que esos dos acaben juntos!!!! Porfi, no me rompas el corazón.... Necesito el romance entre los dos machos!!!

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  3. Yo quiero que Matt y Trez acaben juntos!!!! Después de que escribieras lo de la mirada de anhelo, mi imaginación está descontrolada!!!!!

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  4. Me muero por saber más cosas de Hunter, me tiene super intrigada!!! Quiero más del gemelo de Hope. Y si encima le gustaran los hombres, ya me enamoraría por completo ;P

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    1. Hunter es increíble... me encanta, pero te digo desde ya que no le van los hombres... mucho. :P

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  5. Wow! Feliz domingo jajaja!! Que capi!!!

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