miércoles, 16 de abril de 2014

Trusting Lover - Capítulo 32

Rhage se alimentó con rapidez, tomando solo lo justo y separándose de ella sin volver a penetrarla. Aunque estaba más que dispuesto. Sabía que si la tomaba mientras bebía de ella, no podría parar y la idea de quitarle alimento a su hijo, lo ponía enfermo.
Sabía que Lohrena estaba decepcionada pero sabía cómo distraerla. Le agarró la cintura y la atrajo hacia él, pegándola a su cuerpo, su espalda contra su pecho, y dejo que notara la evidencia de su excitación en el trasero.
Lohrena jadeó y se dejó hacer, apoyando la cabeza hacia atrás, casi en su hombro.  El agua le daba de frente y Rhage disfrutó del espectáculo, viendo como el agua resbalaba por sus pechos y su barriga redondeada. Subió sus manos lentamente por su cuerpo, a la vez que besaba su cuello. Cogió sus pechos hinchados en las manos disfrutando de su peso y pasó los pulgares por sus pezones sensibles.
Lohrena gimió y arqueó la espalda, presionando sus pechos contra sus manos. Los pellizcó con suavidad y ella jadeó.
- Rhageeeee…
Le encantaba oír como alargaba su nombre. Era su manera de dejarle saber que estaba disfrutando de lo que le estaba haciendo.
Flexionó las rodillas, moviéndose para posicionar su polla en su entrada, listo para tomarla de esta manera, en esta postura.
Sin embargo, ella se le escurrió riendo. Se dio la vuelta hacia él, negando con la cabeza.
- Si no te vas a alimentar más… ahora, me toca a mí.
Lo empujó hacia atrás hasta que su culo toco la frialdad de la pared detrás de él y le falto el aire cuando vio como Lohrena se arrodillaba delante de él.
- Lohrena…tahlly, que haces… levántate del suelo…
En cuanto Lohrena rodeó su dura polla con los labios, sus quejas de preocupación se convirtieron en gemidos y jadeos.
- Dulce Virgen… Tahlly

*-*-*

A Lohrena le encantó su voz ronca y siguió con su dulce tortura, disfrutando de su sabor y del poder que tenía sobre él.
El saber que podía hacerle esto porque quería, porque era su derecho y su placer como shellan era enloquecedor. No estaba haciéndolo porque estaba pasando por su necesidad y se sentía obligada. Sentía una extraña sensación de euforia al ver la cara de Rhage contraerse de placer. La manera que tenia de morderse el labio con los colmillos completamente extendidos, con los ojos casi blancos y la mano enredada en su pelo mojado, le indicaban que lo estaba haciendo bien. Era sumamente erótico ver a Rhage de esta manera. Todo eso, unido al olor de marcaje que saturaba el aire, hacía que ella misma estuviera a punto otra vez.
Rhage gimió apoyando la cabeza en la pared que tenía detrás.
- Tahlly… ten cuidado… yo… ¡joder sí!
Lohrena chupó con fuerza pero Rhage salió de su boca corriéndose una y otra vez sobre sus pechos. Muchos minutos después, se dejó caer hacia atrás, jadeando con fuerza y Lohrena se levantó, dejando que el agua caliente la limpiara.
Agarrando la botella de gel, se echó en las manos y comenzó a masajear el cuerpo de Rhage mientras le dedico una sonrisa seductora.

- Eso, vamos a repetirlo muy pronto ¿vale?

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