domingo, 31 de agosto de 2014

Lover Adored - Capítulo 35

La celebración estaba en pleno apogeo cuando Mariah y Ahgony bailaron su primera canción como emparejados. Y la Virgen Escriba aún seguía aquí.
Deseó que ella se marchara ya, pero pensaba que por alguna razón la deidad femenina tenía problemas de dejar a su niña aquí. Mariah podía entender por qué.
- ¿Podemos irnos ya, mi shellan?
Ella se río por la urgencia en la voz de Ahgony. Algo que ella misma estaba sintiendo, debido al hecho de que estaba sin camisa por las heridas frescas en su espalda que ya estaban sanando. Le dio un beso suave en el pecho.
- Aun no.
Él gimió.
- ¿A qué estamos esperando?
- Estás a punto de averiguarlo.
La canción terminó y vio a su padre hablar con la Virgen Escriba antes de que esta desapareciera dejando a Mhisery con Rhage.
La pobre chica estaba aterrorizada, la habían dejado aquí sin que conociera a nadie.
- Ahora vuelvo.
Caminó hacia su padre y su nueva hermanita.
- Hola Mhisery. Mi nombre es Mariah.
Inclinó la cabeza cuando la niña no le respondió.
- ¿Sabes hablar?
La niña asintió, con los ojos muy abiertos, de lo asustada que estaba.
- No vamos a hacerte daño. Ahora somos tu familia.
Aunque la pobre probablemente no tenía idea de lo que eso significaba. Trató de recordar la edad de la chica, ¿tal vez 12 o 13?
Rhage silbó con fuerza para llamar la atención de los Hermanos, sorprendiéndolas en el proceso. Mhisery pego un bote al no esperarse el ruido.
- ¡Papá!
- Oh, lo siento toots, y uhm... Mhisery.
La atención de todos estaba ahora fija en ellos.
- Vale, hay un par de cosas que quiero compartir con vosotros. En primer lugar, quiero felicitar a Ahgony por conseguir una shellan tan increíble. Y conseguir un suegro aún más increíble en el proceso.
Ella puso los ojos en blanco, sin apartar la mirada de Mhisery.
- La primera vez que la sostuve en mis brazos, supe que había sido bendecido. Yo y mi Mary, recibimos esa bendición. Ella siempre ha sido y siempre será mi niña.
Se aclaró la garganta antes de continuar.
- Hace un par de días, la bendición se convirtió en un milagro en toda regla cuando ella me dijo que había averiguado que yo soy su verdadero padre. Su padre biológico.
La hermandad se quedó en silencio, un repentino estallido de santa-mierda-cuando-ha-ocurrido-esto en el aire, obviamente no esperaban este tipo de noticias.
- Sí, sólo quería que lo supierais. Esto no cambia nada, aun mataré a cualquier cosa o persona que le haga daño. Y eh... a partir de hoy, lo mismo se aplica a Mhisery. Quien ahora es mi hija adoptiva. Así que espero que la tratéis como tal.
La chica se encogió de hombros, tratando de hacerse invisible cuando todos los ojos en el vestíbulo miraban en su dirección. Mariah se colocó más cerca de ella.
- No tengas miedo. Dame la mano. Todo va a estar bien. Ahora soy tu hermana mayor y no voy a dejar que nadie te haga daño, ¿ok?
Xcyth, apareció a su lado, mirando a Mhisery con curiosidad. El hijo de Layla y Xcor tenía más o menos la misma edad que ella, porque se acordó que Layla dio a luz poco después de que John Matthew le diera el bebé fantasma a la Virgen Escriba.
- Hola, Mi nombre es Xcyth. ¿Eres un fantasma? Los fantasmas son chulos, puedo ver a través de ti. Al igual que Doc Jane, a menos que este con el tío V, entonces no puedo ver a través de ella. ¿Quieres venir a jugar? Tengo un nuevo videojuego. Puedo enseñarte cómo jugar, soy el mejor jugador. ¿Quieres venir?
El chico le tendió la mano y Mhisery miró a Mariah.
- Ve con el si quieres. Todo está bien.
Ella trató de tomar su mano, pero paso a través de él.
- Whoa, que guay. Espera, tal vez esto significa que no puedes jugar, si no puedes agarrar el mando... Pero no importa, ¡podemos ver una peli! Venga vamos.
Mariah asintió, intentando alentarla y la chica se fue vacilante con Xcyth, quien le informaba de quién era quién. Mariah podría haber besado al chico por aceptarla e incluirla en su mundo tan rápido. Hablaba sin parar como siempre hacia, y manteniendo así distraída a Mhisery.
- Papá ...
- Lo sé. Tiene que haber una manera para que ella pueda hacerse corpórea. Voy a hablar con Jane y V después.
- No te distancies de ella.
- ¿Qué?
- Trátala a ella como que me tratas a mi. Ella es nuestra responsabilidad ahora. Sé que la Virgen Escriba te cae mal, y que yo soy tu hija de verdad, pero eso no quita de que ella ahora forme parte de esta familia.
Mary abrazó a Mariah.
- La niña tiene razón, Rhage. Tenemos que amar a Mhisery tanto como queremos a Mariah. Tal vez aún más, porque si ella no puede ser corpórea, su nombre podría ser más apropiado de lo que pensamos.
Rhage asintió.
- Estoy seguro de que va a adaptarse bien con nuestra ayuda.
Él sonrió entonces.
- Mis tres hembras, triple M. Mary, Mariah y Mhisery. Oh, mierda. Supongo que tengo que grabarme su nombre en la espalda eh. Aunque mi bestia no va a estar contento con la falta de espacio...

