Hope estaba furiosa cuando Zsadist terminó la clase.
No habían tenido clase la noche anterior debido a la necesidad de Mariah, pero
normalmente eso no la afectaba. No como hoy.
Trató de ocultar el dolor en el costado de la mejor
manera que pudo, pero aun así se estremeció cuando fue hacia los vestuarios.
- ¿Estás bien? ¿Te he hecho daño?
Elvar la miró con una mezcla de molestia y
preocupación.
- Estoy bien.
- No parece que estés muy bien.
- ¿De qué demonios estás hablando Elvy chico? El
resto de nosotros la vemos mejor que bien...
Vix le dio un azote en el culo antes de poner su
brazo alrededor de sus hombros.
Las fosas nasales de Elvar se ensancharon y Hope
podría haber jurado que vio un atisbo de posesión en su mirada. Cosa que no
tenía ningún sentido.
Trató de ignorar el dolor cuando Vix se apoyó en
ella, y estuvo agradecida por la voz furiosa de Z a través del Gimnasio.
- Vix, quita tus malditas patas de ella. Ahora. Una
vez más y estás fuera del programa de formación, ¿me captas?
Vix puso los ojos en blanco y resopló.
- Señor, sí señor.
- Hope, saca tu culo de aquí, ¡ahora!
Vix finalmente levantó su peso de ella y se alejó
paseándose con toda la tranquilidad del mundo.
Elvar seguía mirándola fijamente y la mano de Hope
fue a su dolorido costado, tratando de ignorarlo. Queridísima Virgen, parecía
que se hubiera roto una costilla. Tendría que ir a ver a Doc Jane por esto. De
ninguna manera podía ir a su padre.
Ya odiaba que ella fuera como su madre, una luchadora.
¿Si Manny se enteraba de que había sido herida durante el entrenamiento? Ella
podría olvidar volver a entrenar o luchar nunca más.
La mirada astuta de Elvar le taladro y rápidamente
se volvió para irse.
- Lo siento.
Sus palabras fueron dichas en voz baja para que
ninguno de los otros estudiantes que abandonaban el gimnasio, pudieran oírle.
- No hagas eso. No te disculpes.
- ¿Por qué no?
- Porque no le pedirías disculpas a ninguno de los
chicos, ¿verdad?
- Tú no eres un chico.
Ella arqueó una ceja.
- Qué bien que te hayas dado cuenta. Pero estoy en
esta clase, lo que significa que soy un soldado. Así que más te vale empezar a
tratarme como a uno.
Él se río y meneó la cabeza, girándose.
- Lo que tú digas.
Observo cómo sus anchos hombros se movían al irse,
notando lo grande que era. Él realmente había crecido. Había empezado las
clases más tarde que nadie y no había sido un pretrans como todo el mundo
cuando habían empezado. De hecho, él hacía ya un par de años que había salido
de su transición. Había empezado siendo muy delgado, con nada de músculo y
confianza cero.
¿Ahora?
Él era puro musculo y cada día estaba más seguro de
sí mismo.
Lo que no la excitaba para nada. Nop. Que va.
Se humedeció los labios y Elvar se dio la vuelta en
ese momento, como si hubiera sentido sus ojos en él y Hope se metió en su vestidor
con un gemido. Estaba sola, porque no había otra hembra en el programa. Cosa
que no le importaba en lo más mínimo.
Se quitó el top con cuidado, jadeando por el dolor.
Mirándose en el espejo, gimió de nuevo.
- Oh, mierda. Joder.
Un enorme moretón había comenzado a formarse en su
lado. Mierda.
Necesitaba a Doc Jane, a la de ya.
- ¿Yo hice eso?
Ella se dio la vuelta demasiado rápido y se quedó
sin aliento cuando el dolor la recorrió de arriba y abajo por todo el cuerpo, mientras
Elvar miraba el moretón horrorizado.
- No es nada.
El agotamiento por mantenerse a sí misma erguida la
estaba debilitando y empezó a balancearse. Él estaba ahí en un instante,
asegurándose de que no se cayera. Su toque era gentil pero ardiente.
- Siéntate, déjame verlo.
- Iré a ver a Doc Jane...
- Siéntate.
Ese tono dominante no debería de excitarla. Y no lo
hacía. Nop, para nada.
Sus dedos tocaron suavemente alrededor del moretón e
hizo una mueca de dolor.
- Te voy a vendar esto.
- Doc Jane...
- Soy médico ¿vale? Estudié esto, sé lo que estoy
haciendo. Te he lastimado la costilla. No está rota y sanarás bien en cuanto te
alimentes pero tienes que dejarlo envuelto durante los próximos días.
