domingo, 7 de septiembre de 2014

Lover Divided - Capítulo 1


Nabilah sonrió al ver a Rhage en su ‘oficina’ con la cara desencajada. Lohrena iba detrás de su hellren, con los ojos en blanco. Llevaban al pequeño Dhraco en brazos y este lloraba a pleno pulmón.
Se levantó de su silla.
- A ver, ¿pero qué le pasa al nene?
- No para de llorar Doc. Lore dice que no pasa nada pero…no sé, suena muy mal no? Puedes mirarlo, ¿a ver qué le pasa?
La doctora apretó los labios para no reírse. Todos los días Rhage entraba en pánico por algo relacionado con Dhraco. Era padre primerizo, de los peores.
Que si los mocos, que si el color de la caca, que si ha comido demasiado, que si no ha comido suficiente. Vamos, que se preocupaba hasta cuando el peque se tiraba un pedo.
- Rhage. Como te digo toooodos los días,  a veces los niños lloran porque sí. A ver, dámelo.
Lohrena se lo paso y ella lo examino con eficiencia, ignorando la pequeña punzada de envidia que sentía siempre que venía el Hermano con su shellan y crio.
Ellos tenían algo que ella siempre había deseado tener.
Una familia de verdad.
Se aseguró de que el niño estaba perfectamente antes de devolvérselo a sus padres.
- Solo tiene gases.
- ¿Gases?
Rhage miro al pequeño con el ceño fruncido.
- Si, gases.
- Rhage, se pondrá bien, anda, vamos a dejar a Nab tranquila por hoy.
Lohrena le sonrió, disculpándose.
- Gracias Nabilah.
- No hay de qué. Asegúrate de darle unos masajes suaves en la barriguita para ayudarle a expulsarlos.
- Gracias Doc.
- Hasta mañana Rhage.
Se marcharon, dejándola sola, pero sabía que los vería pronto, y no porque vivían en la misma mansión. Rhage simplemente no lo podía remediar.
Se dio cuenta de que a lo tonto, ya llevaba aquí cuatro meses.
¿La razón?
Su seguridad.
Bufo.
Estaba segura de que aquí corría mucho más peligro.
Muhrder podría quitarle la vida, ¿pero aquí? Aquí le robarían el corazón.
- ¿Todo bien con Dhraco?
La voz profunda de Zsadist la sorprendió y cuando levanto la vista, tuvo que contener un gemido.
Z estaba apoyado en el marco de la puerta, respirando agitadamente y mirándola con esa mirada tan intensa y penetrante.
Se le seco la boca nada más mirarle, aunque iba completamente tapado con un jersey de manga larga y cuello alto. Un jersey muy ajustado que marcaba todos sus músculos y podía ver claramente que tenía los pezones perforados.
Joder.
Se aclaró la garganta.
- Si, eh… todo bien. Solo son gases. Estará bien.
Sus labios se movieron un poco y le pareció ver un atisbo de una sonrisa ladeada.
- Hollywood te está volviendo loca eh?
Ella no tuvo más remedio que sonreírle.
- Es padre primerizo, suele pasar. Y más teniéndome a su disposición las 24 horas.
Zsadist gruño suavemente y su mirada se volvió más intensa aun.
- No tienes por qué estar siempre a su disposición.
- No pasa nada. Realmente no me importa. Además, ya me gustaría verte a ti cuando tengas tu primer crio.

- Eso no va a pasar. Jamás.

3 comentarios:

  1. la historia mas esperada!!! ahhhh me muero esperando que mas pasa!!!

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  2. Hiola sjoukje!!hace tiempo no te leo pero voy a recuperar el tiempo perdido, estoy segura q esta historia sera mi preferida!:) eva.

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