Mariah contuvo el aliento cuando todo el mundo miró
a su hermano, evaluando. Juzgando.
Fue su mahmen
la que se le acerco primero.
- Así que, tú eres Blaxton.
- Sí, señora.
- Mary. Llámame Mary. Soy...
- Mi madre. Ella es mi madre.
Odiaba la vacilación en la voz de su mahmen pero vio que sus ojos se
iluminaron aliviados cuando Mariah declaro lo que era obvio.
Blaxton le tendió la mano.
- Encantado de conocerla, he oído hablar mucho de
usted. Me...
Mary ignoró su mano extendida y le dio un abrazo.
Que raro, ella habría esperado oler el aroma de
vinculación de su padre con ese gesto, pero cuando miró a su alrededor; se dio
cuenta de la razón de su ausencia.
Rhage no estaba aquí.
Él no había venido a su fiesta de cumpleaños.
No había venido a conocer a su hermano.
Ella tragó saliva y se aguantó las lágrimas. Él no
se iba a esconder de ella hoy. De ninguna manera. Esta tontería tenía que
acabar ya.
Su madre soltó a Blax y le sonrió.
- Bienvenido a la familia.
Y así sin más, fue aceptado.
Aunque los hermanos seguían estando un poco reacios,
dado que Rhage no estaba aquí, lo saludaron con normalidad, levantando sus
copas.
- Ven, deja que te presente al Rey.
Mary entrelazó su brazo con el de él y se acercaron
a Wrath.
Ella respiró hondo al mirar a Ahgony que estaba de
pie junto a Darius, en modo Ahstrux Nohtrum completo, dado que había un extraño
en la casa.
Dios, cómo deseaba que estuviera a su lado, ofreciéndole
su apoyo. Su fortaleza.
¿Cómo podía haber estado tan ciega, haber sido tan
estúpida?
* - * - * - * - *
Blaxton se sintió a gusto entre la multitud. El Rey era
impresionante. A pesar de estar ciego,
veía con claridad a través de la gente, lo tuvo calado desde el primer momento,
y realmente era una figura a respetar. Mariah tomó el relevo de Mary cuando la
Reina quiso hablar con ella.
Su hermana se lo llevó por toda la casa para que
conociera a todo el mundo.
Rehv y Ehlena lo saludaron amablemente, ya que ya lo
conocían, algo que era una ventaja.
- Ven, quiero presentarte a mis amigas.
Le sonrió con indulgencia mientras ella lo
arrastraba hacia un grupo de hembras. Reconoció a Nalla y le sonrió al ver a la
cría en sus brazos.
- Hey Nalla. ¿Es esta tu pequeña?
- Hola Blaxton. Sí, esta es Rhemeny.
- Es preciosa, al igual que su Mahmen.
Se echó a reír cuando noto una palmada en la
espalda.
- Tranquilo amigo.
Darius pasó por su lado y le plantó un beso posesivo
en boca a Nalla. Ahgony iba justo detrás de su amigo, no dejando su lado para
nada, y se dio cuenta de que Mariah estaba tratando de hablar con él. ¿Qué
estaba pasando ahí?
- ¡Goooo!
La pequeña lo miró con sus brillantes ojos
amarillos. Alguien le tocó el brazo. Dios, había tanta gente aquí. ¡La familia
de Mariah era enorme!
- Hola, me presento, ya que Mariah está ocupada. Yo soy
Hope. Esta es Sandra, ella es Jhade y ella es...
Mía.
- ... Janie.
Rápidamente miró a todas las chicas antes de
regresar la mirada a la hembra que le había robado el aliento. Nunca en su vida
había sentido nada parecido a lo que estaba sintiendo en estos momentos. Cada
parte de su ser demandó que él la hiciera suya, en este mismo instante.
Su pelo oscuro fluía como la seda y él se estaba
muriendo de ganas por tocarlo. Enterrar el puño entre la espesa y larga melena para tirar de ella y acercarla, capturarle la
boca para saciar su sed repentina.
- Hola Janie.
Era consciente de que su voz se había profundizado y
su olor era más fuerte, pero no podía hacer nada para detenerlo o hacer nada al
respecto.
Janie miró hacia algo detrás de él y sonrió.
*-*-*-*-*
- Oye, te importaría alejarte un poco, ¿amigo? Estas un poco demasiado cerca de nuestras chicas, ¿me pillas?
Un acento de Boston sonó justo detrás de él, al
mismo tiempo que una voz delicada susurraba un feroz ¡Butch!
Era una tortura, pero desvió la mirada para girarse
y hacer frente al Dhestroyer.
- Marissa, Butch.
Él asintió con la cabeza al hermano a la vez que Marissa
le sonreía dulcemente.
- ¿Cómo estas Blax? ¿Cómo van las cosas en la
clínica?
- Bien, la verdad es que va todo genial.
Con el rabillo del ojo vio a Janie acercarse al
hermano y un beso en la mejilla.
- Papá, quítate ese ceño fruncido que te van a salir
arrugas. Blax es inofensivo, así que no te flipes ¿vale?
La vio marcharse y un par de dedos chasquearon bruscamente
delante de él.
- Los ojos en mí. Nunca en ella. ¿Me entiendes?
- Perfectamente.
Se mantuvo firme mientras miraba Butch fijamente a
los ojos y tuvo que controlarse a sí mismo como nunca para no ir tras su
hembra. Ya que no había duda en su mente.
Ella. Era. Suya.
Y cuando ella lo supiera, le mostraría exactamente
lo inofensivo que podía llegar ser.
