Bueno,
eso era obvio.
Por
supuesto que no iba a detenerla. La necesitaba a ella más que su próximo
aliento.
Hope se
quitó los pantalones de chándal y Elvar tuvo cuidado de no babear por todo el
lugar. Su hembra era perfección
absoluta. Y toda suya.
¡Joder!
¿Cuándo se había convertido en un bastardo con tanta suerte?
Ella se
acercó a él, meneando las caderas y él gimió. No, definitivamente, él no iba a
detenerla.
Hope le
tocó el pecho desnudo, arañando sus largas uñas sobre sus pezones. Elvar apretó
los puños. Si no lo hacía, la atacaría como un salvaje. Quería devorarla. Y realmente
no había ninguna razón por que no debería.
La mano
de Hope se abrió camino en sus pantalones y Elvar gruñó cuando sus dedos lo
rodearon. Santa mierda. No iba a durar mucho si ella seguía asi.
- Te
quiero dentro de mí, Elvar.
Estaba
jadeando. Su aliento saliendo en pequeñas ráfagas de aire.
Su mano
se movió arriba y abajo con agonizante lentitud y sus colmillos palpitaban con
la necesidad de hundirse en su delicada piel. Y esa no era la única parte de su
cuerpo que estaba palpitando y quería hundirse dentro de ella...
Su
polla tembló en su mano y Hope se rio, susurrándole al oído, haciendo que los
pelos de la nuca se le erizaran. Si tuviera vello, su cuerpo estaría cubierto con
piel de gallina.
-
Quiero esta gruesa polla tan dura, dentro de mí, dándome fuerte. Estoy tan
mojada...
Él atacó.
Su mano
salió disparada a la parte posterior de su cabeza antes de aplastar sus labios
contra los de ella. Hope gimió dentro de su boca mientras sus lenguas bailaban
y subían la temperatura.
La mano
de ella se cerró con más fuerza alrededor de él, mientras su mano libre se
deslizó hacia su espalda inferior, apretando con fuerza.
Elvar
puso la mano en su cadera, y la atrajo hacia él. La quería más cerca,
presionando su polla rodeada de su mano contra su estómago. Ella gimió de nuevo
y uno de sus colmillos rozaron sus labios, haciéndolo sangrar. El sabor de su
sangre la hizo salvaje.
Ella soltó
su polla, puso sus brazos alrededor de su cuello y se abalanzo sobre él,
poniendo sus piernas alrededor de su cintura. Él la levantó con facilidad
mientras continuaba cubriendo su cara de besos.
- Te
deseo. Ahora, caro.
Dicho y
hecho.
Se
acercó a la cama y los tumbó sobre ella. Estaba en la posición perfecta, entre
sus piernas, su dureza rozando su núcleo de manera muy placentera, deducido por
los sonidos que su Hope hacía. Pero él quería más. Necesitaba estar piel contra
piel, enterrándose tan profundo en ella que Hope no recordaría quién era sin
él.
Ella
gimoteo cuando Elvar trató de soltarse de ella.
- Cara, déjame desnudarme.
Ella
hizo un sonido profundo en su garganta, de pura frustración femenina, pero lo
dejó ir el tiempo suficiente para que él pudiera deshacerse de los pantalones.
Y entonces él estaba encima de ella otra vez. Deslizo su polla por sus pliegues
y apenas mantuvo el control.
Hope
estaba empapada, su deseo por él desbordándose y sabía que tenía que saborearla.
Se deslizo hacia abajo, acariciando y besando cada rincón de su cuerpo para que
ella no lo echara de menos, hasta que llegó a su sexo. Su dulce aroma saturaba
sus sentidos y ¿saber que su olor de vinculación estaba en la mezcla? Lo tenía
más duro que nunca.
Él
lamió su sexo lentamente y ella se levantó las caderas con un grito.
- Shhh,
cara. Vas a alertar a todos de lo que estamos haciendo.
