Lover Defeated - Capítulo 4

Hope llevaba ignorándolo desde hacía semanas, meses. Demasiado tiempo.

Solo tenía contacto directo con ella cuando tenían que luchar, cosa que ya no pasaba tan a menudo y sospechaba que era porque ella así lo deseaba. Por alguna razón, los Hermanos, la protegían a ella más que a nada, aunque no parecía que fuese por el hecho de ser la única hembra.

Casi parecía que la conocieran de algo más.

Sacudió la cabeza cansado. Esta noche tocaba trabajar en la clínica mientras Blax estaba no-sabia-donde, haciendo no-sabia-que.

Realmente se estaba hartando de la situación, ya que se suponía que eran amigos. Tanto secretismo no podía ser bueno.

Respondió al móvil cuando sonó.

- Elvar! Soy yo.

- Blax, que…

- Escucha, prepara el quirófano, voy de camino con una urgencia. Un macho con varios disparos en el pecho. Es grave.

- De acuerdo, estará todo listo.

- Escucha, van a ir varias personas, necesitan completo acceso a todo. Jane es doctora y Phury…

- Phury?

Conocía ese nombre.

- Si, el Primale. Nuestra víctima es Rhage.

- Joder.

- Estaremos ahí en 7 minutos.

- Estamos preparados.

Lo que siguió fueron las horas más largas que jamás había pasado en un quirófano, pero por fin, finalmente, lo lograron. El Hermano viviría. Y no había pensado en Hope ni una sola vez, a pesar de que el doctor de la hermandad, Manny, le recordaba a ella a veces.

Pero que absurdo.

Cuando terminaron, se fue a su habitación para darse una ducha. Necesitaba descansar, pero la adrenalina de salvar la vida a un Hermano, lo hacía imposible. Se fue a la cocina que estaba vacía, gracias a la virgen.

Aunque la alegría le duro poco cuando uno a uno, todos los relacionados con Rhage, entraron.

Agacho la cabeza y los dejo tranquilos, no conocía a ninguno, puesto que sus profesores eran Zsadist, Tohrment, Blaylock o Throe. La hembra, Hermana, Payne, hablaba con Manny en una esquina, aunque hablaban tan bajo que lo no los podía oír. Observo como él le acariciaba los brazos, los hombros, la cadera. Siempre tocándola. Se querían. Mucho.

Ojala el pudiera encontrar algo así.

Dudaba que con Sophira pudiera tocarla así, tan abiertamente. Hope sin embargo…

Elvar los miro de nuevo. Los dos le recordaban a Hope, aunque porque, no tenía ni idea.

Sacudió la cabeza y se tensó cuando vio entrar a Darius, el macho que junto a Ahgony había cambiado su destino. Cuando entro este último con la hija de Rhage suspiro, tarde o temprano tendría que enfrentarse a lo que le había pasado.

Juntos, se acercaron a él.

- Hey tio.

- Hey.

- Oye, ¿cómo esta Rhage, hay alguna actualización?

- Está estable. A causa de la pérdida de sangre, su consciencia va y viene por lo que solamente podemos jugar al juego de la espera hasta que él decida quedarse despierto. Creo que Blax está pensando en dejar que la Hermana Payne lo cure en breve. Soy Elvar, por cierto.

- Elvar...

- ¿Tú no eres...?

- Sí. Me salvasteis el culo algún tiempo atrás. Gracias por eso.

Pudo ver como recordaban aquella noche, y lo reconocían a él. Había cambiado mucho desde entonces, y seguro que se daban cuenta.

- Te ves diferente.

- Sí, fui aceptado en las clases de la Hermandad hace un tiempo.

- ¿Eres un soldado?

- Todavía no. Pero pronto. O eso espero, sí.

- Eh, un soldado-médico. No hay muchos de esos.

Darius le sonrió.

- Eso está de puta madre tío.

Ahgony frunció el ceño.

- Espera, estas en clase con Hope ¿no?

Se aclaró la garganta con nerviosismo.

- Eh... sí, ella está en mi clase.

- Apuesto a que te patea el culo, ¿verdad?

No pudo evitar que su sonrisa se volviera más arrogante.

- Ya no.

La hija de Rhage se acercó a ellos, curiosidad en su mirada.

- Hola Elvar. Soy Mariah. Amiga de Hope.

Le sonrió.

- Tu, amigo mío, sabes cómo cabrearla.

Elvar bajo la cabeza.

- Si, lo sé, me odia.

- No estés tan seguro de ello…

*-*-*-*-*-*

Una semana después, estaba nervioso.

Había recibido una invitación a la mansión de la Hermandad de la Daga Negra, para unirse a la celebración de que Rhage seguía con ellos, gracias, en parte, a Elvar. Blaxton le había comentado que hacer, que no hacer, pero aun así se sentía perdido.

Acompaño a Blax en el coche, y tenía que ir con los ojos vendados, aunque se preguntaba, como demonios conocía Blax el camino a la mansión.

Realmente necesitaban hablar.

Llegaron y se quedó impresionado ante lo ostentoso de la decoración. No se imaginaba que unos guerreros como los Hermanos vivieran en un lugar tan… no tenía ni palabras.

Blaxton lo presento a los hermanos y las shellans y los que ya conocía lo recibieron con agradecimientos por haber ayudado a salvar a Rhage.

Vio a Hope de lejos con su amiga Mariah y se quedó sin aliento ante su belleza. Solo estaba acostumbrado a verla con ropa deportiva y el pelo recogido en una trenza o coleta. Ahora, con el pelo suelto, un vestido ajustado y unos tacones de vértigo, parecía otra.

Se quedó observándola, ya que todos estaban ocupados hablando y nadie le prestaba atención. Incluso Blax se había ido para hablar con Manny.

Después de haberle confesado que Mariah era su medio hermana.

Joder. Ese era el proyecto súper secreto. Ahora sí que tenía sentido.

Cogió otra copa cuando paso un doggen, y se quedó dónde estaba, haciéndose el invisible.

Después de un rato se quedó asombrado cuando Rhage, ya completamente recuperado, se enfrentó al rey. De alguna manera, sospechaba que esto era algo que no debería estar viendo…