Su cercanía la hizo temblar y fue sólo entonces que se
dio cuenta de que sólo llevaba el sujetador deportivo. Él debió de darse cuenta
al mismo tiempo porque su mirada se desvió brevemente hacia su escote y respiró
hondo.
- Yo ah... necesito una ducha.
Él la miró a los ojos y ella juró que pudo ver su hambre
por ella. Los colmillos de Hope palpitaban pero se negó a dejarlos bajar.
- Tengo que salir de aquí antes de que alguien me
encuentre.
Ella asintió con la cabeza sin poder hablar,
sintiéndose de repente tímida.
- Yo te puedo ayudar después de que... ah salgas de
la eh... pero tal vez es mejor si ves a tu Doctora...
- ...Jane. Sí.
- Ok.
Se quedaron así, mirándose a los ojos, sus cuerpos
cada vez más cerca sin que ninguno de los dos se diera cuenta.
- Realmente no quise hacerte daño.
- Lo sé.
El corazón de Hope latía con fuerza dentro de pecho,
volviéndose loco dentro de ella al tenerlo tan cerca mientras podía oler su
excitación y miró sus labios, tan cerca de los suyos.
Sus respiraciones se mezclaban y giro un poco la
cabeza cuando sus labios tocaron los de él...
La puerta se abrió con un ruido fuerte y Elvar se desmaterializó
a pocos metros de distancia.
- Oh ah... lo siento. ¿Estamos... interrumpiendo
algo?
- ¡Janie! ¡Sandra! Hey. Hola.
Miró a Elvar que asintió y se desmaterializó fuera
de la habitación.
- Oh. Dios. Mío.
- Janie...
- ¿Ese era Elvar? ¿O Vix?
- Elvar.
- ¡Esta buenorro! Estabas a punto de besarle, ¡a que
sí!
Ella asintió con la cabeza. No le iba a ocultar algo
tan obvio.
- Hope, tienes que ir a ver a un médico.
- Lo sé Sandra. Estaba a punto de ducharme antes de
ir a ver a Doc Jane.
Janie sonrió.
- Ve y date una ducha de agua fría. Te esperamos y
te informamos sobre los planes de Mariah.
Hope miro a sus amigas molesta.
No necesitaba una ducha fría. Para nada.
*-*-*-*-*-*
Ahgony paseaba por la biblioteca, mientras esperaba
a que Darius bajara. Esta noche estaban de guardia para luchar y se estaba
haciendo tarde.
Estaba tan enfadado, frustrado y nervioso que necesitaba
matar a algunos lessers esta noche. Butch estaba libre esta noche lo que
significaba que se les permitía matar a lessers a la antigua usanza, en lugar
de sólo incapacitarles para que el poli los inhalara.
Lo cual le iba de perlas.
- Estas hecho una mierda.
- Gracias D, realmente lo intento.
- No, lo digo en serio. Te veo horrible. Estás
pálido y tembloroso.
- Cumplidos, cumplidos. Sigue así que vas a hacer
que me sonroje.
- ¿Tienes que alimentarte?
- Nop.
- ¿Necesitas comer?
- No.
Necesitaba a Mariah, pero él no iba a ofrecer esa
información.
Darius lo miró de arriba abajo y debió haber
decidido que esta noche no era una noche para seguir metiéndose con él.
Bien, porque no estaba de humor.
Subieron al coche y terminaron en Tenth Street. Con
todas las calles y clubes nocturnos de dudosa reputación, siempre podían contar
con que hubiera lessers cerca. Aparcaron detrás del Inferno y él frunció el ceño
al mirar a Darius, pensando que este no era para nada donde se suponía que
debían estar.
- Me parece que te vendría bien un trago o dos,
hermano.
- No bebemos en el trabajo.
- Al diablo con eso. Estas hecho una mierda, así que
me voy a tomar una copa, vamos a tener una charla agradable sobre qué demonios
te está molestando y luego nos vamos de nuevo a cazar lessers.
Se bajaron del coche y fueron recibidos por los
guardias mientras entraron al club.
Beber y luchar.
No era exactamente la mejor combi, pensó.
Pero como había dicho D, a la mierda. Él necesitaba
a su amigo esta noche. Y los lessers todavía estarían allí mañana.
Creo que ya se de quien sera el próximo fic....
ResponderEliminary yo...
ResponderEliminarpero me gustaria alguno gay entre dos hijos de dos hermanos de la mansion!!!!!!!!!!
ResponderEliminarPaciencia ;)
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