Ella no
respondió, sólo murmuró algunas palabras incoherentes que podrían haber sido
cualquier cosa desde 'Oh, Dios mío" a "cállate y sigue lamiendo'.
Y eso
fue exactamente lo que hizo. Lamio, mordisqueó y chupó hasta que a Hope le faltaba
el aire, tratando de contener sus gritos, y aun así continuo su asalto.
Después
del cuarto orgasmo, ella junto las piernas y se giró hacia un lado, respirando
con dificultad.
- No
puedo... no más.
Él
sonrió contra su muslo y mordisqueó ligeramente. Adoraba morderla, lamerla y
simplemente sentir sus labios sobre su piel. Y a Hope no le importaba lo más
mínimo, porque no había tratado de detenerlo ni una sola vez.
Hope tomo
una respiración temblorosa y se volvió para mirarlo.
- Dulce
Virgen Escriba…
Acarició
sus labios con un dedo y el lamió, haciéndola gemir de nuevo.
- Joder
caro. Podrías hacerte rico con esa
lengua.
Él se río
entre dientes.
- ¿Ah
sí? ¿Y cuánto me vas a pagar?
- Te
pagaré con mi cuerpo, ¿Qué te parece?
- Me
parece un buen trato.
Elvar
la observó mientras sus párpados se volvieron pesados y dejó escapar un suspiro
satisfecho. Por mucho que él quisiera completar este emparejamiento, su shellan
estaba cansada, por lo que la dejaría dormir. Sin importar lo duro que estuviera
aún.
La
levantó y bajo las sabanas. Tendrían que arriesgarse a dormir aquí, porque de
ninguna manera saldría de su habitación
con ella así.
- ¿Elvar?
- ¿Sí cara?
- ¿Qué
estás haciendo?
- Te
voy a meter en la cama. Estas cansada.
Hope se
incorporó y puso su mano sobre él, acariciando su polla.
- Oh caro... Hace falta mucho más que unos
cuantos orgasmos para cansarme a mí.
- ¿Ah sí?
Ella
asintió vigorosamente mientras se arrodillaba frente a él.
- Deja
que te lo demuestre...
* - * -
* - *
Hope
salió de puntillas y fue a su habitación tan silenciosamente como pudo. Ya
podía oír a otros caminando en la mansión, algo que era normal debido a la
cantidad de gente que vivía aquí.
Realmente
necesitaba hablar con Matt sobre su proyecto, pero no había tenido tiempo
últimamente, y dado su pequeño incidente en el vestíbulo hace un tiempo... no
estaba segura de cómo reaccionaría si ella iba a verlo.
Tan
pronto como la puerta de su dormitorio se cerró detrás de ella, ella suspiro de
alivio.
Si, V
la vería en la cámara de pero ella ya era mayorcita. Y ella sólo había ido a
pasar la noche con su hellren.
Hope se
dejó caer en la cama.
¿Quién
habría pensado que alguna vez tendría un hellren?
Definitivamente
ella no.
Y había
tenido tanta suerte. Elvar era simplemente increíble.
Su
cuerpo todavía estaba sensible de todas las atenciones que le había dado. No
había un trocito de piel que no había acariciado o besado. Había hecho el amor
con ella todo el día, haciéndola gritar -bueno, susurrar- su nombre, una y otra
vez hasta que casi no recordaba el suyo propio
No
habían dormido, pero por otra parte, ¿quién necesitaba dormir cuando podían
tener sexo alucinante en su lugar?
Ella se
sintió mal por tener que salir de su habitación, porque dormir entre sus
fuertes brazos, sonaba celestial ahora mismo.
Un
bostezo se le escapó y sonrió. Por suerte, Elvar estaba tan saciado y cansado
como ella. Con ese pensamiento, se metió bajo las sábanas y cerró los ojos.
Sin
embargo, no logró quedarse dormida. Su mente daba vueltas con todas las cosas
que habían pasado y todo lo que tendrían que solucionar.