* - * - * - * - *

Ahgony estaba desesperado por empezar su noche de emparejamiento con Mariah, pero al ser el encanto de hembra que era, cuidando siempre de los demás, estaba pendiente de su nueva hermanita. No podía culparla, él mismo siempre estaba preocupado por Baby y Belle, sus pequeñas hermanas gemelas, sus nombres de personajes de las películas favoritas de su mahmen, Dirty Dancing y La Bella y la Bestia. Las observo de pie como estaban con sus primos, los gemelos de Z, Qhuinn y Rehv, y él frunció el ceño, pensando que eran demasiado jóvenes para llevar los vestidos que llevaban puesto. Ellas sólo tenían... bueno, 18 años, pero aun así. Ellas ni siquiera habían pasado por su transición, por el amor de dios. Él tendría que pillar a esos chicos, echarlos a un lado y disfrutar de una agradable charla para asegurarse de que protegieran a las niñas y sabían cómo hacerlo.
- ¿Por qué estás gruñendo, hellren mío?
Él la miró mientras sonreía de oreja a oreja.
- Me encanta decir eso, hellren mío.
La tomó en brazos y le colocó un mechón de pelo detrás de la oreja.
- Yo no estaba gruñendo.
- Tal vez, pero sin duda estabas echando chispas.
- Nah, sólo estaba esperándote impaciente, tahlly.
Se inclinó para estar más cerca.
- ¿Podemos irnos ya, por favor?
Se mordió el labio y asintió levemente.
- ¡Ahgs!
Gritó cuando la levantó en sus brazos inesperadamente, para llevarla arriba.
- ¿Tu... quieres quedarte? Con tu hermana?
Mierda. Se quedaría. Por ella, lo haría. Incluso si sus bolas explotaban de necesidad.
Ella negó con la cabeza.
- ¿Estará bien?
- Ella estará bien, mamá y papá están pendientes de ella ahora. Y Xcyth, la Virgen bendiga a ese chico. Así que llévame a nuestra la habitación ¿quieres?
Antes de que pudiera comenzar a subir las escaleras, fue detenido por D.
- Tío, estas interrumpiendo… ya sabes.
- Nos eh, tenemos que ir.
- ¿Qué?
- Cosas de la Hermandad.
- ¿Qué, ahora? ¿Están locos? ¿Te estas quedando conmigo?
Darius se encogió de hombros.
- Lo único que sé es que nos quieren en el túnel, ahora.
Miró a su alrededor y se dio cuenta de que todos los Hermanos se habían ido.
- Oh, mierda, no puedo creer esto.
Miró a Mariah, quien le dio un beso con una sonrisa de complicidad mientras él la soltó de nuevo.
- Ve. Estaré aquí cuando vuelvas.
Él gimió.
- Más vale que esto sea bueno.
Observó como Mariah entraba en la sala de juegos para estar con su hermana mientras él seguía a su mejor amigo por el túnel. ¿Qué demonios era tan importante que los hermanos o podía esperar hasta mañana. ¿O la semana que viene?
Frunció el ceño cuando las luces en el túnel parpadearon y se apagaron. Todas salvo una.
Vale. Lo que sea. Eso no era para nada acojonante.
- ¿Qué crees que quieren?
- No tengo ni idea.
Maldita sea.
- Entonces, ¿qué te han dich...?
- Jo-der.
Él afirmo esa declaración al ver lo que se acercaba a ellos.
Como si fueran uno, la Hermandad salió de la puerta que conducía al Pit.
Su primer pensamiento fue, sal corriendo hijo de puta. Pero al ver el asombro en la cara de Darius, se dio cuenta de qué se trataba.
Los iban a convertir en Hermanos. Joder.
Él respondió como si estuviera soñando cuando Wrath hizo preguntas y les llevaron a alguna parte. Un lugar que no podía ser otro más que la tumba y la Virgen Escriba estaba allí para llevar a cabo la ceremonia.
Fue Rhage quien hubo nominado a los dos. No fue su padre, como él hubiera pensado.
Whoa.
Vagamente se dio cuenta que estaba en una especie de altar, que se aferra a algunas clavijas, mientras que los hermanos lo golpearon y bebieron de él.
Mi carne, tu carne.
Maldita sea, se sentía mareado. Debía haber algún tipo de ley que decía que no te podías emparejar y convertirte en Hermano en la misma noche, ¿no? La pérdida de sangre era algo seriamente divertido.
- Bébete esto. Ahora agárrate bien Ahgs, esto te va a doler ¿verdad?.
Fuego puro estallo a través de sus venas mientras se lo bebía todo y sintió como la sangre se asentía en sus entrañas. De repente, él era consciente de todos y cada uno de los hermanos.
Sus hermanos.
Podía sentirlos, a cada uno de ellos. Su sangre, su esencia corriendo a través de sus venas. Ahgony miró su reciente cicatriz, la marca de la Hermandad, y le recorrió una sensación de orgullo, de pertenencia.
En cuanto a Darius, él sabía que su amigo... su Hermano, sentía lo mismo.
Sin decir una palabra, Rhage señaló algo en la pared, y allí estaba. Su nombre, entre tantos otros. Ahgony, hijo de Phury, era ahora un miembro de la Hermandad de la Daga Negra.

2 comentarios:

  1. Me encanto el capitulo.. a veces solo se enfocan tmb los libros en solo la pareja y es bonito verlos interactuar con sus familias,amigos y hermanos se me hizo muy tierno :)

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