Mary se acercó a ellos.
- Blaxton hey. ¿Estás bien? ¿Te lo estás pasando
bien? ¿Has conocido a todo el mundo?
- Sí, señora. Quiero decir, Mary.
Ella sonrió con afecto.
- Bueno, me alegro. Me ah, me disculpo por mi hellren, él está eh...
- Siendo un tonto. Y no te disculpes por él, mamá.
Mariah enganchó su brazo con el de Mary.
- No te preocupes, he hablado con Wrath. Tengo
permiso para llevar a Blax arriba para ir en busca de papá.
- De acuerdo. ¿Quieres que te acompañe?
- No es necesario. ¿Estás preparado, hermano mío?
- Yo sí. ¿Pero y tú?
Vio la vulnerabilidad y el dolor en sus ojos porque
su padre no estaba allí y su macho estaba pegado a Darius debido a su posición
Ahstrux Nohtrum. Sin embargo, también vio su determinación y fuerza, y la amaba
aún más por ello.
Ella asintió con valentía y besó a Mary antes de
tomar su brazo y subir por las escaleras con él.
Era consciente de que toda la Hermandad estaba mirando
su espalda, y podía sentir los ojos de Ahgony sobre él como dagas. Qué había
hecho para que el macho lo odiara tanto, no lo podía imaginar. No es que
estuviera tratando de quitarle a su chica ni nada por el estilo. Tendría que
hablar con él a ver qué diablos le pasaba. Ahora mismo no importaba, tenía
cosas más importantes pendientes.
Estaba a punto de conocer a una leyenda, así que más
le valía prestar atención.
Rhage de la Hermandad de la Daga Negra, antiguo dios
del sexo y Bestia come-lessers. Y Blaxton se dirigía derecho hacia su puerta
para encontrarse con él.
* - * - * - * - *
Rhage estaba molesto y herido, pero demasiado
orgulloso y terco para ceder y bajar las escaleras e ir a la fiesta de su chica.
A pesar de que sabía que estaba siendo un idiota.
Los había visto llegar. En un GTO grande, brillante y
jodidamente verde - había sentido una
punzada de afinidad inmediata. Los había visto salir del coche y aunque no lo
podía ver bien ya que estaba escondido detrás de una cortina, vio como el macho
se acercaba a su GTO morado y lo acariciaba – acariciaba- con reverencia.
Joder no.
No importaba si tenían gustos similares en los
coches. Este era su enemigo.
¿O no lo era? Ya no tenía ni puta idea.
Un fuerte golpe en la puerta lo saco de sus
meditaciones y negó con la cabeza. Parecía que su chica era tan terca como él,
y a veces daba miedo lo parecidos que eran.
Los golpes seguían viniendo.
- Oh papi... Sé que estás ahíiii.
Habló con voz cantarina y el gruñó.
- No me iré hasta que se abra la puertaaaaa.
Pues vale.
Si tenía que conocer al pequeño hijo de puta...
Abrió la puerta y se encontró cara a cara con un
enorme macho.
Maldita sea.
Casi estaba impresionado.
Rhage había esperado una comadreja, como los mierdas
de la glymera solían ser generalmente. Estaba esperando ver al gemelo de Havers.
Sin embargo, estaba cara a cara con un macho que bien
podía ser un hermano, dado su tamaño. Y definitivamente conocía a este macho de
alguna parte; su rostro le era muy familiar...
- Papá, este es mi hermano de sangre Blaxton. Blax,
este es mi padre, Rhage.
El hombre le tendió la mano, sin mostrar miedo.
Rhage olfateó el aire. Nada de miedo. Bastante
impresionante.
- Encantado de conocerlo, señor.
Él entrecerró los ojos hacia la mano extendida.
Mariah se estaba mordiendo el labio inferior con
nerviosismo y se acordó de la promesa que hizo cuando la vio por primera vez,
aquel día hace todos esos años. El día en que debería estar celebrando hoy.
Haría lo que sea por su pequeña niña.
Estrechó la mano del macho.
- Anda, vamos a ir abajo.
Mariah suspiró de alivio y él puso sus brazos
alrededor de ella, abrazándola con fuerza.
- Feliz cumpleaños, toots.
- Gracias papá.
La fiesta estaba en pleno vigor cuando se incorporó
y vio como Blaxton se mezclaba con todo el mundo, casi como si fuera uno de
ellos.
- Estoy orgulloso de ti.
Su shellan
besó su mejilla y él gruñó. Parecía que lo único que estaba haciendo esta noche
era gruñir.
- Él realmente parece un buen macho, Rhage. Y
parece que se preocupa mucho por Mariah. Es obvio.
Pobre blaxton! Entre rhage y sus futuro suegro butch (porque el ya la definió como suya) su visa sera un poco complicada sin contar a v jajaja
ResponderEliminarDisculpa la pregunta pero entiendo sobre Rhage y Butch ... pero por que le molestaria a V ?
EliminarJejeje porque V apoya a sus Hermanos Rhage y Butch, se cubren las espaldas ;)
EliminarPor cierto.. la historia de los gemelos con la doctora la escribiras? Para estar al pendiente porque se mira muy interesante
ResponderEliminarLa tengo pendiente... quiero escribirla, pero no se para cuando :)
EliminarMagnífico! Blax suma enemigos uno tras otros =P ¿Cuantos años planeas que tenga Janie en el fic, ¿aún no ha pasado la transición o sí?.
ResponderEliminarSecundo la moción, los gemelos y la doctora =)
Un saludo. Al.