Vix se
despertaría tarde o temprano y... ¿entonces qué? La Glymera quería a Elvar en
una bandeja de plata, algo que no sucedería gracias a la intervención del Rey,
pero aun así, ellos no iban a estar contentos.
Sus
amigas la matarían cuando se enteraran de que se había emparejado de verdad.
Elvar
se convertiría en un soldado para la raza, pero tendría que superar sus miedos con
los lessers.
Podía
verlos luchando codo con codo, con él siempre protegiéndola. Y tal, cuando le
llegara la necesitad, quedaría embarazada...
Whoa.
De
ninguna manera.
Ella se
sonrojó, pensando en cómo él la trataría durante su necesidad. Si anoche era un
indicativo... la adoraría. ¿Y cuándo le diera una cría? Padre del año. Porque
él era ese tipo de macho.
El
pánico se apoderó ella. Hope nunca sería madre del año. No había ni un hueso
maternal en su cuerpo. Si, ella cuidaba a Rhemeny o Xhexon a veces, pero no solía
ser durante más de una hora, y ella nunca estaba sola cuando hacía de canguro.
Mierda.
¿Qué
pasaba si Elvar quería un montón de bebés? Él se daría cuenta de lo mal que se
le daba eso de ser mahmen y...
Se
levantó de la cama, sin querer pensar más. Se dio una buena ducha muy larga,
tratando de enmascarar el olor de vinculación de Elvar lo mejor que pudo,
aunque tarde o temprano, lo averiguarían. Hope se uniría a su familia en la
Primera Cena y luego buscaría algo que hacer. Tal vez ella se quedaba dormida
de puro agotamiento.
La Primera
Cena era un acontecimiento de locos, como de costumbre. Había demasiados de
ellos en esta mansión.
Encontró
a Matt en la biblioteca con su cuaderno de bocetos y decidió esperar para
conseguir algo de comida
- Hey
Matt.
La miró
de arriba a abajo rápidamente.
- Hope.
- Oye
escucha, yo siento lo del otro día...
- Está
bien.
Sonrió.
-
Hormonas. Lo entiendo.
- Pero
serás...
Le
revolvió el pelo. Había pasado por su transición no hacía mucho tiempo y era
tan grande como su hermano. Le encantaba tontear con las chicas, pero era Matt
mucho más dulce, no era realmente un luchador.
- En
realidad, yo vine a hablar contigo.
- ¿Ah
sí?
-
Hermano, te he traído algunos... Hope. Hola.
- Hey
Trezzie.
Vaya.
Esto no era incómodo. Algo estaba pasando entre estos dos.
- Solo
le traía a Matt algo de comida. Os dejo solos.
- No,
no te preocupes. Puedo volver más tarde, o puedo quedarme. No voy a hablar de
nada que tu no sepas.
Después
de todo, eran mejores amigos, ¿cuantos secretos podría haber entre ellos? TreziAm
asintió y se sentó.
- Me
estaba preguntando acerca de ese proyecto que tenías con Cormia.
Matt la
miró con el ceño fruncido.
- Yo quiero
apoyarte en lo que pueda.
- ¿Para
qué?
-
Necesito un lugar propio. Este lugar...
Hizo un
gesto hacia el ruido en el comedor.
- Se
está haciendo demasiado intenso.
Él
asintió, sabiendo exactamente lo que quería decir.
- Sólo
tengo que hablar con mi padre.
TreziAm
resopló, se levantó y se marchó.
- Vale,
¿qué está pasando entre ustedes dos?
- Nada.
Sólo está de mal humor.
- Si tú
lo dices...
Justo
en ese momento todo el ruido se calmó y Hope sabía exactamente por qué. Elvar debía
haber bajado, sorprendiendo a todo el mundo.
Mierda.
feliz navidad!!! que mejor regalo que este!!! ... gracias :)
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado jeje - Feliz Navidad!
EliminarViva papa noel!!!
ResponderEliminarFeliz Navidad!
EliminarFeliz Navidad sjouke!eva
ResponderEliminarFeliz Navidad Eva! Gracias por leerme!
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